Ruta 18: problema de movilidad al norte de la CDMX
Por Brandon Josué Santana López, Juan David Pérez Vera y Jorge Daniel Rangel Gómez |
México (Aunam). En la Ciudad de México (CDMX), el problema de movilidad es una constante diaria para miles de usuarios: asaltos y robos a mano armada, choques y accidentes por choferes operando en estado inconveniente o el mal manejo de los recursos destinados a la movilidad por parte del gobierno, son algunos de los elementos del conflicto que representa el transporte público a los ciudadanos y al cual se enfrentan sin pena ni gloria. La ruta 18 de transportes al norte de la ciudad, no es la excepción.
Vivir en una zona periférica es una de las posiciones menos favorecedoras para los habitantes de la Ciudad de México. Seguir una rutina donde se tenga que movilizar al menos diez kilómetros es algo común en la metrópoli y esto se complica en particular al norte de la gran ciudad, en la zona de Cuautepec, que no cuenta con servicio de Transporte Colectivo Metro (STCM) ni Metrobús.
Al norte de la CDMX, existe esta única ruta de microbuses que corre desde Indios Verdes a Cuautepec, Estado de México. Ella constata el principal medio de transporte para miles de personas que diariamente recurren a esta forma de movilidad y de la cual, tuvieron que adaptarse a cada una de sus numerosas deficiencias.
El gobierno de la alcaldía Gustavo A. Madero, en conjunto con el gobierno de la CDMX, invierte y sitúa sus esperanzas en el nuevo proyecto de transporte, Cablebús. Este medirá la distancia de 7.8 kilómetros y correrá el mismo trayecto que la única ruta de transportes, con la módica diferencia, de que su tiempo en traslado será 4 veces menor al común.
El proyecto se suma al historial de promesas que se han advenido como intentos para la mejora en la movilidad de transporte en la CDMX. Como ejemplo, la extensión del metrobús que lograría lidiar con los problemas de movilidad al norte de la ciudad y que, en su defecto, terminó siendo abortado.
Para los usuarios del transporte, los problemas se remiten primordialmente a la seguridad y la eficiencia de estos medios. Son miles las denuncias que se realizan con motivo de algún crimen cometido en transporte público y el nivel de impunidad que permea en México enerva las denuncias hasta llegar al archivo.
Con base en un artículo de Animal Político publicado en agosto del 2019, se presentó un porcentaje respecto al nivel de impunidad existente en las entidades federativas de la república, para el Estado de México con un índice del 97.6%, y para la Ciudad de México, 94.5%.
Para los usuarios del transporte público al norte de la CDMX, su único medio de movilidad termina volviéndose una ruleta rusa, donde la intención por una mejora en la misma se ve mermada por el desvío a promesas que llevan un historial de abandono y una nula atención a problemas y seguridad del propio medio; la Ruta de Transportes número 18, resulta un problema a gran escala.
La encuesta
En medio de la Pandemia Global de SARS-COV 2, denominada comúnmente como COVID-19, se realizó un sondeo a diversas comunidades virtuales pertenecientes a la zona norte de la Ciudad de México y principales usuarios de la ruta (Denuncia Cuautepec y grupos de compraventa). Para recopilar su experiencia de uso, se utilizaron las plataformas como Google Forms y grupos de Facebook.
Ineficiencia y violencia, el boleto de la Ruta 18
El día para un estudiante y trabajador promedio comienza alrededor de las cuatro de la mañana. Es necesario salir de casa al cuarto para las seis, si no, se corre el riesgo de tener que irse colgado como “chango en liana”, esto en el mejor de los casos. Si se demora un minuto más en salir a tomar el microbús de la Ruta 18, podría significar desde un retardo, hasta una clase reprobada o un trabajo perdido.
El destino (para la mayoría) es la estación Indios Verdes, lugar caótico por la convergencia de múltiples transportes públicos que vienen incluso del Estado de México. Viajar en estos camiones concesionados color verde pistache, resulta en casi todos los casos, un mal sabor de boca.
El 53.8 por ciento de usuarios usan en promedio de 2 a 3 días a la semana el servicio del transporte, el 30.8 lo usa diariamente y un pequeño porcentaje del 14 llega a usarlo entre 3 y 5 veces a la semana. Este promedio podría verse afectado por la pandemia de COVID-19 que enfrenta todo el mundo, cuya condición sería disminuir la afluencia del uso.
En la unidad conviven estudiantes, obreros, empleados (“Godínez”) y trabajadoras del hogar que se dirigen, habitualmente, a las zonas privilegiadas de la CDMX. El chofer maneja con indiferencia sin padecer las preocupaciones del pasajero. Un chalán que cobra da el cambio y avisa al chófer cuando vayan a descender.
En entrevista con María Irene Rodríguez, profesora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) Campus Cuautepec, y el extesorero y ex conductor de la Ruta 18, Rafael Pérez Vera, comentaron las condiciones del transporte en la ciudad, así como los principales conflictos pertenecientes a la movilidad de la ruta que corre de Indios Verde a Cuautepec, Estado de México.
Entre los principales conflictos que señaló Rafael Pérez, respecto a su experiencia en el servicio, se encuentra la competencia que generan los llamados “Taxis pirata”, cuya presencia no solo amenaza a la ruta, sino a los pasajeros, pues ninguno de ellos cuenta con alguna regulación o identificación oficial del gobierno, lo que los vuelve totalmente inseguros.
No obstante, señaló, los choferes que manejan en estado inconveniente normalmente ocasionan múltiples accidentes vehiculares y a veces desencadenan resultados fatales hacia el usuario o terceros de la vía pública, sin contar los múltiples asaltos que pululan en la zona, de los que él también ha sido víctima.
Los resultados de la encuesta señalaron que, el 46.2 por ciento de los usuarios, reconocieron que “sólo algunos” choferes están correctamente capacitados para la conducción de los vehículos, resultando que, el otro 53.8 negó dicha capacitación, constatando que ninguno de los encuestados respondió “afirmativamente” a la pregunta.
¿Cómo es que son seleccionados “aptos”, los choferes para manejar las unidades de transporte?
Respecto a la estructura de la Ruta 18, Rafael Pérez dijo: “Es una junta con un tesorero, que se encarga del aspecto financiero. Los demás miembros tienen voz y voto, se escogen entre los dueños de las unidades y se toman decisiones importantes, como las sanciones que tendrán los choferes de las unidades que cometan una falta”, “se presta esta estructura para multitud de irregularidades”.
Dentro de las jerarquías, añadió, se encuentra desde el “chalán” que ayuda al chofer con tareas básicas (como limpieza de la unidad, cobro de pasajes e incluso seguridad de esta), pasando por el dueño del camión (que puede decidir si conducir o no su unidad), así como el tesorero y el presidente de la mesa directiva (quien convoca a juntas y eventos).
Los miembros de la mesa tienen la responsabilidad de asistir siempre que se les solicite. Entre ellos escogen al presidente y al tesorero. En cuanto a la convivencia con los otros medios de transporte, resaltó, “no hay mala leche”, no obstante, entre choferes suelen pelearse por pasajes y eso es molesto para los usuarios.
Cabe recordar varios incidentes donde los conductores tuvieron la responsabilidad parcial o completa en accidentes que desafortunadamente cobraron vidas humanas.
Los incidentes donde los conductores tuvieron que ver con los siniestros, no es algo que sorprenda a los usuarios. Destaca el año 2018 cuando tuvieron lugar diversos percances donde los pasajeros resultaron heridos en el mejor de los casos, en el peor, alguna persona perdió la vida.
Por ejemplo, este accidente donde la ruta fue suspendida en el marco donde se impulsó el uso de las unidades M1 (anteriormente conocidas como RTP), pero que en la visión de los usuarios sigue siendo la Ruta 100.
En 2019 el conductor de la unidad atropelló a una mujer de la tercera edad y decidió darse a la fuga. Este percance se suscitó en las inmediaciones de la escuela primaria Roberto Martínez Flores.
En 2018, sujetos abordaron la unidad en reposo para acribillar al chofer y después incendiar el camión con el cuerpo de la víctima mortal en su interior. Este hecho se recuerda como uno de los más crudos debido al impacto que generó a los vecinos de la colonia Loma la Palma.
Sobre la violencia que se vive en la ruta cabe recordar una declaración en un reportaje del diario ContraRéplica:
“ContraRéplica realizó un recorrido por algunos trayectos y encontró que en una unidad de la Ruta 18, que corre de Indios Verdes a Cuautepec en Gustavo A. Madero, el conductor describió que es muy común que se suban a asaltar en La Pastora, Acueducto de Guadalupe y Escuadrón 201, entre otras”
Entre baches y tráfico prolongado, los usuarios se ven obligados a someterse a la ruta en un tiempo promedio, mayor a 30 minutos, a ello se le añaden las pobres condiciones en las que las unidades se les presentan y con un poco de mala suerte, a la inseguridad de la que día con día son parte; ya sea por algún delito de robo, abuso, acoso o negligencia de los conductores.
Casi 7 de casa diez de los encuestados respondió haber sido víctima de un delito en el transporte, mientras que el 30.8 por ciento dijo nunca haber presenciado algún acto delictivo en las unidades.
Se incluyeron opciones a elegir para enumerar y distinguir la mayor frecuencia de delitos, en primer lugar, se situó la negligencia del conductor, el robo fue la segunda opción y en tercer lugar delitos de robo.
La mayoría de los usuarios coincidió en señalar, que la Ruta 18 es de los pocos transportes que cubren la zona, además que es más eficiente que el M1, otro servicio de transporte, pero en este caso bajo la gestión de las instituciones. Los trayectos, en cuanto a experiencias personales, son en general, una suerte, un juego con el azar donde les puede ir bien o mal.
Se pidió mencionar una experiencia que hayan tenido en cuanto a delitos se refiere, la mayoría respondió que el lento tránsito en la unidad logró que los asaltantes se tomaran el tiempo para despojar a todos los pasajeros de sus pertenencias.
Describieron el oportunismo que la ineficacia en el viaje de la ruta brinda, para que este tipo de actos ocurran. El 100% respondió que no les parece segura la Ruta
18.
Durante el trayecto y tan temprano, es poco probable que los vendedores aborden las unidades para vender snacks, chicles, cables y audífonos para el celular. Todo se complica cuando va tan lleno el camión, pero en la tarde, cuando al chofer parece tener aversión a llegar al destino y los veinte kilómetros por hora ya son considerados un golpe de suerte. Otro factor entra en juego: los vendedores que buscan lograr su cometido por medio de la intimidación.
De este modus operandi ya se ha hablado. Es una manera discreta de extorsión donde el sujeto en cuestión exagera su voz volviéndola más agresiva, en su discurso bromea sobre lo que estaría haciendo en vez de vender. Evidentemente nadie ríe, dice que si no está asaltando es gracias a la gente que lo apoya. Más de uno compra por miedo, está claro.
Según cifras oficiales de la Encuesta Nacional de Víctimas y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE). Durante el 2018 en México se cometieron alrededor de
9.4 millones de asaltos en la calle o transporte público. Constatando en el área metropolitana del Valle de México 31,873 asaltos por cada 100,000 mil habitantes.
La profesora Rodríguez identificó las principales condiciones que generan una facilidad para este tipo de situaciones delictivas. La zona limítrofe con el Estado de México les brinda una vía de escape ideal, aunado a ello, la iluminación en las zonas altas del cerro es pésima o simplemente nula.
Cuando ocurre un delito en transporte público, las denuncias existen, sin embargo, como señala el artículo de Animal Político, solamente a nivel estatal, el promedio de denuncias no esclarecidas por delitos en general ronda el 96.1%.
Por su parte, el exconductor Pérez, señaló que lo referente a usuarios y su participación en las denuncias o quejas para mejorar las condiciones de la ruta, queda en manos del consejo, pues estas son recibidas a través del número de denuncia presente en las unidades. La gente, añadió, utiliza este medio, aunque no tenga las mejores condiciones, porque el problema de movilidad ha superado al gobierno de la Alcaldía.
La profesora de la UACM comentó en lo referente a materia de denuncias que señalan incompetencias en el servicio, estas son recibidas, no obstante, esto sólo cuando las autoridades no les compete.
Es el caso que, de haberse cometido un delito como tal, la queja recae en las autoridades de la ruta, quienes le dan un solo día de castigo al chofer y posteriormente vuelve a laborar. La resignación forma parte también de la misma marginación de la población.
¿Es entonces realmente eficiente?
Otra parte de la ineficiencia del transporte en la ruta señaló la profesora, es debida al ser una zona densamente poblada, pues existen corridas que hacen más de dos horas de terminal a terminal, lo que supone una pérdida de 28 horas a la semana diariamente, con el mismo retraso de base a base. Más de un día completo en la unidad de transporte público.
Un total de 81.8% respondió a la encuesta “no”, al considerar a la ruta como eficiente, mientras el 18.2% respondieron con un “Tal vez”.
Al ser una zona ubicada a las faldas del Cerro del Chiquihuite y en la Sierra de Guadalupe, hay diferentes puntos de partida de los camiones: cubren las colonias Arboledas, Forestal, Tlalpesco, Tepetokio.
En estas colonias la Ruta 18 hace base, el problema es que, eventualmente, la ruta se hace una sola. Cuando el cerro deja de serlo y se vuelve avenida Juventino Rosas. Rafael Pérez añadió que las causas de la “ineficiencia” de la ruta se debe a la localización de la terminal, aunque hizo énfasis en las subidas y la poca planificación vial que tienen los cerros. “Hay que dar mucha vuelta” dijo, pues en muchos casos sólo existe una vía de salida. Sin embargo, señaló que el transporte resulta ser eficiente en la zona, con todo y la sobrepoblación o aquellas fallas y faltas cometidas.
María Rodríguez mencionó:” las horas pico son un fenómeno incluyente”. “Los horarios coinciden en muchos casos: la mañana, la hora de la comida y justo antes de anochecer, son los horarios de mayor afluencia de coches, por lo que el transporte se ralentiza”.
Comentó el aspecto de la sobrepoblación como una importante característica, pero esclareció sería irresponsable tomarla en cuenta, pues es tomar una posición desestimando la marginación en las zonas más pobladas.
Los pasajeros denunciaron la falta de satisfacción con el servicio de transporte en su totalidad. En la pregunta por alguna mejora en el medio de transporte, señalaron, “sería prudente mejorar todo el servicio”; los choferes (capacitación), condiciones óptimas en los vehículos (limpieza) y seguridad.
Casualmente en esta avenida también se encuentra la que fuera la casa del compositor de Sobre las Olas, la avenida cambia nominalmente a Venustiano Carranza, a Emiliano Zapata, a Puerto Mazatlán. Luego cruza la colonia Ticomán por la avenida del mismo nombre y finalmente llega a su destino en la estación Indios Verdes.
Éste es el camino en común que sigue la ruta 18, son nueve kilómetros que pueden complicarse: un recorrido que normalmente dura veinte minutos se puede convertir en el doble o incluso más.
En su totalidad, de haber otro medio de transporte lo tomarían, siendo que este brinde un servicio plausible y de fácil acceso a sus necesidades, sin embargo, solo la mitad de los encuestados mantienen a la Ruta 18 como su única vía de transporte, mientras que la otra mitad, tiene ya en existencia alguna otra alternativa.
¿Cuáles son los impedimentos para mejorar la ruta o implementar algún otro transporte?
La profesora de la UACM explicó, la problemática deviene en la relación entre movilidad y la zona geográfica (el norte de la ciudad), pues al ser un terreno alto y rocoso, es imposible excavar y que se tenga la estabilidad en una carpeta asfáltica.
Pensar en un Metro es imposible, señaló, pues excavar causaría una inestabilidad a las viviendas establecidas en los cerros. Además de una inversión que no hace desde la línea 12 del metro.
¿Qué puede ser considerado como un programa eficiente en cuanto al apoyo de la movilidad y transporte en la Ciudad de México?
La profesora respondió: “Transportes que se adecúen a la zona. No resulta lo mismo atender la movilidad en Chalco que en Cuautepec. Es necesario ser preciso con las necesidades de todo el entorno y adaptarse, para que el beneficio sea mayor. En ello la planeación es vital para desarrollarse y atender una problemática tan puntual como esta”.
“Una ciudad como esta, o cualquier otra, supone una cantidad enorme de personas que requieren ir de un punto a otro por trabajo, escuela, recreación, etc. Todas ellas suceden todos los días, simultáneamente”.
Si no tienes la capacidad de mover a tu gente, la ciudad se detendría y con ello el flujo económico, social, turístico. Como apunta Rodríguez, si no tienes un sistema de transporte eficiente, no eres una ciudad.
La Ruta 18 resulta una ineficiente opción de movilidad, no obstante, ella se encuentra mermada por la corrupción histórica de la que es parte, impidiendo mejoras en su servicio (movilidad, unidades y seguridad) debido a proyectos en los que anteriores administraciones de la ruta a nivel gubernamental, invirtieron y fueron abandonados. Extensión del Metrobús limitada.
En 2016 el entonces jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, emitió un comunicado donde proyectó la extensión de la línea 7 del metrobús, hasta el Deportivo Carmen Serdán, beneficiando a miles de habitantes de la zona norte de la ciudad. Cabe señalar que la delimitación original iba de campo Marte a Indios Verdes.
El delegado, Víctor Hugo Lobo Román de la GAM, declaró que la extensión de la línea sería un hecho. Con base en un artículo de Proceso, la línea 7 un año después de haber sido proyectada, constató un punto de intersección entre explotación comercial e intereses políticos.
Guillermo Calderón, director del Metrobús de la ciudad de México, detalló en 2016 que el año siguiente sería inaugurada la nueva y extendida línea del metrobús. “Ya están adquiridos los autobuses y el proyecto ejecutivo está listo para empezar a la brevedad. La inversión será de 1,300 millones de pesos” señaló Calderón.
Para 2017, alrededor de junio, un juez federal declaró la suspensión definitiva de la construcción de la línea de metrobús. Según el artículo de Proceso, la función de esta línea era la explotación comercial de Reforma y Calzada Misterios-Guadalupe. cuya tarea, sería encargada a la empresa Medios de publicidad S.A. de C.V.
Con un total de 898 espacios de publicidad a lo largo de todo el corredor, la actividad dejaría ganancias de alrededor de 11 millones 570 millones de pesos durante 10 años. Cediendo al gobierno capitalino 10% de espacios digitales para la difusión cívica y cultural.
Según hipotetiza la revista Proceso, la construcción de esta línea de metrobús respondería a Miguel Ángel Mancera, su proyección a las elecciones presidenciales de 2018.
La suspensión de la construcción por amparo de una asociación ambiental duró únicamente un año y sumado al sismo del 17 de septiembre del 2017, se prolongó poco tiempo más. Fue en febrero de 2018 que, sin extensión a la zona de Cuautepec, se inauguró la línea 7 del metrobús, que hoy en día corre de Campo Marte a Indios Verdes.
La competencia de la Ruta 18: El proyecto de Cablebús
A finales del 2018, se anunció la construcción de un nuevo proyecto de movilidad. Un Cablebús que conectaría Cuautepec e Indios Verdes en un trayecto de 7.8 kilómetros en menos de media hora. Este proyecto formaría parte de un conjunto de 4 líneas de teleférico que beneficiarán a los habitantes de las colonias Gustavo A. Madero, Tlalpan, Álvaro Obregón e Iztapalapa.
A finales de 2019, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, inauguró el inicio de la construcción de la línea 1 del Cablebús.
Con la finalidad de conocer la percepción de los usuarios se planteó la variable del Cablebús en las encuestas y los resultados fueron: 81.8 por ciento añadirán este nuevo medio a su ruta diaria, solo el 18.2 respondió que no.
De acuerdo con la entrevista a María Rodríguez, la pretensión y justificación era la eficacia de este proyecto.
El metrobús no terminó su realización y en su defecto Víctor Hugo Lobo y Miguel Ángel Mancera dejaron botado el proyecto que había mantenido resonancia por años y que licitaron en su último año de gestión, en el que en realidad se hicieron trabajos mínimos, constatado en evidencia de algunas fotos.
En contraparte, aquello que se llevó a cabo fue el concurso para seleccionar a la empresa de la que estaría a cargo del nuevo transporte. Ahora, con el nuevo proyecto del Cablebús impulsado por Francisco Chiguil y Claudia Sheinbaum, pretende dar una solución a la movilidad, señaló Rodríguez.
¿Cómo afecta esto a la ruta 18?
“Es un reto para ellos, porque la concesión se mantendrá. Cubre casi en su totalidad el recorrido de la ruta bajo la promesa de un servicio eficiente y seguro. Los pasajeros se verán considerablemente reducidos”, concluyó la profesora María.
“Yo creo que la ruta se durmió en sus laureles, se confiaron tanto que era la única alternativa y se unieron cuando se vieron afectados por la intención de meter metrobús que creyeron que habían ganado la batalla. Pero cuando entró Claudia Sheinbaum y Francisco Chiguil, impulsaron este nuevo transporte que correrá por el 90% de lo que recorre la ruta. Hay zonas altas en los cerros que siguen sin cubrirse aún con Cablebús”, señaló Rafael, el extesorero de la Ruta 18 quien comentó su postura en lo referente a las repercusiones del Cablebús. Al encontrarse la ciudad en un valle y al existir asentamientos, lo más viable era una ruta de metrobús que como se mencionó, terminó en promesa por parte de Víctor Hugo Lobo Román”.
Los usuarios respondieron en la encuesta, al problema de afección por parte del Cablebús. Únicamente el 69.2 por ciento pudo afirmar que su implementación lograría afectarlos de algún modo y el porcentaje restante respondió que no lo haría y que no sabría si se verían afectados.
A finales del 2019, a la par de la inauguración del Cablebús, Claudia Sheinbaum en conferencia de prensa, indicó que se abrirá el diálogo con la minoritaria comunidad de vecinos que se pronunciaron en contra del Cablebús. La jefa de Gobierno mencionó que se le dará prioridad al diálogo y que hasta ese momento no habían recibido notificaciones legales.
Las comunidades opositoras al proyecto de Cablebús, argumentan que la Línea 1 sería un elefante blanco para la actual jefa, Claudia Sheinbaum. “Va a ser el error de su gobierno” señaló un vecino de Cuautepec, en un reportaje de Milenio. Se precisó que la altura del Cablebús lo haría el teleférico más bajo que exista.
Mientras no se dé solución a los problemas existentes de movilidad, el Cablebús empeorará las cosas, se deben despejar las vías, continuó el entrevistado de Milenio en 2019.
En enero de 2020, el delegado Lobo Román, nuevamente propuso la extensión de la línea 7 del metrobús, argumentando que la construcción del Cablebús sería muy costosa y poco eficiente para solventar los problemas de movilidad.
En el mismo año dio inicio la pandemia global de SARS-COV-2, ello implicó la paralización de multitud de eventos a lo largo del mundo y la suspensión de actividades. Los trabajos de investigación que se pudieran realizar también fueron detenidos.
La aparente desventaja que la Ruta 18 adquiere, es resultado de la poca importancia que resulta frente a los ojos del gobierno del estado y ciudad de México. Más grave si se considera que es la única opción de movilidad para cientos de ciudadanos y vecinos al norte de la ciudad, mismos que con esperanzas al futuro incierto de los proyectos de movilidad, se adaptan al violento sistema de transporte.
Fotos: David Vera
Porque hoy ya están cobrando 16 pesos de cd azteca a indios verdes, quien les autorizo esa tarifa?
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