Gobierno de AMLO respalda “verdad histórica” de Calderón sobre Ernestina Ascencio
- Un caso que suma 13 años sin justicia
| Por Nilsa Hernández |
México (Aunam). Ernestina Ascencio Rosario volvió a nombrarse por el Estado mexicano después de 13 años, pero fue para respaldar “la verdad histórica” contada en 2007 por el entonces gobierno federal, encabezado por Felipe Calderón Hinojosa, y Fidel Herrera Beltrán, exgobernador veracruzano: que la mujer indígena de 73 años murió por úlceras y anemia, no por agresión sexual. La abogada del caso, Carmen Herrera García, lamentó que se mantuviera dicha postura.
Este viernes, Hernán Cortés Hernández, fiscal coordinador especializado de Veracruz, defendió la investigación presentada en aquél entonces por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en donde deslindaban de cualquier responsabilidad al ejército de la muerte de la mujer, a pesar de que antes de morir los había identificado como sus agresores.
“El Estado mexicano ha dado atención al presente asunto y que si bien es cierto que en un primer momento hubo algunas irregularidades dentro de la investigación, las mismas fueron subsanadas para así esclarecer los hechos del presente caso, sin que existieran afectaciones en los derechos humanos de la señora Ernestina Rosario y de sus familiares, por lo tanto el Estado considera que no se cometieron violaciones a derechos humanos en el marco de la investigación por la muerte de la señora Ernestina”, expresó Cortés Hernández.
Durante la audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la parte del gobierno señaló que la versión dada desde el gobierno de Calderón es la única. Cristopher Ballinas Valdés, titular de la Dirección General de Derechos Humanos y Democracia de la Secretaría de Relaciones Exteriores, insistió que el Estado mexicano llevó a cabo todas las investigaciones necesarias para esclarecer la muerte de Ernestina y señaló que enviarán toda esta información a la CIDH.
Pero cómo fue la muerte de Ernestina Ascencio
Las últimas palabras de la mujer fueron “Pinome Xoxome”, que significa “Los vestidos de verde”, en nahúa, esto cuando su familia la encontró cerca de un campamento que se utilizaba para realizar operativos de vigilancia por parte de los militares.
Ante esto, la familia de la mujer originaria de Atzompa, Veracruz, la trasladó de urgencia desde la Sierra Zongolica al hospital regional de Río Blanco, donde señalaron que tenia múltiples desgarros y señales de ser víctima de violencia sexual, por lo que falleció la madrugada del 26 de febrero.
Señalado como un crimen de estado, fue hasta 2012 cuando se inició un proceso legal. Pero la desaparecida Procuraduría de Justicia de Veracruz cerró el caso, pese a que la primera autopsia de la mujer señalaba signos de violencia sexual.
Carmen Herrera García, abogada asociada de la organización Abogadas y Abogados para la Justicia y los Derechos Humanos (AJDH), concluyó que mantener la misma postura: “vemos un profundo desdén en este caso, hacia las peticionarias y las víctimas… nos parece inaceptable, contrario a la Convención Iberoamericana”.
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