LA MAGIA DE LA LUZ: TODO ES CIENCIA
Por Eduardo Patiño
Ciudad de México. (AUNAM). El doctor Rufino Díaz presentó la conferencia La magia de la luz con base en diversos experimentos en las particularidades y los fenómenos que puede tener la luminosidad de la Tierra y en el universo conocido.
En el auditorio de La Casita de las Ciencias en Ciudad Universitaria, en total oscuridad, el doctor en Física comenzó explicando que “todo lo que sabemos del espacio exterior, del universo viene a través de la luz y la observación”.
Enseñó a la audiencia algunas propiedades de la luz, muchas de ellas utilizadas en la astronomía para entender el funcionamiento de los astros.
El doctor repartió algunas tarjetas con “lentes especiales” integrados a ellas. Comentó que dichos lentes tienen la capacidad de ser usados para la “espectroscopia”, o bien, el estudio del espectro de la luz.
Encendió lámparas hechas de distintos gases y materiales, como helio y neón; las cuales transmitían luz de distintos colores que el público pudo observar a través de los lentes.
Con esto, explicó que así es como los astrónomos pueden clasificar a las estrellas, pues dependiendo del espectro observado, es posible conocer los materiales de los cuáles está hecha la estrella.
Rufino Díaz confesó que los lentes que el público usaba, eran pedazos recortados de discos, afirmó que el material del cual están hechos es perfecto para ser usado en la espectroscopia.
Utilizando una lámpara ultravioleta y algunos frascos con merthiolate de distintos colores, Díaz explicó el fenómeno de la fluorescencia, refiriéndose al proceso de “cambiar de color la luz” con el uso de sustancias particulares.
En un segundo experimento, el doctor Díaz utilizó apuntadores láseres y proyectó esa luminosidad en contenedores acrílicos con agua y miel. Al hacerlo, el rayo de luz se curveó dentro de los recipientes, formando una especie de arco en dirección hacia abajo. Explicó que la luz viaja de manera recta en el vació, pero que, al toparse con algún material o medio, las ondas se distorsionan.
También uso el puntador láser a través de una malla, para enseñar al público como la luz de este se dividía en miles de pequeños puntos. Afirmó que así es el fenómeno de difracción.
Para su último experimento utilizó un proyector y láminas a las que llamó “polímeros”, con las que explicó que es posible detener el paso de la luz en diferentes niveles. Añadió como ejemplo los lentes de sol que protegen nuestros ojos.
“Parece que es magia, pero no. Todo esto es ciencia, es física, es óptica: es conocimiento de la luz”, afirmó el doctor Díaz.
Foto: Gaceta UNAM / Francisco Cruz.
Ciudad de México. (AUNAM). El doctor Rufino Díaz presentó la conferencia La magia de la luz con base en diversos experimentos en las particularidades y los fenómenos que puede tener la luminosidad de la Tierra y en el universo conocido.
En el auditorio de La Casita de las Ciencias en Ciudad Universitaria, en total oscuridad, el doctor en Física comenzó explicando que “todo lo que sabemos del espacio exterior, del universo viene a través de la luz y la observación”.
Enseñó a la audiencia algunas propiedades de la luz, muchas de ellas utilizadas en la astronomía para entender el funcionamiento de los astros.
El doctor repartió algunas tarjetas con “lentes especiales” integrados a ellas. Comentó que dichos lentes tienen la capacidad de ser usados para la “espectroscopia”, o bien, el estudio del espectro de la luz.
Encendió lámparas hechas de distintos gases y materiales, como helio y neón; las cuales transmitían luz de distintos colores que el público pudo observar a través de los lentes.
Con esto, explicó que así es como los astrónomos pueden clasificar a las estrellas, pues dependiendo del espectro observado, es posible conocer los materiales de los cuáles está hecha la estrella.
Rufino Díaz confesó que los lentes que el público usaba, eran pedazos recortados de discos, afirmó que el material del cual están hechos es perfecto para ser usado en la espectroscopia.
Utilizando una lámpara ultravioleta y algunos frascos con merthiolate de distintos colores, Díaz explicó el fenómeno de la fluorescencia, refiriéndose al proceso de “cambiar de color la luz” con el uso de sustancias particulares.
En un segundo experimento, el doctor Díaz utilizó apuntadores láseres y proyectó esa luminosidad en contenedores acrílicos con agua y miel. Al hacerlo, el rayo de luz se curveó dentro de los recipientes, formando una especie de arco en dirección hacia abajo. Explicó que la luz viaja de manera recta en el vació, pero que, al toparse con algún material o medio, las ondas se distorsionan.
También uso el puntador láser a través de una malla, para enseñar al público como la luz de este se dividía en miles de pequeños puntos. Afirmó que así es el fenómeno de difracción.
Para su último experimento utilizó un proyector y láminas a las que llamó “polímeros”, con las que explicó que es posible detener el paso de la luz en diferentes niveles. Añadió como ejemplo los lentes de sol que protegen nuestros ojos.
“Parece que es magia, pero no. Todo esto es ciencia, es física, es óptica: es conocimiento de la luz”, afirmó el doctor Díaz.
Foto: Gaceta UNAM / Francisco Cruz.
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