ENOC LEAÑO: LA HISTORIA DE UN PERSONAJE HISTÓRICO
Por Jesús Armando Guerrero Morales
México (Aunam). Nuestro país tiene un gran bagaje histórico, somos grandes artesanos y también el cine se da, lo cual brinda una ventaja para el aprovechamiento de datos históricos nacionales como temática de un producto fílmico, asegura el licenciado en pedagogía Enoc Leaño, mejor conocido por ser uno de los grandes íconos del cine mexicano.
A lo largo de su carrera ha realizado un largometraje con temática política, El último de la bola, en donde el personaje principal es un hombre que durante su juventud fue chofer de Pancho Villa y murió en el 2009, pero que antes de su muerte contó muchas anécdotas acerca de su jefe, cosas que nadie se imagina.
Aunque su producto no tuvo mucho éxito por ser de bajo presupuesto, Leaño piensa que esta es una forma de contribuir con su país, además que siempre permanecerá como material didáctico que le puede servir a los estudiantes para mayor conocimiento de la historia de México. “Al menos existe la esperanza de que algún maestro recomiende ver tal película para que los alumnos se enteren de qué es lo que pasó; no hay que perder de vista lo que es la visión de un creativo, esto no es la neta”.
Por otra parte, México tiene muchas historias importantes que podría retomar; lamentablemente la censura sigue siendo un gran limitante, por ejemplo, en el caso de la película de Colosio, que después de tantos años de la tragedia apenas salió a la luz, gracias a que el PRI dejó el poder durante 12 años. Sin embargo, el verdadero propósito de la realización de este documental, no fue el de informar a la sociedad y abrirles los ojos, sino fue una estrategia propagandística del PAN, afirma Leaño.
Dentro de sus participaciones en el medio, se encuentran películas tales como Colosio: El Asesinato de Carlos Bolado del año 2012, Travesía del desierto de Mauricio Walerstein del mismo año, Crepúsculo rojo de Carlos González Morantes del 2009 y la divertida comedia Rudo y Cursi de Carlos Cuarón del 2008, entre otras. A pesar de ello, el actor también se ha involucrado en televisión y en teatro. De hecho, su incursión en este último parte de 1984, realizando sus primeros e incipientes trabajos en el estado de Baja California Sur.
Posteriormente, tras llegar al Distrito Federal decidió estudiar la carrera de actuación para así perfeccionar las herramientas necesarias para ejercer dicha labor, pues siendo de provincia le faltaban las bases para incursionarse profesionalmente en ese medio. “Empecé a hacer teatro mientras estudiaba la Normal, yo soy profesor de primaria titulado”. En el 88 llego a México y entro al Centro Universitario de Teatro con el objetivo de profesionalizarme”, afirma el actor.
En 1996 realizó su primer trabajo importante en televisión comercial, no sin antes haber realizado mucha telesecundaria. Una vez acumulada cierta experiencia y, así consolidada su imagen, Enoc participó en el casting para la telenovela Mirada de Mujer, presentada en TV Azteca, que resultó ser un éxito y se quedó con un personaje secuencial durante 150 capítulos. La novela era un melodrama en donde, debido a los problemas políticos manifestados en ese entonces, el villano de la historia poseía similitudes específicas a las del ex presidente Carlos Salinas de Gortari. “No era la historia de la cenicienta sino había todo un trasfondo político, justamente el villano era un pelón orejón”.
Personaje alto, de tez clara, cabello rizado, con facciones toscas que reflejan la experiencia de más de dos décadas en el medio, Enoc Leaño menciona a los lectores dos películas que considera fueron las más representativas dentro de su labor: La sangre iluminada de Iván Ávila y Travesía del desierto de Mauricio Walerstein. Ésta última fue filmada en México y su importancia radica en el hecho de no haber tenido dificultades en cuanto a elementos faltantes para la buena realización de la misma.
“El 16 de agosto del presente año, en Baja California Sur, el gobierno del estado me dará un reconocimiento por mi trayectoria”. Estuvo nominado en algunas ocasiones para los premios del mejor actor en el ámbito teatral. Fue nominado con su personaje de “Nando” dentro de las agencias teatrales. Zoé, por otra parte, fue otro personaje interpretado por Leaño, cuya característica principal dentro de la obra La tarántula art noveau de la calle del oro era que resultaba ser un travesti. El trabajo realizado en éste último papel resultó aclamado por la crítica al grado de ser nominado para diversos premios que, finalmente, el actor no logró obtener.
En el ámbito cinematográfico recibió un premio en pantalla de cristal, gracias a su participación en la película Crepúsculo Rojo. En algunas ocasiones ha estado invitado a los Arieles, pero la suerte no ha estado de su parte. “Fíjate que soy muy salado, no he recibido ni uno”, afirma el entrevistado.
El actor argumentó que el país actualmente está a nivel de cualquier otro con respecto a los materiales tecnológicos “Se encuentra técnicamente en el mejor momento; creo que nunca ha tenido un desarrollo técnico y un manejo de estos progresos tecnológicos”; sin embargo, el verdadero problema radica en los sistemas de postproducción, al ser incomparables con los disponibles para el cine estadounidense, debido a la falta de recursos económicos.
Sostiene que en México el cine como industria no cuenta con el reparto y organización que existe en Norteamérica; según sus palabras “los directores siguen siendo quienes controlan, manejan e imprimen su visión del mundo a través de su cine. Puede ser bueno o malo”. Las películas mexicanas son de menor presupuesto, pues las cámaras son más baratas y, en muchas ocasiones, el productor y director se encargan de su manejo y de la edición final, es decir, nuestro país sigue produciendo cine a partir de la idea original del productor.
En la actualidad, Enoc Leaño cuenta con una casa productora llamada Contrabajo Films y este año produjo dos cortometrajes. Como productor se encargo de la completa realización y postproducción.
La cafetería ubicada sobre la librería Gandhi en Miguel Angel de Quevedo y Universidad sirvió de sede para la entrevista. La cortesía corrió por su cuenta, pues la necesidad de expresar a un público determinado parte de su vida era algo que consideraba importante.
Tras avanzar la charla, surge la pregunta ¿Qué fue lo que lo estimuló a lanzarse como productor y director de productos audiovisuales? -“Yo tengo muchas cosas que quiero decir y sé que el medio en sí mismo nunca me permitirá decirlo, finalmente qué le importa lo que yo quiera decir, [...] es una inquietud personal de tratar de expresar lo que quiero en la manera más artística y profesional que se pueda”.
La necesidad de expresión es lo que estimula a todos los artistas, productores, directores, guionistas, y demás sujetos que suelen contribuir en la realización de un material fílmico. Es por dicha razón que las oportunidades en este medio son variadas. “en este medio, hay que tener olfato para aprovechar la oportunidad”, advierte el protagonista de Travesía del desierto.
Los clientes o instituciones buscan o requieren de ciertos aspectos específicos que no todos aquellos que producen cine tienen o podrían lograr, es por ello que en la actualidad existe la posibilidad de elección entre diversos proveedores. En su caso, muchas veces ha tenido que acoplarse a las exigencias de quienes requieren el servicio, siendo el caso del documental que realizó sobre las nuevas familias para el gobierno del Distrito Federal.
Posteriormente realizó otros documentales por gusto propio para un albergue, un trabajo sobre los feminicidios de la ciudad Juárez y un documental para la Universidad de Sinaloa sobre un actor recién fallecido y con 60 años de trayectoria. Enoc Leaño aclara que la mayoría de sus trabajos han sido realizados por su propia inquietud y se ha dado la oportunidad.
Dentro de su incursión como productor independiente, se encuentra trabajando en el proyecto de Jeremías 333, cuyo punto de partida fue hace dos años, con una trama histórica situada a finales de los años 30 y principios de los 40. La demora del proyecto es justificada por el tiempo que Leaño ha invertido en la investigación para la construcción del guión.
Jeremías 333 narra la vivencia de un profesor mexicano que logra hablar con Dios por medio de un dispositivo creado por él mismo con financiamiento de Hitler. Por todo lo anterior, cada elemento aplicado para la trama de la película necesitaba una investigación detallada para así poder generar una comedia. “La premisa de la película es la soberbia entendida en términos griegos, es decir, atentar contra los dioses; como fue el caso de Babel”.
Para la realización de este proyecto, el actor se asocia con Antonio Masías como director y co-productor, ya que la inversión para ésta no bajó de 50 millones de pesos, por lo que fue necesario crear una Sociedad Anónima con la cuál lograra recolectar los fondos y, así, producir su película. “la película está prácticamente concebida en un 90 por ciento desde guión, vestuario, la concepción de la máquina. Estamos en búsqueda de los recursos para empezar a filmar el año próximo, ya sea en la primavera o en otoño”, promete con ansias Leaño.
En la actualidad la industria cinematográfica ha sido un buen elemento cinematográfico. Inicialmente pocos se atrevían a utilizar al cine para dar su visión del mundo político; unos de los primeros fueron los yanquis y Goebbels como herramienta de propaganda. Actualmente hasta en nuestro país las películas han tenido este uso y han logrado ser un éxito” A mí me parece maravilloso que en México existan algunos proyectos que estén retomando nuestra historia, chueca, derecha, como sea, pero es importante porque desafortunadamente nuestro país no lee, las generaciones venideras no acostumbran leer”.
El verdadero problema radica en que las industrias cinematográficas mexicanas siguen prefiriendo imitar los productos norteamericanos, con novelas, comedias, terror, sin tomar en cuenta que nuestro país sigue muy atrás en cuanto a las técnicas y tecnologías propias de la postproducción. “¿Para qué meternos con eso? Hablemos de nuestro pueblo que tiene mucho que decir”, propone.
Casi al cerrar la entrevista surge una pregunta ¿Usted consideraría que las producciones de cine en México son un terreno provechoso para futuras generaciones? El histrión respondió con un “Sí”, argumentando el mejor ejemplo que existe en la actualidad: la televisión por cable, ya que gracias a ésta hay una gran cantidad de productos completamente versátiles.
Actualmente la televisión y el cine ya no son los medios más populares en la sociedad, ya que el Internet vino a revolucionar y ahora todo mundo puede subir sus productos, ya sean publicitarios, series, cortometrajes, largometrajes, etc.
“Todos ellos tienen en mente una cosa: hacer cine” En cuanto al teatro, menciona que se ha generado una devaluación del medio; anteriormente los alumnos que entraban a estudiar la carrera de actuación en buenas lugares como el CUT, tenían la mentalidad de convertirse en actores de teatro específicamente, pero, actualmente hacer cine es la meta de la mayoría de los jóvenes que deciden estudiar actuación. “Cuando yo empecé, no existía el cine nacional como tal, hubo un año en el que se produjo sólo una película”, recuerda.
Actualmente hay infinidad de escuelas patito, y eso no quiere decir que no se formen buenos actores, al contrario, con los avances tecnológicos ahora cada quien puede producir y hasta actuar en sus propios proyectos, buscar información y difundirla por el mundo a partir de un lenguaje artístico. Todo es posible ahora con un poco de creatividad la cual proviene de la búsqueda de información y la capacidad de resolución de problemas de cualquier índole. “Creo que hoy en día no hay pretexto: existen los elementos y lo único que se tiene que inventar cada realizador es la creatividad; eso en ninguna escuela te lo van a enseñar”.
Si bien la recomendación de Enoc Leaño para las generaciones futuras de actores, directores, productores, guionistas o cualquier otro papel dentro de la incursión en el medio cinematográfico es evitar imitar, pues un personaje no se interpreta así o una historia no funciona en todas las naciones; lo importante es investigar, ya sea del evento pasado del que se quiere hablar, o bien acerca de sucesos similares a la idea que se pretende transmitir en cine.
Imágenes: Facebook del actor
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