UNAM NO APOYA EQUITATIVAMENTE A SUS DEPORTISTAS
Por Vania Eloísa Juárez Rios y Brenda Terreros Martínez
Ciudad de México (Aunam). La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) comparte los triunfos deportivos de la institución a través de su gaceta, sus sitios web oficiales y perfiles en redes sociales digitales. Sin embargo, el apoyo que la máxima casa de estudios ofrece a sus equipos representativos es insuficiente y de distribución dispar.
Andrea Cortés Islas, nadadora que ganó dos medallas de oro y dos de plata durante el Campeonato Nacional de Natación en 2018, ha sido víctima y testigo de la falta de apoyo económico por parte de la universidad.
La atleta, estudiante de Relaciones Internacionales en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), afirmó: ‘’Nunca nos dan por ejemplo, pants. Pero cuando ganamos medallas nos buscan para tomarnos fotos, y no tenemos ni un uniforme, que es lo más básico”.
Los uniformes son repartidos a deportistas que clasifican a la Olimpiada Nacional y las Universiadas, un evento que reúne a universitarios de todo el mundo. Andrea, al pertenecer a la primera fuerza, conformada por personas de entre 19 y 29 años, no recibe este equipo.
La alumna, quien cursa el octavo semestre de licenciatura, expresó que los miembros de su categoría no son los únicos en no percibir algunos beneficios a causa de su edad. Andrea, habló de los equipos integrados por gente mayor de 30 años, sobre los cuales dijo: “Si la UNAM no nos hace caso, a ellos muchísimo menos. Creo que no está bien, porque al final gozan de las instalaciones y las aprovechan, han ido a competir a copas máster”.
Pero la edad no es el único factor por el que la universidad niega el apoyo a muchos deportistas. También toma en cuenta su sexo, el deporte que practica o la facultad a la que pertenece.
La medallista ha atestiguado que los hombres reciben más incentivos que los mujeres, por lo cual afirmó: “El deporte femenil está muy relegado. Tengo una amiga que practica tocho, a la que le dan apoyo pero no tanto como al equipo varonil. A ellos sí les dan apoyo pre, durante y después”.
Del mismo modo, su experiencia en el ámbito deportivo ha llevado a Cortés Islas a descubrir que los deportistas con participación en conjunto reciben mayor atención que los que participan individualmente. Ha notado que: “A los deportes de conjunto les dan más prioridad que a los deportes individuales, porque van dando más resultados. En la natación para entrar entre las diez primeras, debes competir mínimo con unas 500 nadadoras. Entonces en los deportes de conjunto ir clasificando de alguna manera es más sencillo, y los resultados son más tangibles, Deporte UNAM eso es lo que ve”.
Deportistas y entrenadores han hecho grandes esfuerzos personales para sobrellevar la situación. Andrea resaltó la labor del encargado de deporte en la FCPyS: “Ha sido muy bueno, muy amable. Me ha dado varios pants. Y todo eso corre de su cuenta, porque la facultad es de las que menos recibe presupuesto. A Ingeniería, Derecho, Economía, Contabilidad, les dan pants y mochilas sin importar si tienen resultados o no a nivel nacional e incluso estatal”.
Otros beneficio que la Universidad otorga sin tomar en cuenta el desempeño es la Beca para alumnos deportistas de equipos representativos de la UNAM. A pesar de que en la convocatoria se especifica que el otorgamiento depende de un análisis del currículo deportivo, la competidora señaló: “Se la daban a cualquiera (la beca), no importaba si no te habías ido a nacionales o si ni siquiera habías clasificado al campeonato del Distrito Federal”.
Además, los 6 mil pesos ofrecidos como apoyo económico son insuficientes para cubrir gastos relacionados con las competencias o la compra de indumentaria. Ya que, por ejemplo, un traje de baño cuesta 5mil pesos.
La Máxima Casa de Estudios cubre el costo de los entrenamientos de alto rendimiento y pone las instalaciones a disposición de los jóvenes universitarios. Con ello compensa de algún modo las diferentes deficiencias. Sin embargo, debería invertir más en el mantenimiento de áreas como la alberca olímpica.
Cortés Islas comentó que la piscina lleva casi un mes con funcionamiento deficiente debido a la falta de limpieza, razón por la cual su equipo de natación no ha podido entrenar de forma continua.
Las prácticas también se ven interrumpidas de mediados de noviembre a diciembre, cuando la temperatura del agua desciende. El sistema de calefacción tampoco funciona, por lo que entrenar resulta imposible. El equipo, en dicha temporada, tiene que entrenar en la Conade, pero el agua de sus instalaciones está muy caliente, lo que también dificulta el entrenamiento.
A todo esto se suman otras carencias como la falta de fisioterapeutas, nutriólogos y psicólogos especializados en el deporte. La nadadora de la FCPyS mencionó que en la zona médica los doctores recetan prácticamente la misma dieta a todos, sin importar que ésta debe variar de acuerdo a la actividad deportiva y a las características particulares del atleta.
Asimismo, los médicos, no cuentan con suficientes conocimientos para utilizar los aparatos de fisioterapia. Los encargados del equipo han intentado que los estudiantes de fisioterapia realicen su servicio social con equipos como el de Cortés, pero las autoridades se han negado a aprobar la iniciativa que podría beneficiar a distintos sectores de la Universidad.
Toda esta falta de apoyo lleva a que muchos deportistas representantes de la Universidad Nacional Autónoma de México se sienten poco valorados por su alma máter. Por esto Andrea Cortés opina que: “Los de Deporte UNAM deberían acercarse más con nosotros. Solamente cuando les servimos, cuando ganamos una medalla, cuando damos una nota importante, se acercan. No saben lo que entrenamos, no sabe las horas que realmente invertimos y no sabe que no solo somos atletas, que también somos estudiantes”.
Andrea Cortés Islas es uno de los distintos actores implicados en el deporte dentro de la Máxima Casa de Estudios. Así como muchos desea un trato equitativo y el otorgamiento de valía a su esfuerzo al entrenar día con día para poner en alto el nombre de la Universidad
Ciudad de México (Aunam). La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) comparte los triunfos deportivos de la institución a través de su gaceta, sus sitios web oficiales y perfiles en redes sociales digitales. Sin embargo, el apoyo que la máxima casa de estudios ofrece a sus equipos representativos es insuficiente y de distribución dispar.
Andrea Cortés Islas, nadadora que ganó dos medallas de oro y dos de plata durante el Campeonato Nacional de Natación en 2018, ha sido víctima y testigo de la falta de apoyo económico por parte de la universidad.
La atleta, estudiante de Relaciones Internacionales en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), afirmó: ‘’Nunca nos dan por ejemplo, pants. Pero cuando ganamos medallas nos buscan para tomarnos fotos, y no tenemos ni un uniforme, que es lo más básico”.
Los uniformes son repartidos a deportistas que clasifican a la Olimpiada Nacional y las Universiadas, un evento que reúne a universitarios de todo el mundo. Andrea, al pertenecer a la primera fuerza, conformada por personas de entre 19 y 29 años, no recibe este equipo.
La alumna, quien cursa el octavo semestre de licenciatura, expresó que los miembros de su categoría no son los únicos en no percibir algunos beneficios a causa de su edad. Andrea, habló de los equipos integrados por gente mayor de 30 años, sobre los cuales dijo: “Si la UNAM no nos hace caso, a ellos muchísimo menos. Creo que no está bien, porque al final gozan de las instalaciones y las aprovechan, han ido a competir a copas máster”.
Pero la edad no es el único factor por el que la universidad niega el apoyo a muchos deportistas. También toma en cuenta su sexo, el deporte que practica o la facultad a la que pertenece.
La medallista ha atestiguado que los hombres reciben más incentivos que los mujeres, por lo cual afirmó: “El deporte femenil está muy relegado. Tengo una amiga que practica tocho, a la que le dan apoyo pero no tanto como al equipo varonil. A ellos sí les dan apoyo pre, durante y después”.
Del mismo modo, su experiencia en el ámbito deportivo ha llevado a Cortés Islas a descubrir que los deportistas con participación en conjunto reciben mayor atención que los que participan individualmente. Ha notado que: “A los deportes de conjunto les dan más prioridad que a los deportes individuales, porque van dando más resultados. En la natación para entrar entre las diez primeras, debes competir mínimo con unas 500 nadadoras. Entonces en los deportes de conjunto ir clasificando de alguna manera es más sencillo, y los resultados son más tangibles, Deporte UNAM eso es lo que ve”.
Deportistas y entrenadores han hecho grandes esfuerzos personales para sobrellevar la situación. Andrea resaltó la labor del encargado de deporte en la FCPyS: “Ha sido muy bueno, muy amable. Me ha dado varios pants. Y todo eso corre de su cuenta, porque la facultad es de las que menos recibe presupuesto. A Ingeniería, Derecho, Economía, Contabilidad, les dan pants y mochilas sin importar si tienen resultados o no a nivel nacional e incluso estatal”.
Otros beneficio que la Universidad otorga sin tomar en cuenta el desempeño es la Beca para alumnos deportistas de equipos representativos de la UNAM. A pesar de que en la convocatoria se especifica que el otorgamiento depende de un análisis del currículo deportivo, la competidora señaló: “Se la daban a cualquiera (la beca), no importaba si no te habías ido a nacionales o si ni siquiera habías clasificado al campeonato del Distrito Federal”.
Además, los 6 mil pesos ofrecidos como apoyo económico son insuficientes para cubrir gastos relacionados con las competencias o la compra de indumentaria. Ya que, por ejemplo, un traje de baño cuesta 5mil pesos.
La Máxima Casa de Estudios cubre el costo de los entrenamientos de alto rendimiento y pone las instalaciones a disposición de los jóvenes universitarios. Con ello compensa de algún modo las diferentes deficiencias. Sin embargo, debería invertir más en el mantenimiento de áreas como la alberca olímpica.
Cortés Islas comentó que la piscina lleva casi un mes con funcionamiento deficiente debido a la falta de limpieza, razón por la cual su equipo de natación no ha podido entrenar de forma continua.
Las prácticas también se ven interrumpidas de mediados de noviembre a diciembre, cuando la temperatura del agua desciende. El sistema de calefacción tampoco funciona, por lo que entrenar resulta imposible. El equipo, en dicha temporada, tiene que entrenar en la Conade, pero el agua de sus instalaciones está muy caliente, lo que también dificulta el entrenamiento.
A todo esto se suman otras carencias como la falta de fisioterapeutas, nutriólogos y psicólogos especializados en el deporte. La nadadora de la FCPyS mencionó que en la zona médica los doctores recetan prácticamente la misma dieta a todos, sin importar que ésta debe variar de acuerdo a la actividad deportiva y a las características particulares del atleta.
Asimismo, los médicos, no cuentan con suficientes conocimientos para utilizar los aparatos de fisioterapia. Los encargados del equipo han intentado que los estudiantes de fisioterapia realicen su servicio social con equipos como el de Cortés, pero las autoridades se han negado a aprobar la iniciativa que podría beneficiar a distintos sectores de la Universidad.
Toda esta falta de apoyo lleva a que muchos deportistas representantes de la Universidad Nacional Autónoma de México se sienten poco valorados por su alma máter. Por esto Andrea Cortés opina que: “Los de Deporte UNAM deberían acercarse más con nosotros. Solamente cuando les servimos, cuando ganamos una medalla, cuando damos una nota importante, se acercan. No saben lo que entrenamos, no sabe las horas que realmente invertimos y no sabe que no solo somos atletas, que también somos estudiantes”.
Andrea Cortés Islas es uno de los distintos actores implicados en el deporte dentro de la Máxima Casa de Estudios. Así como muchos desea un trato equitativo y el otorgamiento de valía a su esfuerzo al entrenar día con día para poner en alto el nombre de la Universidad
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