PRESENTAN TEATRO BILINGÜE EN EL PANTEÓN CIVIL DE DOLORES
Por Diego Valadez
Ciudad de México (Aunam). En el marco de las celebraciones del Día de Muertos, el grupo de teatro Tepeticpac Tlahtolcalli presentó la obra Cuentos de la milpa en la delegación Miguel Hidalgo.
Como parte del programa “Teatro en Plazas Públicas, Teatro en tu Barrio”, de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, esta compañía, que tiene como objetivo el rescate de mitos y tradiciones de los pueblos originarios de México, presentó la obra en la Rotonda de las Personas Ilustres del Panteón Civil de Dolores.
Cuentos de la milpa son tres fábulas basadas en la tradición oral nahua del centro de México, especialmente del estado de Tlaxcala, con diálogos bilingües en español y náhuatl y un preludio y dos interludios interpretados, en ambas lenguas, con música de guitarra acústica interpretada por Bulmaro Elizalde.
“Son cuentos que los padres y abuelos les cuentan a los niños en las comunidades para dar una enseñanza”, expresó Ricardo Alonso, presentador del evento.
La presentación de la obra fue dirigida y producida por Víctor Pascual Pérez Erazo, quien escuchó de primera mano estos relatos y decidió adaptarlos al teatro.
La niña y el guajolote, El coyote y el tlacuache y La víbora de la suerte son las tres historias –actuadas por Samantha Gómez, José Maurilio Ricaño y Francisco Ikesh– que compusieron la puesta en escena que mezcló las formas de vida y pensamiento de los nativos mexicanos, pero sin dejar de lado el humor y la moraleja.
En la primera fábula los tres actores interpretaron los papeles de un padre, su hija y un guajolote domesticado que hacía destrozos en el hogar. “No todos los animales pueden ser mascotas”, puntualizó Elizalde sobre la lección que intentaba transmitir el primer acto.
En segundo lugar, Ricaño e Ikesh personificaron a un coyote ingenuo y una zarigüeya burlona en la fábula El coyote y el tlacuache, con la cual el músico remarcó la importancia de elegir bien a las amistades.
En La víbora de la suerte, tercera y última narración, Ricaño y Gómez encarnaron a un tío y su sobrina, testigos de la aparición una entidad animal fantástica llamada Tonalcoált (serpiente de la suerte), quien al ser atrapada deja en su lugar una gran suma de dinero.
Durante el evento las autoridades delegacionales y Funerarias Gayosso dieron a degustar, de forma gratuita, a los visitantes platillos de temporada como dulce de calabaza, tamales y pan de muerto. También ofrecieron la oportunidad de ser caracterizado como calavera por maquillistas especializados.
Ciudad de México (Aunam). En el marco de las celebraciones del Día de Muertos, el grupo de teatro Tepeticpac Tlahtolcalli presentó la obra Cuentos de la milpa en la delegación Miguel Hidalgo.
Como parte del programa “Teatro en Plazas Públicas, Teatro en tu Barrio”, de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, esta compañía, que tiene como objetivo el rescate de mitos y tradiciones de los pueblos originarios de México, presentó la obra en la Rotonda de las Personas Ilustres del Panteón Civil de Dolores.
Cuentos de la milpa son tres fábulas basadas en la tradición oral nahua del centro de México, especialmente del estado de Tlaxcala, con diálogos bilingües en español y náhuatl y un preludio y dos interludios interpretados, en ambas lenguas, con música de guitarra acústica interpretada por Bulmaro Elizalde.
“Son cuentos que los padres y abuelos les cuentan a los niños en las comunidades para dar una enseñanza”, expresó Ricardo Alonso, presentador del evento.
La presentación de la obra fue dirigida y producida por Víctor Pascual Pérez Erazo, quien escuchó de primera mano estos relatos y decidió adaptarlos al teatro.
La niña y el guajolote, El coyote y el tlacuache y La víbora de la suerte son las tres historias –actuadas por Samantha Gómez, José Maurilio Ricaño y Francisco Ikesh– que compusieron la puesta en escena que mezcló las formas de vida y pensamiento de los nativos mexicanos, pero sin dejar de lado el humor y la moraleja.
En la primera fábula los tres actores interpretaron los papeles de un padre, su hija y un guajolote domesticado que hacía destrozos en el hogar. “No todos los animales pueden ser mascotas”, puntualizó Elizalde sobre la lección que intentaba transmitir el primer acto.
En segundo lugar, Ricaño e Ikesh personificaron a un coyote ingenuo y una zarigüeya burlona en la fábula El coyote y el tlacuache, con la cual el músico remarcó la importancia de elegir bien a las amistades.
En La víbora de la suerte, tercera y última narración, Ricaño y Gómez encarnaron a un tío y su sobrina, testigos de la aparición una entidad animal fantástica llamada Tonalcoált (serpiente de la suerte), quien al ser atrapada deja en su lugar una gran suma de dinero.
Durante el evento las autoridades delegacionales y Funerarias Gayosso dieron a degustar, de forma gratuita, a los visitantes platillos de temporada como dulce de calabaza, tamales y pan de muerto. También ofrecieron la oportunidad de ser caracterizado como calavera por maquillistas especializados.
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