NO SÓLO PIERDE LA CIENCIA, SI CIERRA EL MUSEO DE LA LUZ
Por Liliana E. Morán Rodríguez
México (Aunam). René Drucker, responsable de divulgación científica de la Universidad Nacional Autónoma de México, inaugurará mañana la exposición De ciencia y arte: un ejemplo, los vitrales, en el Museo de la Luz; los ingenieros Gabriel Montaña Trías y Fernando Montaña Vázquez ofrecerán una conferencia con motivo de la exhibición.
Sin embargo, esta apertura estará envuelta en la polémica provocada por la noticia de que se cerrará el museo para dar paso a uno sobre la Constitución. El anuncio ha creado descontentos y protestas, no sólo entre la comunidad científica o universitaria, sino también en otros sectores de la población que se ven reflejados en redes sociales como Fecebook, donde se abrieron grupos como "No cierren el Museo de la Luz", entre otros, que suman ya más de cuatro mil adeptos.
En entrevista exclusiva con Aunam, Leticia Enríquez, jefa de servicios técnicos del recinto, comenta que ni ellos saben a ciencia cierta que pasará, si se trasladará a Universum y quedará como una sala más del mismo. Los becarios del museo tampoco saben que pasará; Giovanni Hernández y Carlos Criollo sólo están informados por los medios y lo que especulan los encargados con ellos, y exigen se les diga qué sucederá.
Un poco de Historia
Este edificio fue construido entre 1576 y 1603 por la Compañía de Jesús, en sus origines y durante 164 años fue el templo de San Pedro y San Pablo hasta que los jesuitas fueron expulsados de México.
El 18 de Noviembre de 1996 el edificio fue inaugurado como un proyecto del museo de las Ciencias Universum de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pronto logró convertirse en una sede del mismo para divulgar ciencia de forma diferente, interactiva y económica.
“Aquí pasaron muchas cosas fue el principal centro de enseñanza de la época colonial, surge el muralismo posrevolucionario, aquí nació nuestra primera Constitución, la ciudad de México se convirtió en Distrito Federal y fue la Hemeroteca de la UNAM hasta que se trasladó a Ciudad Universitaria en los 70, por tanto este edificio estuvo abandonado por más de 20 años fungiendo como bodega de la dirección general de Bibliotecas” comentó Enríquez.
Un nuevo espacio
Los becarios no están de acuerdo en que el museo sea una sala más del Universum, por que, al mismo tiempo que trata temas de luz o ciencias, “vincula mucho más que eso” y permite que todo tipo de personas accedan al conocimiento.
Leticia Enríquez expresó que es injusto que desaparezca esta opción museística del Centro Histórico, calificada por Miriam Gómez, creadora del grupo en Facebook, como “uno de los museos más importantes que tenemos en la Ciudad de México para la divulgación del conocimiento científico”. La jefa de servicios técnicos supone que, “seguramente, el nuevo únicamente rescatará la Constitución; no sabemos qué pasará con lo demás”.
Enríquez aseguró que “no sólo es un museo de las ciencias, aquí le damos todo el lugar que se merece a la parte de arte e historia del lugar, además de incluir a las ciencias sociales ya que no son áreas aisladas”, y concluyó que la ciencia no está aparte de la vida, forma parte de un entorno: “La vida es un conjunto de ciencias”.
Leave a Comment