CON UTILERÍA LIMITADA, ACTORES DE LA UNAM HACEN DE OTELO UN ÉXITO

  • Las localidades se agotan con semanas de anticipación a las presentaciones.
  • La escenografía no son más que paneles corredizos
Por Viridiana Brito
México (Aunam). Con todo y que Otelo significa un reto de dirección, vestuario y escenografía, por falta de recursos, la primera temporada de este año de la Dirección de Teatro de la UNAM ha sido un éxito, aun después de su estreno, ya que las localidades se encuentran agotadas con semanas de antelación a la fecha de presentación.

Otelo, de William Shakespeare, se exhibe bajo la dirección de Claudia Ríos, quien con pocos recursos económicos y ayuda de todo el estaf han logrado un éxito inesperado.

La obra es por sí misma inconmensurable, ya sea por la manera en que se relata una historia de celos, ambientada bajo la batalla en Chipre contra los turcos, o por la forma en que Shakespeare muestra las debilidades del ser humano. Poder, avaricia, inseguridad, desconfianza, miedo y debilidad son algunos de los deseos y sentimientos que se encarnan en los personajes.

La escenografía a cargo de María Dibildox y Janet Maggi, consiste en paneles corredizos que rodean el escenario, los cuales permiten la entrada y salida de los actores y el cambio de los diferentes espacios donde se va desarrollando la historia.

Sin más mobiliario que el lecho de muerte de Desdémona en el último acto, la obra exige al espectador el uso de su imaginación para recrear los diversos escenarios. Con una utilería igualmente limitada, los actores hacen gala de su capacidad actoral para sobrellevar estos detalles que podrían infligir en el desarrollo y entendimiento del relato.

El vestuario creado por las diseñadoras Tolita y María Figueroa, llenan de color la obra, imprimiéndole una ambientación y brindándole a cada uno de los personajes el porte y perfil que requieren. Como el vestido blanco y sencillo de Desdémona que expresa su sinceridad y pureza, o el vestuario de Emilia, un vestido rojo que realza el carácter de esta mujer que logra desenmarañar, demasiado tarde, el lío creado por Yago.

Claudia Ríos dirige a 17 actores, entre los que destacan por su fama y talento Hernán Mendoza, encarnando a Otelo, quien a lo largo de la historia tiene drásticos cambios de actitud, los cuales el actor logra llevar a buen término. En el papel de Desdémona alternan funciones Ana de la Reguera y Aurora de la Lama, esta última con una actuación acertada sobre lo que representa su personaje.

Cecilia Suárez en el papel de Emilia, y Carlos Corona, como Yago, logran crear una pareja con una misma fuerza actoral. Ejemplo de ello son los monólogos que emiten los personajes acompañados solamente de una luz tenue y que se convierten en la parte reflexiva explícita de la obra.

Por su duración, que se aproxima a las tres horas, se tiene la necesidad de hacer un breve intermedio para descanso tanto del público como de los actores, que sin duda hacen un esfuerzo por mantener su papel hasta la última línea.

Otelo se presenta en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario, los jueves, viernes y sábados a las 19:00 hrs., y los domingos a las 18 hrs., hasta el 7 de junio de este año.

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