CHUCHE Y LA MÁQUINA DE NUBES, UNA OBRA PARA RECORDAR

Por Nilsa Hernández
Ciudad de México (Aunam). El amor que siente un niño al pasar todo un día en la casa de sus abuelos, el aroma a antiguo, los relatos sin fin, las miles de fotografias que cubren las paredes y la música llena de alegría que surge de aparatos desconocidos, es el sentimiento que cada adulto recuerda cuando ve por primera vez la obra Chuche y la máquina de nubes, que aun cuando la historia fue hecha para niños conmueve más a los padres que los acompañan.


Chuche es un niño aventurero, que un día tras enterarse por su preocupada abuela que su abuelo fue a pescar cerca de una cueva donde habita “El diablo”, va en su búsqueda, ya en aquel lugar el protagonista se entera que su abuelo ocasionó que se descompusiera la máquina de nubes y dejó soltar a las serpientes Curri y Curra, quienes pueden ocasionar tormentas y desastres naturales, Chuche tendrá que capturarlas para poder impedir aquel desastre.

El olor a tierra húmeda y el cantar de diferentes pájaros, así como el entusiasmo de realizar un trabajo del agrado de todos es la forma en que los anfitriones del Centro Cultural Helénico dan la bienvenida a todos los niños que junto a sus padres quieran disfrutar por una hora de una historia llena de música, títeres, mares hechos de tela, leyendas mexicanas y un sentimiento de amor familiar.

El director escénico de esta obra y diseñador de los títeres que protagonizan la aventura es Oswaldo Valdovinos, egresado del Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes, quien junto a la dramaturga, actriz y periodista María Teresa Adalid, dirigen esta propuesta en escena, la cual durará todos los días del 6 de mayo al 22 de julio a las 13:00 horas, en el Foro La Gruta de ese pequeño pero acogedor centro cultural.

Chuche y máquina de nubes es una historia que transmite a las familias del país un mensaje de amor a los sones mexicanos, que son una expresión artística y cultural que surge desde finales del siglo XIX, pero va desapareciendo con las nuevas generaciones, es por esta razón que el dramaturgo Oswaldo Valdovinos apuesta a que los niños se sientan identificados con Chuche y el amor que le tiene a sus abuelos Chocho y Chucha.

La música en vivo está a cargo de los músicos y compositores Daniel Pérez Vázquez y Yair Hernández de la Escuela Nacional de Música (ENM-UNAM), y Manuel Serna del Conservatorio Nacional de Música; quienes para esta obra encontraron la fórmula perfecta para combinar el ritmo de los sones populares con una historia infantil para ambientar las aventuras de Chuche al buscar a su abuelo perdido.

Durante la obra se puede escuchar diferentes rimas con un ritmo contagioso, el cual invita casi de manera inmediata a todos los espectadores a bailar, pues el piso del lugar está cubierto con tablas hechas de madera, con las cuales se puede seguir el ritmo de las composiciones, los músicos interpretan letras como “Ahí va el pequeño de Chuche, montado en una balsita, buscando a su abuelo que se perdió en una cueva”.

Aparte de la buena música este espectáculo contiene entre sus escenas diversos mitos y leyendas de diferentes estados de la república, para que cada mexicano que sea espectador de la obra se identifique con cada uno de los personajes, esto como una forma de integración y enseñar a los más pequeños del hogar el valor de recordar cada uno de los relatos de nuestros abuelos.

Esta historia es muy recomendable, pues a diferencia de otras obras infantiles, es del agrado de una persona de cualquier edad, los boletos ya están a la venta en sistemas Ticketmaster y en la taquilla del Centro Cultural Helénico ubicado en avenida Revolución 1500, colonia Guadalupe de la delegación Álvaro Obregón.

¿Podrá Chuche salvar a su abuelo de Crac-Crac (guardián de la máquina de nubes)?, ¿Cómo podrá recuperar a Curri y Curra, para poder evitar los desastres que pueden ocasionar las traviesas serpientes?, son las incógnitas que surgen durante los primeros minutos de esta divertida obra donde no solo el amor y la música son la clave.


Bookmark and Share

No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.