SEGUNDA MARCHA POR LA CIENCIA EN MÉXICO EXIGE MÁS PRESUPUESTO
Por Mónica Santos Vargas
Ciudad de México (Aunam). En la segunda marcha por la ciencia en México participaron niños, adolescentes y adultos, así como científicos, comunicadores y divulgadores de ciencia. El punto de reunión fue en el Ángel de la Independencia para concluir a un costado de la Plaza de la Constitución, en la explanada del Monumento a la Fundación de Tenochtitlán.
Uno de los objetivos fue la solicitud de más presupuesto para la ciencia e impedir el recorte presupuestal destinado a la investigación científica en México. “Ciencia e investigación para el bien de la nación”, “Más investigadores, menos senadores”, “México, escucha, la ciencia está en la lucha” y “Más ciencia, menos guerra” fueron algunas de las protestas que gritaron cerca de dos mil personas que se unieron a la segunda edición de la marcha.
Estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) participaron en la marcha. También estuvo presente el Colegio de Etnólogos y Antropólogos, la Asociación mexicana de Investigadores de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, y el Programa Adopte un Talento (PAUTA).
Camilo Alcántara, uno de los organizadores principales, expresó que “la ciencia, la tecnología y la innovación son elementos indispensables para que la nación logre el bien común, para que se mejore la calidad de vida de la nación y para conservar nuestro entorno. […] Entender al mundo nos permite construir alternativas autosuficientes, sustentables y nos permite enfrentarnos a los grandes problemas de la nación y del planeta”.
En comparación con la marcha del año pasado, los niños fueron los que llamaron la atención por medio de carteles en los cuales manifestaban su descontento con distintos mensajes como: “Seré científico social y no un político inmoral”, “Sin ciencia no hay futuro” o “Con-ciencia se genera conciencia”.
Raúl Alva, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, resaltó que “la ciencia, por un lado, la puedes usar sin importar cuál sea tu ideología o tu forma de pensar. […]. La ciencia no son los telescopios, los microscopios, esas son las herramientas de la ciencia moderna. Si usamos esas herramientas para hacer ciencia y pensamos científicamente podemos beneficiar a la sociedad y mejorar el bienestar de la comunidad mundial”.
La directora general de PAUTA, Gabriela de la Torre, mencionó que marchar por la ciencia es muy importante para que los niños que forman parte de la organización “sepan lo que sucede en la ciencia y tomen acción en ella”.
Moisés Vázquez, profesor de la Facultad de Ciencias de la UNAM, asistió a la marcha vestido de Spider-man: “El Hombre Araña representa la responsabilidad. Si estoy aquí con este disfraz es para recordarme que como científico tengo una responsabilidad para con mi país, para mi comunidad, con mis alumnos. No hay mejor manera que enseñar con el ejemplo. […] La ciencia no es un privilegio, la ciencia debe ser para todos. […] Un país que depende de ciencia ajena siempre va a estar un paso atrás del progreso. Urge fomentar una cultura de la curiosidad”.
Pese al llamado para impedir los recortes presupuestales y solicitar más apoyo para la comunidad científica, hubo pocos investigadores presentes en la segunda marcha por la ciencia en México.
Ciudad de México (Aunam). En la segunda marcha por la ciencia en México participaron niños, adolescentes y adultos, así como científicos, comunicadores y divulgadores de ciencia. El punto de reunión fue en el Ángel de la Independencia para concluir a un costado de la Plaza de la Constitución, en la explanada del Monumento a la Fundación de Tenochtitlán.
Uno de los objetivos fue la solicitud de más presupuesto para la ciencia e impedir el recorte presupuestal destinado a la investigación científica en México. “Ciencia e investigación para el bien de la nación”, “Más investigadores, menos senadores”, “México, escucha, la ciencia está en la lucha” y “Más ciencia, menos guerra” fueron algunas de las protestas que gritaron cerca de dos mil personas que se unieron a la segunda edición de la marcha.
Estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) participaron en la marcha. También estuvo presente el Colegio de Etnólogos y Antropólogos, la Asociación mexicana de Investigadores de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, y el Programa Adopte un Talento (PAUTA).
Camilo Alcántara, uno de los organizadores principales, expresó que “la ciencia, la tecnología y la innovación son elementos indispensables para que la nación logre el bien común, para que se mejore la calidad de vida de la nación y para conservar nuestro entorno. […] Entender al mundo nos permite construir alternativas autosuficientes, sustentables y nos permite enfrentarnos a los grandes problemas de la nación y del planeta”.
En comparación con la marcha del año pasado, los niños fueron los que llamaron la atención por medio de carteles en los cuales manifestaban su descontento con distintos mensajes como: “Seré científico social y no un político inmoral”, “Sin ciencia no hay futuro” o “Con-ciencia se genera conciencia”.
Raúl Alva, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, resaltó que “la ciencia, por un lado, la puedes usar sin importar cuál sea tu ideología o tu forma de pensar. […]. La ciencia no son los telescopios, los microscopios, esas son las herramientas de la ciencia moderna. Si usamos esas herramientas para hacer ciencia y pensamos científicamente podemos beneficiar a la sociedad y mejorar el bienestar de la comunidad mundial”.
La directora general de PAUTA, Gabriela de la Torre, mencionó que marchar por la ciencia es muy importante para que los niños que forman parte de la organización “sepan lo que sucede en la ciencia y tomen acción en ella”.
Moisés Vázquez, profesor de la Facultad de Ciencias de la UNAM, asistió a la marcha vestido de Spider-man: “El Hombre Araña representa la responsabilidad. Si estoy aquí con este disfraz es para recordarme que como científico tengo una responsabilidad para con mi país, para mi comunidad, con mis alumnos. No hay mejor manera que enseñar con el ejemplo. […] La ciencia no es un privilegio, la ciencia debe ser para todos. […] Un país que depende de ciencia ajena siempre va a estar un paso atrás del progreso. Urge fomentar una cultura de la curiosidad”.
Pese al llamado para impedir los recortes presupuestales y solicitar más apoyo para la comunidad científica, hubo pocos investigadores presentes en la segunda marcha por la ciencia en México.
Leave a Comment