BUFFET TEATRAL PARA EL FESTEJO DEL DÍA MUNDIAL DEL TEATRO

Por Viridiana Brito
México (Aunam). El Centro Nacional de las Artes, sede de los festejos del Día Internacional del Teatro, ofreció en sus foros y plazas un total de 28 puestas en escena y seis conferencias. El evento fue organizado por la Escuela Nacional de Arte Teatral, con la colaboración de la UNAM, a través del Centro Universitario de Teatro y la Facultad de Filosofía y Letras.

En 1961, el Instituto Internacional del Teatro, en Viena, designa el 27 de marzo como el Día Mundial del Teatro; a 48 años de su creación, le correspondió al dramaturgo y director brasileño Augusto Boal escribir el tradicional Mensaje Internacional, que es una reflexión sobre el arte dramático.

En su escrito, Boal presenta al teatro como la verdad escondida, como un espacio donde el ser humano se hace consciente de su actuar día a día. El autor de Revolución en América del Sur, reflexiona sobre el hecho de que todos somos actores y cada evento por insignificante que parezca es teatro. Dedica algunas líneas a la crisis económica que se vive actualmente considerándola como una revelación teatral.

La Máxima Casa de Estudios del país se hizo presente a través de puestas en escena dirigidas por egresados del Centro Universitario de Teatro como son: Censura y Monogamia, bajo la dirección de Juan Carlos Vives; Las 80 mejores amigas, dirigida por Juan Carlos Cuéllar, y Bernardino, con la dirección de Daniela Sánchez Reza, por mencionar algunas.

El público tuvo la oportunidad de elegir entre una amplia variedad de obras, las presentadas al aire libre tuvieron gran éxito por no tener un límite de acceso de espectadores, problema al cual se enfrentaron las puestas en escena que se exhibían en los teatros; los asistentes se veían en la necesidad de formarse con una hora de anticipación para poder tener acceso.

Una de las puestas en escena presentadas en espacios abiertos estuvo a cargo de la compañía Puerta Skene. Bajo la dirección de Laura Jerkov, presentó Xkeban, obra basada en la leyenda maya con el mismo nombre, dirigida principalmente a un público infantil, que utilizó máscaras, disfraces y títeres, elementos que permitieron mantener la atención de los niños.

Los festejos comenzaron a las 10 de la mañana con la ceremonia de inauguración y en el transcurso del día se presentaron las diferentes puestas en escena. En esta ocasión se decidió celebrarse el sábado 28 de marzo, por ser un día al cual el público podría asistir con más facilidad.

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