Seguro médico, una necesidad privilegiada

Por Cecilia L. Garcia y Jose Antonio Garcia
México (Aunam). Vivir sin seguridad social implica un costo demasiado alto para la integridad física y mental, así como para los ingresos de las familias mexicanas, principalmente las que se encuentran dentro de los estratos sociales más desfavorecidos, es por ello que se vuelve indispensable conocer las opciones para acceder al sistema de salud.


Actualmente 69 millones de mexicanos no cuentan con seguro social, según Juan Ferrer, director del Instituto de Salud para el Bienestar. Dentro de este sector no sólo se encuentra el informal; de acuerdo con cifras de Forbes en 2019, tan sólo 3 de cada 10 trabajadores se desempeñan en el sector formal con derecho a prestaciones como atención médica y ahorro para el retiro. Esto resulta preocupante ya que las personas que son hospitalizadas sin contar con un seguro médico adquieren una deuda que frecuentemente es 100% mayor a su ingreso mensual, de acuerdo con cifras de INTERprotección, empresa de seguros.

Según esta empresa, muchos mexicanos no consideran un seguro médico dentro de sus gastos porque los creen costosos; sin embargo, son una inversión que da estabilidad y tranquilidad. Además hay una gran variedad de opciones para asegurarse, entre ellas se encuentra el IMSS, seguros médicos privados y el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), de reciente creación que busca ofrecer de manera gratuita servicios de salud a todas las personas que no cuenten o puedan pagar seguridad social.

Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi)

En noviembre de 2019 se aprobó la creación del Insabi y con este la disolución del Seguro Popular. Este instituto comenzó a trabajar desde el primero de enero del año en curso y busca brindar de manera gratuita servicios médicos a todas las personas que no tengan seguridad social. Lo único que se requiere para recibir la atención médica es CURP, INE o el acta de nacimiento para crear un registro de beneficiarios o un expediente clínico.

Este seguro da atención médica de primer y segundo nivel de forma gratuita, así como medicamentos; sin embargo, en procedimientos de tercer nivel o especialidad se cobra una cuota de recuperación. Lo que cubre el Insabi sin ningún costo alguno es lo siguiente:

Acciones de promoción de la salud, prevención de enfermedades y atención ambulatoria a la morbilidad más frecuente brindada por médicos generales y personal de enfermería, con el apoyo de la comunidad; además de atención a las especialidades básicas en hospitales generales, diagnóstico de imagenología y laboratorio. Incluye la atención ambulatoria de especialidades para problemas de salud más específicos como neurología, traumatología, cardiología, etc. e internación en servicios básicos (clínica médica, pediatría, cirugía general, guardia y maternidad).

La atención que se brinda en el tercer nivel, y por la que se cobran cuotas, es especializada, de mayor complejidad y aunada a actividades de investigación clínica y básica. En este rubro se encuentran los 12 Institutos Nacionales de Salud: Hospital Infantil de México, Instituto Nacional de Cardiología, Instituto Nacional de Cancerología, Instituto Nacional de Nutrición,
Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, Instituto Nacional de Neurología, Instituto
Nacional de Pediatría, Instituto Nacional de Perinatología, Instituto Nacional de Psiquiatría,
Instituto Nacional de Salud Pública, Instituto Nacional de Rehabilitación, Instituto Nacional de Medicina Genómica y el Instituto Nacional de Geriatría.

El Insabi no brinda aún atención a nivel federal, solo 23 estados se han unido a esta nueva política federal, estos son: Baja California, Campeche, Ciudad de México, Chiapas, Colima, Durango, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, tabasco, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.

Los hospitales en los que se brinda el servicio de forma gratuita son Centros de Salud, Centros de Salud con Servicios Ampliados (CESSA), Unidades Médicas de IMSS Bienestar, Unidades de Especialidades Médicas (UNEMES) y en los hospitales rurales, comunitarios y generales, que pertenecen al primer y segundo nivel de atención.

Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)

El instituto Mexicano del Seguro Social atendió, al menos en el mes de enero de 2020, a 12,
327, 845 personas adscritas para el uso de sus instalaciones, según los datos publicados por el padrón de beneficiarios del IMSS, por lo que se puede inferir que es demandado por el grueso de la población.

El Instituto Mexicano del Seguro Social está en funcionamiento desde el 19 de enero de 1943, por lo que se ha consolidado por 77 años como una de los institutos de salud pública más solicitados por la sociedad mexicana.

Los precios para adquirir los servicios en el plan familiar son variados y dependen de la edad del beneficiario, ya que debido a las condiciones y necesidades de cada uno, se le cobra una cuota anual para que el IMSS se encargue de los gastos necesarios para garantizar la atención de los beneficiarios.

La cuota anual para recién nacidos y hasta los 19 años es de 4, 600 pesos; de 20 a 29 son 5.500; 5, 850 para los que tienen de 30 a 39; 8,100 para las personas entre .los 40 y 49 años; 8,450 para los que tengan de 50 a 59 años; 12,250 si eres un adulto mayor entre los 60 y 69 años; 12, 700 si te encuentras entre los 70 y los 79; y 12,750 a partir de los 80.

Los servicios que cubre este seguro son la asistencia médica, quirúrgica, farmacéutica, hospitalaria y la maternidad durante todo el proceso del embarazo, el alumbramiento o parto y el puerperio, el cual abarca todo el periodo de recuperación del aparato reproductor después del parto.

Aunque, existen enfermedades preexistentes que impiden que se afilie a una persona al padrón como los tumores malignos, enfermedades crónico degenerativas, enfermedades sistémicas crónicas del tejido conectivo, adicciones, trastornos mentales como psicosis y demencias, enfermedades congénitas y ser portador de VIH.

Seguros médicos privados

Con este tipo de modalidad se contrata un servicio, por lo que se requiere pagar una cantidad de dinero (llamada prima) para recibir la atención médica. El costo y las enfermedades que cubre cada seguro médico privado son diferentes, por lo que es necesario hacer cotizaciones y comparar para adquirir el que mejor se adapte a las necesidades personales.

Algunas personas prefieren este tipo de servicio por la rapidez de la atención sanitaria, además, en la sanidad privada cabe la posibilidad de acudir directamente al especialista, sin necesidad de pasar por el médico de cabecera. Es posible, además, adquirir un seguro médico de gastos mayores, el cual permitirá al afiliado cubrir gastos hospitalarios necesarios para su recuperación en caso de enfermedad o de sufrir algún accidente.

La cobertura del seguro de gastos médicos mayores se divide en dos categorías que dependen de la empresa aseguradora que se contrate: la primera es la cobertura básica, la cual abarca honorarios médicos, medicamentos, auxiliares de diagnóstico, gastos hospitalarios, tratamientos, aparatos ortopédicos y honorarios de enfermeras; la segunda es la cobertura adicional, la cual puede cubrir emergencias en el extranjero, gastos funerarios, cobertura internacional, dental, muerte accidental y pérdida de miembros.

Los costos varían dependiendo la edad, el sexo y el lugar de residencia, es por esto que la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) pone a disposición de los usuarios un simulador, en donde al llenar los datos de las personas a las que se quiere asegurar se arroja un presupuesto, de acuerdo con este una familia compuesta por dos hombres y dos mujeres costaría de 40,000 a 130,000 pesos anuales.

Antes de contratar algún servicio de este tipo, la CONDUSEF aconseja analizar cuáles son tus necesidades y las de tu familia, acercarte a un agente de seguros, comparar más de tres aseguradoras y analizar a detalle las ventajas y desventajas de cada opción, además de consultar el Buró de Entidades Financieras para conocer reclamaciones, sanciones así como la calificación general que se les otorga a las empresas por el servicio que ofrecen.

Es importante que al contratar alguno de estos servicios, el usuario conozca y entienda qué es un deducible (cantidad fija y no reembolsable que pagará en caso de enfermedad o accidente) y el coaseguro (porcentaje que tendrá que pagar del total de los gastos cubiertos por el seguro después restar el deducible), ya que éstas determinan el costo final que pagará en caso de necesitar alguna de las coberturas del seguro. Ambos términos dependen del plan adquirido en la aseguradora que contrate y serán especificados al momento de hacer el contrato.


Infografía: Condusef.
Foto: Pixabay


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