MERCADOS DE ANIMALES: EL PELIGRO LATENTE
Por Adriana Massiel Mendoza Serrano y Jesús Velázquez Martínez
Ciudad de México (Aunam). Alrededor del mundo, la lucha contra la venta de animales para consumo y ocio humano es un tema que se ha presentado recientemente. En la Ciudad de México —por ejemplo — existen leyes que los protegen. A pesar de ello, aún hay irregularidades que atentan contra la integridad de estos seres vivos; incluso, en tiempos de pandemia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) inicialmente apuntó que la COVID-19 pudo tener su génesis en los murciélagos. El virus se originó en Wuhan, China; país donde los mercados se caracterizan por la convivencia entre seres humanos y animales para consumo: tanto domésticos como salvajes. Estos espacios son insalubres porque la sangre y las vísceras permanecen en el suelo; además, las actividades que se realizan son actos de crueldad.
El Mercado de Sonora, en la Ciudad de México, famoso por su excentricidad, fue cerrado el cuatro de abril sin notificación previa a los vendedores. Dada la emergencia sanitaria, la alcaldía Venustiano Carranza emitió una circular en la cual otorgó un permiso exclusivo a los comerciantes de animales para resguardarlos y alimentarlos en un horario de 9:00 a 18:00 horas. De los 77 locatarios, 36 decidieron llevárselos a su domicilio.
Ante esta medida de protección, algunos fueron puestos a la venta en las calles, mientras que otros trabajadores optaron por dejarlos dentro del establecimiento.
Según el sitio web Chilango, los negociantes ofertaron a bajos precios dichos animales con tal de tener al menos una mínima cantidad de dinero. La falta de herramientas para corroborar el bienestar de las especies muestra la vulnerabilidad que pueden llegar a padecer en esta cuarentena.
Este hecho no sólo afecta a la economía de los locatarios, sino que también deteriora la vida silvestre de roedores, perros, gatos y aves. No sólo ahora, a consecuencia de la enfermedad, es que este lugar se ha visto envuelto en controversias. El mercado ha tenido problemas por el tráfico ilegal de animales exóticos, así como por el maltrato hacia ellos.
En 2018, la Procuraduría General de la República (ahora Fiscalía General de la República) detalló el rescate de especies protegidas al interior, donde se encontraron pericos atoleros, cotorros argentinos, culebras y víboras.
El artículo 10 de la Ley de Protección de Animales de la Ciudad de México menciona que la Secretaría de Seguridad Ciudadana tiene la capacidad de penalizar y prohibir la venta de animales de forma irregular en mercados, tianguis, bazares y todos los espacios no autorizados.
Ante tal situación, El Frente Ciudadano Pro Derecho Animal (FRECDA) contó a Reporte Índigo que el Mercado de Sonora y el de Coapa infringen la ley, debido a que se permite la comercialización de animales sin un certificado de vacunación, con edades menores a cuatro meses y sin esterilización.
La abogada Enriqueta Verónica Garrido Borrayo expuso a Sin Embargo que el Mercado de Sonora está sumergido en actos de corrupción, además de que carece de cláusulas para la atención y verificación de las condiciones sobre las cuales opera. Expresó que se han hecho denuncias para combatir la explotación de animales silvestres, pero que el problema no cesa.
El director de la OMS, Tedros Adhanom Gebreyesus, declaró que es fundamental que los gobiernos apliquen medidas concretas y contundentes para frenar la venta de vida silvestre, para así descartar otra pandemia. Aseguró que están trabajando con la Organización Mundial de Sanidad Animal y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación desde que comenzó el brote de COVID-19.
En 2017, la Constitución de la Ciudad de México reconoció a los animales como seres dignos de buen trato. Ahora existen más motivos para sancionar a los ciudadanos que cometan algún abuso contra ellos.
Foto: Carlos Adampol Galindo y Comisión Mexicana de Filmaciones
Ciudad de México (Aunam). Alrededor del mundo, la lucha contra la venta de animales para consumo y ocio humano es un tema que se ha presentado recientemente. En la Ciudad de México —por ejemplo — existen leyes que los protegen. A pesar de ello, aún hay irregularidades que atentan contra la integridad de estos seres vivos; incluso, en tiempos de pandemia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) inicialmente apuntó que la COVID-19 pudo tener su génesis en los murciélagos. El virus se originó en Wuhan, China; país donde los mercados se caracterizan por la convivencia entre seres humanos y animales para consumo: tanto domésticos como salvajes. Estos espacios son insalubres porque la sangre y las vísceras permanecen en el suelo; además, las actividades que se realizan son actos de crueldad.
El Mercado de Sonora, en la Ciudad de México, famoso por su excentricidad, fue cerrado el cuatro de abril sin notificación previa a los vendedores. Dada la emergencia sanitaria, la alcaldía Venustiano Carranza emitió una circular en la cual otorgó un permiso exclusivo a los comerciantes de animales para resguardarlos y alimentarlos en un horario de 9:00 a 18:00 horas. De los 77 locatarios, 36 decidieron llevárselos a su domicilio.
Ante esta medida de protección, algunos fueron puestos a la venta en las calles, mientras que otros trabajadores optaron por dejarlos dentro del establecimiento.
Según el sitio web Chilango, los negociantes ofertaron a bajos precios dichos animales con tal de tener al menos una mínima cantidad de dinero. La falta de herramientas para corroborar el bienestar de las especies muestra la vulnerabilidad que pueden llegar a padecer en esta cuarentena.
Este hecho no sólo afecta a la economía de los locatarios, sino que también deteriora la vida silvestre de roedores, perros, gatos y aves. No sólo ahora, a consecuencia de la enfermedad, es que este lugar se ha visto envuelto en controversias. El mercado ha tenido problemas por el tráfico ilegal de animales exóticos, así como por el maltrato hacia ellos.
En 2018, la Procuraduría General de la República (ahora Fiscalía General de la República) detalló el rescate de especies protegidas al interior, donde se encontraron pericos atoleros, cotorros argentinos, culebras y víboras.
El artículo 10 de la Ley de Protección de Animales de la Ciudad de México menciona que la Secretaría de Seguridad Ciudadana tiene la capacidad de penalizar y prohibir la venta de animales de forma irregular en mercados, tianguis, bazares y todos los espacios no autorizados.
Ante tal situación, El Frente Ciudadano Pro Derecho Animal (FRECDA) contó a Reporte Índigo que el Mercado de Sonora y el de Coapa infringen la ley, debido a que se permite la comercialización de animales sin un certificado de vacunación, con edades menores a cuatro meses y sin esterilización.
La abogada Enriqueta Verónica Garrido Borrayo expuso a Sin Embargo que el Mercado de Sonora está sumergido en actos de corrupción, además de que carece de cláusulas para la atención y verificación de las condiciones sobre las cuales opera. Expresó que se han hecho denuncias para combatir la explotación de animales silvestres, pero que el problema no cesa.
El director de la OMS, Tedros Adhanom Gebreyesus, declaró que es fundamental que los gobiernos apliquen medidas concretas y contundentes para frenar la venta de vida silvestre, para así descartar otra pandemia. Aseguró que están trabajando con la Organización Mundial de Sanidad Animal y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación desde que comenzó el brote de COVID-19.
En 2017, la Constitución de la Ciudad de México reconoció a los animales como seres dignos de buen trato. Ahora existen más motivos para sancionar a los ciudadanos que cometan algún abuso contra ellos.
Foto: Carlos Adampol Galindo y Comisión Mexicana de Filmaciones
Leave a Comment