EL LATIR DE LA TIERRA Y SU CORAZÓN
Por Mariana H. Reséndiz
México (Aunam). Corazón del tiempo (2008) no es cualquier largometraje de ficción mexicano. Se trata de una producción independiente, protagonizada por la comunidad zapatista, quienes a través de ella hacen patente su presencia.
El filme relata la historia de Sonia, una muchacha que es comprometida en matrimonio sin su consentimiento con Miguel, un joven de la comunidad; a cambio, su familia recibe una vaca. Pero Sonia se enamora de otro hombre, un insurgente que vive en las montañas, lo cual desatará la controversia.
La cinta se sitúa dentro de la Selva Lacandona, en donde hace 14 años el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional emprendió su lucha por la liberación del pueblo. Aún viven los insurgentes escondidos entre la maleza y, junto a ellos, una comunidad en resistencia, por si se había olvidado.
Con Alberto Cortés como director y Hermann Bellinghausen como escritor, nos encontramos frente a una película a la cual hay que sentirla propia. El relato no tiene revoltijos, es “simplemente” amor lo que se ve en ella, no obstante, las imágenes nos enseñan el otro mundo, el que no se ve en la televisión ni sale en los periódicos, el mundo natural de la sierra en el sureste mexicano.
Amor por la tierra, el maíz, el agua, la selva y tres mujeres: la abuela, la muchacha y la niña. La abuela, con su sabiduría casi parsimónica, es ahora espectadora, antes transgresora, pues fue ella una de las fundadoras de la comunidad después de haberse escapado sin estar casada.
La muchacha, a quien ahora le toca hacer una nueva historia en una comunidad “libertaria”, se cuestiona: ¿Las mujeres no deciden?, ¿cómo se puede ser libre sin poder decidir sobre la propia vida?, y entonces, ante la gente, se comporta rara... "como que me cambiaron por una vaca”.
La niña, observadora, mira a su hermana y se pregunta si enamorarse es peligroso. Intuitiva y salvaje se sumerge en las aguas de la selva, esperando que el tiempo pase, o quizá desea fundirse en ellas. La película logra imprimir las tres cosmovisiones de estas mujeres nacidas en una misma tierra.
Desobediencia y rebelión son los ejes temáticos del filme. Rebelión ante un gobierno incompetente, desobediencia ante las costumbres. Y en medio de un cerco de militares cotidiano, gracias a estilizadas y bellísimas tomas submarinas, vemos a los personajes desde otro ángulo, difuminados, sin rostro.
Corazón del tiempo ha participado en festivales extranjeros: San Sebastián, Toulouse y Sundance. En este año ganó el premio Mayahuel al mejor director, en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara.
La película, producida por la Junta del Buen Gobierno “Hacia la Esperanza”, la Universidad de Guadalajara, Bataclán Cinematográfica, DiPA/Cinefusion, los Estudios Churubusco Azteca, la Filmoteca de la UNAM e Imval Producciones, logra hacer de su banda sonora una composición folclórica tarareable.
Una historia de amor, de denuncia, que recrea la dignidad de una comunidad en continua evolución, en donde por primera vez nada es efímero. El corazón late en cada generación de la comunidad. Corazón del tiempo, de la tierra, del agua, de la muchacha, la niña y la abuela, del pueblo zapatista en su ensayo por una nueva sociedad.
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