Un baile y un recuerdo de ayer...

Por Sarahí García Vázquez 

México. “En mis tiempos eso no estaba", es la típica frase con la que se llega a un lugar que no se ha visitado en mucho tiempo y en dónde la nostalgia empieza a cobrar sentido, color y olor. En una tarde como cualquiera, las personas andan con un paso apresurado, pero al mismo tiempo se respira un extraño ambiente de paz. Los locales y puestos están abiertos y el transcurso de la gente yendo y viniendo por este espacio se da continuamente.

En este, un pequeño parque, el parque Hidalgo que se encuentra en Azcapotzalco. Dónde su principal atracción es un quiosco. Ese quiosco en dónde hace unos ayeres tú jugabas con tus primos a las atrapadas y te escondías entre las escaleras.

Ese mismo dónde pasan perros con sus dueños muy tranquilos y el cual está bien ambientado, el mismo dónde fuiste a celebrar en un bar que se encuentra en la esquina de este lugar un cumpleaños; donde te sentaste en una de esas bancas a decidir a dónde iban a ir para salir a pasear con tus amigas. Ese mismo, que ya no es igual.

Aquellos colores! Viejos y grises en los que solías transcurrir ahora son llamativos y llenos de vida. En dónde casi nadie se detenía a preguntarse qué pasaba en el lugar y seguían su camino como si nada. Dónde se hacían anuncios y de vez en cuando, había un comediante que nadie aplaudía. Ahora es un lugar de recreación con actividades de baile como salsa, cumbia y danzón.

Ya no es el mismo; pero de alguna extraña manera es mejor. La gente se siente cómoda en este lugar, las personas salen y sacan a bailar ya sean conocidos o desconocidos, despertando en ti un ambiente de comunidad cálido como en las navidades familiares que recuerdas con nostalgia. Aún así, no deja de ser un lugar movido y de paso, para muchos pero siendo la alegría y disfrute de otros.

Tanta es la nostalgia que tienes, que sentarte en una banca, al saludo y llegada cálida de una desconocida, una señora que vende dulces y nunca en tú vida habías visto le respondes con un beso y abrazo, como si fuera tú tía querida que hace tiempo que no veías. Se sienta contigo y platican un momento, pero al percatarse de que no se conocen se despiden amistosamente y ella sigue su camino mientras tú te ríes y recuerdas que tan loco y lindo es Azcapo tú "Azcapo" el que recordabas.

En ese momento pasa una moto a lado de un letrero que dice "prohibido motos", con la urgencia de llegar a su lugar de destino recordando que efectivamente así es ese Azcapo, aquel que llega a la memoria de una persona que pasó la mayor parte de su vida ahí y que ahora solo la observa como un mundo distinto y cambiado al que solía ser. Pero el cual no pierde su chispa y distorsión de la realidad. Dónde lo que se dice como regla no se cumple se crea a partir de la necesidad de cada uno. Dónde la creatividad para resolver problemas presente.

Quizás ya no pertenezcas aquí, quizás esto sea una nueva realidad para explorar, pero el sentimiento y recuerdo quedan impregnado en tú mente y corazón.

Pasa el tiempo y la noche se hace presente, los cumbiones retumban y el espacio alrededor del quiosco se llena cada vez más. El dj y sonido invitan a la gente a seguir pasando a la pista de baile. La mayoría son señores y señoras que vienen a despejar su mente un buen sábado por la noche. Otros son adultos y adultas jóvenes que están adquiriendo una nueva cultura de convivencia.

9:00 pm, las luces de los faros se hacen presente y el clima es más frío, ya es hora de irte porque, aunque es un lugar muy bonito y tranquilo para estar, tienes que volver a casa para evitar la preocupación de estar afuera en la noche. Te despides con una sonrisa grande que va de oreja a oreja, inhalas este aire para crear una nueva memoria, una nueva sensación.

Mientras caminas vas recordando a las personas, los momentos, los sentimientos, te quedas con eso. Pasas y la gente sigue bailando como si no hubiera un mañana, gozando el presente que mañana será un grito dulce de un recuérdame que aunque nada es igual, sigo estando aquí para crear nuevas realidades y vivencias.