“El amor está en crisis”: Rafael López

Por Edson Ortiz

CDMX. El amor no cambió, se transparentó. “la pandemia hizo que las personas vivieran muchas horas en el mismo lugar y ahora empiezan a desconectarse emocionalmente y otros que se fueron a vivir juntos. Eso sucedió, se volvieron apegos seguros o más inseguros”, comentó Susana Franklin, psicoterapeuta certificada en Terapia Focalizada en Emociones.

El Instituto Aspen México realizó una conferencia virtual sobre el tema ‘El amor en los tiempos del coronavirus’, en el que se abordó si éste es eterno, si es diferente durante la pandemia, sus tendencias o cosas inmutables, la influencia de la tecnología y el poliamor. Además, abordaron que los índices de violencia se elevaron. 

Por su parte, Cristina Jáuregui, terapeuta y directora de la Asociación Código Felicidad, declaró que han cambiado las formas de relacionarnos y las formas en que expresamos el amor. De acuerdo con la especialista, la cultura es uno de los elementos por el cual cambian estas formas: “Hombres y mujeres están dándose cuenta que hay un reto fortísimo porque las dinámicas de trabajo y sociales eran diferentes y ahora, estamos confinados en casa y nos confrontamos para ver qué tipo de pareja tenemos”.

Al respecto, Rafael López, psiquiatra y comunicador en Semiología de la vida cotidiana, puntualizó que, debido al incremento de la violencia intrafamiliar, al ser humano le cuesta convivir en un espacio cerrado después de haberle cambiado la dinámica a la que estaba acostumbrado. 

La charla también abordó el tema del poliamor, un tema que, a palabras de los expertos, es un muy actual y de las ‘nuevas generaciones’. “El poliamor es una relación que se da entre una pareja que decide abrir la relación a la posibilidad de que entre alguien más y entonces, se puede dar entre tres, cuatro o hasta cinco  personas, donde sí hay intimidad, responsabilidad y compromiso”, comentó Jáuregui. Además, recalcó que en algunas relaciones poliamorosas llega a ocurrir que procrean y entre todos los miembros crían al nuevo ser humano. 

Para el final de la conversación, se ahondó en la influencia de la tecnología, en el cual los panelistas estuvieron de acuerdo en que el amor ha evolucionado y que ésta solo ha hecho más notorias las pocas capacidades y hasta intenciones que tenemos las personas para comunicarnos, relacionarnos y gestionar nuestras emociones. 

“No porque tengamos tecnología se va a acabar el amor; al contrario, nos da mucha oportunidad para acercarnos a los demás”, concluyó Rafael López.