EcoBlist, una alternativa sostenible para los blísteres medicinales

Por Yulissa Arcos 

México (Aunam). Estudiantes de la Facultad de Farmacia en la Universidad de Costa Rica desarrollaron una alternativa biodegradable en los blísteres farmacéuticos. La propuesta ganó el primer lugar en el concurso Innovación para los estilos de vida sostenibles en Costa Rica. Su objetivo principal es la preservación del medio ambiente. 

Son laminillas de plástico creado con polímeros biodegradables como el almidón de yuca y la papa. EcoBlist, nombre del envase, resiste a la humedad y el calor. Su elemento base es completamente natural y puede ser cultivado, sin embargo, no se revelará el nombre del compuesto hasta asegurar la propiedad intelectual. 

Los empaques de medicamentos están hechos de plástico que contiene cloruro de polivinilo, tereftalato de polietileno y polipropileno, compuestos no degradables. Su tiempo de uso es mínimo y resultan altamente contaminantes. El uso es irracional y elevado tomando en cuenta, también, la acumulación de medicinas en casa.

EcoBlist pretende aportar seguridad, calidad y eficacia. Por ello, la placa funciona como una barrera contra el oxígeno y rayos ultravioleta; tiene resistencia mecánica. Su duración aproximada es de dos años (en condiciones de compostaje industrial) frente a los cuatrocientos cincuenta años de vida de los blísteres tradicionales, que además tienen un grave impacto la economía y la salud humana.

La propuesta fue presentada por ocho investigadores enfocados en el desarrollo sostenible que buscan disminuir el riesgo ambiental a través de la producción y consumo responsable. Es un proceso innovador biotecnológico que implica una transformación a mediano plazo en el sector económico pues la materia prima está conformada por tubérculos que contribuyen al mercado nacional.

Las laminillas son reciclables y reduce la falsificación de medicamentos. Su precio es similar al envasado ordinario (5.86 dólares sobre kilogramo de PVC). Por lo tanto, es un producto rentable. Se prevé que está composición es aplicable a otros envasados plásticos.

El proyecto fue impulsado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en conjunto con la Comisión Europea y el Tecnológico de Costa Rica (TEC). Estas instancias reconocieron a Reutilización de residuos de concreto para la fabricación de nuevos concretos reciclados funcionales como el tercer lugar del concurso. 

Por su parte, Cultivo de la Yaca y producción de sus derivados como un sustituto sostenible del consumo de carne, obtuvo el segundo lugar de la contienda. EcoBlist, además de ocupar el primer lugar, recibió tres mil dólares por parte del Programa de las Naciones Unidas. 

“El principal ganador es el medio ambiente, esperemos que sea un proyecto que pueda ayudar a que el medio ambiente mejore”, afirma Álvaro Alfaro, integrante del equipo EcoBlist.