¡Pantallas, luces y kpop!
Por Andrea Salazar |
Mundo (Aunam). Pantallas gigantes de fondo, luces impresionantes que alumbran el escenario para hacerte sentir dentro de otra dimensión y once chicas vestidas con la resignificación coreana del traje formal, anuncian el inicio de la KCON: TACT 2020.
Con la crisis sanitaria en el mundo, la mayoría de los eventos anuales más esperados se cancelaron, sin embargo, otros encontraron la forma de hacerlo funcionar. La KCON y su infraestructura digital sorprendente, apenas con unas pantallas gigantes y talentosos programadores, logró hacer una convención para reunir a los más influyentes de la industria del Kpop, sin necesidad de exponer a los participantes.
Con nuevas dinámicas de interacción y una gran atención al aspecto visual, las fanáticas prenden sus dispositivos con internet para disfrutar de presentaciones musicales, conferencias e interacciones en vivo con los artistas coreanos durante una semana.
Los cantantes parecen levitar sobre un edificio, están rodeados de visuales que se modifican con cada presentación y que parecen sacados de otra era, hay colores vibrantes y música que hace bailar a cualquiera con sentido del ritmo, las presentaciones musicales han comenzado y la representación de la forma del verdadero Kpop también. Brazos aquí, brazos allá, vueltas y piernas muy muy arriba, demuestran porqué los grupos de Kpop son los mejores bailarines de la industria del entretenimiento actual.
Para el mundo del Kpop es normal ver presentaciones donde los artistas parecen robots o humanos de goma, la capacidad de los idols para sorprender a los no conocedores es inaudita. Sus movimientos y voces encantan a cualquiera, y una vez más, a través de la pantalla, nos confirman la razón por la que no buscar la forma de hacer la convención este año, hubiera sido un error.
Es inevitable no despegar los ojos de los vestuarios de cada uno, sorprendentemente, los brillos y las lentejuelas no son las protagonistas. La elegancia, los colores sólidos y la creatividad para utilizar un modelo nunca antes visto caracteriza al kpop; figuras altas y esbeltas, piel perfecta y el cabello más brilloso del continente desfilan por el piso radiante con la seguridad de un león.
Se encienden las cámaras web de uno de los elementos más importantes de este mundo musical y lo vemos en las pantallas de la KCON. Sonrisas gigantes, gritos de emoción y unas cuantas lágrimas de felicidad acompañan las caras de las fans que se ven en las pantallas, que posteriormente a la hora del Meet & Greet tienen la oportunidad de decirles a sus ídolos algo más que un ¡te amo, Kim Namjoon!
La dinámica de preguntas y respuestas entre el talento y las fans inicia, risas por aquí, risas por allá; es casi como ver a un grupo de amigos conversar, hablan sobre sus anécdotas favoritas y de lo que esperan de ellos mismos en el futuro. El confinamiento pudo alejarlos, pero en definitiva la conexión entre ambos, se nota hasta en la distancia.
Cuando las fans terminan de intercambiar risas con sus personas favoritas, las luces neón se encienden y las pantallas gigantes proyectan un ambiente totalmente diferente al anterior. The boyz y sus diez integrantes resuenan el suelo luminoso con sus fuertes pasos de baile, tan coordinados que asustan y con las canciones más pegajosas que solo cuentan con un 10% de inglés y 90% de coreano, que al final poco importa, bailas porque bailas.
Finalmente, las proyecciones vuelven a cambiar, marcando que el día uno de la convención llego a su fin; inician las votaciones para que el viernes –último día de la KCON— se conozca qué grupo de Kpop es el favorito del público, la mejor canción, la presentación con los mejores visuales y a las mejores fans.
Después de casi cuatro horas de transmisión, la KCON termina e informa sobre las diferentes presentaciones y dinámicas que vendrán en los próximos días. Todas las presentaciones posteriores son de las agrupaciones de Kpop más amadas del momento, y así, los grupos de fans más grandes alrededor del mundo tienen la oportunidad de pasar la semana de sus vidas a pesar de la cuarentena.
La KCON es un espectáculo sin precedentes, alcanza dimensiones que solo la industria del Kpop podría lograr en estas condiciones y en definitiva, hace que olvides que una pandemia sucede fuera de la pantalla.
Con el corazón lleno de emoción, las fans abandonan la transmisión de Youtube y los que no somos cercanos al Kpop, la abandonamos con ganas de más.
Mundo (Aunam). Pantallas gigantes de fondo, luces impresionantes que alumbran el escenario para hacerte sentir dentro de otra dimensión y once chicas vestidas con la resignificación coreana del traje formal, anuncian el inicio de la KCON: TACT 2020.
Con la crisis sanitaria en el mundo, la mayoría de los eventos anuales más esperados se cancelaron, sin embargo, otros encontraron la forma de hacerlo funcionar. La KCON y su infraestructura digital sorprendente, apenas con unas pantallas gigantes y talentosos programadores, logró hacer una convención para reunir a los más influyentes de la industria del Kpop, sin necesidad de exponer a los participantes.
Con nuevas dinámicas de interacción y una gran atención al aspecto visual, las fanáticas prenden sus dispositivos con internet para disfrutar de presentaciones musicales, conferencias e interacciones en vivo con los artistas coreanos durante una semana.
Los cantantes parecen levitar sobre un edificio, están rodeados de visuales que se modifican con cada presentación y que parecen sacados de otra era, hay colores vibrantes y música que hace bailar a cualquiera con sentido del ritmo, las presentaciones musicales han comenzado y la representación de la forma del verdadero Kpop también. Brazos aquí, brazos allá, vueltas y piernas muy muy arriba, demuestran porqué los grupos de Kpop son los mejores bailarines de la industria del entretenimiento actual.
Para el mundo del Kpop es normal ver presentaciones donde los artistas parecen robots o humanos de goma, la capacidad de los idols para sorprender a los no conocedores es inaudita. Sus movimientos y voces encantan a cualquiera, y una vez más, a través de la pantalla, nos confirman la razón por la que no buscar la forma de hacer la convención este año, hubiera sido un error.
Es inevitable no despegar los ojos de los vestuarios de cada uno, sorprendentemente, los brillos y las lentejuelas no son las protagonistas. La elegancia, los colores sólidos y la creatividad para utilizar un modelo nunca antes visto caracteriza al kpop; figuras altas y esbeltas, piel perfecta y el cabello más brilloso del continente desfilan por el piso radiante con la seguridad de un león.
Se encienden las cámaras web de uno de los elementos más importantes de este mundo musical y lo vemos en las pantallas de la KCON. Sonrisas gigantes, gritos de emoción y unas cuantas lágrimas de felicidad acompañan las caras de las fans que se ven en las pantallas, que posteriormente a la hora del Meet & Greet tienen la oportunidad de decirles a sus ídolos algo más que un ¡te amo, Kim Namjoon!
La dinámica de preguntas y respuestas entre el talento y las fans inicia, risas por aquí, risas por allá; es casi como ver a un grupo de amigos conversar, hablan sobre sus anécdotas favoritas y de lo que esperan de ellos mismos en el futuro. El confinamiento pudo alejarlos, pero en definitiva la conexión entre ambos, se nota hasta en la distancia.
Cuando las fans terminan de intercambiar risas con sus personas favoritas, las luces neón se encienden y las pantallas gigantes proyectan un ambiente totalmente diferente al anterior. The boyz y sus diez integrantes resuenan el suelo luminoso con sus fuertes pasos de baile, tan coordinados que asustan y con las canciones más pegajosas que solo cuentan con un 10% de inglés y 90% de coreano, que al final poco importa, bailas porque bailas.
Finalmente, las proyecciones vuelven a cambiar, marcando que el día uno de la convención llego a su fin; inician las votaciones para que el viernes –último día de la KCON— se conozca qué grupo de Kpop es el favorito del público, la mejor canción, la presentación con los mejores visuales y a las mejores fans.
Después de casi cuatro horas de transmisión, la KCON termina e informa sobre las diferentes presentaciones y dinámicas que vendrán en los próximos días. Todas las presentaciones posteriores son de las agrupaciones de Kpop más amadas del momento, y así, los grupos de fans más grandes alrededor del mundo tienen la oportunidad de pasar la semana de sus vidas a pesar de la cuarentena.
La KCON es un espectáculo sin precedentes, alcanza dimensiones que solo la industria del Kpop podría lograr en estas condiciones y en definitiva, hace que olvides que una pandemia sucede fuera de la pantalla.
Con el corazón lleno de emoción, las fans abandonan la transmisión de Youtube y los que no somos cercanos al Kpop, la abandonamos con ganas de más.
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