ESTA LUCHA VA PARA LARGO, CAMINEMOS JUNTOS: MARICHUY

Por Ixtlixochitl López
Ciudad de México, (Aunam). Desde muy temprano María de Jesús Patricio Martínez se reunió con jóvenes universitarios. La primera parada fue en la Universidad Iberoamericana, donde directivos de la institución la recibieron para conducirla a un auditorio que se vio rebasado por quienes pretendían escuchar a la vocera del Congreso Indígena de Gobierno (CIG).


Eliezer Zamora y Osbelia Quiroz González, concejales de Morelos, fueron los encargados de iniciar el evento. Los oídos de estudiantes, profesores y del público en general permanecieron atentos a las palabras que denunciaban el despojo de los recursos naturales, del agua y la tierra como fuente de vida, y destacaban la necesidad de defenderlos.

Cuando Marichuy, como le dicen cariñosamente quienes la acompañan desde que este proceso comenzó, se acercó al micrófono llovieron aplausos y gritos de empatía. Las voces de los presentes se hicieron una sola en la consigna “¡Zapata vive, la lucha sigue!”

La voz de los sin voz habló de la contaminación, de la deforestación, del control que se ejerce desde afuera para la toma de decisiones dentro de las comunidades indígenas y de cómo los intentos organizativos que buscan impedir esta situación se han encontrado con la cárcel, la represión, la desaparición y la muerte.

“Todos estos problemas son los que nos hicieron lanzar esta propuesta de participar en el proceso electoral del 2018”, declaró.

Marichuy recordó que la propuesta salió del Congreso Nacional Indígena (CNI), que acordó llevar la candidatura colectiva a través de una vocera, pero con pleno conocimiento de que quien lleva el mandato son los concejales y concejalas.

“Esta propuesta fue con el fin de visibilizar la problemática que se tiene en nuestros pueblos indígenas, pueblos originarios, pueblos que fueron los primeros habitantes de estas tierras”, expresó.

La candidata del CIG habló sobre el desplazamiento que han sufrido los pueblos, que los ha llevado a las montañas y a los cerros, de donde son nuevamente movidos por quienes buscan las riquezas de esas tierras. Se refirió a los programas gubernamentales que no benefician a nadie y sólo perjudican a las comunidades, dividiéndolas, y a los políticos que sólo se acuerdan de ellos “cada que ocupan el voto”.


“Ya no vamos a seguirnos humillando, ya no vamos a seguir agachando la cabeza. Somos pueblos originarios, somos pueblos que queremos seguir viviendo, somos pueblos que queremos seguir existiendo íntegros, porque queremos seguir teniendo vida y vida para todos”, afirmó.

El Consejo Indígena de Gobierno está dispuesto a pelear por todos, por cambiar lo que está mal. Han visto que los problemas del campo y de la ciudad son los mismos, por eso su propuesta es organizativa, viene desde abajo, no es una idea electoral.

“Eso es lo que vamos a seguir construyendo completemos o no las firmas. Nosotros ya iniciamos y si ustedes también están de acuerdo y sienten que es suya la propuesta, entonces, caminemos. Caminemos juntos, cada quien a nuestros modos, a nuestros tiempos, a nuestras formas”.

Más tarde, en punto de las 12:30 la esperaban, sentados a pleno rayo de sol y en una explanada repleta, los alumnos de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN). Tras un cálido recibimiento, Marichuy criticó la Ley de Seguridad Interior al catalogarla como una ley que tiene la finalidad de reprimir pues los de arriba temen que el pueblo se organice y los haga caer.

La originaria de Jalisco reafirmó que su lucha no es por el poder de arriba y que va más allá de julio, más allá de las urnas.

“Esta lucha va pa'largo, pero les queremos decir que nosotros ya tenemos 20 años que la hemos venido caminando y la vamos a seguir caminando y la vamos a seguir construyendo”, expresó.

Pidió a los jóvenes prepararse y estudiar, pero no olvidarse de su pueblo. “No se olviden de su gente, no se conviertan como éstos que están arriba que consideran que los que no estudian no tienen derecho a considerarlos igual que los demás”.

Marichuy invitó a los asistentes a construir organización de la forma en la que ellos lo vienen haciendo: escuchándose todos, poniéndose de acuerdo y buscando formas de salir adelante para resistir lo que viene y dejar a los que vienen atrás un cambio “tan sólido que sea difícil que nos lo quieran otra vez quitar”.

A las 2:30 horas Marichuy arribó a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), plantel Xochimilco. En el estacionamiento había un vaivén de gente que se movía entre el escenario y las mesas de firmas, con una manta enorme de fondo que decía: “¿Escucharon? Es el sonido de su mundo derrumbándose, es el del nuestro resurgiendo”.

Para iniciar el evento tomaron la palabra dos estudiantes que señalaron la importancia del encuentro y de la lucha que el Concejo Indígena de Gobierno (CIG) emprendió desde mayo del año pasado cuando sometieron la propuesta a votación. Hablaron de la problemática de inseguridad que viven los jóvenes, las mujeres, de la situación de explotación a la que se enfrentan los universitarios al salir de las aulas. Cuestionaron el lugar que ocupa la universidad y su comunidad en este contexto de barbarie.

“A nosotros aún nos reúnen las palabras de María de Jesús Patricio” expresaron los alumnos y se refirieron al discurso que dio Marichuy en Ciudad Universitaria.

“Marichuy no quiere el poder electoral, no quiere ocupar un puesto, ni prometer para luego defraudar. Ella busca, como vocera del CIG, reconocer agravios y organizar, nosotros le hemos tomado la palabra”.

Para ellos el CIG es un espejo que les hace ver lo que pueden crear y lo que aún no han logrado hacer.

“Casas donde quepan todas y todos con nuestras diferencias, un lugar en el cual las formas de aprendizaje no se rijan por la política de arriba […], sino por la escucha y el compromiso, el respeto mutuo y la dignidad como última palabra y acción primera”.

Los alumnos de esta universidad entienden que la etapa próxima a concluir sólo fue un medio para difundir su voz y conjuntar pensares, sentires y rebeldías. “Quien piense que este esfuerzo no ha servido y que sólo queríamos firmas es que no entendió la propuesta desde el mero principio”, expresaron.


Los estudiantes de la UAM Invitaron a los miembros del CIG a no cesar en su caminar pues “a cada paso que dan sigue retemblando en sus centros la tierra”.

La comunidad de esta universidad respaldó con cada uno de sus aplausos a los compañeros en el templete y cedieron la palabra a Marichuy, quien con la voz entrecortada respondió que en esta lucha quiere caminar junto a ellos, los jóvenes. La tarea es pensar cómo hacerle para liberar al México que ha sido secuestrado por los del poder y el dinero.

Advirtió que esto va más allá de los colores de los partidos, porque nos va a afectar a todos, que debemos estar prepararados para la tormenta que viene después de las elecciones, cuando se consuman todos los acuerdos que traen “los de arriba”. Aseguró que seguirán construyendo un México diferente desde los pueblos e invito a los estudiantes a hacer lo propio para lograr que la educación realmente los apoye para el futuro.

Antes de despedirse Marichuy les recordó a los estudiantes que “lo que se estudia en las aulas no es todo. Tienen que ir a los barrios, tienen que ir a las colonias, tienen que ir a sus comunidades, tiene que ir a escuchar a los mayores de las comunidades, a los mayores de los barrios, porque son los que han vivido y han sufrido más. Ellos son los que les van a enseñar a completar esta vida, entonces cuando se enseñen a escuchar se va a completar esta verdadera educación”.

Sobre el proceso electoral y la recolección de firmas que tiene como límite el 19 de febrero Marichuy aseguró que “completemos o no las firmas ya ganamos porque ya estamos aquí con ustedes, ya nos están escuchando y nosotros a ustedes. Por eso nos da gusto que nos escuchen y que lleven esta palabra a sus familias, a sus barrios, a sus regiones, a todo México, para que retiemble en sus centros la tierra, todos moviéndonos [desde] abajo, organizándonos”.

Bookmark and Share

No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.