EL MÁS "ODIADO" EN C.U.
Por Isaid Mera
México (Aunam). Corría el minuto 71 del partido entre Pumas y Tigres en el estadio Olímpico Universitario, Daniel Guzmán, técnico de los norteños, decidió sacar del terreno de juego a Lucas Ayala e ingresar a Francisco “Kikin” Fonseca, la afición presente en CU oo abucheó, silbó y le recordó a su progenitora.
La gente de Pumas sigue sin perdonar que el 26 de los neoleoneses abandonó en 2005 su equipo para irse a Cruz Azul, cambiando el amor de toda la hinchada por los billetazos con los que llegó la Máquina por él.
Desde entonces, cada vez que el “Kikin” visita territorio puma, la afición le hace sentir su rechazo, si bien ya no le avientan billetes falsos o bultos de cemento en recriminación al cambio de playera, sí lo hacen con insultos, contrario a cuando en el año 2004 el jugador era amado gracias a sus goles, su entrega y su garra.
Pero al terminar el encuentro y ya cuando los equipos y los últimos aficionados se marchaban del estadio, una gran cantidad de aficionados de Pumas rodearon el camión de Tigres para pedirle a Fonseca que bajara del autobús a firmar autógrafos y tomarse fotos.
Sí, los mismos que le gritaban mil insultos en la cancha ahora saludan amablemente a “Kikin”, después de casi 15 minutos de firmar playeras, boletos, cuadernos, etc. La gente se fue feliz por haber visto al jugador…. aunque su equipo haya perdido.
México (Aunam). Corría el minuto 71 del partido entre Pumas y Tigres en el estadio Olímpico Universitario, Daniel Guzmán, técnico de los norteños, decidió sacar del terreno de juego a Lucas Ayala e ingresar a Francisco “Kikin” Fonseca, la afición presente en CU oo abucheó, silbó y le recordó a su progenitora.La gente de Pumas sigue sin perdonar que el 26 de los neoleoneses abandonó en 2005 su equipo para irse a Cruz Azul, cambiando el amor de toda la hinchada por los billetazos con los que llegó la Máquina por él.
Desde entonces, cada vez que el “Kikin” visita territorio puma, la afición le hace sentir su rechazo, si bien ya no le avientan billetes falsos o bultos de cemento en recriminación al cambio de playera, sí lo hacen con insultos, contrario a cuando en el año 2004 el jugador era amado gracias a sus goles, su entrega y su garra.
Pero al terminar el encuentro y ya cuando los equipos y los últimos aficionados se marchaban del estadio, una gran cantidad de aficionados de Pumas rodearon el camión de Tigres para pedirle a Fonseca que bajara del autobús a firmar autógrafos y tomarse fotos.
Sí, los mismos que le gritaban mil insultos en la cancha ahora saludan amablemente a “Kikin”, después de casi 15 minutos de firmar playeras, boletos, cuadernos, etc. La gente se fue feliz por haber visto al jugador…. aunque su equipo haya perdido.
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