Es el tiempo de las mujeres y las juventudes en la política: diputada Cynthia López

Por: Ulises Soriano 

CDMX. A sus 32 años, Cynthia López Castro es diputada federal por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Ciudad de México; pero también es presidenta de la Unión Interparlamentaria de Mujeres. “Soy la presidenta de todas las diputadas y senadoras a nivel mundial”, afirma con orgullo.

De cara cuadrada y facciones expresivas, cabello largo y negro, pero con rayitos güeros, la diputada usa sus manos para hablar y reforzar sus ideas: “me comprometí en estos dos años a promover la participación política de todas las mujeres en los parlamentos”.

Contó que en un reciente viaje a Malawi, en África Oriental, “un país con el 23 por ciento de participación femenina y entre los cinco países más pobres del mundo”, compartió con el presidente Lazarus Chakwera, el proceso que llevó a cabo México para lograr una paridad de género, además de las leyes necesarias para lograrla. 

También estuvo en Tanzania, donde se reunió con el primer ministro Kassim Majaliwa, a quien invitó a promover en conjunto la participación política de las mujeres. “Creo y sé que es el tiempo de las mujeres, y sobre todo las jóvenes en la política”.

Luego de bajar de un avión y descansar un poco, sostuvo una reunión con los líderes de las Comisiones de Participación Comunitaria de la Ciudad de México (COPACO), donde escuchó las problemáticas persistentes en las colonias Morelos, Tlatelolco, Tepito, San Simón, entre otras, como la inseguridad, alumbrado público deficiente y las famosas “licuachelas” de la zona de Tepito.

“Me parece importante que los diputados federales sostengamos una relación institucional con representantes en sus colonias por voto popular”. Dijo mezclar la encomienda con todas las mujeres parlamentarias a nivel global, así como con todas las personas en la Ciudad de México y, sobre todo, en la alcaldía Cuauhtémoc. 

La priísta impulsó, en este periodo ordinario de sesiones, la reforma que culminó con 438 votos a favor, a la fracción II del artículo 55 y el artículo 91 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de edad mínima para ocupar un cargo público. “En la actualidad, las juventudes somos más de la mitad de la población mundial y en los parlamentos solo estamos representados en un 2.8 por ciento, entonces no está vinculada la población con la representación”.

Antes de la reforma, existía en nuestro país una inconsistencia, pues “tú puedes votar a los 18 años, pero no podías ser votado. Ahora los derechos están homologados: puedes votar y ser votado”. Aseguró que a través de la organización es posible combinar el trabajo político y la escuela, “yo empecé a competir por cargos de elección popular a los 21 años, me costó trabajo, pero salí adelante. Hoy en día soy doctora en Administración Pública”.

Para López Castro, las voces de las y los universitarios son importantes, pero también la de otras juventudes; como las madres adolescentes y solteras. Además, subrayó: “las nuevas generaciones cuentan con ideas frescas, están preparados para trabajos nuevos y cuentan con una visión distinta del mundo”. Esta reforma no pretende sacarlos de las aulas sino instarlos a tener buenos estudios para abrirse las puertas en el mundo de la política, precisó. 

Cynthia López Castro observa un panorama electoral positivo para el priismo en 2024 en la Ciudad de México, luego de la debacle en el Estado de México. “Necesitamos candidatos que representen y caminen desde Iztapalapa, Magdalena Contreras o Miguel Hidalgo y con eso, podemos sacar a Morena”. 

“Quiero ser jefa de gobierno de la Ciudad de México para servir a mi ciudad como siempre lo he hecho”, pues afirmó sentirse con el respaldo de la gente para competir, y recalcó que aún debe trabajar con más sectores de la población capitalina para dar a conocer sus propuestas.

Rememoró su primera vez en la Cámara de Diputados, cuando tenía 10 años; en el recorrido se sintió mal, entonces su madre fue por ella a San Lázaro y la pequeña le dijo: “no te preocupes, mamá, yo voy a trabajar aquí y seré diputada”. 

También recordó su apoyo a Enrique Jackson, a los 16 años. A los 21, compitió por primera vez para ser diputada local. Luego de esa campaña fallida, trabajó con Aurelio Nuño en la oficina de la Presidencia de la Republica, en el sexenio de Enrique Peña Nieto. “Esta experiencia me enseñó muchísimo y me llevó después a la Secretaría de Educación Pública donde se impulsó aquella reforma educativa tan sonada”.

Instó a las juventudes a sumarse a la política, además ver en ella a una candidata con las mujeres como prioridad y que como jefa de Gobierno sostendrá el compromiso con todas las mujeres de la capital, y creará más oportunidades para las y los jóvenes. 

Entre el olor a café de olla y chocolate mexicano, invitó a todos a participar en las oportunidades políticas que encuentren pues “nosotros vamos a ser quienes verdaderamente encabecemos las transformaciones más importantes en el país”.