EL CABALLERO DE LAS LEYENDAS
Por Luci Pérez
México (Aunam). Un singular personaje deja entrever de inmediato que no pertenece al siglo XXI. Cabello largo y patillas bastantes crecidas. Deambula por las calles del el centro histórico con un bastón, sobrero de copa y mallas muy al estilo del lejano siglo XIX. Algunos dicen que es un mago, otros que es un merolico; lo que es cierto es que cuenta historias sobre el México descocido, aquel que muchos ignoran y que él revive, dando color a cada edificio, estatua, fuente u objeto de épocas pasadas. Su nombre es David Contreras Pineda y es el creador de Café con Leyendas.
Cada viernes, David Contreras se reúne con su público, en el callejón dentro del Centro Cultural José Martí. A las siete de la noche jóvenes y adultos comienzan a llegar para escuchar sus relatos...
La charla es acompañada de café y galletas. Uno de los objetivos de la actividad es fomentar el diálogo y platicar entre todos, como comenta el creador. Él explica que actualmente la familia ya se reúne y platica como se acostumbraba: se mezclaban las leyendas con los sucesos de los vecinos. “Los abuelos contaban 20 mil veces la misma historia, eran narradores por naturaleza, con ese sabor que requiere narrarlas”, recuerda David.
El proyecto cultural Café con leyendas tiene siete años de existencia. Comenzó como una serie de visitas guiadas informales que incluían caracterizaciones y dramatizaciones en el centro histórico y más tarde, David Contreras comenzó a maquilar la idea de contar la historia a través de la leyenda y los cuentos mexicanos. “Se me ocurre la idea de formar Café con Leyendas. Café, invitarles un poco de café y leyendas, un espacio para la historia; invitados, narradores, a veces se arma una bohemia…”, platica al respecto.
Fue una apuesta algo arriesgada y peligrosa. En medio de tanta oferta cultural en el Distrito Federal, el sólo utilizar la expresión oral para entretener resultó todo un reto. Sin embargo, gracias a la difusión de la Secretaría de Cultura, el proyecto salió a flote y tuvo lleno total desde la primera presentación, en 2007.
Otro de los retos que comenta el historiador que estudió en el Claustro de Sor Juana es que a menudo lo más difícil de narrar en la calle, es la misma calle. “Café con leyendas es un espacio semi abierto, estamos en el callejón, la gente en la calle no está obligada a escuchar”, explica.
Por lo tanto, es importante la técnica para narración oral. Atraer a las personas, cautivarlas, captar su atención y después llevarse la sorpresa de que regresaron a ver el espectáculo, ese es el mayor reto. Dentro de sus tácticas también se encuentra la personificación.
A lo largo del proyecto ha encarnado a distintos personajes. Su favorito es Antonio López de Santa Anna. Al respecto, argumenta “Si no se estudia a Santa Anna, al igual que a Benito Juárez y a Porfirio Díaz, no se entiende el siglo XIX. Me gusta su personalidad, sus decisiones, sus tonterías, lo que le achacaron y no hizo lo pícaro que era”.
Dentro de sus objetivos también se encuentra despejar las incógnitas sobre los personajes. En la mayoría de las ocasiones sólo se clasifica en los buenos, los malos y los héroes. Al investigar más a fondo ciertos momentos históricos y sus contextos, se puede descubrir la humanidad y los claroscuros de Porfirio Díaz, Santa Anna y Hernán Cortés. Sobre estos hombres, encasillados como los malos dentro de la historia del país, Contreras Pineda ha elaborado monólogos que se presentan dentro del teatro del José Martí.
Pero… ¿hablar de historia? ¡Sí!... al principio se tendrá una percepción de que entonces el espectáculo es un tanto aburrido y monótono. Para los mexicanos hablar de historia es remitirse a nombres, fechas y lugares aprendidos de memoria. Sin embargo, justo lo que David Contreras trata de hacer con su proyecto es que el público disfrute a través de la tradición oral. Él explica: “la leyenda es un género muy importante para mí. Es la manera amable de acercar a la gente a la historia y que la información llegue a todo el público”.
Así es como a través de caracterizaciones, el dominio de la expresión oral e investigaciones con rigor, David lleva a su público a otra dimensión. Recrea atmosferas, épocas y lugares. Sus seguidores ya tienen un amplio camino recorrido con él. Alím Farías comenta sobre cómo conoció y porque sigue Café con leyendas:
“Yo conocí a David en una noche de museos. En el museo del estanquillo, iba con mi familia y él estaba caracterizado. Lo comenzamos a seguir por Facebook, ahí nos enteramos de sus distintas actividades. David no sólo te lleva por las calles del centro histórico; es muy diferente a lo que conoces. Te da detalles. Sales de tu zona de confort y te abres más a lo que realmente es México”.
David asume que su vida es la historia. Para él vivir en esta época es lo mejor porque así puede reconstruir algunos capítulos del pasado. No es de los clásicos románticos y melancólicos que a menudo expresan “me hubiese gustado vivir en tal o cual etapa histórica”.
De las últimas curiosidades a revelar… ¿Qué haces en tu tiempo libre, además de Café con Leyendas?, David, emocionado responde “preparar Café con leyendas” y suelta una carcajada. Desde luego que no es mentira, explica que es muy meticuloso en su investigación y que sus fuentes deben estar identificadas. La construcción de su espectáculo no es cualquier cosa. Él jamás te dará un dato erróneo… su espíritu de historiador y ética le impedirán mentirte.
México (Aunam). Un singular personaje deja entrever de inmediato que no pertenece al siglo XXI. Cabello largo y patillas bastantes crecidas. Deambula por las calles del el centro histórico con un bastón, sobrero de copa y mallas muy al estilo del lejano siglo XIX. Algunos dicen que es un mago, otros que es un merolico; lo que es cierto es que cuenta historias sobre el México descocido, aquel que muchos ignoran y que él revive, dando color a cada edificio, estatua, fuente u objeto de épocas pasadas. Su nombre es David Contreras Pineda y es el creador de Café con Leyendas.
Cada viernes, David Contreras se reúne con su público, en el callejón dentro del Centro Cultural José Martí. A las siete de la noche jóvenes y adultos comienzan a llegar para escuchar sus relatos...
La charla es acompañada de café y galletas. Uno de los objetivos de la actividad es fomentar el diálogo y platicar entre todos, como comenta el creador. Él explica que actualmente la familia ya se reúne y platica como se acostumbraba: se mezclaban las leyendas con los sucesos de los vecinos. “Los abuelos contaban 20 mil veces la misma historia, eran narradores por naturaleza, con ese sabor que requiere narrarlas”, recuerda David.
El proyecto cultural Café con leyendas tiene siete años de existencia. Comenzó como una serie de visitas guiadas informales que incluían caracterizaciones y dramatizaciones en el centro histórico y más tarde, David Contreras comenzó a maquilar la idea de contar la historia a través de la leyenda y los cuentos mexicanos. “Se me ocurre la idea de formar Café con Leyendas. Café, invitarles un poco de café y leyendas, un espacio para la historia; invitados, narradores, a veces se arma una bohemia…”, platica al respecto.
Fue una apuesta algo arriesgada y peligrosa. En medio de tanta oferta cultural en el Distrito Federal, el sólo utilizar la expresión oral para entretener resultó todo un reto. Sin embargo, gracias a la difusión de la Secretaría de Cultura, el proyecto salió a flote y tuvo lleno total desde la primera presentación, en 2007.
Otro de los retos que comenta el historiador que estudió en el Claustro de Sor Juana es que a menudo lo más difícil de narrar en la calle, es la misma calle. “Café con leyendas es un espacio semi abierto, estamos en el callejón, la gente en la calle no está obligada a escuchar”, explica.
Por lo tanto, es importante la técnica para narración oral. Atraer a las personas, cautivarlas, captar su atención y después llevarse la sorpresa de que regresaron a ver el espectáculo, ese es el mayor reto. Dentro de sus tácticas también se encuentra la personificación.
A lo largo del proyecto ha encarnado a distintos personajes. Su favorito es Antonio López de Santa Anna. Al respecto, argumenta “Si no se estudia a Santa Anna, al igual que a Benito Juárez y a Porfirio Díaz, no se entiende el siglo XIX. Me gusta su personalidad, sus decisiones, sus tonterías, lo que le achacaron y no hizo lo pícaro que era”.
Dentro de sus objetivos también se encuentra despejar las incógnitas sobre los personajes. En la mayoría de las ocasiones sólo se clasifica en los buenos, los malos y los héroes. Al investigar más a fondo ciertos momentos históricos y sus contextos, se puede descubrir la humanidad y los claroscuros de Porfirio Díaz, Santa Anna y Hernán Cortés. Sobre estos hombres, encasillados como los malos dentro de la historia del país, Contreras Pineda ha elaborado monólogos que se presentan dentro del teatro del José Martí.
Pero… ¿hablar de historia? ¡Sí!... al principio se tendrá una percepción de que entonces el espectáculo es un tanto aburrido y monótono. Para los mexicanos hablar de historia es remitirse a nombres, fechas y lugares aprendidos de memoria. Sin embargo, justo lo que David Contreras trata de hacer con su proyecto es que el público disfrute a través de la tradición oral. Él explica: “la leyenda es un género muy importante para mí. Es la manera amable de acercar a la gente a la historia y que la información llegue a todo el público”.
Así es como a través de caracterizaciones, el dominio de la expresión oral e investigaciones con rigor, David lleva a su público a otra dimensión. Recrea atmosferas, épocas y lugares. Sus seguidores ya tienen un amplio camino recorrido con él. Alím Farías comenta sobre cómo conoció y porque sigue Café con leyendas:
“Yo conocí a David en una noche de museos. En el museo del estanquillo, iba con mi familia y él estaba caracterizado. Lo comenzamos a seguir por Facebook, ahí nos enteramos de sus distintas actividades. David no sólo te lleva por las calles del centro histórico; es muy diferente a lo que conoces. Te da detalles. Sales de tu zona de confort y te abres más a lo que realmente es México”.
David asume que su vida es la historia. Para él vivir en esta época es lo mejor porque así puede reconstruir algunos capítulos del pasado. No es de los clásicos románticos y melancólicos que a menudo expresan “me hubiese gustado vivir en tal o cual etapa histórica”.
De las últimas curiosidades a revelar… ¿Qué haces en tu tiempo libre, además de Café con Leyendas?, David, emocionado responde “preparar Café con leyendas” y suelta una carcajada. Desde luego que no es mentira, explica que es muy meticuloso en su investigación y que sus fuentes deben estar identificadas. La construcción de su espectáculo no es cualquier cosa. Él jamás te dará un dato erróneo… su espíritu de historiador y ética le impedirán mentirte.
MUY INTERESANTES SUS RECORRIDOS POR EL DENTRO HISTORICO, DIFERENTES ALCALDIAS Y ESTADOS DE LA REPUBLICA, MUY PROFESIONAL
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