ARTE PECAMINOSO Y SEDUCTOR
Por Livier Licea
México (Aunam). Una exposición diferente y extrañamente seductora es lo que el Museo del Chopo presenta con el trabajo de José Luis Sánchez Rull titulado ¡Cementerio radioactivo, los humanos matan, la carne habla!. Una sensación grotesca a primera vista, pero curiosa por comprender aquellos dibujos y mensajes que el artista muestra en su piezas.
La exposición tiene como eje principal la historia del arte con la estética, la cual sin lugar a dudas no existe dentro de esta muestra. Elementos grotescos y antiestéticos son la característica principal de lo objetos, los cuales tienen un trasfondo más que su escasa estética, suelen tener un significado y conexión con cada uno de los visitantes, quienes saldrán de ahí con una percepción más clara y mente abierta.
Sánchez Rull dedica su muestra a todos los seres humanos, quienes en algún momento tenemos instintos animales y somos incapaces de controlar emociones, deseos y extravagancias mentales. El artista atrapa esto en cada uno de sus dibujos y frases, las cuales atribuyen un significado especial a la sexualidad y el pecado.
Daniel Guzmán, Mariano Villalobos e Ignacio Perales son tres de los colaboradores con los que Sánchez Rull decide trabajar, un cuarteto de hombres quienes encuentran otro eje en dicha exposición: la putrefacción de los cuerpos, un elemento emergente de la vida que José Luis llevó al vivir frente a un cementerio, he ahí el nombre de la muestra.
Uno de los objetos clave en dicha exposición es el gran mural, en el que se presentan frases con connotación sexual, poemas y contenido erótico. El objetivo de dicho mural es atraer la atención del curioso sujeto, quien comienza por leer las frases, para culminar por comprender lo que Rull trata de explicar; como seres humanos nos encontramos expuestos a caer en la seducción de lo prohibido, a conocer que sucederá si se cae en la tentación.
Otro de los puntos clave de la exposición es la sección del Kamasutra, la cual muestra dibujos de posiciones complementadas con frases de distintas personas, la mayoría con significados románticos, de amor y desamor en conjunto con experiencias vividas que remiten las imágenes que se observan.
¡Cementerio radioactivo, los humanos matan, la carne habla!, no es más que una muestra que pretende crear en el espectador una aceptación de lo que somos como humanos, de lo cerca que nos encontramos de ser seducidos por el pecado, de las tentaciones a las que nos encontramos expuestos y de la conexión que podemos tener con cada emoción.
Esta es sin duda, una muestra que debes visitar, pero sin olvidar llevar la mente abierta y el ojo despierto para conseguir el propósito de la exposición. Se presenta en el Museo Universitario del Chopo hasta el 27 de julio.
México (Aunam). Una exposición diferente y extrañamente seductora es lo que el Museo del Chopo presenta con el trabajo de José Luis Sánchez Rull titulado ¡Cementerio radioactivo, los humanos matan, la carne habla!. Una sensación grotesca a primera vista, pero curiosa por comprender aquellos dibujos y mensajes que el artista muestra en su piezas.
La exposición tiene como eje principal la historia del arte con la estética, la cual sin lugar a dudas no existe dentro de esta muestra. Elementos grotescos y antiestéticos son la característica principal de lo objetos, los cuales tienen un trasfondo más que su escasa estética, suelen tener un significado y conexión con cada uno de los visitantes, quienes saldrán de ahí con una percepción más clara y mente abierta.
Sánchez Rull dedica su muestra a todos los seres humanos, quienes en algún momento tenemos instintos animales y somos incapaces de controlar emociones, deseos y extravagancias mentales. El artista atrapa esto en cada uno de sus dibujos y frases, las cuales atribuyen un significado especial a la sexualidad y el pecado.
Daniel Guzmán, Mariano Villalobos e Ignacio Perales son tres de los colaboradores con los que Sánchez Rull decide trabajar, un cuarteto de hombres quienes encuentran otro eje en dicha exposición: la putrefacción de los cuerpos, un elemento emergente de la vida que José Luis llevó al vivir frente a un cementerio, he ahí el nombre de la muestra.
Uno de los objetos clave en dicha exposición es el gran mural, en el que se presentan frases con connotación sexual, poemas y contenido erótico. El objetivo de dicho mural es atraer la atención del curioso sujeto, quien comienza por leer las frases, para culminar por comprender lo que Rull trata de explicar; como seres humanos nos encontramos expuestos a caer en la seducción de lo prohibido, a conocer que sucederá si se cae en la tentación.
Otro de los puntos clave de la exposición es la sección del Kamasutra, la cual muestra dibujos de posiciones complementadas con frases de distintas personas, la mayoría con significados románticos, de amor y desamor en conjunto con experiencias vividas que remiten las imágenes que se observan.
¡Cementerio radioactivo, los humanos matan, la carne habla!, no es más que una muestra que pretende crear en el espectador una aceptación de lo que somos como humanos, de lo cerca que nos encontramos de ser seducidos por el pecado, de las tentaciones a las que nos encontramos expuestos y de la conexión que podemos tener con cada emoción.
Esta es sin duda, una muestra que debes visitar, pero sin olvidar llevar la mente abierta y el ojo despierto para conseguir el propósito de la exposición. Se presenta en el Museo Universitario del Chopo hasta el 27 de julio.
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