100 TAMBORES POR LA PAZ, EN HONOR A MANDELA
Por Ana Rosa Chiquete Patrón
México (Aunam). Los rayos de un cálido sol fueron testigos de que Nelson Mandela se hizo presente al ritmo de tambores internacionales. México, Uruguay, Medio Oriente, Corea del Sur, Brasil, Taití y Sudáfrica se unieron para hacer renacer el espíritu del hombre que por su incansable lucha en favor de los Derechos Humanos se hizo acreedor del Premio Nobel de la Paz.
Como parte de las festividades de la sexta Feria de las Cultural Amigas (FCA) se realizó un homenaje póstumo a Nelson Mandela, titulado “100 tambores por la paz”, que hizo retumbar la plancha del Zócalo de la Ciudad de México.
Del 17 de mayo al 01 de junio, la FCA albergará artesanías, gastronomía, vestimentas y recuerdos de muchos países de los cinco contenientes del mundo.
Con baile, euforia y aplausos los asistentes a la feria pudieron disfrutar de distintos espectáculos de España, con una rumba flamenca;, de Bélgica, el grupo liderado por Ani Sureda, quien con su voz logró que algunos derramaran lágrimas y efusivos aplausos.
Por parte de Alemania, Dj Cris Baker, embajador de la música electrónica de su país, alto, rubio, de protuberantes hombros, mantuvo cautivo a su público, desde los más pequeños hasta personas de la tercera edad. Con sus mezclas, la mayoría de los ahí presentes no pudieron resistir la tentación y se unieron al baile de esta peculiar música.
Una señora con cabello blanco por las canas y su piel arrugada por el paso de los años, puso la muestra de que para la electrónica no hay edad, causando furor y sorpresa para el Dj, quien al bajar del escenario se acercó a ella para abrazarla y tomarse algunas fotografías.
Los espectáculos de estos artistas fueron seleccionados para distinguir a la Unión Europea.
Un viento frio se empezó a sentir mientras el sol iba perdiendo fuerza y vigor, los tambores prehispánicos empezaron a sonar devolviendo a la mente el recuerdo de las raíces de lo que un día fue México.
Los uruguayos con su sonrisa, vestimenta azul, gran sombrero y ritmo arrancaron aplausos; los representantes de Taití se mostraron con una larga túnica en color negro y rojo, en su cabeza lucía un penacho con plumas; Corea del Sur demostró su ritmo y elegancia con tambores.
Sin duda de los más esperados eran los brasileños, quienes con percusiones y dos bailarinas que vestían al color de su bandera pusieron el ambiente al estilo carnaval; por su parte los sudafricanos impactaron el iris de los presentes con sus vestidos de coloridos bordados, accesorios exuberantes y coreografías muy bien coordinadas.
Al término de la presentación de las delegaciones y su muestra con tambores, el embajador de Sudáfrica en México, Sandile Nogxina, agradeció el homenaje al icono de su país, exaltando el hecho de que hayan sido los tambores la estrella del evento. Aseguró que tal vez para muchos los tambores sea un instrumento para el entretenimiento; pero en su tierra es sagrado, pues se usan para comunicarse con ancestros y dioses.
Para finalizar, Michael Marcos, reconocido director musical en Nueva York, guió a los 95 tambores sobre el escenario, que representaban los 95 años de vida de Nelson Mandela, mismos que empezaron a sonar ya caída la noche. Los diferentes estilos se unieron en uno solo para demostrar que las diferencias no existen, tal como predicaba el homenajeado.
México (Aunam). Los rayos de un cálido sol fueron testigos de que Nelson Mandela se hizo presente al ritmo de tambores internacionales. México, Uruguay, Medio Oriente, Corea del Sur, Brasil, Taití y Sudáfrica se unieron para hacer renacer el espíritu del hombre que por su incansable lucha en favor de los Derechos Humanos se hizo acreedor del Premio Nobel de la Paz.
Como parte de las festividades de la sexta Feria de las Cultural Amigas (FCA) se realizó un homenaje póstumo a Nelson Mandela, titulado “100 tambores por la paz”, que hizo retumbar la plancha del Zócalo de la Ciudad de México.
Del 17 de mayo al 01 de junio, la FCA albergará artesanías, gastronomía, vestimentas y recuerdos de muchos países de los cinco contenientes del mundo.
Con baile, euforia y aplausos los asistentes a la feria pudieron disfrutar de distintos espectáculos de España, con una rumba flamenca;, de Bélgica, el grupo liderado por Ani Sureda, quien con su voz logró que algunos derramaran lágrimas y efusivos aplausos.
Por parte de Alemania, Dj Cris Baker, embajador de la música electrónica de su país, alto, rubio, de protuberantes hombros, mantuvo cautivo a su público, desde los más pequeños hasta personas de la tercera edad. Con sus mezclas, la mayoría de los ahí presentes no pudieron resistir la tentación y se unieron al baile de esta peculiar música.
Una señora con cabello blanco por las canas y su piel arrugada por el paso de los años, puso la muestra de que para la electrónica no hay edad, causando furor y sorpresa para el Dj, quien al bajar del escenario se acercó a ella para abrazarla y tomarse algunas fotografías.
Los espectáculos de estos artistas fueron seleccionados para distinguir a la Unión Europea.
Un viento frio se empezó a sentir mientras el sol iba perdiendo fuerza y vigor, los tambores prehispánicos empezaron a sonar devolviendo a la mente el recuerdo de las raíces de lo que un día fue México.
Los uruguayos con su sonrisa, vestimenta azul, gran sombrero y ritmo arrancaron aplausos; los representantes de Taití se mostraron con una larga túnica en color negro y rojo, en su cabeza lucía un penacho con plumas; Corea del Sur demostró su ritmo y elegancia con tambores.
Sin duda de los más esperados eran los brasileños, quienes con percusiones y dos bailarinas que vestían al color de su bandera pusieron el ambiente al estilo carnaval; por su parte los sudafricanos impactaron el iris de los presentes con sus vestidos de coloridos bordados, accesorios exuberantes y coreografías muy bien coordinadas.
Al término de la presentación de las delegaciones y su muestra con tambores, el embajador de Sudáfrica en México, Sandile Nogxina, agradeció el homenaje al icono de su país, exaltando el hecho de que hayan sido los tambores la estrella del evento. Aseguró que tal vez para muchos los tambores sea un instrumento para el entretenimiento; pero en su tierra es sagrado, pues se usan para comunicarse con ancestros y dioses.
Para finalizar, Michael Marcos, reconocido director musical en Nueva York, guió a los 95 tambores sobre el escenario, que representaban los 95 años de vida de Nelson Mandela, mismos que empezaron a sonar ya caída la noche. Los diferentes estilos se unieron en uno solo para demostrar que las diferencias no existen, tal como predicaba el homenajeado.
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