El IIJ recuerda a Pablo González Casanova en su 103 aniversario
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El conversatorio se realizó en el Aula Centenario. |
Por Jared Pimentel Gómez
México. El 11 de febrero de 1925 nació el sociólogo e historiador, Pablo González Casanova, y a un centenario de su nacimiento, el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recordó su legado en la sociología de México y de América Latina. El evento tuvo como invitados a diferentes académicos, entre ellos, Miguel Álvarez Gándara, Mariana Mora, Luis Hernández Navarro y Magdalena Gómez.
Luis Hernández Navarro recordó a Casanovas en su intervención en el foro “Hacia la construcción del proyecto de educación democrática”, que en su momento fue convocado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) hace 9 años. Durante esa sesión, el historiador dio una lista de recomendaciones para mejorar la educación en el país.
Entre las recomendaciones estaban: respetar la dignidad de los maestros, reivindicar la defensa de los derechos de los trabajadores de la educación, promover una cultura humanista y tecnológica, ofrecer a la práctica de la moral una importancia prioritaria y respetar a las distintas religiones, razas, sexos, edades y formas de percibir el mundo.
“Mucho de su pensamiento giró en tres categorías que se combinan de distinta manera: democracia, independencia y moral. Él señalaba a la hora de hablar de nuestro futuro ´hoy nos toca un periodo sin precedentes en la historia de la humanidad´. Él señalaba que nuestra lucha ya no es solo por la libertad y la democracia, es de hecho una lucha por la vida misma” ,describió Hernández Navarro al recordar a Gonzalez Casanova.
La finalidad del conversatorio no solo fue hablar de Gonzalez Casanova, sino también de conservar y recordar sus obras. Ese fue el punto que Magdalena Gómez quiso resaltar. “A lo largo de su vida, abordó tanto la formación del estado en América Latina, la conquista, las intervenciones extranjeras, la lucha por la tierra y el territorio, el pensamiento latinoamericano, la universidad, la guerra, la paz y el futuro de la humanidad”.
En particular, también recordó los estudios que realizó en torno a su propia alma mater. “La UNAM fue el asiento de sus diversas tareas institucionales de creación, dirección, así como el desarrollo de proyectos que coordinó con rigor como lo hizo en su lamentablemente corto rectorado. De 1970 a 1972, impulsó los Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH)”.
Para Mariana Mora, es relevante retomar el aspecto crítico del historiador. “Este recuperar la figura de don Pablo como parte del pensamiento crítico latinoamericano me parece fundamental durante estos tiempos en una era donde la izquierda se aferra a una cultura de la cancelación y en donde ´si no estás conmigo, estás en mi contra´ como los neofascistas que tampoco quieren escuchar. Entonces, ¿Cómo trazas una ruta crítica entre estos dos polos?”
Mora también resaltó el aspecto pedagógico, que era otro de los rubros en los que el ex rector de la UNAM se centraba para defender la educación pública gratuita. Asimismo, promovía el diálogo y los debates entre académicos, intelectuales o cualquier persona experta e interesada en el tema para resolver las problemáticas.
Ese cuidado y rigurosidad era lo que recordaba Miguel Alvarez Gándara de Pablo Gonzalez Casanova. “Me tocó un don Pablo que, mientras fue mediador, era crítico al zapatismo. Hubo dos momentos de crisis y él optó por apoyar a don Samuel (Samuel Ruiz) en esas situaciones”. Destacó otro tipo de situaciones relacionadas al movimiento zapatista donde ocupaba este mismo rol.

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