Hacer historia a la distancia: el pueblo habla tras las elecciones en Brasil

  • El Instituto Guimaraes Rosa, en Polanco, Ciudad de México, acogió brasileños y brasileñas que formaron parte de la primera vuelta de elecciones 
Por Darren García
Mundo. Con la elección "matemáticamente definida", según la página web del "Tribunal Superior Eleitoral" (TSE), el presidente de los siguientes cuatro años en Brasil tendrá que ser definido el próximo 30 de octubre. La primera vuelta de votaciones reflejó la reñida carrera por el liderato entre el actual mandatario Jair Bolsonaro, de extrema derecha, y el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, mejor conocido como "Lula", quien representa a la izquierda política.  

Cada uno, desde hace mes y medio con el comienzo de las campañas, no solo se enfocó en reunir a la población y explicar las ideas que tenía, sino que dedicó tiempo y espacio para desprestigiar y atacar al otro con escándalos en los que se han visto señalados. Los debates presidenciales, excepto en el que faltó Lula, agudizaron los altercados, pues los candidatos se encontraron frente a frente. 

Pero todo eso quedó de lado este domingo, día en que más de 156 millones de brasileñas y brasileños salieron a decidir el futuro de su país. Del total, el uno por ciento reside en el extranjero, alrededor del mundo, como es el caso de Everton Bandeira Martins, quien acudió al Centro Cultural Brasil-México en Polanco, Ciudad de México, a votar. 

Instituto Guimaraes Rosa, sede de las elecciones brasileñas en la Ciudad de México. Foto: Darren García.

El gusto que tiene por la política fue el principal motivo para que saliera a ejercer el voto. Abiertamente apoya al candidato Lula, otra razón importante para acudir a las urnas, dice. Vanessa Freitas también fue al lugar, ella para apoyar a Bolsonaro. "Es una votación muy importante para mi país. Es mi nación de origen y me encantaría ser parte de la historia de la elección. Me gusta participar", comentó. 

Protagonizada por dos candidatos con experiencia al mando del país, Everton, estudioso de Ciencias Políticas en su país y ahora en la UNAM, considera que es la elección más importante de Brasil en los últimos años "desde la democratización del país, después de la dictadura". Vanessa, quien se ejerce la comunicación corporativa, coincide, y añade que la nación "se quedó con la misma visión (de los gobiernos por los que ha pasado). No fue benéfico para el país", señaló. 

Brasil maneja un sistema de doble vuelta, esto significa que, para resultar un candidato o candidata ganador o ganadora de una elección, debe obtener el 50 por ciento, más uno, del sufragio. Si no se consigue en la primera etapa, a la segunda acceden únicamente las dos personas mejor posicionadas, lo que inevitablemente dará un resultado mayoritario a alguno. 

Lula gana la primera vuelta 

Con el 99.9 por ciento escrutado, el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Lula da Silva, se posicionó en primer lugar de la votación con el 48.4% de los votos. Cinco puntos menos (43.2%) ubicaron segundo a Jair Bolsonaro, del Partido Liberal (PL). Muy lejos de estos finalizaron Simone Tebet (4.16%) y Ciro Gomes (3.05%). Los porcentajes representan el llamado "voto útil", que deja de lado tanto nulos como los que están en blanco. 

Esto significó otro debate entre votantes. En el caso de Bandeira Martins, consideró que la elección se iría a "segundo turno", como finalmente sucedió. Caso contrario, Vanessa quería el triunfo de Jair Bolsonaro el día de hoy. "Estoy con la esperanza muy grande y fuerte de que el pueblo se posicione de esta forma", comentó antes de que los resultados fueran determinantes. 

Violencia y polarización azotan la elección 

Con un día despejado y bajo el sol que vuelve cálido el ambiente, Las personas reunidas en la calle Arquímedes se desenvuelven lejos del círculo de violencia que ha asechado a sus compatriotas en la parte sur del continente. La división en la sociedad a causa de ideas políticas ha escalado a tal dimensión que ha habido gente asesinada por quienes difieren en su pensamiento. 

No fue así con el tema de la polarización, la cual sí aterrizó en tierras mexicanas. "Hay una perspectiva muy fascista de parte de Bolsonaro". Su discurso ha sido violento, entonces, "si el presidente dice que hay que pelear pues la gente pelea", comentó Everton, quien llegó a México apenas en abril de este año. 

Y si de un lado la culpa recae en el fascismo, asociado a la extrema derecha, del otro lado de la balanza está la izquierda radical. Esa mentalidad "ha perseguido a quienes no piensan como ellos. Mi hija fue violentada por una maestra de manera verbal (por no pensar como ella)", dijo Vanessa Freitas, residente en el país desde hace un año y ocho meses. "El clima está tenso. Tengo muchos conocidos que me dijeron que si Lula gana van a dejar (Brasil)". 

Debido a que "Brasil informa mucho de las elecciones", Everton tiene confianza en el proceso y no ve un fraude tal y como el presidente Bolsonaro prevé. Y Vanessa expresa el sentimiento de una nación. "Queremos un gobierno más racional, mejor estructurado económicamente; que haya menos corrupción. Queremos un gobierno que nos transmita confianza. El brasileño está cansado de escuchar promesas infundadas, de filosofías sin prácticas”, enfatizó. 

Calle Arquímedes 98, Polanco, Ciudad de México. Foto: Darren García.



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1 comentario:

  1. E que Lula ganhe e tire o Brasil da perspectiva facista e antidemocrática.

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