Poca y de mala calidad el agua en Xochimilco

• Habitantes resienten vulneraciones a su derecho al agua

Por Elisa Domínguez Álvarez Icaza y María Isabel García Vázquez

CDMX. El lago de Xochimilco es una pieza clave del sistema de aguas de la Ciudad de México; sin embargo, la zona enfrenta graves problemas ecológicos que vulneran los derechos de los pobladores.

De acuerdo con información proporcionada por la asociación REDES (Renovación de la Educación y Defensa de la Enseñanza), el lago de Xochimilco aporta alrededor del 70 por ciento del agua que se utiliza en la Ciudad de México. Sin embargo, la contaminación del agua, la sobreexplotación y su mala distribución en la alcaldía, pone en riesgo la calidad de vida y las actividades económicas de la zona.

Tal es el caso de los chinamperos, uno de los grupos más afectados, que en conjunto con algunos vecinos han establecido proyectos de resistencia y rehabilitación, debido a una preocupación cada vez más grande por no tener acceso a este recurso vital. La cantidad y calidad ha empeorado significativamente a raíz de la introducción de agua desde las plantas de tratamiento del Cerro de la Estrella y San Luis Tlaxialtemalco.

Marisa Mazari, investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM, advierte a través de un boletín universitario que “se han encontrado bacterias y otros tipos de organismos, como virus, que producen enfermedades gastrointestinales en distintos sistemas acuáticos de Xochimilco: pozos, agua subterránea y canales, así como en aguas residuales y tratadas que se usan para consumo humano y para riego”, esto afecta principalmente a personas mayores y niños. Desde su perspectiva, parte del problema es que los sistemas de desinfección son ineficientes y obsoletos, y el sistema de drenaje está conformado por ríos y canales sin revestir.

Además, la cantidad de agua ha disminuido a raíz de la sobreexplotación de mantos acuíferos durante los últimos cincuenta años, la cual se ve reflejada en la disminución del nivel de profundidad de los canales y el hundimiento gradual del suelo. La escasez vulnera el derecho al agua de los pobladores, que se ven relegados frente a la canalización del agua hacia zonas más céntricas. Los residentes padecen las irregularidades del sistema de pipas y la carencia de infraestructura hídrica, según el informe de la Contraloría General en 2021.

El sistema chinampero, consolidado desde la época prehispánica, ha tenido que replantear su viabilidad frente a las consecuencias de la urbanización y la falta de políticas a su favor. Al respecto, Nemer E. Narchi y Beatriz Canabal, investigadores de UAM, afirman que el gobierno ha intentado compensar la pérdida por medio de la inducción de aguas poco tratadas sin atender los asentamientos ilegales y los drenajes clandestinos.

Luis Zambrano González, investigador de la UNAM, en entrevista con El Financiero opina que Xochimilco aún puede ser sustentable si se regulan las construcciones, se mejora el sistema de saneamiento y captación y se prioriza el sistema agrícola original.