Coronafashion 2020

“La moda puede convertir a las personas en monstruos”
- José Luis Vior (@joseluisvior)  

| Por Neto Castaneira | 

Mundo (Aunam). La pandemia detonada por la propagación del COVID-19 al rededor del mundo posicionó a la sociedad mexicana como víctima de la insuficiencia de posibilidades para sobrevivir frente a un confinamiento riguroso. Muchas industrias tuvieron que cerrar sus puertas para salvaguardar la vida de sus trabajadores y colaboradores, entre ellos la industria de la moda.

Foto: Instagram @dorianuliseslopezmacias 

 
Con la llegada del confinamiento muchas de las industrias desataron muchas reflexiones en los consumidores que evidenciaron una serie de problemas sociales que no se observaban claramente antes de la pandemia. Para el mundo de la moda estos problemas se han hecho virales en redes sociales y han afectado de manera visible en la sociedad y sobre todo en los contenidos producidos por y para la industria de la moda. ¿Cuáles son estos problemas y de qué manera la pandemia ayudó a sacarlos a flote?

Incubación 

La moda antes de la pandemia
“Formadxs, listxs en tres..., dos..., uno..., avancen.”

El Prêt a México llevó a cabo su primera edición en los días cuatro y cinco de marzo del año 2020, tan sólo diecinueve días antes de que la pandemia a causa del COVID-19 forzara a la sociedad mexicana a mantenerse en cuarentena para evitar la propagación de contagios. 

Desde luego se esperaba que los contagios llegaran a México por la falta de atención que se estaba poniendo a las fronteras y los flujos de transporte entre diversas naciones. En aquel evento llevado a cabo en el Ex Convento del Desierto de los leones se encontraba una gran cantidad de personas que esperaban conocer esta plataforma que enaltece a los artistas y diseñadores de modas mexicanos, presentando a diseñadores como Farfelú, Edvard Nielsen, Yoemor, Jeanette Toscano, Peter Wasp, Alberto López, Zorobabel, y Angélica Medina. 

El backstage estaba lleno de gente, grupos de gente trabajando en conjunto, todos tan cerca atendiendo a una sola persona que saldría a la pasarela, sin distancia, sin cubrebocas, sin careta, sin miedo. Las maquillistas y estilistas trabajando sin mayor complicación, tal cual estaban acostumbrados a la cercanía desprotegida 

Se abrió una barra de coctelería que servía bebidas, el evento aglomeraba a la gente lo suficiente para tener que poner aproximadamente doscientos cuarenta asientos para el público que presenciaba las pasarelas, uno pegado a otro, auditorio lleno.

Se conocía la existencia del COVID-19, se veía poco posible que llegara a México, sin embargo, una semana antes de que Prêt a México se realizara, el 28 de febrero de 2020, el Instituto Nacional de Enfermedades respiratorias tendría al primer individuo contagiado en México. Se pensó que los contagios en México podrían controlarse rápidamente, pero es más rápida la forma en que las personas se mueven e interactúan con otras. ¿Cómo detener un contagio masivo cuando no se sabe dónde están los contagiados? 

Para el 23 de marzo de 2020 comenzaría la cuarentena, la sociedad mexicana tendría que mantenerse aislada en su casa para evitar ser contagiada y mantenerse a salvo. Se detuvieron las actividades gradualmente según el grado de necesidad que representarán para las personas.

La industria de la moda no representaba una necesidad primordial, no para todos, es un gusto que sólo pocos pueden darse, y por lo tanto se vio afectada al detener sus ventas, sus producción, sus eventos y la producción de campañas y contenidos. 

La pandemia más que desplazar los tantísimos eventos de moda programados para el año 2020 para la semana de la moda como el Mercedes Benz Fashion Week solo fueron llevados a producciones audiovisuales y, sobre todo, transformados en experiencias digitales.

Detección

Trabajadores de la industria de la moda
“Nuestro trabajo y esfuerzo no vale nada, la gente piensa en prioridades”

Foto: @neto.castaneira

La moda, al igual que el resto de las industrias en el país, tuvo que ajustar sus protocolos y rutinas a las medidas preventivas antepuestas por el gobierno de México para poder seguir operando. Tras adaptarse a la nueva normalidad, las producciones de contenido digital de moda fueron realizándose poco a poco con mayor fuerza. 

Yax Akbal es una fotógrafa de moda que ha trabajado cubriendo eventos como el Prêt a México y diseñadores como Edvard Nielsen. En su más reciente trabajo para la revista Neomenmx, permitió que conociéramos un poco más de su nueva normalidad laboral. 

“Al inicio fue muy difícil porque no teníamos certeza de absolutamente nada”, dijo Yax Akbal para referirse a las afecciones que resultarían tras la pandemia, ya que al ser la moda su principal fuente de trabajo perdería muchas de los llamados programados debido al semáforo rojo. 

El semáforo rojo frenó todas las actividades que no fueran de primera necesidad como supermercados, ganadería, agricultura, servicios de salud y de banca, servicios de transporte, entre otros. La producción de contenidos de moda para redes sociales se convirtió en un campo por sobreexplorar para Yax Akbal y su equipo.

Para la fotógrafa y diseñadora de modas, el tiempo de la pandemia le ha funcionado para mejorar sus estudios y capacitaciones para poder probar y explorar nuevas técnicas que puedan potenciar su trabajo en el futuro lejano a la pandemia. La ocupación de Yax Akbal o Sofía Alcocer están cien por ciento enfocadas al diseño de modas, la fotografía y las artes visuales, reveló que, tras haber una baja en la cantidad de trabajo, persisten las oportunidades con adaptaciones y visiones enmarcadas por la “nueva normalidad”.

Por otro lado, el stylist y fundador del bazar “Stay High Baby”, José Luis Vior señaló que su labor en la industria de la moda no es su única ocupación.

Labora para una tienda de la empresa CLINIQUE, de la cual ha señalado que sus ventas han disminuido considerablemente a diferencia de su trabajo como Stylist. “La gente ahorita está gastando en prioridades. Nuestro trabajo y esfuerzo no vale nada justo porque la gente piensa en prioridades”. 

Vior destacó que su trabajo como stylist ha incrementado en el contexto de la pandemia, sin embargo, ha señalado al igual que Yax Akbal, que los protocolos de seguridad para prevenir contagios de COVID-19 no han incrementado o agravado para llevar a cabo sus trabajos, pues señalaron incluso que es preocupante que, en sus trabajos, donde por lo regular se requieren poco más de diez personas se les ha pedido hacerse una prueba de COVID-19, poniendo en riesgo su salud y la de sus colaboradores.

El gobierno de la Ciudad de México, dirigido por Claudia Sheinbaum dio a conocer con fecha del 25 de abril de 2020 que, en una alianza con el Instituto Mexicano del Seguro Social, dicha institución tendría la disposición de atender a personas infectadas de COVID-19 que no contaran con seguridad social siempre y cuando los Institutos de salud de la Comisión Coordinadora de Hospitales Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad saturara su capacidad al atender a infectados. 

Pensar en que muchas de las personas que se dedican a la producción de contenidos digitales sobre moda trabajan por evento o en modelo “free lance”, los vuelve una población de riesgo al no contar con una certeza sobre una atención médica oportuna y asegurada por parte del gobierno, y aunque existe la posibilidad de una institución médica privada, no todos los trabajadores de la industria de la moda pueden costearla.

Sin embargo, al incrementar el número de producciones de contenido digital sobre moda, los empleados de esta área de trabajo han incrementado sus ingresos. La moda evolucionó de maneras que ya eran predecibles, pero la pandemia obligó a esta industria a adueñarse de los espacios digitales. 

Síntomas y tratamiento

La digitalización de la moda
"La moda en la actualidad busca generar experiencias"

Foto: Instagram @farfelu_look

Las grandes presentaciones en pasarelas han quedado en el olvido por ahora, hubo que buscar alternativas que permitieran seguir generando impacto en la gente, y extrapolar sus horizontes, la alternativa era fácil y más sencilla de lo que se imaginaba: el impacto a través de las redes sociales. 

La realidad de la industria de la moda previa a la pandemia era que sus contenidos eran demasiado estudiados, demasiado perfectos e inalcanzables para el público, según Vior. Revistas como Vogue México o Elle México crearon equipos a distancia conectados por medio de videoconferencias, personas no especializadas en cada área de una producción jugaban papeles a los que no estaban acostumbrados. Las encargadas del modelaje se maquillaban a sí mismas, decidían qué ropa utilizar y los spots útiles para las fotografías.

Otra alternativa para las pasarelas fue la adaptación a videos, en espacios abiertos, donde solo estaban modelos, una cámara y el trazo de la pasarela. Los videos que presentan colecciones han inundado YouTube, los blogs de moda y las páginas de Instagram de las marcas. "Las marcas grandes de moda hoy más que vender un producto están vendiendo experiencias, como subastas por productos únicos o ediciones limitadas" relató Yax Akbal sobre las nuevas adaptaciones de la moda al entorno digital. 

En palabras del amante y crítico de moda Jonas Flores algo ventajoso que trajo la digitalización de la moda, fue su democratización, permitió a las personas sentir la vida del "fashion" como algo más alcanzable y real", es decir que, aunque sigue permaneciendo en la élite. se humanizaron las narrativas de la moda. 

La moda jamás dejará de ser capitalista, pero apropiarse de los espacios comunes y las nuevas plataformas como redes sociales permitió a todo el público sentirse parte de una comunidad que ama y participa en la moda y la creación de tendencias. 

Gracias a esta nueva oportunidad renace la idea de recuperar lo vintage y recomercializarlo como piezas únicas y originales, José Luis Vior se ha encargado de la recuperación, curación y comercialización de prendas de marcas reconocidas y revenderla. Debido al estereotipo de que las marcas son caras, Vior relata que no es fácil un proceso de recuperación de prendas, y sobre todo la gente no está buscando lucir originales o innovadores, buscan satisfacer tan solo necesidades. 

La gente no está creando contenido de moda tal cual, por otro lado, están comprando por medio de sitios web en páginas de fast fashion para cuando la cuarentena termine y puedan salir a lucirla, sin embargo, muchas otras marcas han creado contenidos enfocados a la producción por si mismos desde casa. 

Farfelú (@farfelu_look) es una marca que pertenece a Jimena Bravo, y ha usado su plataforma para mostrarle al público como crear prendas usando ropa vieja o usada, inspirando la originalidad y el reciclaje.

"La moda de hoy es consciente y eso no permite otra cosa más que saber que las grandes empresas van en declive", dijo Yax Akbal al preguntarle sobre otras de las consecuencias que emergieron de la situación de la pandemia. La gente hoy busca satisfacer sus necesidades prioritarias, el consumo de moda pasa a segundo plano pues la necesidad no es tener más ropa que presumir o utilizar para eventos sociales. 

Tanto Yax como Vior han hecho hincapié en que la nueva industria de la moda está emergiendo desde la clase media, volviéndola al alcancé de todos, pero está lejos de serlo. Como esta, la digitalización de la moda ha permitido desarrollar varias reflexiones que cuestionan la forma en que se hace la moda. 

Presentación de casos

Discusiones sociales sobre la moda
"Todo es moda, y todo es moda porque la moda se apropia de todo"

Llevar el contenido relacionado con la moda a las redes sociales creó en ellas mismas una discusión sobre los estereotipos que la moda había puesto en el medio tales como la belleza física, la morfología de los cuerpos que presentan, las narrativas elitistas, la categoría social que impone usar high fashion.

Desde 2018 las agencias de modelos tomaron la iniciativa de apostarle a la diversidad de una manera más orgánica e inclusiva, Nativo Managment es un ejemplo muy claro. Tienen una cartera de modelos que se ofrecen al contratista como modelos sin género, porque la moda no tiene género. 

Las opiniones de Jonas Flores apuntaron a que, aunque en gran parte resulta inclusivo, se mantiene una serie de características específicas que se deben cumplir, por lo tanto, no es cien por ciento inclusivo. Mientras tanto, para José Luis Vior representa una evidencia de lo que representa la moda en

México: "copy y paste", pues argumentó que esta agencia copió un formato que ya existía y que había funcionado en otros países, y que desgraciadamente la moda funciona así en México. 

Vior dijo "el fashion word está muy elitizado. No hay oportunidades importantes para los diseñadores o artistas emergentes. En México solo eres alguien válido como artista si tienes dinero o un nombre importante", señaló también que los contenidos en revistas como Vogue México no están pensadas con contenido mexicano, y sobre todo que la publicidad es de marcas lo suficientemente caras que no cualquier mexicano puede pagar. 

Según datos de Kantar se demostró con datos obtenidos del Fashion Panel que el 20% de los mexicanos son fashionistas, que en su mayoría son mujeres que se dedican a ser amas de hogar con una edad de entre 35 y 49 años. Tal cual como José Luis Vior mencionó los dos principales grupos de venta son las mujeres y la comunidad LGBT+.

La comunidad LGBTTTIQA+ representa, según información gubernamental y de empresas privadas, uno de los Producto Interno Bruto más elevados a nivel mundial, por su alto nivel adquisitivo, es por ello por lo que la industria de la moda no escatima en crear productos y tendencias que vayan de acuerdo con la demanda de la comunidad LGBT+ con justificación en la responsabilidad social, pero sobre todo de aumento de ventas. Ejemplos claros de utilizar a la comunidad para aumentar ventas es la cantidad de productos con la bandera distintiva de la comunidad durante junio, el mes del orgullo LGBTTTIQA. 

A veces, al intentar ser inclusivo tan solo se daña la imagen de una comunidad, o la reinterpreta alejándola de la realidad, quitando mérito a sus luchas y apropiándose de las culturas. Hoy en día algo muy común en el mundo de la moda es "exotizar la pobreza", Jonas Flores mencionó que hoy en día todo lo relacionado al barrio, a la vida en la ciudad, los mercados sobre ruedas, el grafiti, y otras cosas características a la ciudad de clase media o baja, ha sido elevada a las élites para venderlo como algo innovador a pesar de ser algo que ha existido desde hace mucho tiempo en la Ciudad de México. 

"¿Por qué al mexicano no le ponen alta costura? ¿Por qué no sería lo suficientemente aceptado como un francés con alta costura? ¿Por ser mexicano debes usar un penacho y bigote para ser aplaudido?" José Luis Vior cuestionaba esta nueva tendencia en el mundo de la moda, mientras tanto Jonas Flores asegura que el surgimiento de esta tendencia en el contenido digital de moda ha creado narrativas a través del stylist, es decir, que la moda ha traspasado las fronteras de los hilos, textiles y la confección para llegar a un impacto gráfico a través de la fotografía. "La moda está vendiendo historias, no solo atuendos". 

Foto: @neto.castaneira 

Vacuna

El futuro de la moda
"La libertad será tendencia"

Han pasado horas, días, semanas, meses, y el encierro parece no tener fin. Hoy más que nunca deseamos hacer nuestras aburridas rutinas como antes, cuando nos quejábamos tanto. Tanto nosotros, como el mundo de la moda, tendrá que regresar al mundo, y vivirlo como nunca lo habíamos visto, prestaremos atención a los lugares abiertos. 

Mientras algunos creen que la moda y sus eventos regresaran a los espacios donde se encontraban y se hacía, otros muchos creen que la moda tomara espacios abiertos, evolucionara hacia la libertad y la volverá una tendencia. Existen muchos ejemplos de cómo las campañas de lanzamiento de colecciones comienzan a apropiarse de espacios abiertos que permiten mantener las medidas de seguridad y aún mantener vivas las ganas de vivir el mundo de la moda como una experiencia. 

Gracias a la pandemia la industria de la moda ha ganado un público mucho más amplio y variado, ahora solo falta que la industria evolucione lo suficiente para que pueda mantenerse a flote y comenzar a destacar el talento nacional. 

Las y los diseñadores emergentes nacionales solo necesitaban un impulso que muy probablemente la pandemia les ofreció. Ahora dependerá del público apreciar la moda e incluso producirla, y sobre todo consumir lo hecho en México, y hacer que la moda sea su mejor amiga.

Agradecimientos especiales a la fotógrafa de moda Yax Akbal (@yax_akbal) y/o a  Sofía Alcocer fundadora de Zapotex,  de igual manera al stylist y fundador del bazar Stay High Baby @stayhighbaby, José Luis Vior (@joseluisvior), y al crítico de moda Jonathan Flores (@jonas.floress). Gracias por su disposición y apoyo para realizar el reportaje.  

Reportaje realizado durante el llamado a sesión de fotos “The Body Issue” de Eduardo Barquin (@eduardobarquin) y Kevin Rogers (@kev_rogers) para la revista digital Neomen (@neomenmx). 






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