LINGÜISTAS TEÓRICOS DESCARTAN LA VITALIDAD CULTURAL: YOLANDA LASTRA
Por Víctor Adrián Alcántara Vivanco
Ciudad de México (Aunam). "Los lingüistas teóricos no son tontos, pero desechan la capacidad de variación que posee un lenguaje y las modificaciones que tiene a través de sus hablantes", aseveró, en exclusiva, la doctora por la Universidad de Cornell y lingüista Yolanda Lastra.
La también miembro honorario de la Society for the Study of the Indigenous Languages of the Americas mencionó que la lengua tiene una riqueza y vitalidad que es propia de los hablantes y del contexto cultural, pero que, para muchos académicos, esto no es importante, puesto que su estudio se enfoca en la lengua como sistema, y desechan analizar las relaciones culturales, de poder, y las costumbres y prácticas heredadas.
En el marco de la clase magistral sobe "Antropología Lingüística" que presentó en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en entrevista, la antropóloga hizo referencia a la feminización de las palabras como ejemplo para entender las llamadas variantes dentro de un lenguaje y aseguró que el contexto cultural influye en la forma en la que los hablantes asimilan la lengua.
La también miembro de la Academia Mexicana de la Lengua y ganadora del Premio Nacional de Ciencias y Artes de México en Lingüística en 2015 reiteró que la lengua se modifica por sus hablantes, y como segundo ejemplo refirió la influencia de las palabras en español dentro de las lenguas indígenas. La adaptación y posterior variación de éstas últimas se debe a la inexistencia de una palabra que nombre un objeto o acción, puesto que no se tiene comparación con el lenguaje autóctono, dicho fenómeno es llamado "préstamo lingüístico".
Las circunstancias culturales son factores decisivos del habla, "no existe una homogeneidad en la lengua; la variación en el habla depende del uso que se le dé, de las actividades relacionadas, así como de la cosmovisión y de la intencionalidad con la que se emplee y esto es una ventaja para la misma lengua", afirmó la Investigadora Emérita por el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM.
La académica y catedrática mexicana concluyó mencionando que para entender una lengua no basta con analizar el sistema en general, sino, comprender el contexto social y sus actividades comunicativas como un todo, las relaciones de control social dentro del mismo lenguaje, y para ello es necesario tomar un enfoque interdisciplinario que estudie la lengua y su vínculo cultural, y no solamente su estructura.
Ciudad de México (Aunam). "Los lingüistas teóricos no son tontos, pero desechan la capacidad de variación que posee un lenguaje y las modificaciones que tiene a través de sus hablantes", aseveró, en exclusiva, la doctora por la Universidad de Cornell y lingüista Yolanda Lastra.
La también miembro honorario de la Society for the Study of the Indigenous Languages of the Americas mencionó que la lengua tiene una riqueza y vitalidad que es propia de los hablantes y del contexto cultural, pero que, para muchos académicos, esto no es importante, puesto que su estudio se enfoca en la lengua como sistema, y desechan analizar las relaciones culturales, de poder, y las costumbres y prácticas heredadas.
En el marco de la clase magistral sobe "Antropología Lingüística" que presentó en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en entrevista, la antropóloga hizo referencia a la feminización de las palabras como ejemplo para entender las llamadas variantes dentro de un lenguaje y aseguró que el contexto cultural influye en la forma en la que los hablantes asimilan la lengua.
La también miembro de la Academia Mexicana de la Lengua y ganadora del Premio Nacional de Ciencias y Artes de México en Lingüística en 2015 reiteró que la lengua se modifica por sus hablantes, y como segundo ejemplo refirió la influencia de las palabras en español dentro de las lenguas indígenas. La adaptación y posterior variación de éstas últimas se debe a la inexistencia de una palabra que nombre un objeto o acción, puesto que no se tiene comparación con el lenguaje autóctono, dicho fenómeno es llamado "préstamo lingüístico".
Las circunstancias culturales son factores decisivos del habla, "no existe una homogeneidad en la lengua; la variación en el habla depende del uso que se le dé, de las actividades relacionadas, así como de la cosmovisión y de la intencionalidad con la que se emplee y esto es una ventaja para la misma lengua", afirmó la Investigadora Emérita por el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM.
La académica y catedrática mexicana concluyó mencionando que para entender una lengua no basta con analizar el sistema en general, sino, comprender el contexto social y sus actividades comunicativas como un todo, las relaciones de control social dentro del mismo lenguaje, y para ello es necesario tomar un enfoque interdisciplinario que estudie la lengua y su vínculo cultural, y no solamente su estructura.
Leave a Comment