ENCUENTRO DE GARRAS Y COLMILLOS
Por Gael González Flores
México (Aunam). Al más puro estilo de las universidades norteamericanas la grama del Estadio Olímpico Universitario dio la bienvenida a todos los fanáticos del deporte de las tacleadas. Las trompetas, tambores, porristas y abanderados llenaron de color y música el emparrillado del Pedregal a la espera de los protagonistas de este duelo universitario.
A la par, el público apoyó con las más de 9 mil toallas rosas que conmemoran la lucha contra el cáncer de mama. Todo esto en el marco de la fecha 3 de la Liga Mayor de Fútbol Americano de la (ONEFA) en el que los Pumas CU recibieron la visita de los Auténticos Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
La espera se hizo larga. Los jugadores visitantes calentaron del otro lado del campo, mientras la fiesta auriazul continuó. La ofensiva, la defensiva y los equipos especiales no dejaron de practicar sus jugadas mientras la afición observó el “roster” del cuadro local, emitido por la pantalla del estadio. El inicio estaba cada vez más cerca.
En punto de las 12 del día, un silencio sepulcral ocultó la emoción de los aficionados. Sabían que en poco tiempo su equipo saltaría a la cancha. Las porristas hicieron un pasillo para darle la bienvenida a sus jugadores cuando, uno de los capitanes comandó a sus coequiperos para entonar el Himno Deportivo Universitario, justo de frente al público situado en el palomar.
La emoción contenida por los aficionados estalló justo después de realizar el primer “goya” de la tarde. Los Auténticos Tigres recibieron la patada de inicio. En su primera serie ofensiva consiguieron 3 yardas después de un pase corto hacia la izquierda.
Al observar el avance del cuadro visitante, la afición puma se hizo sentir con abucheos y silbidos en su contra, sin embargo, a los 2 minutos y medio, el número 9, Alejo González después de atrapar un pase, corrió sin marca alguna hasta las diagonales. Los Tigres inauguraron el marcador.
Con el punto extra marcado, era tiempo de la ofensiva unamita. Dentro de su yarda 16 los pumas iniciaron un tímido avance de 3 yardas. No hubo más, después de otras dos oportunidades tuvieron que despejar el balón.
El público pedía más fuerza a la defensiva y con gritos como “defense, defense” trataba de alentarla. Y lo consiguieron, en el tercer intento Diego Oliva prendió a la grada con una intercepción y un acarreo de 8 yardas. En ese momento los cánticos de “Pumas, Pumas” comenzaron.
La intercepción realizada por el conjunto local se reflejó en el marcador. Su pateador, Alan Paoli, consiguió un gol de campo para los universitarios del Pedregal. A pesar de haber conseguido sus primeros puntos, la defensiva de la escuadra local estaba nerviosa.
El mariscal de campo de la Autónoma de Nuevo León, Max Villareal, evidenció los errores de los Pumas al hacer dos acarreos que colocaron en posición de gol de campo a los felinos del norte. Jesús Villanueva concretó la patada para aumentar la ventaja al término del primer cuarto.
Con el inicio del segundo cuarto, las defensivas mejoraron. En los primeros minutos pararon los ataques rivales sin obtener puntos para ningún equipo. La “UM” pintada en el centro del campo fue pisada en múltiples ocasiones por los jugadores gracias a los intercambios realizados en dicha zona.
Los capitalinos trataron de poner orden y empezaron una posesión de 5 minutos. Los pases cortos, agresivos y las carreras acercaron al cuadro del Pedregal a la zona prometida sin embargo, no pudieron concretar ni un gol de campo. El Touchdown no llegaba.
En la siguiente serie ofensiva de los Auténticos Tigres, el QuarterBack trató de ganar yardas por su propia cuenta pero encontró a dos defensivos de los Pumas que, tras el duro golpe, robaron el balón que Max Villareal había dejado suelto.
Mientras los Pumas fallaban otro intento de gol de campo, segundos antes de terminar el segundo cuarto, la leyenda de la NFL, Joe Montana, saltó al campo para robarse la atención de los espectadores y medios de comunicación que dejaron salir, sin pena ni gloria, a los jugadores de ambas universidades.
Durante el descanso, las autoridades de los Pumas Dorados otorgaron un reconocimiento y un jersey al otrora QuarterBack de los 49’ers de San Francisco por sus aportes al fútbol americano colegial y profesional. Por su parte el jugador surgido de la Universidad de Notre Dame se mostró agradecido con la Universidad y con el representativo de fútbol americano de esta casa de estudios. La ceremonia concluyó con vídeos de las hazañas del mariscal de campo.
Con la reanudación del encuentro, Pumas trató de sorprender con un engaño, pero Alan González no recibió bien. La desconcentración continuó con un despeje que fue desviado y que puso a la ofensiva Tigre en la yarda 45 de su rival.
Napoleón Juárez alargó la diferencia con un acarreo de 10 yardas. Minutos antes Gustavo Padilla había colocado en 1st and goal a los universitarios de Nuevo León. El marcador parecía cómodo para los visitantes, 17-3.
Pumas trató de responder con carreras que poco a poco despertaron los Goyas de la afición, hasta ese momento, inexistentes dentro del Olímpico Universitario. En una de ellas, Allan Rosado acarreó el balón hasta llegar a las diagonales y meter, al partido, de nueva cuenta, a la Universidad de México.
Tras haberse acercado a sólo una anotación, el cuadro azul y oro encontró su segundo aire. Roberto Ledezma confirmó el regreso del conjunto local tras recuperar el balón en la yarda 3 de los regiomontanos.
Irving Alamilla emparejó los cartones después de una carrera por izquierda. La grada se estremeció. Después de ir abajo en el marcador durante todo el partido, los felinos de la capital lograron la igualada.
Sin embargo, la presencia de Joe Montana pareció animar a los Auténticos Tigres y de la mano de su QuarterBack retomó la ventaja con un gran lanzamiento a la zona de anotación que Joan Medina logró atrapar. Después del Touchdown Pumas intentó acercarse, sin embargo los envíos de Miguel Chávez no fueron los correctos.
Para el cuarto periodo, las 38 mil almas que se dieron cita en el Coloso de Insurgentes Sur disfrutaron de la parte más emocionante del encuentro. El mariscal de campo unamita lideró a su equipo para empatar el duelo en su segunda serie ofensiva.
Los representantes de la Autónoma de Nuevo León no se quisieron quedar atrás y tras un gran juego ofensivo lograron 7 puntos más gracias a su corredor Napoleón Juárez. El desanimó empezó a acechar a la afición puma ya que con menos de un minuto y medio el marcador era de 31 por 24.
Con José Miguel Chávez en los controles la ofensiva auriazul supo manejar el tiempo a su favor. El minuto y medio de juego bastó para mover las cadenas al menos en tres ocasiones y culminar con un pase a Josué Esquivel en la zona profunda de su lado izquierdo y concretar 7 puntos más.
La tribuna enloqueció y los Goyas retumbaron por todos los resquicios del Olímpico Universitario, las porristas no paraban de alentar y las toallas rosas acompañaron la alegría de los asistentes. Los Auténticos Tigres decidieron no ocupar pocos segundos que restaban. Las series extras eran un hecho.
Todo estaba a favor de los dueños de casa, hasta la suerte. Los capitanes ganaron el volado y decidieron comenzar con su ofensiva. Después de dos carreras el Quarteback Chávez encontró en las diagonales a Andrés Salgado para la alegría del respetable. La felicidad no cabía en C.U.
Ahora la defensiva tenía que hacer su trabajo. Toda la afición estaba pegada a su asiento, todos confiaron en que la ofensiva Tigre no llegaría a la zona prometida, y así fue. Después de obtener un primer y diez que les daba alguna esperanza los visitantes fueron contenidos por la muralla azul y oro. El juego había terminado. “Lo relevante es ganar los partidos, no importa el rival que tengamos enfrente”, comentó el mariscal de campo azul y oro que llevó a su equipo a la victoria.
Los jugadores y porristas locales se acercaron a la afición puma y juntos entonaron un último goya como agradecimiento. Las trompetas y los abanderados despidieron con emoción a los héroes de esta tarde, a los héroes azul y oro.
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