ATAQUE FRONTAL DE LA UNAM CONTRA LA DEPRESIÓN Y LOS SUICIDIOS
- Espacio de Orientación y Atención Psicológica en Facultad de Ciencias
- Terapia psicoanalítica gratuita de 12 sesiones
México (Aunam). La Facultad de Ciencias cuenta con un Espacio de Orientación y Atención Psicológica (Espora) para sus estudiantes, coordinado por el psicoanalista Rodrigo Sánchez Vega, surgido hace tres años por petición de la directora Rosaura Ruiz al Posgrado de Psicología, a partir del suicidio de un alumno, quien se arrojó del tercer piso del edificio Tlahuizcalpan.
Sánchez Vega cursó en la Máxima Casa de Estudios el Posgrado de Psicoanálisis con especialidad en adolescentes. Tras vivir un periodo de depresión con ideas suicidas y haberlo superado gracias a apoyo psicoanalítico, le surgió el deseo de “ofrecer esperanza a otras personas”, manifestó. Para ello, y como exigencia laboral, debe asistir a su propio psicoanálisis.
En el 2011, la revista británica The Lancet Neurology publicó un estudio sobre jóvenes (14-24 años) en el cual se asegura que los problemas psicológicos son la principal causa de abandono de estudios o trabajo, de refugio en drogas así como el establecimiento de relaciones destructivas y violentas. “Antes se creía que los jóvenes eran sanos, pero no es así. Están enfermos y principalmente por padecimientos mentales”, precisó, en entrevista para Aunam, el coordinador de Espora.
En la sociedad actual se continúa satanizando a la atención psicológica. “Existe mucha ignorancia en México. La gente descuida su salud en general”. Lejos de considerar la terapia como un paso para mejorar su calidad de vida, “lo ven como una derrota”, recalcó el especialista. La idea errónea de relacionar la locura con la psicología perdura incluso en estudiantes universitarios.
La Facultad de Ciencias no es el único sitio dentro de la UNAM donde se ofrece este tipo de servicio: la Facultad de Psicología administra centros especializados como el Dr. Guillermo Dávila o el Comunitario de Atención Psicológica Los Volcanes. No obstante, su misión difiere bastante con Espora: ellos cobran, sólo dan 70 fichas por mes y “tratan de matar dos pájaros de un tiro, ya que por un lado intentan ofrecer apoyo a las personas y por el otro foguear a sus estudiantes”, especificó el terapeuta Sánchez Vega.
Espora, a través de los psicoanalistas Adriana Rivera, Yaneth Sosa, Mariana Ortiz y el mismo Rodrigo Sánchez, brindan una terapia psicoanalítica gratuita de 12 sesiones. Buscan ofrecer una orientación profesional y de calidad así como sugerir respuestas, fuentes o alternativas a problemáticas externas a lo psicológico como problemas económicos del estudiante.
El único requisito es ser alumno de la Facultad de Ciencias y solicitar una cita por internet al correo te.escuchamos@ciencias.unam.mx o en el cubículo ubicado en el primer piso del edificio Tlahuizcalpan. El propósito es, ante un estado anímico así, evitarles trámites burocráticos o filtros de pruebas psicológicas.
Si se requiere, el programa mantiene un acuerdo con dos psiquiatras para casos graves, y seis psicoanalistas ubicados en diferentes zonas de la ciudad de México para continuar el tratamiento con un costo por sesión de la mitad del precio establecido. Oportunidad muy privilegiada si se considera que una terapia psicoanalítica demanda un proceso largo y la mayoría de los profesionales cobran de 400 hasta 800 pesos por cada consulta.
Espora es relativamente nuevo y está inspirado en el Centro de Atención Psicológica del Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Sur originado hace cinco años, en el cual nueve terapeutas dan apoyo. El proyecto ya se discutió en la junta anual entre directores de las facultades con el propósito de abrir otros espacios de atención psicológica a nivel Ciudad Universitaria. “Estamos viendo qué sucede”, notificó el psicoanalista Sánchez quien también enfatizó que la demanda ha ido aumentando sin necesidad de hacerse publicidad.
Las principales causas que detonan que un alumno de Ciencias acuda por ayuda son por depresión o estrés. “La gente tiene razón para hacerlo, ¿cómo no deprimirse con un país como el nuestro en que no se ofrecen oportunidades?”, lamentó. Asimismo, reconoció --sustentado en la base de datos de sus pacientes-- que los estudiantes principalmente de Física y Matemáticas presentan un perfil Obsesivo. Es decir, “gente que nunca está satisfecha con lo que hace, siempre se exige más y subestima sus emociones”, explicó el terapeuta.
La constante competencia y lucha entre ellos mismos los desgasta y estresa de una “forma brutal”. La terapia los hace reflexionar sobre su salud e intenta mostrarles la importancia de valorar sus emociones. La depresión no es un momento pasajero, es una enfermedad “que te tumba, perjudica tu desempeño y la sociedad pierde a una persona productiva”, concluyó el coordinador de Espora.
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