TODO INVITADO ES FAMILIA, TODO CREYENTE ES BIENVENIDO
Por Beatriz Adriana Osnaya Morales
Morelos, Veracruz (Aunam). A pesar de que la gran festividad de la Virgen se hace en la Basílica de Guadalupe, en los pueblos y localidades de todo el país sus imágenes reciben un homenaje en cada casa o camino donde se encuentren. Este es el caso de la familia Mendoza en el pueblo de Morelos, Veracruz, quienes celebran desde hace 10 años, sin interrupción, a su imagen de bulto de la Virgen de Guadalupe.
Este año no faltó la fiesta: desde las 10 de la mañana del sábado nueve de diciembre comenzaron los preparativos para la misa que se realizó por la noche. Por ser el décimo aniversario hicieron carnitas y compraron las flores, la escarcha y las luces que adornaron la pequeña capilla de piedra en donde reposa la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Son ocho los hermanos que se organizan para realizar la celebración. Entre todos cooperan para llevar un grupo musical cada año; compran y hacen la comida que se va a dar durante y después de la misa, sin olvidarse del tequila, presente en esta festividad; las mesas y las sillas son rentadas por otro hermano; y la lona para resguardar de cualquier improviso meteorológico a los invitados la lleva otra hermana.
Con la organización de toda la familia, desde el más pequeño hasta el más longevo, para las seis de la tarde el altar quedó listo. Sus luces y coles llamaron la atención de los vecinos y, al estar localizada en la orilla de la carretera, fue visible para todos. A la celebración estuvo invitado todo el público: familiares, vecinos y los habitantes del pueblo y sus alrededores.
Este año hubo una asistencia cercana a las 100 personas. A las siete de la noche un pastor ofreció unas palabras para recordar el motivo de la celebración, a los asistentes les contó la historia de la virgen y por qué se le debe de recordar. Invitó a los jóvenes para acercarse a Dios y a la Virgen y pidió también por los afectados tras los sismos de septiembre y cerró al decir que la “virgen es de los mexicanos y nos debemos sentir orgullosos de tenerla”.
Entre el sonido de los cohetes y la música las personas se acercaron para recibir tamales y tomar jugo. El frÍo lo calmaron con una fogata y cobijas o con el calor de sus parejas. Para agradecer la presencia de los asistentes, la familia Mendoza realizó una rifa de imágenes religiosas: un San Judas Tadeo, un Niño Jesús y la imagen de la Virgen de Guadalupe en una manta.
El broche de oro de la celebración es el que más emocionó a los niños atrevidos y juguetones: la quema tradicional de los “toritos”. Con cuatro de esas estructuras, los niños retaron a la pólvora y jugaron a espantar a las señoras y menores que tenían miedo a los cohetes.
Las peregrinaciones o misas para rendir tributo a la Virgen para agradecer que les hizo un milagro son cuantiosas durante principios de diciembre. La festividad terminará cuando se acabe la fe los creyentes, pero mientras exista una persona que crea habrá fiestas y homenajes similares, se dará la unión de familias y comunidades en todo el país.
En México, la Virgen de Guadalupe tiene su celebración el 12 de diciembre. De acuerdo con la historia de la religión católica fue en esta fecha cuando apareció la imagen de “la Morenita”, en el Cerro del Tepeyac, localizado en el norte de la Ciudad de México, hace más de 400 años, durante la época de la Colonia.
Morelos, Veracruz (Aunam). A pesar de que la gran festividad de la Virgen se hace en la Basílica de Guadalupe, en los pueblos y localidades de todo el país sus imágenes reciben un homenaje en cada casa o camino donde se encuentren. Este es el caso de la familia Mendoza en el pueblo de Morelos, Veracruz, quienes celebran desde hace 10 años, sin interrupción, a su imagen de bulto de la Virgen de Guadalupe.
Este año no faltó la fiesta: desde las 10 de la mañana del sábado nueve de diciembre comenzaron los preparativos para la misa que se realizó por la noche. Por ser el décimo aniversario hicieron carnitas y compraron las flores, la escarcha y las luces que adornaron la pequeña capilla de piedra en donde reposa la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Son ocho los hermanos que se organizan para realizar la celebración. Entre todos cooperan para llevar un grupo musical cada año; compran y hacen la comida que se va a dar durante y después de la misa, sin olvidarse del tequila, presente en esta festividad; las mesas y las sillas son rentadas por otro hermano; y la lona para resguardar de cualquier improviso meteorológico a los invitados la lleva otra hermana.
Con la organización de toda la familia, desde el más pequeño hasta el más longevo, para las seis de la tarde el altar quedó listo. Sus luces y coles llamaron la atención de los vecinos y, al estar localizada en la orilla de la carretera, fue visible para todos. A la celebración estuvo invitado todo el público: familiares, vecinos y los habitantes del pueblo y sus alrededores.
Este año hubo una asistencia cercana a las 100 personas. A las siete de la noche un pastor ofreció unas palabras para recordar el motivo de la celebración, a los asistentes les contó la historia de la virgen y por qué se le debe de recordar. Invitó a los jóvenes para acercarse a Dios y a la Virgen y pidió también por los afectados tras los sismos de septiembre y cerró al decir que la “virgen es de los mexicanos y nos debemos sentir orgullosos de tenerla”.
Entre el sonido de los cohetes y la música las personas se acercaron para recibir tamales y tomar jugo. El frÍo lo calmaron con una fogata y cobijas o con el calor de sus parejas. Para agradecer la presencia de los asistentes, la familia Mendoza realizó una rifa de imágenes religiosas: un San Judas Tadeo, un Niño Jesús y la imagen de la Virgen de Guadalupe en una manta.
El broche de oro de la celebración es el que más emocionó a los niños atrevidos y juguetones: la quema tradicional de los “toritos”. Con cuatro de esas estructuras, los niños retaron a la pólvora y jugaron a espantar a las señoras y menores que tenían miedo a los cohetes.
Las peregrinaciones o misas para rendir tributo a la Virgen para agradecer que les hizo un milagro son cuantiosas durante principios de diciembre. La festividad terminará cuando se acabe la fe los creyentes, pero mientras exista una persona que crea habrá fiestas y homenajes similares, se dará la unión de familias y comunidades en todo el país.
En México, la Virgen de Guadalupe tiene su celebración el 12 de diciembre. De acuerdo con la historia de la religión católica fue en esta fecha cuando apareció la imagen de “la Morenita”, en el Cerro del Tepeyac, localizado en el norte de la Ciudad de México, hace más de 400 años, durante la época de la Colonia.
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