MUESTRA MUSEO DE LA CIUDAD HORIZONTES ALTERNATIVOS
Discriminación, urbanidad y catástrofe, preocupaciones del Museo de la Ciudad
Por Ximena Navarro Esquivel
ciudad de México (Aunam). En 1776 el arquitecto Francisco Antonio Guerrero y Torres tuvo la encomienda de construir una edificación que, conforme a los años, serviría como palacio de nobles novohispanos, vecindad y museo donde preocupaciones como la discriminación buscan combatirse.
De acuerdo a medios como Excélsior o Time Out México, el actual Museo de la Ciudad de México sirvió originalmente como el Palacio de los Condes de Santiago Calimaya. Los nobles eran allegados al conquistador Cortés: Juan Gutiérrez Altamirano fue gobernador de Cuba y corregidor de Texcoco; su esposa, Juana Altamirano Pizarro era prima de Cortés.
Según los medios citados, la pareja recibió un dote muy valioso: un terreno ubicado en la ahora calle Pino Suárez (entonces calzada Iztapalapa), muy cerca del centro de la ciudad.
A la muerte de los descendientes reales (como el conde Fernando Altamirano y Velasco), el palacio se transformó en vecindad. El área del segundo patio fue rentado, de acuerdo a Excélsior; mientras que las habitaciones de la planta alta se reservaron para la familia Cervantes, últimos propietarios del inmueble, según continúa el diario.
La Secretaría de Turismo de la Ciudad de México apunta en su página web que 1931 el ex Palacio de los Condes de Santiago Calimaya fue declarado patrimonio nacional. En 1960 recibió una remodelación dirigida por el prestigioso arquitecto, Pedro Ramírez Vázquez. Una vez concluida la remodelación, el Museo de la Ciudad de México abrió sus puertas tal como se le conoce hoy.
Preocupaciones contemporáneas:
Cholombianos es una muestra organizada en colaboración con el British Council. En ésta se da cuenta de una de las subculturas más peculiares de los últimos tiempos: los Cholombianos. La diseñadora de modas Amanda Watkins documentó a través de escritos, ropa, LPs, carteles e instrumentos musicales la vida de estos jóvenes regiomontanos de clase baja. Ellos encontraron en la cumbia e indumentaria tipo chola una manera de generar comunidad y distinguirse ante la conservadora sociedad de Monterrey.
Sin embargo, los chicos de cabellos largos y engomados son historia. La Guerra contra el narco cobró entre sus víctimas a algunos de los más destacados expositores de la cumbia local. Los cholombianos fueron objeto de discriminación por parte de la sociedad y autoridades locales. No obstante, su atuendo, su lenguaje corporal y su desafío a lo establecido perdurarán en la memoria de la curadora, Amanda Watkins así como en diversos museos de moda alrededor del mundo.
Cholombianos se exhibirá hasta el 28 de agosto de este año.
Por otra parte, el Museo de la Ciudad dedicó un espacio a Diluvio muestra del artista mexicano Luis Argudín. A través de pinceladas con influencia tanto impresionista como realista, Argudín plasma un tema que lo atormentó durante algún tiempo: la catástrofe y la posibilidad de renacer a través del agua. Desnudos femeninos los cuales sugieren una reivindicación de este género, es lo que el visitante pudo encontrar en esta exposición.
Diluvio llegó a su fin el domingo 21 de agosto pasado.
Imágenes para ver-te es, quizá, la exposición más popular de este museo. Inaugurada en mayo de este año, la muestra busca concientizar a los visitantes sobre un problema arraigado en México: la discriminación.
A través de fotografías, vídeos, ilustraciones, revistas y mapas se visibiliza este comportamiento. No obstante, lo más llamativo de la exposición es el collage formado con capturas de pantalla de memes y comentarios vertidos en redes sociales. El enorme cuadrado conformado por recursos tan comunes permite entender que la discriminación se expresa hasta en los actos más cotidianos.
Asimismo impacta un mapa el cual destaca la forma en que Walmart México ha decidido distribuir sus tiendas en la capital del país: Superama abunda en las zonas consideradas de alto poder adquisitivo; Bodega Aurrera en la periferia de la ciudad; mientras que Walmart está concentrado en las áreas de clase media. Se recalca, una vez más, que la discriminación es una actitud inherente a la cotidianidad mexicana.
Imágenes para ver-se te concluirá el 25 de septiembre. Dicha exposición es parte de las actividades organizadas a propósito de la Fiesta de las Culturas Indígenas y la campaña Encara el racismo de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Conapred), de acuerdo a El Universal y La Jornada.
Por Ximena Navarro Esquivel
ciudad de México (Aunam). En 1776 el arquitecto Francisco Antonio Guerrero y Torres tuvo la encomienda de construir una edificación que, conforme a los años, serviría como palacio de nobles novohispanos, vecindad y museo donde preocupaciones como la discriminación buscan combatirse.
De acuerdo a medios como Excélsior o Time Out México, el actual Museo de la Ciudad de México sirvió originalmente como el Palacio de los Condes de Santiago Calimaya. Los nobles eran allegados al conquistador Cortés: Juan Gutiérrez Altamirano fue gobernador de Cuba y corregidor de Texcoco; su esposa, Juana Altamirano Pizarro era prima de Cortés.
Según los medios citados, la pareja recibió un dote muy valioso: un terreno ubicado en la ahora calle Pino Suárez (entonces calzada Iztapalapa), muy cerca del centro de la ciudad.
A la muerte de los descendientes reales (como el conde Fernando Altamirano y Velasco), el palacio se transformó en vecindad. El área del segundo patio fue rentado, de acuerdo a Excélsior; mientras que las habitaciones de la planta alta se reservaron para la familia Cervantes, últimos propietarios del inmueble, según continúa el diario.
La Secretaría de Turismo de la Ciudad de México apunta en su página web que 1931 el ex Palacio de los Condes de Santiago Calimaya fue declarado patrimonio nacional. En 1960 recibió una remodelación dirigida por el prestigioso arquitecto, Pedro Ramírez Vázquez. Una vez concluida la remodelación, el Museo de la Ciudad de México abrió sus puertas tal como se le conoce hoy.
Preocupaciones contemporáneas:
Cholombianos es una muestra organizada en colaboración con el British Council. En ésta se da cuenta de una de las subculturas más peculiares de los últimos tiempos: los Cholombianos. La diseñadora de modas Amanda Watkins documentó a través de escritos, ropa, LPs, carteles e instrumentos musicales la vida de estos jóvenes regiomontanos de clase baja. Ellos encontraron en la cumbia e indumentaria tipo chola una manera de generar comunidad y distinguirse ante la conservadora sociedad de Monterrey.
Sin embargo, los chicos de cabellos largos y engomados son historia. La Guerra contra el narco cobró entre sus víctimas a algunos de los más destacados expositores de la cumbia local. Los cholombianos fueron objeto de discriminación por parte de la sociedad y autoridades locales. No obstante, su atuendo, su lenguaje corporal y su desafío a lo establecido perdurarán en la memoria de la curadora, Amanda Watkins así como en diversos museos de moda alrededor del mundo.
Cholombianos se exhibirá hasta el 28 de agosto de este año.
Por otra parte, el Museo de la Ciudad dedicó un espacio a Diluvio muestra del artista mexicano Luis Argudín. A través de pinceladas con influencia tanto impresionista como realista, Argudín plasma un tema que lo atormentó durante algún tiempo: la catástrofe y la posibilidad de renacer a través del agua. Desnudos femeninos los cuales sugieren una reivindicación de este género, es lo que el visitante pudo encontrar en esta exposición.
Diluvio llegó a su fin el domingo 21 de agosto pasado.
Imágenes para ver-te es, quizá, la exposición más popular de este museo. Inaugurada en mayo de este año, la muestra busca concientizar a los visitantes sobre un problema arraigado en México: la discriminación.
A través de fotografías, vídeos, ilustraciones, revistas y mapas se visibiliza este comportamiento. No obstante, lo más llamativo de la exposición es el collage formado con capturas de pantalla de memes y comentarios vertidos en redes sociales. El enorme cuadrado conformado por recursos tan comunes permite entender que la discriminación se expresa hasta en los actos más cotidianos.
Asimismo impacta un mapa el cual destaca la forma en que Walmart México ha decidido distribuir sus tiendas en la capital del país: Superama abunda en las zonas consideradas de alto poder adquisitivo; Bodega Aurrera en la periferia de la ciudad; mientras que Walmart está concentrado en las áreas de clase media. Se recalca, una vez más, que la discriminación es una actitud inherente a la cotidianidad mexicana.
Imágenes para ver-se te concluirá el 25 de septiembre. Dicha exposición es parte de las actividades organizadas a propósito de la Fiesta de las Culturas Indígenas y la campaña Encara el racismo de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Conapred), de acuerdo a El Universal y La Jornada.
Leave a Comment