POR UNA NUEVA HACIENDA: DE REPECOS A RÉGIMEN DE INCORPORACIÓN FISCAL
Por: Viviana Alejandra Mateos Terrones
México (Aunam). Actualmente México vive un proceso de cambios y reformas. En el último año, se han aprobado reformas a los sectores; laboral, telecomunicaciones, político, educativo, energético. Hace algunos meses fue el turno de la Reforma Hacendaria y Social, la cual entró en vigor el 1 de enero del 2014.
El mercado mexicano
-¿Qué te vamos a dar chaparrita?-, -¿El kilo de que te llevas?- dice Gustavo García, locatario de verduras y frutas del mercado Cosmopolita, a todas las mujeres que se acercan a revisar la calidad de la verdura.
María Luisa es consumidora del mercado desde hace más de 20 años. Es ama de casa y se dedica a las labores culinarias. De comprar un kilo de limones, de cebolla, de naranja, mango, una sandía y verduras para acompañar el puchero de consomé la compra se ha reducido a dos o tres limones, una cebolla, verduras y sólo una fruta para hacer agua de sabor y rinda más.
Los precios de los productos en los mercados de abasto popular se han incrementado de manera que los 64.76 pesos que equivale al salario mínimo en el Distrito Federal no es suficiente para solventar los gastos alimenticios de una persona, ya que se gastan 40 pesos en promedio en la comida de un solo individuo, sin tomar en cuenta que no es el único integrante de la familia.
El mercado en México tiene una función social que va más allá de satisfacer las necesidades de consumo y parafraseando un poco al autor anónimo del Festín de los sentidos, los mercados son canales de comunicación e instrumentos de convivencia, es cultura y son las raíces del país y en los últimos años tiene que competir con un mundo globalizado y adoptar un nuevo carácter para adaptarse a las nuevas exigencias sociales.
En el Distrito Federal existen aproximadamente 312 mercados públicos, conformados por 69 mil locales comerciales (www.dgi.unam.mx) estos generan empleos directos para más de 70 mil personas y abastecen la demanda de 3 millones de consumidores semanalmente, lo equivalente al 22 por ciento de la población total de la ciudad.
La Reforma Hacendaria
La Reforma implica en primera, modificar el sistema tributario para garantizar el pago de impuestos y fue creada con el fin de: fortalecer el crecimiento, la estabilidad y capacidad financiera del Estado, mejorar la equidad del sistema tributario, es decir, que las personas paguen impuestos de acuerdo con su salario, se basa en la lógica ‘’el que gana más paga más’’, promueve la formalidad de comercios y amplía los servicios de seguridad social.
Entre algunos de los cambios que afectan a los mercados públicos y en general al sector comerciante de la población son: el aumento a la tarifa de gravamen a las personas físicas y se incrementará mediante la adición de tres renglones de 32, 34 y 35 por ciento, para ingresos anuales a partir de 750 mil, un millón y tres millones de pesos, respectivamente y la eliminación del Régimen de Pequeños Contribuyente (REPECOS) para la adición a un Régimen de Incorporación Fiscal.
Con este se promueve la formalidad de las personas físicas al ingresar a la declaración de impuestos el total de sus ventas como los sectores empresariales del país. Para poder ser parte de este régimen se necesita tener ingresos anuales de uno a dos millones de pesos y efectuar pagos definitivos trimestrales.
México necesita la reforma
Tal vez, pues es uno de los países con menor recaudación de impuestos debido a la desconfianza hacia los gobernantes, no tenemos una cultura para declarar impuestos. A pesar de que se propone que pague más el que gana más, se está olvidando o no se tomó en cuenta que en México la brecha entre el sueldo más alto y el más bajo es mayor.
Con esta reforma se pagará el 35 por ciento del Impuesto Sobre la Renta (ISR) aquellos que ganen más de 3 millones, pero ¿Cuánto gana Carlos Slim, Emilio Azcárraga o Ricardo Salinas Pliego? Desde luego sus ganancias superan esta cantidad, y pagar el 35 por ciento de estos millones equivale a una mínima porción de su salario. Se trata del que gane más pague más, sin embargo este impuesto no afectará al empresario que tiene una fortuna de más de 73 millones de dólares según la revista Forbes, desde luego nos referimos al millonario Carlos Slim, que al comerciante que gana un millón anual.
La reforma y los mercados públicos
Antes de la propuesta de la reforma, los comerciantes pertenecían al Régimen de Pequeños Contribuyentes (REPECOS). Los pequeños contribuyentes son las personas físicas que se dedican al comercio, industria, transporte, actividades agropecuarias y ganaderas que prestan servicios al público y sus ingresos no exceden los dos millones de pesos anuales.
Sólo algunos facturaban, el resto llevaba el control de sus ventas en libretas. Por esta razón una pequeña fracción declara sus ventas, y los que lo hacen tienen la libertad de declarar en ceros ya que son productos perecederos, de esta manera se evadía el impuesto y si se pagaba no rebasaba de 100 pesos mensuales.
Los efectos de esta reforma repercuten directamente en los mercados públicos de cada colonia, ya que como se mencionó al principio, son o mejor dicho eran parte de los REPECOS. Con esta reforma principalmente cambiará la organización administrativa de los mercados, la manera de pagar impuestos a través de la declaración ante la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el precio de los productos, el control de registro de mercancías y se colocarán terminales para cobrar en cada local.
El mercado Cosmopolita es uno de los 312 mercados que se verán afectados. Está ubicado en Av. Ceylán, en la colonia Cosmopolita de la delegación Azcapotzalco, en este se encuentran productos que van desde las frutas y verduras, los abarrotes, carnicerías, pollerías, productos del mar, neverías, servicios de comida preparada, molino de maíz, ropa, papelería, relojería, productos naturistas, plásticos, estéticas unisex, calzado, productos para mascotas, juguetes, accesorios femeninos, florería, servicio de cerrajero y materias primas. Cuenta con 137 locales comerciales con más de 500 trabajadores.
Tiene una organización administrativa interna, existe una mesa directiva a cargo y a la vez está regulada por personal de la delegación que coordina los desechos del mercado, la limpieza y asigna los locales a comerciantes.
Gustavo González es locatario del mercado desde hace más de 25 años y a la vez economista, por lo que entiende el nuevo panorama económico que implicará el cambio administrativo dentro de los mercados.
Para ser locatario, únicamente se requiere tener el capital necesario para invertir y el conocimiento para saber cómo manejar cada producto que se ofrecerá al consumidor, así como un local, puesto o lugar para vender. Estos se consiguen por concesiones que otorga el gobierno, el cual cobra un uso de sueldo de 3 500 pesos anuales, cabe resaltar que estos negocios son generacionales, es decir, los puestos duran décadas en una misma familia ya que se pasa de generación en generación, lo que impide que nuevos comerciantes obtengan un local y busquen la opción de los mercados sobre ruedas o el comercio informal.
‘’Lo que más me gusta de vender es tener ingresos seguros y superiores al salario mínimo’’, dice Gustavo. Sin embargo, las ganancias estarán en riesgo, ya que de pagar un 1.8 por ciento de impuestos, incrementará un 32.2 por ciento. Por otro lado, cada cliente podrá solicitar una factura de compra a partir de 100 pesos, lo que los obligará a declarar sus ventas. Este es uno de los puntos que más hace ruido entre ellos, ya que la mayoría de los comerciantes del Cosmopolita, son personas que no saben utilizar una computadora y no tienen acceso a internet, lo que dificultará el pago tributario.
Uno de los puntos a favor de la reforma es la evolución del papel a los medios electrónicos, sin embargo, en sectores como este complicará el proceso de declaración. México aún no tiene las herramientas tecnológicas y los conocimientos necesarios para la evolución electrónica.
Cada comerciante debe llevar un control de inversión, ventas y ganancias ya que no todas las ventas son utilidades, en el mercado los alimentos son los productos más consumidos, estos son perecederos, lo que implica pérdidas. Estos tienen una depreciación, según el estado de madurez y frescura es el valor monetario.
En los alimentos no existe un pago de impuestos, se pagará con las utilidades, esto repercutirá en la pobreza a nivel nacional ya que ‘’el impuesto que Hacienda me quiere cobrar yo se lo tengo que trasladar a la clientela, va implicar que yo gaste más en papelería, en computadora, que le pague a hacienda sobre mis utilidades, al subirlos el cliente va a dejar de consumir, el salario es una grosería’’ declaró Gustavo.
La reforma se aprobó en enero del presente año, sin embargo solo a un 60 por ciento de los locatarios del mercado le ha llegado la notificación del cambio de régimen. Esta desinformación genera interpretaciones erróneas acerca de los efectos que tendrá y el proceso de recaudación de impuestos. Gerardo Cleto López (director de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo Pequeño (CONACOPE)) declaró que la consulta a 1200 dueños de negocio, arrojó que el 87 por ciento aun piensa que se encuentra en el Régimen de Pequeño Contribuyente y el 13 por ciento desconoce el Nuevo Régimen y de los 1200 encuestados, más de 300 está pensando no sumarse al Régimen de Incorporación Fiscal (RIF).
José Luis Gonzáles Vinicio, también es locatario del mercado Cosmopolita, y a diferencia de Gustavo, desconoce las repercusiones económicas pero está consiente que este cambio afectará sus ventas. En los últimos meses el comercio en los mercados bajó, ‘’ahora, las personas solo vienen por lo indispensable’’.
Se están tomando medidas nacionales por parte de los mercados, se realizan marchas y paros en las instancias gubernamentales con el fin de derogar la ley, el Movimiento Nacional del Pequeño Contribuyente está dirigido por Alberto Vargas y lo conforman REPECOS de todo el país. No están en contra del pago de impuestos, ‘’al contrario, si genera un beneficio y si hay mayores prestaciones a nivel social, ¡Bienvenido! Pero tenemos políticos corruptos que se llevan el dinero, por ese lado que mejor no cobren y si lo hacen que sea en un porcentaje mínimo. Porque finalmente el cliente es el que va a resentir el cambio y lejos de agilizar la economía la va a estancar’’ afirma uno de los miembros del movimiento.
En caso de no lograr que se derogue, se tendrá que aceptar la nueva ley. Sin embargo, esta recaudación no la podrán solventar todos los comerciantes y ¿Qué pasará con aquellos que no generen un ingreso de un millón de pesos? Por otro lado están aquellos que se negarán a declarar sus ventas, ya sea por el considerable aumento, por el proceso de facturación laborioso, etc.
Esto trae consigo dos problemáticas sociales, el aumento del comercio informal y la evasión de impuestos. Por otro lado, los comerciantes no son los únicos que resentirán la reforma, los consumidores pese al desconocimiento de estas nuevas leyes son los que pagaran hasta un 40 por ciento más sobre los productos.
La corrupción y las malas decisiones gubernamentales han hecho que los mexicanos no paguen impuestos, existe una desconfianza hacia sus gobernantes y una inexistencia de cultura tributaria.
Con este nuevo régimen, se pone en duda que se fomente la formalidad de los comercios pues muchos no saben llevar una contabilidad de sus ganancias, ya que en buen número de negocios se lleva en cuadernos. Las personas no saben cómo facturar en internet o no entienden como se usa este nuevo sistema, debido a que no están al corriente de las nuevas tecnologías y más aún nunca habían facturado. Esto sólo generará buscar formas de no pagar impuestos.
México (Aunam). Actualmente México vive un proceso de cambios y reformas. En el último año, se han aprobado reformas a los sectores; laboral, telecomunicaciones, político, educativo, energético. Hace algunos meses fue el turno de la Reforma Hacendaria y Social, la cual entró en vigor el 1 de enero del 2014.
El mercado mexicano
-¿Qué te vamos a dar chaparrita?-, -¿El kilo de que te llevas?- dice Gustavo García, locatario de verduras y frutas del mercado Cosmopolita, a todas las mujeres que se acercan a revisar la calidad de la verdura.
María Luisa es consumidora del mercado desde hace más de 20 años. Es ama de casa y se dedica a las labores culinarias. De comprar un kilo de limones, de cebolla, de naranja, mango, una sandía y verduras para acompañar el puchero de consomé la compra se ha reducido a dos o tres limones, una cebolla, verduras y sólo una fruta para hacer agua de sabor y rinda más.
Los precios de los productos en los mercados de abasto popular se han incrementado de manera que los 64.76 pesos que equivale al salario mínimo en el Distrito Federal no es suficiente para solventar los gastos alimenticios de una persona, ya que se gastan 40 pesos en promedio en la comida de un solo individuo, sin tomar en cuenta que no es el único integrante de la familia.
El mercado en México tiene una función social que va más allá de satisfacer las necesidades de consumo y parafraseando un poco al autor anónimo del Festín de los sentidos, los mercados son canales de comunicación e instrumentos de convivencia, es cultura y son las raíces del país y en los últimos años tiene que competir con un mundo globalizado y adoptar un nuevo carácter para adaptarse a las nuevas exigencias sociales.
En el Distrito Federal existen aproximadamente 312 mercados públicos, conformados por 69 mil locales comerciales (www.dgi.unam.mx) estos generan empleos directos para más de 70 mil personas y abastecen la demanda de 3 millones de consumidores semanalmente, lo equivalente al 22 por ciento de la población total de la ciudad.
La Reforma Hacendaria
La Reforma implica en primera, modificar el sistema tributario para garantizar el pago de impuestos y fue creada con el fin de: fortalecer el crecimiento, la estabilidad y capacidad financiera del Estado, mejorar la equidad del sistema tributario, es decir, que las personas paguen impuestos de acuerdo con su salario, se basa en la lógica ‘’el que gana más paga más’’, promueve la formalidad de comercios y amplía los servicios de seguridad social.
Entre algunos de los cambios que afectan a los mercados públicos y en general al sector comerciante de la población son: el aumento a la tarifa de gravamen a las personas físicas y se incrementará mediante la adición de tres renglones de 32, 34 y 35 por ciento, para ingresos anuales a partir de 750 mil, un millón y tres millones de pesos, respectivamente y la eliminación del Régimen de Pequeños Contribuyente (REPECOS) para la adición a un Régimen de Incorporación Fiscal.
Con este se promueve la formalidad de las personas físicas al ingresar a la declaración de impuestos el total de sus ventas como los sectores empresariales del país. Para poder ser parte de este régimen se necesita tener ingresos anuales de uno a dos millones de pesos y efectuar pagos definitivos trimestrales.
México necesita la reforma
Tal vez, pues es uno de los países con menor recaudación de impuestos debido a la desconfianza hacia los gobernantes, no tenemos una cultura para declarar impuestos. A pesar de que se propone que pague más el que gana más, se está olvidando o no se tomó en cuenta que en México la brecha entre el sueldo más alto y el más bajo es mayor.
Con esta reforma se pagará el 35 por ciento del Impuesto Sobre la Renta (ISR) aquellos que ganen más de 3 millones, pero ¿Cuánto gana Carlos Slim, Emilio Azcárraga o Ricardo Salinas Pliego? Desde luego sus ganancias superan esta cantidad, y pagar el 35 por ciento de estos millones equivale a una mínima porción de su salario. Se trata del que gane más pague más, sin embargo este impuesto no afectará al empresario que tiene una fortuna de más de 73 millones de dólares según la revista Forbes, desde luego nos referimos al millonario Carlos Slim, que al comerciante que gana un millón anual.
La reforma y los mercados públicos
Antes de la propuesta de la reforma, los comerciantes pertenecían al Régimen de Pequeños Contribuyentes (REPECOS). Los pequeños contribuyentes son las personas físicas que se dedican al comercio, industria, transporte, actividades agropecuarias y ganaderas que prestan servicios al público y sus ingresos no exceden los dos millones de pesos anuales.
Sólo algunos facturaban, el resto llevaba el control de sus ventas en libretas. Por esta razón una pequeña fracción declara sus ventas, y los que lo hacen tienen la libertad de declarar en ceros ya que son productos perecederos, de esta manera se evadía el impuesto y si se pagaba no rebasaba de 100 pesos mensuales.
Los efectos de esta reforma repercuten directamente en los mercados públicos de cada colonia, ya que como se mencionó al principio, son o mejor dicho eran parte de los REPECOS. Con esta reforma principalmente cambiará la organización administrativa de los mercados, la manera de pagar impuestos a través de la declaración ante la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el precio de los productos, el control de registro de mercancías y se colocarán terminales para cobrar en cada local.
El mercado Cosmopolita es uno de los 312 mercados que se verán afectados. Está ubicado en Av. Ceylán, en la colonia Cosmopolita de la delegación Azcapotzalco, en este se encuentran productos que van desde las frutas y verduras, los abarrotes, carnicerías, pollerías, productos del mar, neverías, servicios de comida preparada, molino de maíz, ropa, papelería, relojería, productos naturistas, plásticos, estéticas unisex, calzado, productos para mascotas, juguetes, accesorios femeninos, florería, servicio de cerrajero y materias primas. Cuenta con 137 locales comerciales con más de 500 trabajadores.
Tiene una organización administrativa interna, existe una mesa directiva a cargo y a la vez está regulada por personal de la delegación que coordina los desechos del mercado, la limpieza y asigna los locales a comerciantes.
Gustavo González es locatario del mercado desde hace más de 25 años y a la vez economista, por lo que entiende el nuevo panorama económico que implicará el cambio administrativo dentro de los mercados.
Para ser locatario, únicamente se requiere tener el capital necesario para invertir y el conocimiento para saber cómo manejar cada producto que se ofrecerá al consumidor, así como un local, puesto o lugar para vender. Estos se consiguen por concesiones que otorga el gobierno, el cual cobra un uso de sueldo de 3 500 pesos anuales, cabe resaltar que estos negocios son generacionales, es decir, los puestos duran décadas en una misma familia ya que se pasa de generación en generación, lo que impide que nuevos comerciantes obtengan un local y busquen la opción de los mercados sobre ruedas o el comercio informal.
‘’Lo que más me gusta de vender es tener ingresos seguros y superiores al salario mínimo’’, dice Gustavo. Sin embargo, las ganancias estarán en riesgo, ya que de pagar un 1.8 por ciento de impuestos, incrementará un 32.2 por ciento. Por otro lado, cada cliente podrá solicitar una factura de compra a partir de 100 pesos, lo que los obligará a declarar sus ventas. Este es uno de los puntos que más hace ruido entre ellos, ya que la mayoría de los comerciantes del Cosmopolita, son personas que no saben utilizar una computadora y no tienen acceso a internet, lo que dificultará el pago tributario.
Uno de los puntos a favor de la reforma es la evolución del papel a los medios electrónicos, sin embargo, en sectores como este complicará el proceso de declaración. México aún no tiene las herramientas tecnológicas y los conocimientos necesarios para la evolución electrónica.
Cada comerciante debe llevar un control de inversión, ventas y ganancias ya que no todas las ventas son utilidades, en el mercado los alimentos son los productos más consumidos, estos son perecederos, lo que implica pérdidas. Estos tienen una depreciación, según el estado de madurez y frescura es el valor monetario.
En los alimentos no existe un pago de impuestos, se pagará con las utilidades, esto repercutirá en la pobreza a nivel nacional ya que ‘’el impuesto que Hacienda me quiere cobrar yo se lo tengo que trasladar a la clientela, va implicar que yo gaste más en papelería, en computadora, que le pague a hacienda sobre mis utilidades, al subirlos el cliente va a dejar de consumir, el salario es una grosería’’ declaró Gustavo.
La reforma se aprobó en enero del presente año, sin embargo solo a un 60 por ciento de los locatarios del mercado le ha llegado la notificación del cambio de régimen. Esta desinformación genera interpretaciones erróneas acerca de los efectos que tendrá y el proceso de recaudación de impuestos. Gerardo Cleto López (director de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo Pequeño (CONACOPE)) declaró que la consulta a 1200 dueños de negocio, arrojó que el 87 por ciento aun piensa que se encuentra en el Régimen de Pequeño Contribuyente y el 13 por ciento desconoce el Nuevo Régimen y de los 1200 encuestados, más de 300 está pensando no sumarse al Régimen de Incorporación Fiscal (RIF).
José Luis Gonzáles Vinicio, también es locatario del mercado Cosmopolita, y a diferencia de Gustavo, desconoce las repercusiones económicas pero está consiente que este cambio afectará sus ventas. En los últimos meses el comercio en los mercados bajó, ‘’ahora, las personas solo vienen por lo indispensable’’.
Se están tomando medidas nacionales por parte de los mercados, se realizan marchas y paros en las instancias gubernamentales con el fin de derogar la ley, el Movimiento Nacional del Pequeño Contribuyente está dirigido por Alberto Vargas y lo conforman REPECOS de todo el país. No están en contra del pago de impuestos, ‘’al contrario, si genera un beneficio y si hay mayores prestaciones a nivel social, ¡Bienvenido! Pero tenemos políticos corruptos que se llevan el dinero, por ese lado que mejor no cobren y si lo hacen que sea en un porcentaje mínimo. Porque finalmente el cliente es el que va a resentir el cambio y lejos de agilizar la economía la va a estancar’’ afirma uno de los miembros del movimiento.
En caso de no lograr que se derogue, se tendrá que aceptar la nueva ley. Sin embargo, esta recaudación no la podrán solventar todos los comerciantes y ¿Qué pasará con aquellos que no generen un ingreso de un millón de pesos? Por otro lado están aquellos que se negarán a declarar sus ventas, ya sea por el considerable aumento, por el proceso de facturación laborioso, etc.
Esto trae consigo dos problemáticas sociales, el aumento del comercio informal y la evasión de impuestos. Por otro lado, los comerciantes no son los únicos que resentirán la reforma, los consumidores pese al desconocimiento de estas nuevas leyes son los que pagaran hasta un 40 por ciento más sobre los productos.
La corrupción y las malas decisiones gubernamentales han hecho que los mexicanos no paguen impuestos, existe una desconfianza hacia sus gobernantes y una inexistencia de cultura tributaria.
Con este nuevo régimen, se pone en duda que se fomente la formalidad de los comercios pues muchos no saben llevar una contabilidad de sus ganancias, ya que en buen número de negocios se lleva en cuadernos. Las personas no saben cómo facturar en internet o no entienden como se usa este nuevo sistema, debido a que no están al corriente de las nuevas tecnologías y más aún nunca habían facturado. Esto sólo generará buscar formas de no pagar impuestos.
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