Alegre, trabajador y respetuoso… Francisco Bonifaz

• Para el investigador, “el éxito y el fracaso no existen, la vida por su naturaleza es contradictoria”
• “Mi madre era muy alegre, un valor de vida muy importante”

Por José Francisco Alvarado Juárez y Carlos M. Hernández Blanco.

México (Aunam). Nació en Chiapa de Corzo, pero vive desde muy pequeño en la Ciudad de México, lugar donde funge como profesor de historia en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Francisco Javier Vidal Bonifaz dejó ver su gusto por su materia, así como su fervor por la economía y el periodismo.

La UNAM ha sido el pilar en su vida desde que cursó el nivel medio superior en el Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Sur, donde como todo joven tuvo que elegir lo que iba a estudiar. Al final, se decidió por economía al verse influenciado por su hogar, que estaba lleno de libros de esta, gracias a que buena parte de su familia estudió dicha carrera, además del hecho de que disfrutaba de esta materia y a sus buenos profesores.

Al estar por entrar a la Facultad de Economía, el profesor Francisco aseguró que encontraba interesantes otras carreras, entre ellas historia o letras, mismas que siguen presentes en la actualidad. Pero la economía es y fue su gusto mayor, así que por el gusto a su vocación, se tomó en serio su estadía en la universidad.

La seriedad es clave para su formación y asegura que ello le sirvió para enfocarse en sus estudios. Sin embargo, reconoció que no era el mejor estudiante de todos. “Me hubiera gustado que me orientaran más, a estudiar más” comentó. 

A pesar de ello, las influencias tanto de amigos como de familiares que estaban en los mismos ámbitos académicos y laborales, le sirvieron para seguir adelante y cumplir su sueño, y por eso, desea que los jóvenes de hoy tengan un apoyo similar.

Después de titularse cursó un posgrado en economía, e inició su trabajo en la UNAM como técnico académico, pero la crisis económica lo llevó a cambiar de empleo. Tomó el camino del periodismo y la comunicación, ámbito laboral en el cual duró 20 años. Durante ese tiempo hizo su maestría en periodismo económico y años después, inició el doctorado en economía. 

Durante su trayectoria en el periodismo y la comunicación, laboró en diferentes periódicos, entre ellos el Financiero, el Reforma y Milenio, donde pudo realizar lo que más le gusta: la investigación y el periodismo. Actividades que le dieron muchos aprendizajes y le sirvieron para su formación personal.

Gran parte de lo que le ayudó en su carrera y lo define hoy, es la influencia de su madre, quien era maestra y a la cual describe como: “muy alegre, y que tenía un cuidado por todos los que quería y amaba” lo utilizaba de ayuda a la hora de revisar los trabajos de sus alumnos.

También agradeció a su padre, quien “era muy trabajador, y él junto a mi abuelo, tenían un sentido de la honradez muy fuerte, que nos enseñó a todos su hijos”. Su padre, era médico, pero lo más importante es que tenía una imprenta, por lo que el periodismo y la docencia son mundos con los que tenía contacto desde infante gracias a sus padres.

Después de su paso por distintos medios del país, y debido a ciertos “obstáculos” en estos, decidió volver a ejercer la docencia en la UNAM, labor que le ha permitido transmitir sus conocimientos a los jóvenes, y de la que acepta sigue aprendiendo bastante, y ve como algo que se debe hacer con espíritu, disciplina, humildad, y respeto para lograr un aprendizaje significativo e incluso cariño.

Él mismo tiene de ejemplo a tres buenos profesores que ha tenido a lo largo de su vida: Marta Uribe Almanza (primaria), Alfredo Orduña (secundaria) y José Blanco (Universidad), personas a las que respeta con su recuerdo, ya que de estas aprendió y tomó algunas bases para su propia docencia.

Finalmente, ha logrado consagrar una vida laboral y personal muy variada e interesante, que hasta el día de hoy sigue nutriéndose, ya que, sus planes a futuro consisten en seguir enseñando e investigando, esto mientras disfruta de un curioso coleccionismo de timbres postales, su afición al fútbol, la lectura, su familia y a la vida en general, concluyó el académico.