EL CHIVO DICTADOR
Por Niltze F. Trejo Báez
Ciudad de México (Aunam). Sangre, tortura, brutalidad, desapariciones forzadas y corrupción. Estos son sólo algunos de los elementos retratados en la novela La Fiesta del Chivo del escritor peruano, Mario Vargas Llosa, la cual habla sobre los últimos peldaños de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en la República Dominicana.
A lo largo de esta novela, escrita en el año 2000, Vargas Llosa guía al lector a través de tres escenarios: uno de ellos contiene saltos del presente al pasado trujillista y los otros dos se encuentran contextualizados en la época de la dictadura. El primero de ellos presenta a Urania Cabral, hija de un ex funcionario y mano derecha del dictador dominicano, el segundo escenario está conformado por los conspiradores y asesinos del terrible dictador y el último se encuentra protagonizado por “El Benefactor”, como también se le conocía a Trujillo.
Aunque se trata de tres escenarios diferentes, el personaje de Trujillo juega un papel fundamental en cada uno de ellos. Este personaje es el de un hombre perverso, astuto, cruel y enfermo de poder que busca llegar a sus objetivos a través de cualquier medio, principalmente a través de la violencia y la tortura, hacia aquellos que no estaban a favor de su dictadura.
La novela de La Fiesta del Chivo, a pesar de que no es considerada como una novela histórica, no deja de lado acontecimientos verídicos de la época. Un ejemplo de lo anterior, es que el autor resalta durante la trama la peculiar relación entre Trujillo y el emblemático personaje cubano Fidel Castro.
Aunque dentro de la historia de Vargas Llosa no se exponen de manera explícita los puntos en común entre la dictadura trujillista y la de Castro en Cuba sí hay elementos que permiten al lector relacionar las decisiones de Fidel con las crueles decisiones del dictador dominicano, como en el caso de las acciones que ambos personajes llevaron a cabo en contra de aquellos sacerdotes católicos que no se encontraban conformes con su gobierno.
Pese a que la dictadura de Castro y Trujillo parecían no tener puntos en común, debido a que el segundo se denominaba como anticomunista debido a la fuerte influencia de Estados Unidos- llegó un punto en el que ambos se encontraron en medio de problemas con ese país norteamericano. Vargas Llosa no dejó de lado estos conflictos y los utiliza como contexto a lo largo de varios capítulos de su obra.
Sin embargo, la dictadura de Cuba no es la única que encuentra un espacio dentro de esta vertiginosa novela. Otro de los gobiernos mencionados, y tal vez el que tuvo una relación más desafortunada con Trujillo, es el de Haití. Bañada en sangre y vestida de matanzas de miles de haitianos es como la dictadura trujillista se presenta ante los ojos del lector a través de anécdotas de aquellos espantosos eventos que el mismo Trujillo narra, sin remordimientos y orgulloso, a lo largo de algunos capítulos dentro de La Fiesta del Chivo.
“El Chivo”, apodo que Trujillo recibió por su insaciable deseo sexual, es un personaje que marcó un antes y después en la historia de la República Dominicana, conocida durante su gobierno como Ciudad Trujillo.
A pesar de los años, Trujillo es considerado un personaje que dejó una huella profunda, a veces cargada de añoranza, otras veces llena de dolor y tristezas, en la vida de miles de dominicanos. Este personaje, lleno de un ego increíble, es retratado de una manera audaz por la pluma del ganador del premio nobel de literatura, ya que logra que el lector se sitúe en aquel tiempo en el que el depredador Trujillo mantuvo presa a la República Dominicana.
Esta es la novela de una historia que aunque pareciera lejana, tiene escalofriantes conexiones y similitudes con la realidad de muchos gobiernos en la actualidad. La Fiesta del Chivo es osada de inicio a fin, sin embargo, logra causar eco entre las memorias de aquellos que vivieron o conservan recuerdos de aquella época y que deja a los demás lectores en la incertidumbre constante sobre el futuro de cada uno de los personajes, pero también invita a la reflexión acerca de lo que puede llegar a hacer un ser humano guiado por el hambre de poder.
Referencia:
Vargas, M. (2000). La Fiesta del Chivo. México : DeBolsillo .
Ciudad de México (Aunam). Sangre, tortura, brutalidad, desapariciones forzadas y corrupción. Estos son sólo algunos de los elementos retratados en la novela La Fiesta del Chivo del escritor peruano, Mario Vargas Llosa, la cual habla sobre los últimos peldaños de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en la República Dominicana.
A lo largo de esta novela, escrita en el año 2000, Vargas Llosa guía al lector a través de tres escenarios: uno de ellos contiene saltos del presente al pasado trujillista y los otros dos se encuentran contextualizados en la época de la dictadura. El primero de ellos presenta a Urania Cabral, hija de un ex funcionario y mano derecha del dictador dominicano, el segundo escenario está conformado por los conspiradores y asesinos del terrible dictador y el último se encuentra protagonizado por “El Benefactor”, como también se le conocía a Trujillo.
Aunque se trata de tres escenarios diferentes, el personaje de Trujillo juega un papel fundamental en cada uno de ellos. Este personaje es el de un hombre perverso, astuto, cruel y enfermo de poder que busca llegar a sus objetivos a través de cualquier medio, principalmente a través de la violencia y la tortura, hacia aquellos que no estaban a favor de su dictadura.
La novela de La Fiesta del Chivo, a pesar de que no es considerada como una novela histórica, no deja de lado acontecimientos verídicos de la época. Un ejemplo de lo anterior, es que el autor resalta durante la trama la peculiar relación entre Trujillo y el emblemático personaje cubano Fidel Castro.
Aunque dentro de la historia de Vargas Llosa no se exponen de manera explícita los puntos en común entre la dictadura trujillista y la de Castro en Cuba sí hay elementos que permiten al lector relacionar las decisiones de Fidel con las crueles decisiones del dictador dominicano, como en el caso de las acciones que ambos personajes llevaron a cabo en contra de aquellos sacerdotes católicos que no se encontraban conformes con su gobierno.
Pese a que la dictadura de Castro y Trujillo parecían no tener puntos en común, debido a que el segundo se denominaba como anticomunista debido a la fuerte influencia de Estados Unidos- llegó un punto en el que ambos se encontraron en medio de problemas con ese país norteamericano. Vargas Llosa no dejó de lado estos conflictos y los utiliza como contexto a lo largo de varios capítulos de su obra.
Sin embargo, la dictadura de Cuba no es la única que encuentra un espacio dentro de esta vertiginosa novela. Otro de los gobiernos mencionados, y tal vez el que tuvo una relación más desafortunada con Trujillo, es el de Haití. Bañada en sangre y vestida de matanzas de miles de haitianos es como la dictadura trujillista se presenta ante los ojos del lector a través de anécdotas de aquellos espantosos eventos que el mismo Trujillo narra, sin remordimientos y orgulloso, a lo largo de algunos capítulos dentro de La Fiesta del Chivo.
“El Chivo”, apodo que Trujillo recibió por su insaciable deseo sexual, es un personaje que marcó un antes y después en la historia de la República Dominicana, conocida durante su gobierno como Ciudad Trujillo.
A pesar de los años, Trujillo es considerado un personaje que dejó una huella profunda, a veces cargada de añoranza, otras veces llena de dolor y tristezas, en la vida de miles de dominicanos. Este personaje, lleno de un ego increíble, es retratado de una manera audaz por la pluma del ganador del premio nobel de literatura, ya que logra que el lector se sitúe en aquel tiempo en el que el depredador Trujillo mantuvo presa a la República Dominicana.
Esta es la novela de una historia que aunque pareciera lejana, tiene escalofriantes conexiones y similitudes con la realidad de muchos gobiernos en la actualidad. La Fiesta del Chivo es osada de inicio a fin, sin embargo, logra causar eco entre las memorias de aquellos que vivieron o conservan recuerdos de aquella época y que deja a los demás lectores en la incertidumbre constante sobre el futuro de cada uno de los personajes, pero también invita a la reflexión acerca de lo que puede llegar a hacer un ser humano guiado por el hambre de poder.
Referencia:
Vargas, M. (2000). La Fiesta del Chivo. México : DeBolsillo .
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