RICARDO SILVA: UNA VOZ MULTIFACÉTICA

Por Jesús Miguel Rodríguez Rodríguez
México (Aunam). Siempre con una gran sonrisa en el rostro. Su nombre es desconocido para muchas personas, pero sus canciones no. La voz de Ricardo Silva ha traspasado las fronteras del país y se ha propagado por toda Hispanoamérica. Esta hazaña la repetirá una vez más a finales de septiembre cuando se escuche la emblemática canción de la serie animada Dragon Ball Z, Cha-La Head-Cha-La, en las salas de cine de Latinoamérica con la nueva película de esta serie.

“Tarde o temprano te identificas con alguno de los temas que he cantado”, comenta con gusto. Con casi cuarenta años de carrera, ha interpretado un sinnúmero de temas para películas, series, animaciones japonesas (anime) y caricaturas. El sentimiento de nostalgia alcanza a quienes hayan visto Pato Aventuras, Chip y Dale al rescate, o Las nuevas aventuras de Winnie Pooh.


Es así como ha marcado a varias generaciones, no sólo a través del doblaje cantado y hablado, sino también como director musical y actor. Con un nuevo disco que presentó a finales de marzo de este año, dedicado a música de series animadas, y conciertos dentro y fuera del país, su vida artística parece estar más viva que nunca.

El cantante que llegó a ser contador

El escenario es la colonia Roma, a unas cuadras de la estación del metrobús Álvaro Obregón. Es viernes por la tarde y el tráfico por la avenida Insurgentes está a vuelta de rueda; sin embargo, en algunas de las calles cercanas hay un respiro de tranquilidad. Una de ellas es Tonalá, donde se ubica la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI).

Perfectamente vigilado, el edificio es de una arquitectura sencilla y elegante. La sala de la planta baja está desierta y casi en total silencio, salvo por el teléfono de la recepción que suena sin ser atendido. En ella se encuentra sentado en un cómodo sillón Ricardo Silva. Con un saco informal, camisa plana y lentes puestos, recuerda cómo entró al mundo de la música y el apoyo de su familia.

“Canto desde niño. Mis papás, de una manera amateur, cantaban. Siempre escuché o conviví con gente que escuchaba música. Mi papá me decía que si me iba a dedicar a cantar, la única condición que podía darme era que no imitara a nadie y que hiciera mi estilo. Así lo he hecho. Uno no tiene que ser como todos. Eso era una manera de ser diferente.”

Aunque desde su infancia y su juventud comenzó a estudiar su voz (para conocerla, distinguir su potencia y saber trabajarla con el micrófono), su vida académica lo llevaba por otros rumbos diferentes. Después de terminar la primaria, realizó una carrera comercial de tres años.

“A los quince años ya era un contador. Sabía de auditorías, finanzas, impuestos, y administración. Cuando estuve en la secundaria, la preparatoria, y la universidad, estudiaba y trabajaba. A los dieciséis años estaba en un despacho contable, del cual terminé siendo un socio. Lo dejé cuando tenía unos treinta años, porque los clientes son muy latosos”, comenta entre risas.

A pesar de haber sido contador por un tiempo en su vida, Ricardo Silva nunca dejó a un lado la música. A partir de sus veinte años entró de manera profesional como cantante al ser parte de diferentes agrupaciones. Primero tuvo un grupo de música rítmica llamado Frontera Morena, con quienes grabó varios sencillos. Posteriormente, ese mismo grupo se transformó en Apalapa y grabaron un disco LP. Después fue parte de Rarix, donde inició su camino por el mundo de los niños en 1980. A mediados de esa misma década, llegó a ser también parte del dueto Silva y Silva, donde hizo un disco con la disquera Sony Music, después de su participación en el Festival Nacional de la Canción Valores Juveniles, y otro con Discos Salamandras.

Con el pie derecho

Se dice que quien busca, encuentra, y eso le ocurrió a Ricardo Silva. Al tocar diferentes puertas, una de ellas le abrió paso a la televisión donde llegó a participar en programas como América, ésta es tu canción y Siempre en Domingo, ambos conducidas por Raúl Velasco.

El haber trabajado con la orquesta de Gustavo Pimentel, El Zopilote, le abrió otra puerta que lo acercaría más al doblaje cantado. “Trabajé enfrente de la XEW con la orquesta haciendo comerciales cantados (jingles) y haciendo música para películas. Alguna vez dije que yo nunca iba a cantar, ni escribir cumbias. La verdad es lo que la gente en México más disfruta. Yo hice el tema de El Mofles de Rafael Inclán. Ese fue un súper tema, porque hicieron cuatro películas.”

Hasta ese momento su trayectoria musical ya le había creado fama en el medio musical, pero el encuentro con Francisco Colmenero, quien dirigía los proyectos de doblaje de Disney de aquella época, se convirtió en un momento determinante. “Fue a buscarnos el maestro Colmenero a la oficina porque quería quién lo ayudara a hacer el doblaje de una película en la que había que leer partituras. Era Mary Poppins. Nos enseñó las partituras, se presentaron las pruebas y se mandaron a los americanos. Me tocó dirigir, y así llegué a doblaje.”

La película protagonizada por Julie Andrews no sería el único y último trabajo que realizaría para los estudios Disney. Después de Mary Poppins, colaboraría para las películas Travesuras de una bruja y Policías y ratones. Al poco tiempo, comenzaron a llegarle los temas como solista. El primero fue para Los Osos Gummi, una caricatura sobre unos osos que adquirían habilidades al beber el jugo de Gommi-bayas, mientras trabajaba para la compañía Ovaciones y Doblajes Estrellita.

“Empezaban a buscar quién las podía hacer, y mandé mis pruebas. Yo les decía: ‘ahora me toca a mí como solista’. Tengo una manera muy personal de cantar, así que les gustó el estilo y me dieron la chamba. Si tú haces un buen trabajo, ese te va a dar más. Es una consecuencia y un respeto a lo que te dediques”, relata de manera sobria pero dejando escapar al final una ligera risa.

Después interpretaría el tema de la serie Pato Aventuras, en la cual se contaban las aventuras de Rico McPato con los tres sobrinos del Pato Donald, y para otras más como La escuela del Rino Volador, Pato Darkwing, Gasparín y sus amigos, Los pequeños Muppets, Los aventureros del aire y Tortugas Ninjas. No obstante, habría un tema que marcaría de una manera importante su carrera en el doblaje cantado.

La magia de las esferas del dragón

Mientras en la década de los ochenta Ricardo Silva crecía como cantante profesional, en Japón surgía una historia que marcaría a niños, jóvenes y algunos adultos de Oriente a Occidente. Basada en el cómic de Akira Toriyama, Dragon Ball contaba las aventuras de Gokú, un aprendiz de artes marciales que luchaba con grandes villanos para encontrar las siete esferas del dragón, cuyo poseedor podía pedir tres deseos. El anime se adaptó en dos series: la primera llamada Dragon Ball, que abarcaba su infancia, y la segunda, y la más popular, Dragon Ball Z, en su etapa adulta.

En América Latina, la llegada de este anime ocurrió en los noventa. Después del éxito de la primera serie, la distribuidora decidió traer la continuación, y es en México donde se realizó el doblaje de voz y canto para el programa. El tema de entrada de Dragon Ball Z fue Cha-La Head-Cha-La, el cual estuvo en 199 episodios de los casi 300 que conforman el anime. Para Ricardo Silva, este tema significó la entrada al mundo del anime, así como mayor reconocimiento internacional e impulso para su carrera musical.

Dragon Ball Z estuvo casi una década de manera ininterrumpida en la televisión abierta de México, donde el tema cantado por Silva se quedó en la memoria de los seguidores del programa. En el año 2009, por motivo del XX aniversario, en Japón se volvió a sacar la serie bajo el nombre de Dragon Ball Z Kai, con una nueva animación y una historia más fiel al cómic. En Latino América, la expectativa era alta, pero los fanáticos de la serie quedaron decepcionados con la noticia que no se mantendrían las voces originales. Esta versión incluía nuevos temas, y así como muchos de los actores del doblaje original, Ricardo Silva no pudo ser parte del proyecto.

“Cuando hicieron Dragon Ball Z Kai, me preguntaban si cantaría el tema de la serie. Yo respondía que quienes lo iban a hacer tenían un equipo de voces. Uno es profesional, y por lo mismo, se pide que te paguen lo justo, y no cantidades extratosféricas. Cuando son series, vas ganando periódicamente por capítulo. Desafortunadamente hablan a personas que no sabe hacer el trabajo. Aquí es donde se debe manifestar el fan, como lo hicieron con Dragon Ball Z Kai, donde no funcionó.”

Pese al fuerte rechazo de los seguidores de esta versión del programa, es transmitida en Cartoon Network y, desde este año, por la señal de Televisa. Sin embargo, los seguidores latinoamericanos de la serie recibirían la oportunidad de escuchar nuevamente el doblaje original de la serie.

En julio de 2012 se dio a conocer en Japón que se realizaría una nueva película llamada Dragon Ball Z: La Batalla de los Dioses. Después de la petición de los fans, la compañía Diamond Films decidió traerla a Latinoamérica, y a las semanas, se confirmó el retorno del elenco encargado del doblaje original; sin embargo, quedaba la duda si nuevamente Ricardo Silva interpretaría la nueva versión del tema Cha-La Head-Cha-La.

El retorno al Dragon Ball Z

Mientras se presentaba el 28 de julio en el Star Talent Anime Concert 2 en La Mole Comic-Con Internacional, concierto que Ricardo Silva describe como “el mayor espectáculo de Anisong, porque en ningún otro país se habían concentrado tantos cantantes originales de los temas de las series de anime”, le llegó la invitación al mencionar que aún desconocía si participaría en la película. Dos días después, a través de cuenta de Facebook, publicó el siguiente mensaje:

“A tod@s mi fans y amig@s, les comento...Justicia divina, oficial sere el director musical e interprete de Chala Head Chala en la Pelicula " la Batalla de los Dioses " (sic.)

No sólo interpretaría el tema otra vez, sino como director musical, cuidaría que se entendieran en español latino las canciones de la película, y que se maneje una buena interpretación e intención de los temas. Actualmente se encuentra en proceso de grabación musical.

“Junté un pequeño grupo de cuatro cantantes, dos con experiencia y dos con juventud, para que me apoyaran en los coros de Cha-La Head-Cha-La y de los temas que vengan ahí. ¡Sonó tremendo!”

Los otros talentos de su voz

La interpretación de Ricardo Silva para Dragon Ball Z le permitió realizar muchas más canciones de anime, entre los que destacan los temas de Digimon 02, Pokemon, Eyeshield 21, Gulliver Boy, Supercampeones, Supercampeones J, Robots Ninja, El paraíso de Hello Kitty y Kenichi.

Hasta la fecha, Ricardo Silva ha cantado más de sesenta temas de entrada y salida. Su voz y talento lo han llevado a incursionar también en teatro, como fue en el musical de El fantasma de la ópera y en Aventurera.

“En El Fantasma de la Ópera era el secretario del dueño de la ópera de París. Era padre porque había que cantar ópera. Yo estudié también actuación. Para todo hay que estudiar, agarrar técnica, hay que tener conocimiento. Para la obra de doña Carmen Salinas había que cantar salsa. Mis amigos de Puerto Rico me decían ‘no, Ricardo, tú no sabes cantar salsa’. Al rato, cuando me fueron a ver, hasta la gente me decía ‘oye, chico, tú eres de Puerto Rico’ ”, relata, mientras termina la última frase similar a un acento boricua.

Para Silva, el teatro no fue el único lugar donde pude lucir sus dotes de actor. En la televisión fue parte de las telenovelas Bendita mentira, Infierno en la gloria, Los hijos de nadie, Alma rebelde, Pasión y Sortilegio.

De México para el mundo

Además de la participar en la película de Dragon Ball Z: La Batalla de los Dioses, este año Ricardo Silva tuvo la oportunidad de presentar en La Mole Comic Con Internacional de marzo su segundo disco dedicado a series animadas de cómic y anime.

“Me tardé un año en hacer la producción. Es de puros temas de anime, y retomé algunos que no doblaron, como el tema de Supercampeones, ‘Dragon Screamer”. Me encontré con una serie que no han pasado aquí en México, que se llama Kuroshitsuji, escuché el tema y dije ‘¿por qué no hacerlo?’. Otro tema que adapté es ‘Tactics’ de la serie de Samurai X, que no doblaron, pero la gente me lo sugirió. Canto hasta una versión mariachi de Cha-La Head-Cha-La.”

El recibimiento que tiene en sus presentaciones y en las diferentes convenciones donde realiza sus conciertos es grande. No sólo han sido en el país, sino en Centro y Sudamérica, con quienes ha ido con su esposa y dos hijos.

“En diciembre estaba en Ecuador y me regalaron dibujos que hicieron. De repente veo una nota que dice ‘Ricardo, maestro, muchas gracias por las casi cuatro décadas que nos has acompañado con tus canciones’. Eso me emociona, o también cuando me estoy presentando en algún lugar y la gente empieza a gritar mi nombre. No soy de palo, entonces sí, me emociono mucho.”

Las canciones de Ricardo Silva suenan en la mente de las personas, pero su nombre no. Sin embargo, esto no le molesta debido al recibimiento en sus presentaciones en diferentes países, fruto de la huella que ha dejado en más de una generación. “Todo lo que he sembrado, lo estoy cosechando. Tarde o temprano se logra, siempre y cuando tengas constancia y el deseo de hacerlo”.





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