EL HÉROE SIN CAPA QUE A PESAR DEL MIEDO SALVÓ VIDAS
- Javier del Razo Aguirre “El maromas” rescatista del terremoto del 1985
- La brigada de Topos Tlatelolco rescató a 216 personas con vida
México (Aunam). En el marco por la conmemoración de los 30 años del terremoto de la Ciudad de México de 1985, Javier del Razo Aguirre “El maromas”, fundador de la brigada Topos de Tlatelolco, compartió su testimonio sobre su labor como rescatista en el sismo más fuerte que ha sufrido el país, durante la conferencia: Historia de un rescate: Las víctimas y su rescatista. “Siempre tuve miedo, pero el dolor de los demás no era ajeno, también era mío”, comentó.
Su interés por rescatar a la gente comenzó luego de ver los estragos que había dejado el terremoto, junto con otras personas empezó a quitar los escombros para poder auxiliar a quienes se hallaban debajo de ellos. Rescataron aproximadamente a 216 personas con vida; debajo de lo que era el edificio Nuevo León encontró a una mujer con su hijo, pero al tratar de sacarlos ésta se negó a salir porque se encontraba desnuda, “le di mi pantalón y mi suéter”, agregó.
Javier del Razo no se dejó vencer por el miedo, a pesar de poner su vida en riesgo siguió con el rescate de más gente, entre la que se encontraba una pareja, a la cual localizaron con vida por medio de una cámara, luego de que estuvo cinco días atrapada logró salir. Algunos sobrevivientes comenzaron a llamar topos a El maromas y sus amigos rescatistas, porque se introducían entre la tierra con tal de salvar a todas las personas posibles.
En exclusiva, el rescatista fundador de Topos Tlatelolco aseveró sentirse orgulloso de haber ayudado a su país en un momento de desesperación, así como de compartir su testimonio a las nuevas generaciones que no han pasado por una situación similar; “con que a una sola persona le llegue este mensaje y le sirva mi testimonio, yo estaré satisfecho, habré logrado mi misión en esta vida”, dijo.
Por su parte Fernando Ongay, víctima del terremoto y quien fue rescatado junto con su madre Marta Ongay, por El maromas hace 30 años, mencionó sentirse afortunado porque hoy puede contar la historia de cómo sobrevivió a tal desastre gracias a Javier del Razo, “todos los que ayudaron son héroes reales”, expresó.
Asimismo, platicó que el reencuentro con Javier del Razo fue total coincidencia, pues a pesar de vivir cerca nunca se habían visto. El encuentro fue en el sepelio de la madre del rescatista, debido a que Ongay mantenía una estrecha relación de amistad con la familia sin saber que era la misma de quien salvó su vida años atrás.
De igual modo Rebeca Orozco y Óscar Flores Lomelí pareja sobreviviente del desastre de 1985, platicaron a la audiencia cómo fueron rescatados por Javier del Razo y todo el equipo de la brigada de Topos Tlatelolco. Ambos se sentían desesperados, trataban de ayudarse pero no podían, estaban desesperanzados. Óscar Flores perdió su brazo izquierdo, sin embargo días después del derrumbe consiguieron salir.
En entrevista con Rebeca Orozco, la sobreviviente indicó que a pesar de haber pasado por una situación estremecedora aún no se siente preparada ante los sismos, los estragos que dejó en su vida el terremoto la aterrorizan, “No estamos preparados, necesitamos más enseñanzas sobre cómo actuar, la gente no toma en serio los simulacros, debemos ser conscientes y, sobre todo, solidarios con los demás ante las tragedias que puedan avecinarse”, afirmó.
Andrés Escoto, familiar de un joven también rescatado por Javier del Razo, quien falleció horas después, dijo sentir total respeto y agradecimiento por el rescatista “sin su ayuda no habría encontrado a mi hermano”, concluyó.
La Charla: “Historia de un rescate: Las víctimas y su rescatista” fue moderada por María Cortina trabajadora de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y se realizó en el Museo del Estanquillo ubicado en el centro de la Ciudad de México, como parte de la serie de conferencias que se ofrecieron por los 30 años recién cumplidos del terremoto que azotó al país la mañana del 19 de septiembre de 1985.
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