Como no morí, vendré todo el tiempo a exigir justicia

• En 2023 sigue viva la lucha por los estudiantes
• Cumple 55 años la matanza en la Plaza de las Tres Culturas 

Por: Jaime Martínez Aguilar, Frida Sauballet Banda, Montserrat Lima Montes de Oca y Jair Uriel Tapia Lea

Fotos: Jaime Martínez, Frida Sauballet y Jair Tapia

CDMX. La marcha del 2 de octubre es un movimiento que ha buscado la resolución de los actos realizados por el gobierno de México en 1968, donde cobraron la vida de estudiantes de diversas entidades. 

En el 55 aniversario “luctuoso” por las víctimas del movimiento estudiantil del 68, el punto de reunión fue en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, donde partieron los contingentes conformados por estudiantes universitarios y llegaron al Zócalo por Eje Central Lázaro Cárdenas. 

Entre los contingentes participaron instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), así como grupos sindicales de maestros y el comité estudiantil del 68. 

Durante la marcha, los asistentes expresaban bulla en contra de los actos cometidos en el 68, los 43 desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa y quejas ante el gobierno, donde pedían justicia por todos los fallecidos en los movimientos estudiantiles. 

Un integrante del comité del 68 mencionó dos actos represivos por parte del ejército, la toma de Ciudad Universitaria y el “bazucazo” de la Preparatoria 1, donde tanto la policía como el ejército entraron con tanques y camiones a espacios de la UNAM como una forma de reprimir las marchas estudiantiles de 1968. Dichos hechos fueron antecedentes violentos que culminaron en la matanza del 2 de octubre.

A lo largo del recorrido, hubo destrozos por parte del bloque negro que fueron custodiados por policías  auxiliares de la Secretaria de Seguridad Publica, los destrozos fueron en establecimientos comerciales que se encontraban sobre las avenidas en dirección al Zócalo, así mismo realizaron pintas por las paredes de los edificios y recintos gubernamentales. 

Marta Lechuga, profesora de la Sección 9 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) expresó: “Yo marcho desde que esto inicia, [...] vivía en la colonia Guerrero y ya los tanques daban vueltas, sabíamos que iba a ver una represión, íbamos a ir mis compas de la Voca, pero por fortuna mi mamá nos encerró”. Comentó que no ha sido fácil conciliar los problemas en ámbitos de la educación, porque la política ha tenido un papel importante en asuntos educativos.

La docente declaró, “esta marcha fue como conmemorativa más que de lucha, más que de fuerza" agregó también que, a pesar de que la marcha se lleva acabo año con año, la presencia de personas va en declive, dijo que la disminución de las personas en el movimiento se debe a dos factores: “la despolitización generada por el estado en las escuelas y la pandemia”. 

Ernesto Araiza, otro asistente de la marcha y sobreviviente campesino de la matanza estudiantil, tuvo el compromiso de cobrar justicia por sus compañeros: “Ellos desde el día primero de octubre ya sabían que al día siguiente nos iban a masacrar, confiamos en un gobierno que nos traicionó, porque el ejército les dictó lo que había que hacer y aquí estamos a 55 años y las veces que sean necesarias”, señaló

Cada 2 de octubre se siguen organizando los estudiantes para dar continuidad al movimiento por la lucha ocurrido en 1968, fecha que es recordada por ser uno de los acontecimientos que aconteció al país en materia educativa, la marcha terminó alrededor de las 8:00 de la noche cuando el comité estudiantil del 68 terminó su discurso en el Zócalo.