- “Salva un libro, no dejes que lo destruyan”
Por Nube Santillán
CDMX. Porque 17 ediciones no fueron suficientes, la Brigada para Leer en Libertad y la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, traen a la explanada del Monumento a la Revolución, el mercado cultural que acerca la lectura a la ciudadanía, con millones de títulos a precios muy económicos. Una de las normas del evento es que ningún ejemplar cuesta más de $150, comentaron en la inauguración Argel Gómez Concheiro, director general de Grandes festivales comunitarios y Marina Taibo Sáiz, representante de la Brigada para leer en libertad.
Este remate es el más grande hasta ahora, 210 expositores y más de 100 sellos editoriales y distribuidores ponen a la venta, de las 10:00 a las 20:00 horas, no solo libros de todo tipo (novelas, cuentos, libros de texto, entre otros), sino también revistas de divulgación científica y cultural, recetarios, novelas gráficas, cómics, DVDs, CD's, vinilos juegos de mesa, destreza y artículos de papelería.
También hay diversas opciones para el entretenimiento de los más pequeños del hogar, libros adecuados a su nivel de lectura, libros de actividades para colorear y juegos que estimulan su motricidad.
Algunas de las editoriales que se encontrarán ahí son el Fondo de Cultura Económica, Pentagrama, Editorial Algarabía, Penguin Random House, Panini y Planeta; todos distribuidos en 12 carpas y 370 stands.
Se recomienda a los asistentes llevar efectivo y una mochila o bolsa para llevar sus nuevas adquisiciones.
¿Por qué eventos como este son tan importantes?
Según el Fondo de Cultura Económica, “la asistencia a tiendas departamentales, librerías, puestos de periódicos y bibliotecas se redujo drásticamente a raíz de la pandemia”, por lo que las ventas también bajaron. Los libros no vendidos generan altos costos de almacenamiento y las librerías y editoriales no pueden pagarlos, por lo que optan por destruir los productos. Esto genera distintos problemas.
Hay distintos libros que ya no se editan, libros premiados de grandes autores que podrían perderse si llegan a destruir esos ejemplares.
Para fabricar un kilo de papel, se gastan 324 litros de agua y la industria del papel contribuye anualmente en un 0,5% a las emisiones de carbono, por lo que aunque los libros se reciclen, eso no evitaría que se siguiera contaminando.
Con eso en mente, se invita a todas las personas a asistir a este mercado cultural y no sé pierdan de las grandes ofertas, porque como dice Marina Taibo: “Los libros te encuentran, tú no los encuentras a ellos”.
