Por Raúl Hernández Martínez y José Ángel García Carrera
CDMX. La Secretaría de Cultura y Teatros de la Ciudad de México traen para disfrute del público: “Tatuaje” dirigida por Paola Dávalos y “Noyollo Opus 52” a cargo de Fernando Melo, Patricia Marin, Leonardo Beltran y Rogelio Marin.
El maestro Rogelio Marín, director musical de “Noyolo Opus 52”, deleitó con un breve pero cautivador adelanto de lo que escuchará el público en el estreno mundial de esta producción, su voz de tenor hizo vibrar a la sala con una reinterpretación de los Liebeslieder Waltzes Op. 52 del músico Johannes Brahams, provocando el aplauso y admiración de los asistentes.
Patricia Marín fue la primera en tomar palabra para hablar un poco acerca de la obra de la compañia Danza Visual; “Noyollo Opus 52”. Señaló la importancia de crear relaciones y cercanía entre las personas y cómo se vió afectado por la pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2.
Esto último fue el motivo central que inspiró la obra, aclaró Fernando Melo, director de coreografía, quien también habló sobre cómo todos los elementos; la música, las luces, la escenografía y los cuerpos de los bailarines fueron cuidadosamente coreografiados, para converger en un espectáculo multidisciplinario único y poético, completamente integrado sobre una plataforma de madera que gira y es el soporte principal en el que ocurre el espectáculo.
La creación de la plataforma en movimiento no es una mera ocurrencia pues, como explica el maestro Rogelio Marin; es uno de los elementos que la vuelve poética, ya que en la lírica de la ópera alemana las piezas son un ciclo, que se representa con el movimiento circular de su plataforma, mediante el cual se exploran los temas de la conexión humana y el amor, por ello tampoco es casual que sea precisamente el amor el motivo principal de la ópera de Brahms.
Aunque su estreno se llevará a cabo en una única función el próximo 10 de julio en punto de las 8:00pm en el teatro Esperanza Iris, Patricia Marín comentó que la plataforma de madera se puede utilizar en distintas posibilidades escénicas, puesto que buscan llegar a diversos espacios donde el teatro es de difícil acceso.
Fernando Melo reconoció que para él, trabajar en el teatro implica estar en constante aprendizaje, ya que cada artista tiene una forma única de trabajar por lo que cada equipo funciona bajo una forma particular de realizar un proyecto teatral.
Una vez finalizada la participación de la compañía Danza Visual, la directora de “Tatuaje” Paola Dávalos, tomó el micrófono para explicar que su propuesta es una una obra escrita por la dramaturga alemana Dea Loher en 1964, llevada a escena por la compañía Espacio Vacío, la cual relata la violencia doméstica que se vive en todo el mundo.
Llevar la violencia doméstica a un espacio como el teatro reviste una importancia crucial en un país como el nuestro en el que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los índices del delito de violencia intrafamiliar aumentan año con año, y durante los años correspondientes a la pandemia, se registró un aumento considerable en la incidencia de este delito.
Tatuaje narra las historias brindándole voz a las víctimas, utilizando un ambiente minimalista que permite conectar y empatizar al espectador con luces y oscuridad que enfatizan las emociones de los personajes, permitiendo la reflexión y la catarsis del espectador en el momento en el que la narrativa de la obra toca su propia historia de vida.
“Es un cuerpo constantemente en riesgo, que junto con la iluminación genera un plus a esta historia, un discurso que parte de estos elementos para hablar de esta violencia”
La propuesta escénica pretende hacernos cuestionar nuestras formas de vivir y voltear a ver a las personas que nos rodean, mujeres e infancias que muy probablemente viven casos como los narrados, así como encontrar una forma de solucionar la situación, pues en palabras de Paola Davalos, ningún caso es aislado.
Ella nos menciona que una de las frases que atravesó esta obra es “Cuando lo doméstico es privado, no hay a quien pedirle auxilio” y nos explicó que “ se refiere al pacto de silencio que existe entre las familias de nuestro país acerca de las violencias domésticas, tratando en esta obra como tema principal la violencia sexual ejercida por parte de la figura masculina de poder hacia las niñas”
Danya Torres, actriz en la obra, comentó que la pandemia fue un punto clave para reflexionar acerca de esta problemática y llevar a cabo una representación de la realidad puesta en escena, ya que, las violencias domésticas crecieron exponencialmente.
Al finalizar ambas compañías; Danza Visual y Espacio Vacío, hablaron sobre la importancia de integrar el teatro en nuestras vidas, afirmando que es un espacio necesario de reflexión por parte del público y que en el caso de Tatuaje vale la pena ir porque es el reflejo de una realidad que nos atraviesa.
Noyollo Opus 52 cuenta con una única fecha de estreno mundial el miércoles 10 de julio a las 8:00pm en el teatro Esperanza Iris con boletos desde los $200 hasta los $300 pesos.
Tatuaje estará en cartelera del 11 al 21 de julio los días jueves y viernes a las 8:00pm, sábados a las 7:00pm y domingos a las 6:00pm, con una entrada general desde $195 pesos.
Ambos espectáculos cuentan con descuentos y promociones desde sus redes sociales @DanzaVisual y @espaciovacioteatro, y también en ticketmaster, al adquirir sus boletos en taquilla o en línea, además se tienen convenios para otorgar descuentos para estudiantes, profesores y adultos mayores con credencial del Instituto Nacional de las personas Adultas Mayores (INAPAM).
