Por: Carlos Fdo. Hernández G.
México. La cartelera del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) en el teatro Salvador Novo traerá, del próximo 30 de julio hasta el 1 de septiembre del 2023, la obra “Supongamos que es Dublín” con dos horarios (5:00 y 7:30 pm) y elencos distintos.
Nuevos productores, actrices, y escenógrafas han concluido sus carreras en el INBAL, mismas que les ha brindado diferentes aprendizajes relacionados con la iluminación, actuación, manejo del escenario, ahora expondrán con su cuerpo y palabras las 24 estaciones de su obra.
Sofía Cotero y Emmanuel Cortés, los productores, contaron el porqué de los horarios y actores, aludieron que su equipo, en el proceso creativo y el ejercicio escénico, notaron que cada elenco tenía diferentes perspectivas, personalidades y también necesidades.
Además, recalcaron que fue muy grata la comunicación en todo momento y las ideas con el director nutrieron sustancialmente la pieza de teatro por conocer.
La escenógrafa Elizabeth Vera mencionó los principales retos sobre la elaboración de “Supongamos que es Dublín”. Entre estos fueron los cambios surgidos en el proceso y los ensayos con dos grupos de actores pese al mismo concepto estético.
El lugar elegido fue Irlanda por los choques políticos que causaban un desastre político y con ello una división en la sociedad, parte de la intención es vislumbrar nuestra fragilidad como humanos mientras el desastre va creciendo en la vida cotidiana hasta que llega un giro.
Las bambalinas bailarán con su movimiento y escucharemos palabras contundentes por lo que mencionó Vera; como lo dice el nombre de la obra, los actos que presenciaremos podrán ser analizados con una perspectiva nacional porque en Irlanda hubo censura hacia el teatro cuando iniciaba.
“Será menos plástico y más un proceso profundo en el teatro”, comentó la escenógrafa.
Tradicional, en escala de grises, juego de sombras, experiencias similares, son algunos aspectos que esperaremos de la próxima obra a estrenar. Daniela Peña, una de las actrices, mencionó a sus compañeros con quienes compartirá el espacio en escena; destruirán sus papeles porque cubrirán nuevos personajes con cambios de rol y contradicciones (por ejemplo, el personaje revolucionario será ahora una figura de autoridad).
A Daniela Peña le dio mucha ansiedad interpretar su papel con todo y la carga emocional, herramientas vocales, físicas, de utilería. Recalcó la armonía entre el vestuario e iluminación, también habló sobre la destrucción de ideales y que el texto es generoso.
La música y sonorización estará a cargo Ricardo y Tomás Medina.
Laura Mariscal, actriz del otro elenco, dio créditos a sus compañeros, compartió sus pensamientos acerca de la traición a ti misma, las utopías en las que eliges creer, y las decisiones que debes tomar cuando es necesario, cerró diciendo que es una obra compleja y divertida, además veremos alrededor de 50 vestuarios distintos.
¿Por qué escoger Dublín en vez de algo nacional?
Respondieron que tal lugar fue colonizado como México, por lo que te hace pensar sobre que tan a fin eres al nacionalismo. Mariscal dijo que el arte es político, da juego para ver la incongruencia, reflexión y diálogo en la obra.
Como último punto se inspiraron del texto “Dublín bajo de la Luz de la lámpara” por su atractivo contexto histórico, relación y conexión que podemos sentir pese a la ubicación geográfica.
