19 de febrero de 2022

#NiUnRepartidorMenos, el verdadero costo de tu pedido


  • La industria de servicios de entregas absorbió a 6 de cada 10 desempleados
  • Desde la nueva forma de tributación, los repartidores pagan más del 30 por ciento del total de sus ingresos
  • Garantizar la protección y eliminar la precariedad laboral es lo que exigen los trabajadores
Por Brian Levi Cruz Cruz
México (CEIICH). El inicio de 2020 significó el miedo constante a una enfermedad desconocida, sin vacunas, sin medicamentos para combatirla y, además, la angustia por la falta de trabajo en el país, incrementada a causa de la crisis sanitaria. El confinamiento se convirtió en la medida para salvaguardar la salud, sin embargo, no todos podían permitirse el lujo de guardar cuarentena, pues sus ingresos “van al día” y, una jornada sin trabajar, significa quedarse sin comer. 

La situación orilló a que miles de personas desempleadas encontraran refugio momentáneo en las aplicaciones de reparto de comida y suministros, sin saber la explotación laboral que conllevan.

Los repartidores, en general, no sólo se someten a arduas jornadas en el afán de percibir más ingresos, sino que también son víctimas de la inseguridad, de accidentes viales y no disponen de ningún tipo de seguro médico o prestación. En el caso de las mujeres, se suma el acoso, la violencia sexual y de género.

Otro de los riesgos a los que se enfrentan, es el continuo acecho de contraer Covid-19, ya que por un lado quienes administran las aplicaciones de esta índole, no les brindan la seguridad o las condiciones necesarias para garantizar su salud, y por el otro, los usuarios que hacen uso de ellas no siempre cumplen con las medidas sanitarias básicas ¿Qué medidas han tomado las autoridades con respecto a todos los riesgos a los cuales se enfrentan? ¿Les han dado alguna respuesta? ¿Quiénes utilizan aplicaciones de esta índole piensan en las condiciones de los repartidores?

Aplicaciones de reparto de alimentos: un pseudo refugio para el desempleo

“La más seria crisis sanitaria del último siglo”, como la define la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha tenido un fuerte impacto negativo en la economía nacional e internacional. De acuerdo con datos publicados en el 2021 por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), 12 millones y medio de personas perdieron su empleo entre los meses de marzo y abril del 2020, siendo el sector informal el más afectado con poco más de 10 millones de trabajadores, sumando otros 2.1 millones que radican en la formalidad. Esta debacle se debió al paro abrupto de actividades económicas, sociales y educativas.

En el documento Impacto de la pandemia de covid-19 en el mercado laboral mexicano y en el SAR, publicado en el portal del Gobierno de México, afirma que el impacto del confinamiento tuvo mayor repercusión en el sector de los servicios; no obstante, también fue el que absorbió a seis de cada 10 personas desempleadas a causa del confinamiento, desde el primer trimestre del 2020 y hasta el mismo periodo del 2021. Es aquí donde entran al juego las apps de entrega de alimentos como Rappi, Uber Eats, Didi Food, etcétera.

Es cierto que diversas personas encontraron un refugio en estas aplicaciones móviles para trabajar y generar ingresos para subsistir; sin embargo, es importante conocer el por qué elegir ser parte de sus filas.

Las respuestas a esta interrogante se exploraron en el Seminario Ciudadanía, nuevas precariedades y acción colectiva realizado en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM, coordinado por Joel Ortega Erreguerena, especialista en el tema.

En este encuentro virtual, se contó con la experiencia de Saúl Gómez, repartidor por aplicación y quien enfatizó que estas plataformas muestran a los socios un “método de trabajo amigable”, donde el horario para laborar es elegido por ellos mismo sin entregarle cuentas a un jefe; además, utilizan como “gancho” recompensas económicas dirigidas a los nuevos socios, con la finalidad de evitar que cancelen su registro.

En entrevista para el CEIICH, el especialista Ortega Erreguerena, coincide con lo expresado por Saúl Gómez respecto a este discurso persuasivo y engañoso de “conseguir la libertad laboral y financiera”; lo cual es “sumamente relativo” ya que, para él, los algoritmos de las apps de entregas imponen condiciones conforme al número de entregas realizadas, la cantidad de horas invertidas y las ganancias obtenidas, con lo que recompensarán o castigarán, según sea el caso.

De igual manera, al cuestionar al académico Ortega Erreguerena sobre el motivo por el cual más personas decidieron formar parte de las filas de estas empresas, su respuesta fue clara: 
“Muchos repartidores se incorporaron a estas plataformas durante la pandemia porque quedaron desempleados, los corrieron, es decir, hubo crisis económica y estaban desempleados, y la manera que tenían de acceder a un ingreso fue a través de estas aplicaciones”, aseguró.

Y es que para convertirse en socio-repartidor no es necesario acudir físicamente a ningún lado, basta con descargar una aplicación como socio de alguna de estas empresas, llenar la información requerida, digitalizar una identificación oficial y tomarse fotografías para que el sistema valide la identidad.
Ingresos que no son suficientes

Ante la aparente flexibilidad del esquema de autoempleo que ofrecen las aplicaciones de reparto, no extraña que más de una persona decidiera migrar a estas corporaciones después de perder su trabajo o no encontrar uno a causa de la pandemia; pero la realidad es diferente a lo que prometen.

Por un lado, el director de operaciones de Didi Food, Daniel Serra, junto con el director General de Rappi México, Alejandro Solís, declararon en 2021 para Grupo Reforma que sus modelos de trabajo están basados en generar recursos flexibles para los repartidores, así como un aumento adicional para los pequeños comercios y el dinamismo de zonas económicas donde antes no se contaba con estos servicios. Lo que ambos directores omiten comentar, son los ingresos que sus empresas obtienen de un sólo pedido, por lo que Ortega Erreguerena explica que hay tres momentos clave en los que dichas plataformas obtienen remuneración de la misma entrega:

El primero de estos cobros, dependiendo la aplicación, son a los restaurantes, pues les retienen entre el 20 y 25 por ciento del total; el segundo es a los usuarios, donde se estiman tarifas que rondan entre los 10 y 40 pesos, dependiendo de la distancia para realizar la entrega; finalmente, la última retención se efectúa a los repartidores, a quienes se les descuenta entre 25 y 35 por ciento de sus ganancias.

Si bien el diario Reforma estimó que las ganancias generadas por estas empresas en México ascendieron a un total de 13 millones de pesos (mdp) en 2019, cifra que se incrementó a poco más de 15 mdp durante 2020, aun así, los repartidores no tienen oportunidades de crecimiento, sino que se precarizan cada vez más sus condiciones.

Por ejemplo, en la consulta realizada al portal del empleo y reclutamiento Glassdoor, se muestra un ingreso mensual promedio de 12 mil pesos brutos, de los cuales deben solventar diariamente gastos para el desarrollo de sus actividades. 

En primer lugar, tienen que descontar la renta semanal del equipo de traslado, pues el costo por alquilar una motocicleta va desde los 2 mil ochocientos y hasta los 4 mil ochocientos pesos mensuales; además, no sólo se le cobra al repartidor la renta del equipo, sino que, si es la primera vez que alquilan un servicio de motorización, también deberán pagar la fianza del mismo para evitar posibles robos, y no sólo eso, pues también corren por cuenta del alquilador los gastos de reparación si es que se estropea el equipo.

“Cuando quieres rentar una moto para trabajar de repartidor, te hacen firmar un contrato. Ahí se estipulan los precios por la renta, la fianza de ésta y, con los alquiladores más estrictos, te obligan a tener un lugar dónde guardar la moto, o si no debes pagar una pensión que cuesta alrededor de 400 pesos al mes”, dijo el repartidor Edgar Lara en entrevista para el CEIICH.
En segundo lugar, y desde el comienzo de la pandemia, el diario El Financiero reportó la reducción de al menos 30 por ciento en las ganancias de los repartidores a causa de la nueva forma de fiscalización en el país, además del incremento en las comisiones retenidas por parte de las propias aplicaciones.

Dicho en otras palabras, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) autorizó que las personas que utilizan plataformas digitales para trabajar pagaran impuestos de entre 30 y 50 por ciento de sus ingresos, debido a que deben adscribirse al Régimen de Actividades Empresariales con Ingresos a través de Plataformas Tecnológicas pues no existe una relación laboral directa con las empresas.

“No hay una relación laboral, solo somos socios o usuarios asalariados, como lo definen algunas aplicaciones, pero no hay un vínculo laboral”, expresó Saúl Gómez al CEIICH.

En tercer lugar, los servicios médicos también corren a cuenta de los repartidores, puesto que no gozan de una afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Aun así, el IMSS firmó acuerdos en septiembre de 2021 para promover la incorporación voluntaria de personas que trabajen para estas empresas; no obstante, esta afiliación no es gratuita como se esperaría, pues asegurarse en esta dependencia médica tiene un costo de 44 pesos diarios, es decir, mil 320 al mes, mismos que también son deducidos de los ingresos del repartidor.

Cabe destacar que, a pesar de ser considerados como trabajadores esenciales durante el periodo de confinamiento, ninguna de las empresas ofreció algún tipo de apoyo a sus repartidores para evitar contagios entre ellos, en el mejor de los casos recibieron sólo gel antibacterial, relató el académico Ortega Erreguerena. 

En otras latitudes, las plataformas digitales de reparto se aprovecharon de la vacunación para promover jornadas más largas. En Colombia, la empresa Rappi tuvo acceso a las primeras vacunas contra el Covid-19. Ante este hecho, la compañía anunció la aplicación de la dosis a los socios repartidores que más entregas realizaran al día.

“Decían los repartidores en las redes sociales que eran como los Juegos del Hambre, que el que haga más entregas va a tener acceso a la vacuna y se va a salvar. Son condiciones muy precarias y sin ningún tipo de seguridad”, expresó Ortega Erreguerena.

En cuarto lugar, se añade la vulnerabilidad que sufren al transitar, pues desde marzo de 2020 y hasta el último trimestre de 2021, se han contabilizado 54 repartidores muertos a causa de algún accidente automovilístico; asimismo, el movimiento #NiUnRepartidorMenos declaró que nueve de cada 10 mujeres que están en el negocio han reportado haber sido víctimas de acoso, violencia sexual e, incluso, secuestros.

Por último, las aplicaciones sancionan a los socios si se niegan a realizar alguna entrega en zonas con alto índice delictivo, y “los castigos van desde disminuir el número de entregas hasta suspenderlos definitivamente de las plataformas”, declaró el movimiento. 

#NiUnRepartidorMenos

Ante la ola cada vez más grande de precariedad laboral, y la negativa de las empresas por reconocerlos como empleados en lugar de socios, se formó el movimiento #NiUnRepartidorMenos, liderado por el antes mencionado Saúl Gómez y Paola Ángel. Uno de los antecedentes que los motivó a hacerlo oficial, es el deceso de José Manuel Matías, compañero repartidor que murió al ser arrollado por un camión de basura en su primer día de trabajo.

#NiUnRepartidorMenos ha recibido el acompañamiento del colectivo organizado Nosotrxs, quienes también han formado lazos de unión con la agrupación internacional Precarius Riders of the World y que en colaboración llevaron a múltiples manifestaciones a favor de la exigencia de sus derechos laborales, personales y de seguridad.

El movimiento #NiUnRepartidorMenos propone soluciones para reducir y, posteriormente, acabar con este panorama de precariedad laboral, por lo que hace un llamado a la ciudadanía para exigir, de manera respetuosa y responsable, el reconocimiento y cumplimiento de sus derechos; además piden a la sociedad tomar conciencia sobre el entorno político, social y económico en medio de una crisis sanitaria, mismo que dejó en claro la importancia de los repartidores.

A manera de conclusión, el especialista Ortega Erreguerena mencionó que la solución a estas problemáticas no consiste en dejar estas plataformas para conseguir otro trabajo, sino en exigir a las autoridades las garantías para laborar de manera sólida, contando con seguridad social pagada por las empresas repartidoras y no por los socios, tener un seguro contra accidentes y contar con un sistema de ahorro para el retiro.





Bookmark and Share

18 de febrero de 2022

Colecciones biológicas: Elementos claves para la cultura e investigación


Por Génesis Cabrera Pantoja 
Lima, Perú. Desde épocas antiguas, coleccionar ha sido parte de las actividades cotidianas del ser humano. La acción de resguardar y organizar cosas con base en sus características es casi natural para nuestra especie, de ahí que existan colecciones de arte, históricas e incluso de organismos, estas últimas llamadas colecciones biológicas.

En palabras de la maestra Luisa Hinoztrosa García, especialista en etnobotánica: “Las colecciones biológicas son reservorios de organismos preservados, que contienen la información básica sobre la diversidad biológica de un lugar y tiempo en particular”, en un principio se utilizaron como apoyo para clasificar la gran variedad de seres vivos que existen y existieron en la Tierra, actualmente también se les da uso de investigación y educación.

Durante la Semana de Charlas organizada por el Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Hinoztrosa presentó la ponencia: “El arte de coleccionar: Experiencias desde el Departamento de Etnobotánica y Botánica Económica”, en la que además de dar detalles sobre lo que son las colecciones y su historia, con énfasis en las colecciones científicas, destacó parte del trabajo que ella y su equipo llevan a cabo. 

El Departamento de Etnobotánica y Botánica Económica, actualmente colaboran con la creación y resguardo de tres colecciones: Colección etnobotánica, la cual cuenta con ejemplares o parte de ellos, herborizados para su conservación; Colección etnobotánica, formada por donaciones de restos botánicos localizados en algún depósito arqueológico, los cuales sirven para interpretar el uso que en el pasado se le dio a estas plantas; y Colección histórica Raimondi, formada por ejemplares de flora y fauna obtenidos por Antonio Raimondi, científico que entre 1875 y 1913 realizó colectas de organismos en Perú. 

La investigadora en etnobotánica mencionó el importante trabajo colaborativo que existe en el Departamento para la limpieza, restauración, preparación del material, entre otros requerimientos de las colecciones; además destacó que su cuidado y preservación de estas colecciones es una responsabilidad de todos y todas, ya que son indispensables para conocer nuestra herencia cultural. Por último, agregó que la meta principal del Departamento es la creación de una base de datos de libre acceso y exhortó a la población a conocer las colecciones, de toda índole, que los museos y sitios académicos ponen a su disposición para nutrirse de nuevos saberes y comprender un poco del trabajo que día con día se lleva a cabo en estos sitios. 


Bookmark and Share

17 de febrero de 2022

El huitlacoche, un delicioso tesoro de genes

Por Génesis Cabrera Pantoja
México. El huitlacoche es una asociación entre el maíz y el hongo fitopatógeno Ustilago maydis; ha representado un elemento distintivo en la gastronomía mexicana, consumido por generaciones mucho antes del siglo XX. Sin embargo, su uso potencial se extiende más allá del ámbito alimenticio, ya que al tener un ciclo de vida corto y ser de fácil cultivo en laboratorio, además de apto para análisis genéticos y moleculares, representa un óptimo modelo de estudio en la biología. 

De acuerdo Lourdes Villa Tanaca, investigadora de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Nacional Politécnico, entender el genoma de U. maydis permitirá resolver distintas problemáticas actuales. 


Por ejemplo, el conocimiento de su ciclo de vida ha sido clave para la producción de huitlacoche como alimento y la comprensión de los genes involucrados en la reproducción sexual del hongo, que ahora se sabe deben estar en distintos loci para producir las feromonas atrayentes a su parte complementaria y el descubrimiento del gen PEP4 que participa en el desarrollo de las dos formas del hongo (levadura y filamentosa), que al ser silenciado produce un fenotipo mutante que no forma agallas en la mazorca; significa un avance en el desarrollo de alternativas para el control del hongo patógeno en zonas donde no se desea su cultivo.

Mencionó también que la identificación de una proteinasa sintetizada por U. maydis, ha abierto nuevas oportunidades para el estudio en torno a enfermedades humanas, ya que la proteinasa presenta una homología alta con Catepsina D humana, un marcador que indica la presencia de distintos tipos de cáncer. 

Resaltó la importancia del huitlacoche en estudios relacionados con la comprensión de la producción de melanina, pigmento que da el color negro al hongo; producción de antifúngicos y vitamínicos. 

Además, Villa Tanaca, hizo énfasis en que un gran número de proteínas sintetizadas en el ser humano, también están presentes en U. maydis, por lo que utilizar este hongo como modelo biológico es útil para entender diversos procesos moleculares de los humanos, además de que puede resultar más favorable que otros modelos empleados en la actualidad. 

Lo anterior fue compartido por Lourdes Villa en la charla: “Los genes del huitlacoche”, parte del ciclo de conferencias Los Viernes de la Evolución, organizado por el Colegio Nacional. 


 


to Bookmark and Share

Presentan libro “Activando agroecologías: de jóvenes para jóvenes”


Por Edson Ortiz
CDMX. El Programa ACT presentó el libro “Activando agroecologías: de jóvenes para jóvenes”, el cual se planeó en el 2021 y tiene como objetivo generar un cambio cultural y generar consciencia en las jóvenes generaciones que desean ser parte de la solución a los problemas de carácter ambiental.

El programa ACT, desde las palabras de Eugenio Tisselli, es una iniciativa que busca que conecte la agroecología con diferentes disciplinas como el arte. “Como el arte puede darle motivos, darle vida a la agroecología y cómo a su vez la agroecología puede inspirar diferentes vías de exploración y práctica artística”, comentó con respecto a uno de los objetivos del programa. 

Asimismo, agregó que es muy importante que la agroecología entre como cambio tanto en los sistemas alimentarios, así como cambio cultural. “Nuestra idea no era tanto detenernos en estos problemas (agricultura industrial, sistemas alimentarios hegemónicos, etc) sino hacernos sentir a todas y todos como parte de las posibles soluciones, de la mano de la agroecología”, declaró.

“La agroecología es ante todo una actitud, que implica un compromiso social y las ganas de transformar”, agregó León Enrique Ávila Romero, Profesor Investigador en Desarrollo Sustentable en la Universidad Intercultural de Chiapas. De acuerdo con el investigador, la agroecología es originaria de México por ser centro del origen de la biodiversidad y es importante tratar de jalar jóvenes dispuestos a transformar la realidad desde diferentes frentes con ella, como lo propone el libro.

Según Ana Isabel Moreno, investigadora y colaboradora del libro, el libro consta de tres secciones. La primera sección empieza hablando de los encuentros, las reflexiones, las preguntas y las reconexiones. Las cuatro fases involucran un proceso personal desde lo que tenemos a la mano en casa hasta lo que es necesario plantearnos para poder proponernos cambios y ejecutarlos.

Las ilustraciones son un elemento que nutre demasiado la obra, de acuerdo con Eugenio. Isela Xospa es una de las encargadas de éstas, quien recalcó: “tuvimos que hacer un trabajo de cómo impactar a los jóvenes, el concepto del libro terminó siendo un tipo cuaderno, que tiene partes donde tú puedes escribir, rellenar las cosas”. 

A lo largo de la obra, se plantean actividades, se revalora a la actividad campesina, se cuestionan hábitos y se proponen acciones para retar a la actividad agroindustrial y revertir la crisis del cambio climático, con pequeñas acciones y desde lo que podamos aportar, de acuerdo con varios de los colaboradores. 





Bookmark and Share

16 de febrero de 2022

¡Hartos de impunidad!: periodistas protestan en Segob


  • Piden justicia para 6 comunicadores asesinados 
Por Alfonso Sotelo 
México. Alrededor de 300 comunicadores se movilizaron este lunes hacia las instalaciones de la Secretaría de Gobernación de la Ciudad de México para exigirle al presidente Andrés Manuel López Obrador actuar frente a las agresiones y asesinatos que ya cobraron la vida de 6 periodistas en lo que va del 2022. 

“No se mata la verdad” y “Periodismo en riesgo”, fueron las consignas con las que el gremio periodístico exigió mejores condiciones laborales, así como seguridad ante la dependencia dirigida por Adán Augusto López. 

Como parte de la protesta, colocaron sillas vacías con veladoras a su alrededor en honor a los periodistas privados de la vida: Marcos Ernesto Islas, Roberto Toledo, José Luis Gamboa, Lourdes Maldonado, Margarito Martínez y Heber López Vásquez, los cuales fueron asesinados en lo que va de este año. 

“El gremio periodístico de México atraviesa por la crisis de seguridad más violenta desde 2017, cuando aún gobernaba el régimen neoliberal. En los primeros 42 días, cinco de nuestros colegas fueron asesinados”, expresó Alejandro Encínas, titular del Mecanismo de Protección para Personas Defensores de Derechos Humanos y Periodistas.

Durante la concentración se leyó una carta pública dirigida a AMLO y a los 32 gobernadores y gobernadoras, en la que se demandó cesar el clima de violencia contra el periodismo, incluido el que sale de las oficinas de gobierno. 

De igual forma, se agregó que la organización Artículo 19 ha señalado que, desde el año 2000 a la fecha suman 150 asesinatos de periodistas en México. De ese total de víctimas, 138 eran hombres y 12 eran mujeres.

De estos crímenes, 47 se registraron cuando Enrique Peña Nieto estaba al frente de la presidencia y 30 en la actual gestión de López Obrador. Veracruz encabeza la lista con 31 asesinatos; Guerrero y Oaxaca, con 15; Tamaulipas, con 14, y Chihuahua, con 28. 

Agregaron que desde 2003, al menos, 23 periodistas han desaparecido y “tan solo en el primer semestre del 2021″, por lo cual alertaron que en México se agredió a un periodista cada 12 horas; situación que coloca al país como el lugar más inseguro para ejercer la profesión.




Bookmark and Share

Menos violencia epistémica y más niñas en la ciencia


  • El camino de las niñas en la ciencia: obstáculos y soluciones
Por Génesis Cabrera Pantoja
CDMX. En México y en el mundo cada vez hay más niñas interesadas en diversas áreas de la ciencia, sin embargo, muchas veces ese interés se ve debilitado por los obstáculos con los que se encuentran al manifestar su curiosidad, no sólo son atacadas por roles de género que colocan a la mujer como ajena a la ciencia, también se enfrentan a la imposición de un pensamiento adultocentrista. 

Como parte de las actividades en torno al Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, organizadas por la Comisión de Equidad Facultad de Ciencias, la Maestra en Filosofía de la Ciencia, Diana Alethia Guerrero impartió la charla: “Contra el adultocentrismo y la generización de roles cognitivos: las niñas en la ciencia” con el fin de exponer la problemática en torno a la negación de cultura científica en las niñas.

Guerrero puntualizó que desde la antigüedad se han establecido grandes diferencias entre sexos, llegando incluso a afirmar que el cerebro del hombre desarrolla con facilidad habilidades para el razonamiento, destreza visual y espacial, mientras que el cerebro de la mujer manifiesta habilidades del cuidado y sentir; afirmación que por supuesto es completamente falsa pero ha sido usada como justificación para establecer perspectivas dicotómicas en la ciencia, en la cual se afirma que cualquiera puede hacer una labor científica, pero sólo se abre camino para los hombres. 

Además de los obstáculos asignados por su sexo, afirmó, las niñas se enfrentan a otra gran problemática: el adultocentrismo, perspectiva en la que se ve a las infancias como personas incapaces de generar ideas y razonamientos; se asume que los adultos saben, las infancias no. En palabras de Diana Guerrero: “El adultocentrismo no sólo es negador para la infancia, sino que es una forma negadora de la riqueza epistémica y cultural, en el sentido de producción de conocimiento, científico entre ellos, de generación de preguntas y de soluciones, de producción de realidad y de formas de convivencia.” 

Mencionó que, como sociedad, al reproducir conductas perpetúan los estereotipos de género y el adultocentrismo, estamos impidiendo el pleno desarrollo de las niñas y sin darnos cuenta, el de la ciencia; por lo que resulta urgente abordar las problemáticas de violencia epistémica y de género, ya que sólo así podemos cambiar el panorama de desigualdad existente en la ciencia.

Guerrero hizo un llamado a motivar la curiosidad de las niñas, a luchar por la educación pública y a convertir actividades de recreación y académicas en espacios de producción cultural. Además, destacó la importancia de establecer diálogos intergeneracionales con las niñas, de hacerlas sentir escuchadas y valiosas, capaces de generar ideas. Es hora de abrir el camino de la ciencia a todas las niñas, que sea una realidad para ellas y no sólo un imaginario. 



Bookmark and Share

15 de febrero de 2022

Presentan en el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, el libro ‘Mis pies tienen raíz’

Por Edson Ortiz
CDMX. El Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM presentó, de manera virtual, el libro ‘Mis pies tienen raíz. Mujeres del mundo de habla hispana’, escrito por el Colectivo Cúmulo de Tesla y editado por Editorial Océano, en el marco del Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia.



El Colectivo Cúmulo de Tesla está conformado por mujeres y un hombre, de diversas disciplinas. “Lo que tenemos que pensar en este día, con este libro, es la celebración del trabajo del colectivo y el valor y la potencia que tienen los colectivos para transformar nuestras realidades”, comentó Aline Guevara, moderadora de la mesa redonda. 

El colectivo está conformado por Gabriela Damián (escritora), Cisteil Pérez (entomóloga), Alejandra Espino (artista e historiadora del arte), Atenea Castillo (pintora y artista gráfica), Libia Brenda (editora), Antígona Segura (astrobióloga) y David Venegas (comunicador de la ciencia). 

El libro gira entorno a la biografía de algunas de las mujeres que han marcado de manera importante la historia de la comunidad científica. “El libro celebra la vida y el trabajo de las mujeres como constructoras de la sociedad y la cultura”, agregó Gabriela Damián. 

De acuerdo con Cisteil Pérez, primero delimitaron la obra a que incluyera a mujeres de países de los que usualmente no se toman en cuenta. “Nuestro primer encuentro fue hablar de un montón de mujeres y también de adentrarnos en un poquito más en otras que no conocíamos”, declaró. Asimismo, dijo que la primera lista contuvo a 120 mujeres aproximadamente, misma que se tuvo que reducir a veintiún para la publicación. 

Las ilustraciones, según Alejandra Espino, son increíbles y los elementos que acompañan a las mujeres son muy interesantes. Al respecto, Atenea Castillo declaró que los elementos que incluyó en las ilustraciones surgen de las investigaciones de sus compañeras y de un proceso creativo interesante, en el cual se tuvo que cambiar el boceto al final, como es en el caso de la ilustración de Ana Roque. 

Fátima de Madrid es una de las mujeres que contiene el libro y David Venegas comentó que la investigación sobre ella fue complicada debido a la poca información que existe, además de que enfrenta una problemática de comprobar si ella existió debido a que su obra se le quiere atribuir a su padre. “La decidimos poner por ser una provocación a esta situación. Yo creo que fue un gran reto para Atenea porque no hay imágenes de ella, no hay retratos, no hay una representación”. 

“Parte del proyecto del Instituto de Ciencias Nucleares ha sido poner a esas mujeres en una página de internet, en un video, en donde ustedes puedan encontrarlas y reconocer sus rostros y saber bien sus nombres para que no haya más mujeres que tengan que estar de espaldas porque nada más no sabemos de ellas”, concluyó Aline Guevara. 

to Bookmark and Share

14 de febrero de 2022

Una invitación para desempeñar, lo mejor posible, cualquier labor


  • Luis Enrique: “Pasemos de ser profesionistas a ser profesionales”
Por Rafael Rodríguez Salcedo 
México. El historiador Luis Enrique Rodríguez Fernández es profesor en la Escuela Nacional Preparatoria número 6 (ENP 6) quien imparte materias de historia en los turnos matutino y vespertino. Una de las personas más queridas dentro de la comunidad estudiantil, cuenta un poco sobre él, sobre su vida y su profesión. 

El profesor es una persona amable, dedicada y muy profesional, con un gran impacto en las generaciones que toman su clase en la Prepa 6. Preguntas como ¿cuándo se jubilará?, ¿cómo empezó a dar clases?, ¿qué pasa en su día a día?, ¿qué onda con su examen final?, entre otras, son resueltas en la presente entrevista. 

Un día habitual de Luis Enrique 

Luis Enrique vive solo y es consciente de que todo en la vivienda depende de él. Al momento de hablarle de su residencia a otra persona, la menciona como si fuera también “su casa”, mostrando que tiene las puertas abiertas de su hogar para aquellos que lo necesiten. 

En un día cotidiano del profesor, si aún hubiera clases presenciales, se levantaría a las 5:30 de la mañana para bañarse y arreglarse. Posteriormente se va camino a la preparatoria sin nada en las manos, ya que todo su material se encuentra en su cubículo. Todo su trayecto es en transporte público y caminando. Él dice “me gusta mucho escuchar música de todo tipo con audífonos”, pues de esta forma acompaña su camino antes de llegar a trabajar. 

Después, pasa por algo de desayunar ahí cerca en Coyoacán para poder consumirlo al llegar al trabajo. Algo que el profesor considera siempre es “tengo en mente, desde hace unos 20 años, que todos los incidentes que me pasen los tengo que dejar de lado cuando cruzo la puerta de la preparatoria”.  

Con ello se refiere a que siempre llega a sus clases con el mejor ánimo posible, nunca se desquitaría con el estudiantado por lo que le llegue a ocurrir y que pueda alterar su estado de ánimo. En sus propias palabras “no nos podemos quitar los problemas, pero si podemos olvidarlos por un momento”.  

Antes de entrar al salón, convive un rato con sus colegas profesores y profesoras; después procede a dar clases. Él afirmó que le gusta su propio estilo de exponer, “esa es mi labor, me gusta la cátedra y siento que los muchachos pueden llegar a entender”. 

No está peleado con otros métodos; los respeta, pero él prefiere presentar los temas antes que sus estudiantes lo hagan, ve al salón de clases como un taller donde todos van a trabajar. 

Cuando termina sus clases, sale y come en algún lugar cerca, en caso de tener clase en el turno vespertino, regresa a la prepa y califica los trabajos pendientes mientras su clase comienza. En esos días concluye su labor muy tarde, por lo que cena en algún restaurante cercano y arriba a su casa sólo para descansar. 

Los fines de semana se los dedica a su pareja o a alguno de sus hijos. Luis Enrique disfruta mucho salir y escuchar música en vivo, principalmente a grupos de rock, sean de renombre o no. A veces toma cursos de desarrollo humano, psicología, literatura o arte para actualizarse y entender más al estudiantado. 

Su motivación inicial es que firmó un contrato, en sus palabras, “yo firmé un convenio a voluntad y estoy obligado a cumplirlo”. Busca cumplir con sus obligaciones lo mejor posible. Por otra parte, platicar con el estudiantado todos los días y contarles lo que él sabe mientras contribuye a su conocimiento, también lo motiva. 

Sus motivaciones pueden verse reflejadas en algo que dijo, “todos los seres humanos debemos tener un trabajo de lucro para sobrevivir, y aparte una actividad de beneficencia donde compartas algo a los demás sin esperar nada a cambio”. Ve la vida como algo para compartir, y si puede convivir con el alumnado en cuestiones personales además de las académicas, lo siente como un servicio social y le gusta. 

Al respecto de lo que dicen los estudiantes de él en redes sociales o en el ambiente de la prepa, tiene dos variables (es de las personas más queridas de la comunidad, siempre es muy halagado y recomendado para tomar clases). A la primera se refiere como; “tengo al alumnado más generoso, en realidad ellos son amor”, y la segunda es que esas expresiones pueden ser fruto de un trabajo bien hecho, aunque no es lo que principalmente busca, ya que es feliz únicamente por cumplir con su labor. 

Su clase es lo prioritario, por eso, aunque haya desayunos o eventos para docentes, si coinciden con sus horas, Luis Enrique prefiere dar clases. Él menciona que, “lo que vayas a hacer hazlo bien, lo que sea”, y los resultados hablarán solos. No negó que le da gusto ver expresiones positivas que nazcan a raíz del trabajo que ama. 

Luis Enrique: docentes y su efecto sobre el alumnado


El profesor dice que todos los seres humanos, incluyéndolo, tienen defectos y virtudes. Es normal que se puedan generar chismes o rencillas como en cualquier ambiente laboral, pero eso no tiene por qué afectar a los estudiantes. Luis Enrique no le desea a nadie el mal y siempre trata a todas las personas con respeto sin interferir en ningún método de enseñanza, así como no afectan el suyo. 

La convivencia se puede dar perfectamente, pero al momento de hacer amigos, todas las personas tienen derecho a ser selectivos. Luis Enrique tiene su grupo amigos docentes que ha construido a lo largo de los 28 años que lleva trabajando en la UNAM y la ENP, a quienes considera grandes amistades y está muy feliz de reunirse en convivencia con ellos. 

Su inicio en las clases

Cuando estaba en sexto o séptimo semestre de la carrera, su maestro del seminario de tesis de México prehispánico lo invitó a dar clases. Luis Enrique pensó dentro de sí, “como que no, no quiero trabajar, estoy estudiando”. Pero para no quedar mal y por la presión, decidió aceptar. 

Lo invitaron a un curso un viernes, el lunes ya lo querían dando clase. No tenía ninguna experiencia ni idea de cómo impartir una clase. Se basó en lo que recordó de sus profesores; “recordé que daban clase con notas en fichas técnicas y así empecé a dar clases”. 

Al principio, “no me gustaba tanto dar clases”, expresó. Hasta que varios aspectos fueron cambiando. Un día mientras dictaba, una niña le dijo, “espérese, como usted nada más esta leyendo”, y él se dijo a sí mismo “si es cierto, eso no se vale”. Desde ese día se empezó a aprender sus clases, surgiendo así también un gusto por la docencia. 

Con el paso del tiempo se dió cuenta que su carrera no lo satisfacía y hubiera estudiado lo que fuera, nada lo llenaría, ya que su vocación verdadera era la docencia, y eso lo descubrió con el trato diario. “Hoy me pienso y no me imagino en otro lugar que no sea un salón de clases”, expresó el profesor. Ya con 31 años de experiencia como docente, Luis Enrique considera que “algo le he aportado a esta vida, en un ratito nos tendremos que jubilar, ya cumplí con esa parte que tenía que cumplir”. 

La construcción de su método de enseñanza

Desde sus principios se hizo a la idea de él mismo dar la clase. “No estoy reñido con ninguna cuestión pedagógica, pero a mí me gusta mucho la clase expositiva”, dijo sobre sus ponencias. “A lo mejor en unos 5 años me retiro, pero durante ese tiempo pienso seguir en la misma línea de presentar los temas”, agregó Luis Enrique, ya que así obtiene atención y le ha funcionado. 

Sobre el lenguaje que utiliza (palabras como: primitivos, salvajes, mafiosos, ajusticiar), dice que “los profesionistas somos muy formales, pero no tiene por qué ser tan formal una actividad, al utilizar ciertas palabras despiertas interés en el alumnado”. El profesor utiliza palabras cercanas a todos para poder generar atracción y acercarse a las personas. 

¿Es verdad que ninguna persona aprueba su examen final?


“Es mortal”, así lo describió. El examen nadie lo pasa por un sentido de justicia para el alumnado. No todos los seres humanos son aptos para todas las asignaturas, y si alguien le cuesta trabajo la historia pero hace un esfuerzo, se debe reconocer. Es por ello que él exenta con 6, para recompensar a quien se esforzó por mínimo aprobar la materia. 

“La gente que reprueba no puede sacar más que alguien que se esforzó y sacó 6. Por eso el examen va orientado para que no lo pasen”, fue su respuesta final. Las ultimas personas que lo pasaron, fue un chico que lo hizo para subir promedio y no había reprobado, y una chica que Luis Enrique aprobó, ya que ella tenía una cirugía y no podía traer una preocupación encima.  

Finalmente, una invitación 

Luis Enrique encontró su vocación con el trabajo diario. Al final, él quiere realizar una invitación bajo la premisa de que él no diría algo que no hace. “Hemos perdido la cuestión de la profesión, una cosa es ser profesionistas y otra, profesionales, hay que desempeñar lo mejor posible cualquier labor, hay que dar un salto de profesionistas a profesionales”, esa es su petición. Quiere que se aplique esta forma de pensar para todos los ámbitos, con las parejas, la salud y la vida diaria.




Bookmark and Share

Enseñanza reconstruida


Por Fabio Antonio González Rojas
Ciudad de México (Aunam). Bajo la intensa y efímera luz del sol se vuelven mucho más visibles el polvo, los rasguños y las imperfecciones que los objetos adquieren con el tiempo. Su escritorio no es diferente, nunca lo fue. Es difícil saber con ciencia cierta desde cuándo el escritorio habita las paredes de su estudio; desde tiempos inmemoriales ha permanecido postrado, casi incrustado, en el piso. Su tosca apariencia metálica y su enorme peso podrían sugerir que siempre ha estado ahí, y que permanecerá ahí hasta el fin de la eternidad.

Las paredes, cubiertas de fotografías familiares, diplomas y reconocimientos, ilustran la historia de una familia dedicada al estudio, o por lo menos, enfocada en la academia. Quizá en realidad era algo endémico del estudio, el cuarto que almacena la memoria de hace décadas. Es razonable asumir que cada libro en los estantes tiene un propósito, o por lo menos, una historia detrás. Es probable encontrar anotaciones en las páginas de varios de ellos, algunas fechadas en días tan lejanos como los de 1975. Todo organizado, quizá inconscientemente, pero ahora inamovible.

Frente al escritorio, se sienta Antonio, o como lo llama su familia, Toño. Con el bastón a su lado, listo para levantarse, la gorra en el perchero, y una camisa abotonada de color amarillo. Su mirada es tranquila, su mente siempre lista para externar un comentario ingenioso capaz de hacer reír a los que lo rodean. Sentado permanece mientras su nieta lee en voz alta los contenidos de un libro que él ya no puede leer con facilidad. Escucha y asimila, a pesar de que quizás ya conoce los contenidos del libro de principio a fin. A pesar de ello, escuchar a sus familiares leer se ha convertido en una actividad medianamente común. En este punto, conoce cada centímetro de su casa con detalle, aunque aún disfruta de una caminata matutina en la que atraviesa la escuela de sus nietos, ocasionalmente saludándolos.

– Mi papá era una persona muy estricta, muy estricto con su rutina. En las mañanas nos despertaba desde temprano, diciéndonos que desde las seis de la mañana debíamos ser productivos. Tenía un lugar específico dónde sentarse en la mesa, además de un vaso que siempre usaba.

Las palabras le pertenecen a su hijo, recordando sus experiencias de la niñez con detalle. La fotografía que comparte revela un gran parecido entre sus rasgos actuales y los de su padre en aquel entonces, era como ver a esa persona en la actualidad. Sus recuerdos se extienden más allá de la niñez, tratándose de décadas compartidas que van más allá de su experiencia como hijo. Como todo familiar, conoce en aspectos generales la niñez de su padre, que describe con brevedad ante las preguntas. 

– Terminó la primaria a los 18. No, a los 15. Pero la terminó. Ahí en Santiago (Veracruz), vivía con su tío, porque sus papás no se habían casado y no era tratado como un hijo legítimo. No usaba zapatos. Pero se enfocó en seguir estudiando, y eventualmente se mudó a la Ciudad de México. Aquí estudió la prepa, en la prepa 1, en el centro. 
– ¿Qué estudió?
– Estudió derecho. De hecho, fue una de las primeras generaciones en ocupar CU. Estaba muy involucrado en todo lo que ocurría con las organizaciones estudiantiles, al punto en el que fue amenazado de muerte.

Ciudad Universitaria fue otorgada a la universidad en 1954, el mismo año en el que se acordó la construcción de la Prepa 6. También comenzó a aparecer la gaceta UNAM el mismo año, mientras que el peso comenzaba a devaluarse. Entonces, el dólar tenía un valor de 12 pesos con 50 centavos, algo que parece poco bajo las condiciones del presente.

En 1954, Hitchcock todavía reinaba en las pantallas con La Ventana Indiscreta, y Kurosawa creaba un mito moderno en el que se inspiraría el cine norteamericano por décadas a través de Los Siete Samurai. En México aún cantaba Pedro Infante, y la época del cine de oro todavía no era sujeto de libros de historia. Poco después, Toño había encontrado su vocación en la enseñanza, terminando su carrera y convirtiéndose en un maestro.

– Empezó a dar clases cuando todavía no terminaba la carrera, pero una vez que lo hizo, esos eran sus días completos. Tenía cuatro plazas, se movía de escuela a escuela. En la mañana iba a la Secundaria 71, en la colonia Marte, donde enseñaba Civismo de 7 a 9 de la mañana. Después se iba a la primaria Juventino Rosas, donde daba clases generales por la tarde. Ahí mismo daba clases en la escuela nocturna para adultos. 
– ¿Le gustaba dar clases?
– Le encantaba, aunque era estricto, claro. Cuando un niño se portaba mal, les daba sus castigos.
– ¿Qué les hacía?
– Les jalaba las orejas, más que nada. Era un maestro muy serio, pero muy dedicado. En varias ocasiones lo acompañé mientras daba clases. También lo acompañaba de niño a las ceremonias de los lunes, donde en ocasiones leía las efemérides.
– ¿Por qué decidió ser maestro?
– No fue una opción que se le presentó por interés personal. En su niñez, poco esperaba de su futuro, definitivamente no tenía una carrera en mente. Pero una vez que se encontró en la posición de maestro, la disfrutó, y trabajó de esa manera durante más de treinta años. 

Eventualmente, se convirtió en el director de la primaria donde trabajaba como maestro. Su esposa también era maestra, siempre que tomaban caminatas o se encontraban con alguien, se referían a ellos como “los maestros”. Hasta la fecha, la escuela primaria Juventino Rosas permanece activa. El panorama educativo se transformó enormemente desde los estudios de Toño y sus últimos años activos. En 1963, solo la mitad de la población era alfabeta, y el registro total de alumnos era de un poco más de 7 millones. Para 2011, era de más de 34 millones. El significado del estudio para la población mexicana se transformó, convirtiéndose en algo mucho más común. Claramente, la población aumentó enormemente, pero también lo hizo la relación de estudio. 

El hijo de Toño también estudió derecho, aunque no se dedicó a la enseñanza. La hija del hijo también estudió derecho. Parece ser que es una carrera compartida, aunque es dudoso imaginar si los hijos de la nieta estudiarán lo mismo. Tres generaciones han pasado, presenciando las transformaciones educativas en México, aunque quizás, inconscientes de ello. 

– Mi papá se jubiló en 1983. Pero no podía estar quieto, entonces empezó a trabajar en los cines. Trabajó en muchos: el cine Latino, el Versalles, el Polanco, el Manacar. Ninguno de esos existe hoy en día. También lo acompañamos al cine, nos regalaban bolsas de palomitas enormes.

En 1983, terminaba la entonces trilogía de Star Wars y Roger Moore todavía era James Bond. Cantaban David Bowie, Michael Jackson y Prince; Luis Miguel se escuchaba en todos los radios de México. Quizás lo último no ha cambiado mucho. Otro Miguel, Miguel de la Madrid, era presidente en México; el país termina con una inflación del 80%. 

Antonio vivió hasta el 2011. Eventualmente, también se retiró del cine, dejando espacio para sus caminatas matutinas, para sus cenas familiares, y sus lecturas acompañadas por nietos. Su estudio permanece intacto: los diplomas, los libros, el escritorio metálico. Su bastón aún está colgado en la pared, esperando a ser levantado para caminar.

En cuanto al pasado, los días en blanco y negro… fueron hace tanto tiempo, hace tantos años. ¿Fue real, o solo un sueño? Se sintió real, vívido, inmortal. Aquí permanece y aquí permanecerá, mientras el recuerdo vívido se comparta.




Bookmark and Share

13 de febrero de 2022

Lanzan primera edición de ‘Divertimento’


Por Edson Ortiz
México. La revista Nierika realizó la primera emisión del programa de difusión ‘Divertimento’, espacio en el cual se habló sobre el contenido del número 21 de la revista, llamado ‘Del emblema al meme. Imágenes para vincular comunidades globales (siglos XVI al XXI)’.

En la presentación virtual estuvo presente Daniel Montero (investigador del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM), Clara Stern Rodríguez (presentadora), Sara Gabriela Baz Sánchez (curadora del dossier) y Valeria Sánchez (directora de la revista).

De acuerdo con Daniel Montero, los artículos del dossier tratan al emblema y al meme desde una dimensión artística. De igual manera, destacó la diferencia entre estos dos elementos muy presentes a lo largo del número. “El emblema tiene un sentido moralizante y éste trata a las personas bajo ciertas formas de adoctrinamiento, pero el meme, al jugar con cosas que ya conocemos o con imágenes que pertenecen a la cultura popular, no funciona de la misma manera”, comentó. 

Por su parte, Sara Baz destacó la temporalidad del meme, que desde sus palabras, es muy poco el tiempo que dura su permanencia o popularidad. Asimismo, estuvo de acuerdo con Montero en el aspecto de que el meme y los emblemas no son considerados arte, además que la emblemática contiene cierto discurso en ella. 

Para el final de la presentación, los expertos abordaron el tema del meme en las galerías artísticas. “Es algo que ya está pasando y eso complica el estudio del mismo”, comentó Montero. “Los memes nos utilizan como vectores para su reproductibilidad”, concluyó Baz. 

Nierika es una publicación semestral editada por la Universidad Iberoamericana.


Bookmark and Share