“¡Vilchis feminicida!”, gritan feministas

• Destacan que la alerta de género no ha funcionado en Ecatepec

Por Sandra Elizabeth Bartolo Ramírez

México (Aunam). Cientos de mujeres marcharon hasta el Palacio Municipal de Ecatepec de Morelos, con motivo del Día Internacional de la Mujer, para exigir un alto a la violencia que sufren. Con carteles que pedían justicia por las desaparecidas, asesinadas, abusadas sexualmente, en el municipio del Estado de México.  

Al punto de las 12 del día, en una marcha convocada por familiares de víctimas de feminicidio, activistas, colectivas feministas y feministas independientes, reunieron a cientos de mujeres frente a la casa de Morelos. Ahí se ubicaba un muro de madera que cubría el museo, por lo que, con pintura y carteles, lo transformaron en un memorial a las víctimas.  

En el lugar, se encontraba también un contingente del partido político “Morena”, en el cual había presencia de hombres. Por esto, hubo un descontento por parte de las mujeres que convocaron a la marcha. “Como siempre queriendo colgarse de nuestro trabajo, nosotras no pactamos con el estado”, decían las feministas. 

El grupo de personas simpatizantes del partido, marcharon hacia el Palacio Municipal de forma independiente. Por ello, las demás asistentes, comenzaron su recorrido tiempo después. A su paso, las mujeres con pañuelos verdes y morados, iban coreando y tocando con tambores himnos feministas, como lo son “canción sin miedo” y “un violador en tu camino”. 

Arribaron al Palacio Municipal alrededor de las 2 de la tarde. Recorrieron parte de la vía Morelos y la avenida revolución, para estar sobre las calles de San Cristóbal, y cumplir su cometido de manifestarse. Al llegar, se encontraron nuevamente con muros que protegían el monumento de la trilogía de los héroes de la Independencia, así como las puertas del edificio donde regularmente despacha Fernando Vilchis, presidente municipal. 

Tras varios intentos, lograron derribar las barreras. Demostraron su coraje ante las injusticias del gobierno rompiendo cuatro puertas de vidrio del Palacio Municipal ,así como también realizaron pintas en las paredes, donde se puede leer “Ecatepec feminicida”, “Vilchis violador”. De igual manera, en el monumento a la trilogía se observaban pintas rosas y negras que dejaban ver las frases “ni una más”, “nunca más en silencio”, “aborto legal”.  

Además, para no volver a tener confrontaciones con el contingente de Morena, se presentaban frente a las puertas en distintos tiempos. Mientras este gritaba justicia por las mujeres desaparecidas, las feministas se encontraban metros atrás realizando pintas para ser escuchadas. Y cuando las colectivas y activistas estaban delante a Palacio, los simpatizantes del partido colocaban mantas con fichas de denuncia en la explanada municipal. 

Durante su presencia en el lugar, se escuchaban consignas como “ni una más, ni una más, ni una asesinada más”, “existimos porque resistimos”. Finalmente, se retiraron a las 5 de la tarde para ser parte de “rodada periférica”, una manifestación realizada a bordo de bicicletas por el municipio de Coacalco, para hacer saber al gobierno que están cansadas de la impunidad.

  

 

Perla Márquez derriba la verdad del Estado del caso de Marisela Escobedo

Por Jaqueline Nava Trejo 

México (Aunam). Por primera vez para los medios, en el proyecto “Las tres muertes de Marisela Escobedo”, Perla Yanet Márquez Rodríguez, defensora penal pública en Chihuahua, quien fue representante legal de Enrique Jiménez Zavala, apodado El Wicked -el presunto asesino de Marisela- declara sobre el caso y con ello derriba la verdad del Estado.  

A diez años de la muerte de Marisela Escobedo, esta continúa siendo una historia de mujeres valientes. Karla Casillas, parte del equipo encargado de la investigación detrás del documental, habló sobre la importancia de los hallazgos nuevos y las reflexiones en un caso antiguo, y de entre ellos destaca el material inédito que supuso la declaración de Perla Márquez, calificándola, además, de valerosa y fuerte. 

Agregó la suerte que les significó que no hubiera cambiado su contacto de correo electrónico en tantos años. La abogada relató, con gesto afligido, cómo su representado le confesó que él no era el asesino, que se había declarado culpable porque le amenazaron con dañar a su esposa e hijo, y tras hacerle la prueba de Estambul – definida como el conjunto de normas internacionales para documentar la tortura y sus consecuencias- se concluyó que había sido perjudicado.  

Todo esto, anudado a las omisiones de las autoridades para investigar a Andy Barraza hermano del primer asesino, el de la hija de Marisela- quien fue señalado como el autor del crimen por el único testigo del homicidio de la activista -su hermano Ricardo Escobedo-; la constancia con la que las autoridades y los medios repetían que el autor del crimen era Jiménez Zavala; y el asesinato en la cárcel del acusado -que antes de la autopsia se quiso tratar como muerte por infarto- tumba la verdad del Estado. 

Una búsqueda rápida en internet revela que al Wicked se le sigue considerando como el asesino, mientras que Andy Barraza está detenido, pero por otro delito menor. Destacó la relativa facilidad con la que pudieron hablar con Barraza es otro hecho que los desconcierta y se recuerda una vez más la negligencia de los mandatarios en México y la importancia de exhibirlos de la forma correcta.  

La información se compartió en una videoconferencia para alumnos de periodismo de la UNAM, donde el director Carlos Pérez Osorio, y los periodistas Alejandro Melgoza Rocha y la ya antes mencionada Karla Casillas, relataron sus procesos para la creación de su -ahora reconocido a nivel mundial- trabajo. 

El proyecto de Carlos Pérez Osorio llega a 190 países y traducido a 30 idiomas, su obra pasó de ser un proyecto pequeño que buscaba apoyo financiero a convertirse en un fenómeno mediático y símbolo de lucha feminista en el mundo entero, todo de la mano de Netflix.  

El director relató como prácticamente él no encontró la historia, sino que la historia lo encontró a él: en el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres de Chihuahua, donde solía acompañar de cerca a las madres que buscaban a sus hijas, el nombre de Marisela resonaba por todos lados, y así como ellas pudieron interpretar una historia de tragedias en una de perseverancia y amor, quiso dar a más personas la oportunidad de convertir la indignación en fortaleza, de reconocer a una verdadera heroína. Ella representa a todas las madres de todas las víctimas; su búsqueda por justicia y su activismo al no encontrarla, la convirtieron en un referente en solo dos años. Y solo pudieron pararla matándola. 

Alejandro Melgoza Rocha y Karla Casillas, a propósito de estar con estudiantes de comunicación, ahondaron en su metodología del caso y puntuaron en múltiples ocasiones la importancia de seguir una -pero siempre recordando que “todo caso tiene sus particularidades y por ende sus metodologías”-. 

Refirieron sobre la línea del tiempo que construyeron alrededor del suceso, detallaron de las estructuras con las que tuvieron que aclimatarse para entender la información que iban obteniendo -judiciales y gubernamentales-; señalaron sobre sus clasificaciones por colores (de hechos duros divididos en tres actos), hablaron lo mucho que importaba la geolocalización por tratarse de un proyecto cinematográfico y mencionaron sobre los puentes para verificar información que se cruzaba, además, detallaron sobre sus fuentes oficiales y los procesos para conseguirlas, puntualizaron en dar voz a este tipo de noticias, las representativas. Dando, con todo esto, referencia de un proceso para exhibir correctamente, siempre solo con lo que consta.  

“Cantamos sin miedo, pedimos justicia, gritamos por cada desaparecida, que resuene fuerte: ¡Nos queremos vivas!” El trabajo cinematográfico que relata la lucha de Marisela es increíble y necesario, porque le da relevancia a un caso exasperante, porque retoma un acontecimiento que nunca fue resuelto correctamente y porque exhibe los vicios más terribles de la sociedad mexicana -impunidad, cárteles, feminicidio, corrupción- pero, sobre todo, porque celebra la perseverancia e inspira.  

8 de Marzo: una protesta virtual

Por Ximena Benítez Lagos

México (Aunam). Ocho de marzo, las fuerzas de miles de mujeres se unieron, y aunque el tema coyuntural de pandemia impidió la asistencia física de muchas de ellas a la marcha prevista hacia Palacio Nacional, quienes asistieron y quienes no lo hicieron se apoderaron de los medios digitales: una protesta virtual que preponderó en las principales redes, Facebook, Twitter e Instagram,  con  hashtags como,  "#Vivas nos queremos, #Justiciapormishermanas, #El8Mnosefelicita". 

Hoy me convierto en una manifestante virtual, me sumo a las demandas por los derechos que nos han arrebatado. Me puse ropa color negro, un color que simboliza luto, el luto que cada una de nosotras carga por cada hermana que ha sido asesinada, por quienes ya no están y por quienes nos faltan, por los gritos que exigen, ¡Ya no más, ya basta!

El mes de marzo la ciudad se pinta de morado, los árboles de jacarandas comienzan a florecer. Hoy me imagino a todas las mujeres en una misma sintonía y a todas nosotras pensando en la misma línea. Hoy no se celebra el haber nacido mujer, hoy el miedo se combate, la comodidad del silencio se está rompiendo. Se grita lo que padecemos todos los días, ese miedo que vivimos al temer ya no regresar, esos pensamientos que nos retumban en la cabeza cada que salimos, esos pensamientos que nos hacen voltear una y otra vez a nuestro alrededor, que nos hacen rehuir a cualquier mirada masculina o temblar ante cualquier comentario machista.

7:20 de la mañana, las plataformas digitales se llenan de verde, de rosa y de morado, con gritos de lucha escritos en una sola voz, una voz que pide y que ruega no ser la siguiente y que si le toca serlo que su ausencia retiemble en las voces, que sigan presentes. Hoy somos una misma, hoy nuestras almas se juntan y expresan a coro, justicia. Entre canciones sororas y consignas feministas, al ritmo de Vivir Quintana y Julieta Venegas, las mujeres luchamos por ser escuchadas, respetadas y no violentadas. 

 

Con puños en alto a la distancia, desde casa, miles y miles de mujeres marcharon, y protestaron de manera virtual, a través de las redes socio digitales se manifestaron y alzaron la voz. Entre frases en marcos, pañuelos verdes y pañuelos morados, fotografías con carteles, palabras de reflexión y letras de confianza en espacios de mujeres, se dio inicio la unificación de  un mismo sentimiento, el sentimiento de lucha que se lleva sin importar estar físicamente.

Para el medio día, las expresiones culturales no se hicieron esperar, la creatividad artística de las mujeres en su máximo esplendor, canciones cargadas de lágrimas, imágenes con mucho color, palabras de aliento y amor, “reacciones y comentarios” que simbolizaron protección. Las muestras de cariño proliferaron en las redes, mujer con mujer, se ofrecieron las manos, los hombros, la ayuda y la escucha, todas siendo una misma, luchando por lo que nos arrebataron y por lo que por años se sigue luchando.

 

Hoy no solo se trata de injusticias en vida, sino también las de cada mujer a la que le quitaron su derecho a manifestar, a expresar, a vivir. Por los 11 feminicidios que se comenten a diario, por quienes quisieron luchar y les fue arrebatado.

Pedimos fin a los estereotipos sexistas con los que miles de generaciones fueron criadas y calladas, pedimos erradicación a una cultura patriarcal en la que seguimos viviendo, una cultura que dota de machismo y misoginia, que nos minimiza e invisibiliza.

 

24 horas de protesta, videos de la marcha y reconocimientos para las compañeras que arriesgaron su integridad física. Se acaba el silencio, que retumben las calles, las realidades físicas y las realidades virtuales, gritamos auxilio y exigimos respeto por nuestros derechos de nacimiento, por cada niña, y por cada mujer, por un movimiento que va a permanecer.

Karla y la ansiedad, un encuentro cotidiano

Por: Alexa Paoletti 

México (Aunam). Karla Díaz es una mujer de 25 años que desde su infancia conoció lo que es la ansiedad. Durante su recorrido por la vida ha presenciado momentos que le dejaron secuelas y generaron preocupaciones; pero al cursar la carrera de Ingeniería Petrolera en la Facultad de Ingeniería en la UNAM, encontró la ayuda que necesitaba. 

Es una estudiante que suele vestir playeras, pantalón de mezclilla, en ocasiones lentes oscuros y siempre presenta una sonrisa en su rostro, además de una completa concentración al hablar de cualquier tema. 

“Un día te acuestas y al día siguiente ya amaneces con ansiedad, no sabes ni porqué, ni cómo, pero amaneces con la boca reseca, un poco desorientada y con una preocupación, pero no sabes ni de qué, es un poco difícil, porque tienes que aprender a detectar que está detonando esa ansiedad, si es que hay un motivo, y si no, tratar de bajar la ansiedad de algún modo”. 

Recuerda a la perfección los sucesos que le ocasionaron este trastorno. El primero fue la convivencia que tenían sus papás, pues discutían muy seguido y por cualquier cosa, ella estaba chiquita y al escuchar los gritos de sus padres sentía feo. Luego se divorciaron y dejó de ver a su mamá todos los días como antes lo hacía. 

El segundo fue el día que falleció su abuelita, apareció el dolor emocional, lloró bastante, y tenía una sensación de taquicardia, sentía que se ahogaba, pensó que le estaba dando un paro cardíaco. 

El tercero fue en épocas de examen, ella estaba en casa de sus tíos, muy tranquilos veían el fútbol, sin embargo, de la nada empezó a sentirse mal, de nuevo la sensación de ahogo, presión en el pecho y taquicardia, acompañado con un piquetazo en el corazón. 

“Me dolía el corazón y sentía que me iba a desmayar, entonces me vino a la mente que me estaba dando un paro cardíaco. Fuimos incluso al hospital, mi mamá me llevo a urgencias y me revisaron. Mi oxigenación y presión estaban bien, no tenía taquicardia, no tenía nada”. 

Después, siguió un ataque de pánico más fuerte. Fue un 15 de septiembre que despertó sin ninguna razón, pero al instante tuvo los mismos síntomas, siempre relacionados con el característico piquetito en el corazón y sumados a estos, adormecimiento en las extremidades, sobre todo en las manos, dolor de cabeza, estómago y pecho, creyó que se iba a morir. Por fortuna fue a la casa de su tío que es médico para que la revisara y le dijo que estaba bien. 

Tranquila por las palabras de su tío, regresó a su casa a dormir, no obstante, el día siguiente, se levantó porque se sentía mal, fue a urgencias por miedo de que algo malo le fuera a pasar o que tuviera alguna enfermedad y que su tío no la detectó por no contar con el equipo necesario. Otra vez la revisaron y le hicieron análisis de sangre por el dolor de estómago y náuseas. De nuevo, los resultados salieron sin ninguna alteración, estaba perfecta. 

A partir de esos resultados comenzó a sentirse peor, todo el tiempo tenía sueño, hormigueo en los brazos, estaba cansada y preocupada por algo, no sabía porqué, sólo sentía angustia sin motivo. Tomó la desición de buscar ayuda por los ataques de pánico que no la dejaban continuar con su vida diaria, era ataque tras ataque. 

“Me acuerdo que mi papá me decía que dormía mucho, mucho, que no era normal y en realidad sí, yo me sentía cansada todo el tiempo, incluso durante todos esos años hubo veces que me hice análisis de sangre para ver si tenía algún tipo de anemia o alguna deficiencia y resultaba que no, que estaba bien”. 

“Me dolía la cabeza y es una sensación muy rara de explicar, pero sientes como que vas volando, que estas fuera de la realidad, la cabeza vacía, como que te está dando vueltas. Es una sensación muy rara y hablando con un amigo me recomendó ir a la clínica de salud mental de la UNAM.  Acudí, me hicieron una entrevista y fue ahí donde me diagnosticaron”. 

Su reacción fue de tranquilidad y alivio al enterarse que le diagnosticaron ansiedad, por fin sabía lo que tenía y porqué le pasaban cosas inexplicables en su cuerpo. Su mamá presentó la misma reacción y la apoyó en cada paso, siempre muy comprensiva. Pero Karla al pensar más en la situación en la que se encontraba le dio miedo. 

“No sabes a que te estas enfrentando, cómo vas atacar la enfermedad, no sabes que vas a hacer cuando llegue de nuevo, incluso le tienes miedo a los medicamentos, te imaginas que te vas a hacer adicto, pasan muchas cosas por la cabeza, pero para mí era, sobre todo, un poco de miedo porque dije ¿ahora qué?, ¿qué sigue?, ¿cómo le voy a hacer para afrontar esto?, ¿Va a ser para siempre? y ¿después qué?”. 

En la clínica de salud mental aprendió técnicas para controlar la ansiedad, tales como hacer ejercicio casi diario, aunque sea media hora, también meditar, respirar, algunos movimientos especiales para liberar tensión, la desliteralización de los pensamientos y escribir lo que siente en ese momento respecto a una situación o comentario que alguien le hizo, además de sus tratamientos que trata de tomarlos diario para no romper con el ciclo que lleva y poder dormir, actividad que le cuesta mucho trabajo. 

Trata de no crear situaciones que lo más probable es que no pasen, como reprobar una materia o quedarse otros dos años en la facultad, eventos que para ella, eran muy catastróficos. Actualmente prefiere ir al día, su psiquiatra le eseñó a estar en el presente. 

Antes de tratarse, Karla Díaz tenía dificultades en la escuela por el estrés que le ocasionaba, se exigía mucho, tanto que le afectó y decidió, después de un tiempo, no hacer tareas, no estudiar para los exámenes, incluso dejó de ir a clases para evitar la tensión. Asimismo, le daba miedo salir a la calle, por lo que evitaba su rutina. 

El trastorno es difícil de llevar si no hay un seguimiento, pero al acudir a las terapias, seguir las recomendaciones del doctor, los tratamientos psiquiátricos, la situación es llevable: “Al principio no le contaba a todos sobre mi situación, sólo a personas cercanas, a mi familia, de hecho, ninguno de mis amigos, si a caso a una de mis amigas, y no les decía porque piensan que por tener un trastorno mental estás loco, entonces trataba de ser un poquito reservada, pero ya ví que hay mucha desinformación y la única manera para acabar con estos prejuicios es hablándolo abiertamente, hacer que se den cuenta que no se está loco por ir a un psiquiatra, a un psicólogo o por tomar medicamentos”.  

Considera que todas las personas que sienten que necesitan ayuda psiquiátrica vayan con un especialista para que les haga un diagnóstico, si lo que presentan es ansiedad, deben seguir el tratamiento con medicamento y terapias, ya que no hay otro camino, la medicación es retirada paulatinamente, el tiempo es indefinido, puesto que depende de cada persona. 

No tiene nada de malo atenderse para estar bien. Los prejuicios y el miedo al qué dirán deben ser eliminados y decir lo que sienten, como están y aceptarlo. 

 

“Nos quieren como musas porque nos temen como artistas”: protesta cultural por el 8M

Foto de Colectiva Hilos en Guadalajara

• Colectivos feministas de varios países de habla hispana impulsaron movimientos artísticos y culturales

Por Yulissa Arcos

Mundo (Aunam). La expresión artística de protesta tomó un lugar en la lucha por los derechos y el respeto hacia las mujeres. Colectivos como La Revuelta y Mujeres autoconvocadas de Iguazú, crearon campañas para visibilizar a las mujeres dentro de la escena artística y recordar a las víctimas de feminicidio. Algunas de sus obras incomodaron a grupos de choque.

México 

Sangre de mi sangre, creación de Colectiva Hilos, consiste en un tejido de color rojo. Fue colocada en la base del monumento La Minerva, en Jalisco. La larga tela fue diseñada con el fin de representar la sangre derramada por las víctimas de feminicidio y las desapariciones estatales. 

Por otro lado, la Secretaría de Cultura desarrolló actividades de reflexión en cuanto al tema. Semilleros Creativos fue un espacio donde niñas, la mayoría indígenas, charlaban con figuras de la industria musical sobre el rol de las mujeres en el arte y la cultura. Natalia Lafourcade despertó la emoción de las chicas quienes aseguraron que los movimientos artísticos tienen un gran valor en la lucha por los derechos de las mujeres.

Chile

En el marco de las protestas chilenas del 8M, Emilia Scheneider, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile y activista feminista, fue detenida por irrumpir el tránsito vehicular. Una hora más tarde fue puesta en libertad; sus compañeras, enardecidas, la esperaban afuera de la comisaría. 

Scheneider, en compañía de otras mujeres, bailaron el performance Un violador en tu camino de la colectiva Las Tesis. Señalando a los Carabineros (policía chilena) como grupos opresores. Además, hondearon una bandera arcoíris como símbolo de inclusión de mujeres trans en la lucha feminista. 

España

La madrugada del 7 de marzo amaneció vandalizado el mural Mujeres cambiando el mundo en Alcalá de Henares, Madrid; fue inaugurado el pasado 5 de febrero. Los rostros de Catalina de Aragón, María Isidra de Guzmán, Francisca de Pedraza, Clara Campoamor, Margarita Salas, Ana María Matute, María Zambrano, Blanca Fernández-Ochoa, Dolors Aleu Riera y Gata Cattana, importantes mujeres a lo largo de la historia, fueron manchados con pintura. 

Un día después, en el barrio de La Concepción, se atentó contra Las capacidades no dependen de tu género, un mural urbano realizado por el colectivo UNLOGIC con el fin de representar a las mujeres que han luchado por la igualdad de género alrededor del mundo. Frida Kahlo y la Comandanta Ramona se encuentran plasmadas. 

Tras el ataque de ambas obras, vecinos y colectivos acudieron a los murales para expresar su indignación y reiterar que la lucha feminista no se detiene. Hombres mujeres y niños, añadieron flores, símbolos e insignias como: “(F) DE FUERTES”, “Seguimos aquí”, “No nos callarán” y “Somos fuertes”. También, agregaron fotografías de las mujeres a las que se les rendía homenaje. 

Guatemala

Con estambre morado, flores y pancartas, fue intervenido el árbol que da sombra al lugar donde se encontró muerta a Luz María, víctima de feminicidio. La revuelta, el colectivo artístico encargado, expresó su #furiapúrpura y colocó algunos deseos como paz, libertad y unión. Al pie del árbol se lee #JusticiaParaLuzMaria. 

Argentina

Las Mujeres autoconvocadas de Iguazú, en Argentina, organizaron una campaña de mariposas negras de cartón; en las alas pintaron los nombres de las víctimas, su edad y el día que desaparecieron. Las mariposas fueron colgadas en tendederos y carteles en la explanada de la Plaza San Martín en Córdoba. 

Fuerza Mestiza, artesanas y artistas transfeministas sin género se unió al movimiento de forma digital. A través de Facebook, el colectivo difundió imágenes de mariposas que cumplían con las mismas características; agregaron las causas de muerte y los posibles involucrados.