Investigadores rescatan la memoria Histórica del Estado de Sinaloa

Por Edwin Paz
Culiacán, Sin (Aunam). El Ayuntamiento de Culiacán a través del instituto Municipal de Cultura Culiacán y el Colegio de Historiadores de Sinaloa presentaron el libro: Contribuciones a la historia económica, política, social y cultural de Sinaloa, coordinado por los miembros del Colegio de Historiadores de Sinaloa: Rigoberto Rodríguez Benítez, Félix Brito Rodríguez y Saúl Armando Alarcón Amézquita.


El evento comenzó con Rafael Ayala Aragón, presidente del Colegio de Historiadores de Sinaloa, quien destacó el trabajo de sus compañeros como fruto del esfuerzo y compromiso. Dio la bienvenida a los distinguidos invitados y seguidores de la transmisión en vivo por Facebook.

Para Samuel Octavio Ojeda Gastélum, investigador de tiempo completo, “es un libro colectivo compuesto por catorce ensayos que abordan temas y tiempos muy variados del pasado sinaloense, se transita desde el siglo dieciocho y el tardío periodo colonial, hasta los albores del siglo veintiuno, catorce bocetos de una imagen”. 

Es, dijo, un “pretérito regional que a veces no resulta tan fácil captarlo y volverlo coherente y legible. En esa tentativa se basa el libro. Abre puertas y repasa temas del pasado en distintas aristas que transita de los tiempos más viejos a los más recientes”.

En el libro se pueden encontrar historias que transcurren en el campo de la historia económica, por ejemplo: La minería en el siglo dieciocho que vivió la región de Sinaloa. Otro tema es el sistema bancario entre los años revolucionarios y la primera mitad del siglo veinte en el estado de Sinaloa.

En el acto, se esperaba la participación virtual como comentarista de Rubén Rocha Moya, gobernador electo del Estado de Sinaloa, pero debido a la visita del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador a la región no pudo estar presente y envió a su representante: Isabel Ibarra Valdivia.

Para este libro, utilizaron el archivo de notarías del Estado, por lo que Ojeda Gastélum envió un mensaje al gobernador electo a través de su representante, diciendo que no es posible que archivos que tanto aportan a la academia para trabajos tan relevantes permanezcan cerrados, quizá hasta olvidados y desea que años de olvido queden atrás con la nueva administración.

Otro tema tratado en el libro es el uso del agua como motor para el desarrollo sinaloense. Tres textos se encuentran en esta perspectiva: Concesiones de agua, canalización y desarrollo de la infraestructura hidráulica, leyes y reglamentos en la materia y hasta disputas por el vital líquido llama la atención de los historiadores.

Estos procesos se desarrollan en Culiacán en la primera mitad del siglo veinte. ya para la segunda mitad los énfasis se enfocan en la normatividad, leyes y reglamentos para aprovechar los caudales que se almacenan y fluyen por las venas del territorio sinaloense, un proceso jurídico legal que estuvo mucho tiempo en mano de las autoridades federales.

Las páginas de la obra abordan la industria alimentaria sinaloense en el siglo veinte. En general el 50 por ciento de los artículos se ocupan de la vida económica y la vida material sinaloense.

En el campo de la historia social y cultural se pueden encontrar tres artículos, dos relativos a la historia de la educación y los educadores y otro sobre el reparto de la tierra y liderazgos agrarios. Todos situados en tiempos posrevolucionarios.

En los proyectos educativos, abordan lo cívico, lo laico y el sentido nacionalista. Ponen el sello en las iniciativas educadoras. Funcionarios, docentes y el discurso ideológico pedagógico implementado en Sinaloa. También hablan del magisterio sinaloense durante la octava y novena década del siglo veinte. 

Entre los años de la llamada posrevolución, desde el plano sinaloense se analiza la presencia y trascendencia de la reforma agraria, con todo el clientelismo, oficialismo y los tímidos protagonismos de los aspirantes y suspirantes por un pedazo de tierra.

Otro texto analiza la presencia de la industria periodística en Sinaloa, no como empresa si no como incidencia en su público lector. Se observan contenidos, secciones, giros temáticos y políticas de editoriales, todo ello durante la primera mitad del siglo veinte. También cómo desde un periódico tapatío recrean los discursos sobre un suceso traumático en la política y en la historia universitaria. Los sucesos y tragedia de ese fatídico mes de octubre de 1968. 

Su autora recrea como un periódico regional intenta quitarle interés a la noticia. Tras su crónica pone de manifiesto la ambigüedad informativa de una prensa no libre ni independiente.

Otro de los temas insertos en esta obra tiene que ver en el ámbito militar, la atención se presta en un jefe o líder de la era revolucionaria. Los sucesos militares en los que se involucra, la dimensión de sus combates en un campo de batalla donde las conductas se definen en un tablero de ajedrez.

Finalmente contiene un texto que se sale de la norma, la presencia y apreciaciones de Carlos Marx en torno a las intervenciones extranjeras ocurridas en México entre la quinta y séptima década del siglo diecinueve. 

Este capítulo realiza trazos genéricos, con distintas tonalidades sobre el pasado sinaloense, un pasado elegido como ejercicio investigativo cargado mucho en lo económico y muy centrado en el siglo veinte, donde la vida colonial casi no se dibuja. Toda historia es selección y las temáticas de cada autor no son la excepción del interés dedicado.

Tocó el turno para José Isabel Ibarra Valdivia, con sólida formación en el sector educativo y distintas áreas en el sector público, quien leyó el comentario de puño y letra de su jefe:  Luego de resaltar la importancia de las aportaciones que realizan los investigadores selectos en la segunda edición del libro, recordó que el primero fue editado en el 2007 cuyas temáticas van del año 1826 a 1971, reiteró que apoyará a la academia en Sinaloa.

Tanto el primero como el segundo volumen prueban los esfuerzos de algo en que todo historiador debe empeñarse, en no discriminar los temas, en no escribir desde la visión del poder y no olvidar la historia de los más desamparados. Todos los temas son de trascendencia.

Según Ibarra Valdivia, el nuevo Gobierno tiene en plan la realización de distintas obras demandadas por generaciones de sinaloenses. Después de resaltar los ensayos de su interés, el mensaje del próximo gobernador de Sinaloa destacó la importancia de forjar la identidad nacional y conocer las raíces en la historia de Sinaloa.

Para concluir, rindió tributo a Oscár Lara Salazar, recientemente fallecido y al mismo tiempo invitó a los jóvenes para acercarse a la lectura de la historia regional de Sinaloa como una opción para su formación cultural. 

El libro estará disponible de manera física y se puede consultar en versión digital aquí.


Contribuciones a La Histori... by Archivo Histórico Sinaloa



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