Mundo (Aunam). A poco más de 6 meses de su regreso con Charli, disco sobrecargado de colaboraciones, Charli XCX vuelve con un nuevo proyecto, How i’m feeling now, donde se muestra mucho más empática con la situación de ansiedad que se vive en la cuarentena y de paso aprovecha para mostrar su lado más sensible.
Debido al encierro obligatorio declarado en Londres, lugar donde se encontraba la artista cuando comenzó la pandemia por el COVID-19, Charli tomó ventaja para comenzar un proyecto ambicioso: crear un álbum en menos de cinco semanas, lo más casero posible con ayuda de los fans por medio de trasmisiones vía Zoom semanalmente además de actualizaciones en redes sociales, en el cual todos pudieron ser testigos de la evolución de este nuevo integrante en la discografía de la cantante.
Al apoyarse de sus amigos y colaboradores más frecuentes para crear este nuevo proyecto, Charli vuelve a aliarse con BJ Burton y A. G. Cook quienes son los productores ejecutivos del disco, siendo este último director del sello discográfico PC Music, lugar donde la compositora ha encontrado más sus voz y que continua dando vida a su carrera artística, por medio de un pop viscoso y bizarro, con mezclas electrónicas metálicas.
El disco abre con pink diamond, repleto de sonidos chirriantes y estridentes, que llega a rozar casi con un rap agresivo que se restriega en la cara mientras repite frenéticamente ‘’I just wanna go real hard, I just wanna go real hard, pink diamond in the dark’’, donde expresa sus ganas de pasarla bien pero no poder por estar encerrada en cuatro paredes.
forever es la canción que le precede donde sirve como el single principal del disco, la cual rompe completamente con la idea establecida con el track anterior al traer un instrumental pegajoso pero tierno, lleno de nostalgia donde se enfrenta a la realidad que una relación amorosa de siete años como la suya puede ocurrirle en un futuro, sin embargo, mantiene la idea que siempre habrá amor para su novio, aunque no estén juntos.
Temas como 7 years o enemy narran todas las emociones, hazañas así como tragedias que ha vivido con su novio, aceptando que probablemente hubo muchas cosas que hicieron mal y jugando con la idea de que su novio puede ser su enemigo si en algún punto termina su relación, son dos temas acompañados de sintetizadores oscuros y profundos que entonan con la seriedad de sus pensamientos junto a beats que alimentan la tonalidad de su preocupación.
Es en partes del disco como detonate donde se resaltan los pensamientos de ansiedad que la han asaltado estos recientes meses debido al confinamiento pues por medio del instrumental juguetón seguro de sí mismo pero sensible la cantante londinense canta un coro contradictorio sobre la importancia de su responsabilidad afectiva, demostrando en versos como: ‘’I don't trust myself at all, Why should you trust me?’’ que se siente frustrada y comprometida por estar en una relación tan larga. El final es catártico y burbujeante que eleva la canción por los aires para después dejarla caer con sintetizadores que elevan su velocidad gradualmente.
En claws, se encuentran de nuevo los coros repetitivos pero pegajosos, comunes en una canción bubblegum pop-electronica, con una propuesta en el desenlace de la canción muy interesante y yuxtapuesta: por un lado resurge de la nada un sintetizador dramático como si subiera a la superficie para ser cortado abruptamente por sonidos que desgarran la canción en pedazos que asemejan a metales chocando y vibrando entre ellos.
Para el cierre del álbum en anthems y visions regresa a ese beat poderoso que presentó en pink diamond: sintetizadores que derrochan excesos sonoros y explosiones llenas de acción, frenesí y vehemencia, con liricas sobre anhelar volver a la vida antigua y volver a vivir la vida de desperdicios en las fiestas. Manteniendo ánimo al mencionar que cuando todo esto acabe podemos regresar a la normalidad.
Finalmente, how i’m feeling now es sin duda el disco más personal de Charli XCX hasta ahora, donde hace sentir a los escuchas como intrusos dentro de su diario privado, en el cual expone por primera vez cómo se ha sentido viviendo una relación amorosa tan larga reflejada en letras deprimentes, llenas de ansiedad y miedo hacía un futuro incierto en su noviazgo y amistades.
Una propuesta musical cohesiva, con sonidos eufóricos que se contraponen con las liricas repletas de inseguridades y dudas pero que ofrece una pequeña luz de esperanza al final del túnel. Un trabajo que mantiene un ruido y estética visual constante no por mucho sorpresiva, pues la cantante lleva construyendo esta narrativa instrumental desde hace ya varios años, y sin embargo cumple exitosamente con traer un proyecto innovador, conveniente y prudente para la situación mundial que probablemente sirva como caja del tiempo dentro de unos años para recordarnos a todos que siempre tenemos derecho de sentirnos destruidos y podemos renacer de las crisis.
