Covid-19, la pandemia de malos hábitos alimenticios

Por Diana Villanueva |
México (Aunam) La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) en medio del confinamiento por SARS-Cov2 ha organizado ciclos de conversatorios conformados por distintos especialistas; como “Hábitos alimenticios y confinamiento mediatizado”, el cual trató el tema “Aislamiento y consumo durante la pandemia” con Alejandro Calvillo Unna y el Juan Martin Pérez.


El confinamiento ha provocado una serie de problemáticas acerca de la mayor visibilidad de carencias en sectores institucionales o la enorme desigualdad social que vive el país. No toda la población ha logrado el encierro por la necesidad de salir a trabajar. Uno de los aspectos que también se han visto afectados ante esta situación es el descuido en la alimentación y la protección de la salud en las personas.

Alejandro Calvillo, a través de una gráfica de la Organización Panamericana de la Salud, demostró que México es el país que consume más kilos de alimentos y bebidas ultra procesados, altos en azúcares y grasas saturadas. A mayor consumo de esta clase de alimentos, mayor índice de masa corporal y, por lo tanto, sobrepeso y obesidad.

Las enfermedades son diagnosticadas mucho tiempo después. Por una alimentación poco balanceada han pasado, desde el año 2000, de 46,000 muertes a 106 mil muertes anuales en 2016 por diabetes.

Durante el conversatorio se recalcó el porqué, a pesar de que México tienen una población joven, el virus de Covid-19 ha afectado de la misma o con mayor repercusión en comparación con el norte de Italia conformada por una población con una media de edad mayor.

En medio de la pandemia se generó el proceso de aprobar el etiquetado frontal de advertencia, puesto que el etiquetado pasado impuesto en el año 2014 era un modelo complejo. Actualmente se ha modificado por uno que contenga valor referencial, con la desaparición también de los personajes atractivos para los menores.

Alejando Calvillo cerró su ponencia con una reflexión sobre que las distintas industrias se han dado a la tarea de aprovecharse de la situación sanitaria por generar mayor publicidad hacia sus productos, haciéndolos atractivos o creando una imagen acerca de su empatía con la población y el gobierno por el combate del COVID-19.

Por su parte, Juan Martin Pérez, concluyó con una reflexión sobre el impacto en la salud por consumo de alimentos ultra procesados en niños y adolescentes. La condición socioeconómica también implica el consumo de alimentos de alto contenido calórico.









Bookmark and Share

No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.