Por: Luisa Fernanda Soto Ruiz y Vasti Ramírez López.
Ciudad de México (Aunam). La participación política en México ha sido un incentivo para la ciudadanía, Andrés Manuel López Obrador necesita nuevos objetivos dentro de su gobierno y estrategias que motiven la democracia para fomentar una organización social. El Doctor Gustavo Pérez Rojas editor de dlpoder.com opina sobre las consultas ciudadanas como medida participativa.
La consulta realizada el pasado 25 al 28 de octubre sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) fomentó un debate entre los ciudadanos por el impacto económico, político y social que su construcción podía generar, sin embargo, no es su único proyecto ya que el Tren Maya también fue sometido a asesoría del pueblo, este tiene el fin de impulsar el turismo en México.
El doctor Gustavo Pérez mencionó que “como ejercicio democrático suena muy tentador; como un ejercicio para justificar algo que ya se tenía decidido no sirve para nada. El problema está en la metodología porque no hay una garantía del voto. Dentro de la ciencia política esto es un balance con tópicos, de los cuales nadie va a estar en desacuerdo”.
Las decisiones de ambas construcciones están en juego, ya que está formándose un escenario participativo donde posiblemente los acuerdos puedan convertirse en una supervisión constante al gobierno y permee una estabilidad social. “Andrés Manuel está realizando un ejercicio para medir su popularidad, no para tomar en cuenta las opiniones de la sociedad. No sirven las consultas, son una imagen”.
Al tomar las opiniones de la ciudadanía de manera azarosa los proyectos podrían decaer en un problema institucional, porque México no está en las condiciones necesarias para enfrentar problemas económicos. “El presidente tiene el congreso, puede generar un poder absoluto porque ya no hay división de poderes, necesita hacer buenas alianzas con los empresarios porque aquellos que portan inversiones fuera de México, no dependen del poder dentro del país, es decir, se pueden mover según sus intereses, sin ningún riesgo”, manifestó Gustavo Rojas.
Los inversores necesitan confianza para seguir aportando sus funciones dentro del país ya que a largo plazo no pueden existir conflictos con los proyectos, tal como sucedió con el (NAIM). “Si los inversionistas no están sería algo catastrófico porque estos generan más empleos y si sienten en desconfianza hay inflación monetaria, crisis y varios problemas”, aseveró Pérez Rojas al hablar sobre las consecuencias de los resultados de las consultas.
La edificación de la figura de López Obrador ha diversificado, por su acercamiento a las personas, su empatía a través de sus discursos emotivos que fomenta un mayor acercamiento político. Sin embargo, realizar variadas consultas puede ocasionar hartazgo y deficiencia en los negocios que benefician a México.
Con respecto a esto el editor Gustavo Rojas comentó: “la polarización en su imagen pública puede resultar un problema ya que un sector te puede apoyar, pero puede que otros no terminan de aceptar y pongan obstáculos, entonces, si Andrés Manuel impone las cosas y no negocia, y sólo se guía por decisiones unilaterales, va a generar problemas dentro de la población”.
Para el editor de dlpoder.com en este nuevo sexenio los medios de comunicación tienen otro reto muy importante, debido a que portan cierta influencia en la decisión de las personas, afirma que deben mostrar una postura imparcial para brindar a la sociedad la información necesaria sin tapujos, resentimiento o miedo. La credibilidad debe ser algo primordial.
El también doctor en Ciencia Política, Gustavo Pérez, mencionó que “en ningún ejercicio democrático los medios de comunicación tienen que meterse a influenciar a la gente para que tome una postura eso sería injusto y contrario al espíritu de la democracia, se tiene que fomentar la inquietud por informarse más, saber lo que existe detrás de esos proyectos y si realmente son viables, para no poner en riesgo la estabilidad económica del país”.
En la consulta para elegir sobre el futuro del Tren Maya, la refinería en Tabasco, la reconfiguración del Istmo de Tehuantepec, y diez programas sociales, la ciudadanía eligió por el cumplimiento de todos los proyectos. Este es el inicio de un sexenio en el que se presume que el gobierno tomará en cuenta la voz del pueblo, hasta para decidir sobre si continúa o no AMLO en el poder.
