25 de enero de 2013

DEBE DESPENALIZARSE EL CONSUMO DE CANNABIS, EN MÉXICO: ESPECIALISTAS

  • Inauguran Primer Coloquio sobre Adicciones, en el instituto de investigaciones jurídicas

Por Claudia Islas
México (Aunam). En el marco del Coloquio sobre Adicciones: Bases Farmacológicas del consumo de marihuana y su impacto en la protección de los Derechos Humanos, especialistas universitarios se pronunciaron por un cambio jurídico respecto a las drogas, principalmente la marihuana, en miras a tratar el tema con una perspectiva de salud pública.

La apertura estuvo a cargo de Fernando Cano Valle, quien hizo énfasis sobre el objetivo de dicho encuentro, que busca sensibilizar a la sociedad y a las instituciones sobre la importancia de las adicciones en México y su efecto en la Salud Humana, y se pronunció porque las discusiones logren impactar en la agenda pública de este país.

Cano Valle anunció que el Instituto, mediante las vías de investigación: medicina y Protección de los Derechos humanos, ha promovido el seminario sobre la marihuana y los Derechos humanos, para que el público y las instancias judiciales del país posean la información adecuada.

El docente habló de raíz sobre la cannabis, mencionó que la marihuana es una substancia que produce estimulación y depresión, cuyo consumo puede producir alucinaciones y disminución de la consciencia, y el uso elevado genera una adición o dependencia, alterando la conducta y el estado de ánimo; “la marihuana es una droga que procede de la planta cannibis sativa, y es la droga más usada entre la población”, reiteró.

Una droga es una substancia o un preparado químico que una vez adentro del cuerpo, crea una conducta o estado de ánimo cambiante, altera o disminuye el rendimiento físico y psíquico y su efecto principal afecta el sistema nervioso central.

Cano Valle, explicó que al interactuar con el organismo, la marihuana genera fuertes cambios en el sistema nervioso central, los cuales van a depender de la naturaleza de la substancia , la cantidad consumida, la vía de administración, las características fisiológicas, y el contexto del individuo al momento de consumirla; además, habría que agregar la condición de psico-actividad, la cual es usada en medicina para referirse a aquellas substancias cuyos efectos además de modificar el comportamiento provocan una necesidad más o menos irresistible de continuar consumiendo.

“Se considera como una enfermedad, en consecuencia, cuando la persona no puede decidir sobre su salud, pues ha perdido su voluntad y la razón eventualmente”, puntualizó el académico, quien dejó en claro que es pertinente definir que existen diversas variedades de marihuana, no se pude hablar de sólo una, ni hacer una apología de la marihuana, existe un amplio menú de nombres y apellidos; “el nombre científico de la marihuana es cannabis, y se divide en grupos: Cannabis sativa, cannabis indica, cannabis rudelaris, cannabis americana, y a su vez se dividen en muchos hibridos, más de 1.200 variedades como “la verde limón” y “la peliroja”, procedente del Estado de Michoacán, o “La sin semilla”, de Guerrero, Michoacán y Chiapas.

En general, los participantes en el Coloquio resaltaron que el uso de la marihuana con fines placenteros ha adquirido una situación delictiva y por lo tanto condenada, las políticas, hasta el momento, no han considerado regular el consumo de drogas, dado que los consideran nocivas para la salud. El modelo jurídico define y controla la tendencia de substancias prohibidas y considera a los consumidores de droga un peligro para la sociedad, situación que ha formado un serio debate, ya que se presenta más violencia bajo los efectos del alcohol que con ninguna otra droga.

La directora del INPRF, María Elena Medina Mora, resaltó que diversos investigadores del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente (INPRF) mencionan que se ha propuesto la legalización y la regulación de las drogas. En el caso de la marihuana, el Estado no puede impedir que una persona se haga daño a sí misma y por ende es necesario que la substancia psico-activa se someta a reglas de mercados similares como el caso del alcohol y el tabaco. La legalización, coinciden, permitiría la generación de riquezas económicas y comercio para sus productores.

Ante los argumentos prohibicionistas, dijo, el consumidor está ausente de la decisión jurídica, por tal razón se convierte en un sujeto vulnerable ante un mercado en el que carece de garantías y de derechos, dentro de una legislación que lo considera un criminal, objeto de persecución, antes que un sujeto de políticas de salud, educación, prevención e información.

Medina Mora abordó el tema sobre Epidemiología de las adicciones con énfasis en marihuana, demostró mediante su investigación que si se le compara con la cocaína, es la droga más usada entre los jóvenes en los últimos años. “México es un productor de marihuana y es la droga que más se consume en el mundo, entre el 75 y 85 por ciento, por ello es una de los primeros lugares en el debate”.

La especialista esclareció que la marihuana que se consumía en la década de los 60 del siglo pasado no tiene nada que ver con la que se consume ahora, ya que existe droga que pose contaminantes, no es pura, como el caso de la cocaína, que a la hora de triturase no lo hacen bien, y esos pedazos más grandes se van directo al pulmón, por ello las consecuencias de la salud también están derivadas de los contaminantes.

Las encuestas en México reportan que se tiene 2.4 usuarios de marihuana, por cada usuario de cocaína, estamos hablando de que en México, a partir de los 90, cuando se cierra la ruta del Caribe –que trasporta la droga de Sudamérica a Estados Unidos- se introduce la cocaína y hay un cambio muy importante y problemático para el país. “Es rara la población que comienza a ingerir cocaína, siempre es a partir del uso de alcohol y tabaco. También se debe saber que no todos los cerebros apetecen igual las drogas y esto tiene que ver con factores genéticos y con los factores de la infancia que los hacen más vulnerables”.

La ponente hizo ver su preocupación sobre el desarrollo de las políticas para la legislación de drogas; “una política de libre mercado verdaderamente sería inoperante y eso no nos ayudaría a proteger a nuestra población; creo que se tiene que pensar en regulaciones que no impliquen la cárcel para tratar una adicción, en regulaciones que nos ayuden a reducir la violencia, pero que también nos ayuden a proteger”.

A lo largo de las ponencias, se reiteró que los consumidores de marihuana, pueden presentar un cuadro de psicosis aguda, alucinaciones, delirios y una pérdida del sentido de la identidad o auto reconocimiento, puede generar sentimientos de confusión y ansiedad, incluso los que abusan de su consumo, pueden llegar a sufrir paranoia, “un mal viaje”.

Sin embargo, la conversación también se dirigió hacía una reflexión sobre los beneficios que causa la cannabis, un ejemplo de uso, es con los pacientes en fase terminal, quienes al consumirla presentan felicidad en las últimas horas de su vida.

El Coloquio dejó abierto el debate acerca de la despenalización del consumo de drogas, y los organizadores esperan que la política termine con la estigmatización y marginalización hacía las personas que las consumen, tratarlas como pacientes, no como delincuentes, involucrando a los profesionales de desarrollo y a los líderes de la sociedad.

En las instalaciones del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, también participaron Gerardo Heinze, Antonio caso y Pedro Pablo Carmona Sánchez.








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22 de enero de 2013

MANUEL MEJIDO: HOMBRE PREDESTINADO AL PERIODISMO

Por María Cristina Hernández Páez
México (Aunam). En la Ciudad de México, en Avenida De las Fuentes, del Pedregal de San Ángel, dentro de una casa blanca con puerta enrejada color café y visiblemente amplia; vive un hombre alto, delgado; de tez clara, cuya pasión desde muy joven ha sido el periodismo así como todas las satisfacciones y beneficios que emanan de esta profesión. Es el reconocido periodista Manuel Mejido.

Sus ojos sagaces, ávidos de cualquier tipo de información que pueda convertirse en noticia, reflejan la gran experiencia y trayectoria periodística acumuladas a lo largo de su vida.

Un periodista dispuesto a relatar sus anécdotas, desde los inicios de un arduo trabajo que dio frutos a través de los años con los múltiples reportajes hechos para el periódico Excélsior, a donde llegó siguiendo los pasos de su maestro y amigo Carlos Denegri.

Su mayor interés es que su nombre sea reconocido por haber conseguido entrevistas que nadie obtuvo, estando en los mejores lugares, en los momentos precisos y con grandes personajes tales como: Jean Paul Sartre, Dwight Eisenhower, Pablo Picasso, Alexander Kerensky, Pablo Neruda, Gabriel García Márquez, entre otras muchas celebridades que han formado no sólo parte de su historia personal, sino de la Historia Mundial.

Como corresponsal de Excélsior, logró lo inimaginable para esa época: entrevistar a Nikita Jrushchov, presidente de la entonces Unión Soviética en un momento de gran expectación mundial. Este sería sólo el inicio de la amplia trayectoria profesional en la vida de Manuel Mejido

En su casa hay diversas pinturas, las cuales contrastan con los muebles y cuadros que adornan la sala, sobresalen dos retratos hechos a lápiz colgados en un pilar que son del señor Mejido y de su señora esposa.

Su primer acercamiento al Periodismo

Estudió la carrera de Químico Metalúrgico ya que en ese entonces no existía la de Periodismo, pero su objetivo y pasión era escribir, desde sus inicios en la Universidad.

Su primer acercamiento al periodismo fue en el semanario dominical Claridades, especializado en temas taurinos. Después llegó a Excélsior y desde entonces podría decirse que empezó su verdadera labor periodística, la cual ha durado más de 50 años. Ha reseñado acontecimientos que al paso del tiempo se han convertido en datos y hechos históricos.

“En Excélsior era libre como un pájaro”

Al preguntarle sobre su desarrollo como reportero, cambia su semblante de la tranquilidad a la emoción pues el periodista considera su estancia en Excélsior como la mejor experiencia de su vida pues durante ese tiempo pudo recorrer todo el mundo. “En el periódico no había reticencias pues si acudía a un lugar y se encontraba con otra noticia nadie le impedía seguir esa línea, al contrario, era un periódico que no se ha vuelto a dar.”

En el mismo había una evidente rivalidad, lo que no sucedía en los demás diarios del país sino dentro del mismo periódico. “La única competencia que había en Excélsior era internamente con los demás reporteros, no nos peleábamos por la noticia sino por hacer el mejor trabajo.”

“Lo que siempre quise y lo que más me gustó fue ser reportero. Para mí en el periodismo hay dos puestos clave: reportero y director, nada más, los de en medio son burócratas del periodismo”. En Excélsior pudo desarrollarse como reportero y no sólo en México sino en el resto del mundo.

¡Golpe de Estado en Chile!

Conmovido, recuerda la entrevista que le hizo a doña Hortensia Bussi, viuda de Salvador Allende cuando venía de enterrar a su marido, por este trabajo periodístico la Agencia de Noticias Associated Press (AP) le ofreció cincuenta mil dólares, cantidad tentadora, a lo cual Mejido se negó diciendo: “No, es de Excélsior” Fue exclusiva en todo el mundo pero pasó primero por Excélsior.

Esta fue la noticia que le dio reconocimiento mundial pues fue el único reportero que transmitió lo ocurrido en tiempo y lugar. El testimonio de esta experiencia está plasmado en su libro Esto Pasó en Chile. La información del golpe de Estado fue valiosísima pues Manuel Mejido fue el único mexicano en dar un reporte detallado de la situación que vivía aquél país.

Con la Máquina al Hombro

Sus libros se encuentran en las universidades más importantes de América y Europa. Uno de los más exitosos que ha escrito es México Amargo pues en él reflejaba la realidad de ese entonces y más aún, la actual. Dentro de sus diversas publicaciones se encuentran además Esto Pasó en Chile y Los Amos del Petróleo.

El autor relata que hace algunos años el ex candidato a la presidencia de la República por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y maestro universitario Francisco Labastida Ochoa, le pidió actualizar el libro México Amargo añadiéndole al título 30 años después dado que él lo utilizaba como libro de texto en sus clases, y ambos coincidieron en que el título acorde a la situación actual seria “México Más Amargo”.

Recientemente escribió el libro Con la Máquina al Hombro, a idea y sugerencia de su hijo, en el cual asegura se refleja más de su personalidad y de su trabajo como reportero.

Afirma el licenciado Héctor Bastida (su asistente personal), que con el libro se busca dar testimonio histórico además de una aportación para los universitarios, dejar parte de su vida, sus experiencias y no como un manual. Fue un trabajo tripartita incluyendo al autor, a su hijo y al licenciado Bastida.

El Maestro Manuel Mejido

El licenciado Héctor Bastida colabora con él apoyándolo en la redacción de sus notas y en la organización de diversos eventos. Lo define como “más que un maestro, ha sido un guía, me ha transmitido la enseñanza de su maestro Denegri. No es una persona egoísta con su conocimiento, al contrario es alguien muy abierto, él va mucho más allá porque me orienta.”

Desde hace 14 años comenzó a colaborar con él, primero como productor de radio y después como reportero en su columna y asegura que en todos esos años no ha habido un día en que se vaya sin una enseñanza. Afirma que el señor Mejido se sigue cultivando porque aun actualmente no deja de leer, de ver la televisión, de ir al cine, con lo cual mantiene activa su privilegiada memoria.

“Nunca se debe sacrificar a la familia por la mejor de las noticias”

Afortunadamente sus relaciones personales y familiares no se vieron afectadas a pesar de los largos periodos que pasaba fuera de casa. “Quise mucho al periodismo pero nunca se debe sacrificar a la familia por la mejor de las noticias, es un absurdo, es contra natura. Lo mejor que tiene el ser humano es su familia.”

Su esposa, la señora Estela Hernández ha estado con él en los momentos más importantes de su vida y trayectoria profesional, como el golpe de Estado en Chile. Manuel Mejido estaba mucho tiempo ausente de su casa, por lo que el periódico le autorizaba y pagaba los viajes con ella.

En el libro Con la Máquina al Hombro relata que fue ella quien le acompañó en la mayor parte de sus entrevistas, haciéndole partícipe tanto de su vida personal como de su desarrollo profesional.

La Amistad con Carlos Denegri

“Carlos Denegri fue mi gran amigo y maestro, era un hombre de una grandeza enorme como reportero. Provocando en los demás odios por ser el mejor en ese entonces, esos odios los heredé yo también y bien heredados. También heredé a los grandes amigos de Carlos y sus conocimientos de cómo hacer las cosas y hacerlas bien hechas.”

En Con la Máquina al Hombro, relata también cómo conoció a Denegri: en sus oficinas de Reforma 456 al solicitarle una entrevista por parte del semanario dominical Claridades, a la cuál accedió el periodista pero la verdadera razón era hacerle la petición a Carlos Denegri para que fuera su maestro en la profesión periodística, pues afirmaba que sabía todo a medias: cabecear, escribir.

Le concedió una cita al día siguiente para darle un boleto de avión con destino a Ciudad Juárez. Este viaje fue el primero de muchos que hizo al lado de su amigo y sobre todo en calidad de reportero pues aprendió así todos los secretos de esta profesión, trabajando uno al lado del otro.

Las Satisfacciones de un Reportero

Afirma que el periodista debe ser un hombre de su tiempo, sin pretender vivir en el pasado ni saber lo que pasará en el futuro. Los beneficios que tiene un reportero son el estar en varios lugares, tener una amplia visión del mundo, conocer el modo de vida, las costumbres de otras culturas y otros países, que son totalmente ajenas a nuestra civilización.

Pensativo, recuerda su estancia en los países árabes y dice que es como estar en otro mundo y en otro siglo pues a pesar de la enorme riqueza que poseen, proveniente del petróleo, esta región, vive en un estupor que le impide situarse en el tiempo y lugar actual.

Lugares Memorables y Personajes Trascendentales

De los lugares que ha visitado en su amplia trayectoria periodística, el que más le ha gustado es Italia, ahí admiró las obras de Botticelli y Miguel Ángel, los grandes artistas en Florencia y en Venecia de lo cual quedó maravillado pues “a donde voltee uno, hay arte”.

Ha entrevistado a diversos personajes, y varios le dejaron grandes aprendizajes, como Pablo Picasso, Pablo Neruda, Nikita Jrushchov, Aleksandr Kerensky, este último, dice: “quien por cierto fue un personaje olvidado por la historia pues fue quien derrotó a los zares” y al entrevistarlos, Manuel Mejido ha formado parte también de la historia personal no sólo de ellos sino de los diferentes países en los cuales ha estado. Algunos de los entrevistados fueron elegidos y otros, afirma, aparecieron en su camino.

Siguiendo sus pasos

Sus tres hijas Estela, Luisa y Marisol estudiaron la carrera de Comunicación. Su hija Luisa radica en Cuernavaca y es quien está igualando los pasos de su padre pues está inmersa en las nuevas tecnologías y en el internet haciendo un trabajo completo y arduo.

Manuel Mejido hijo, comenta que de niño le fue un poco complicado entender por qué su papá viajaba tanto ya que cuando veía a los papás de sus amigos llegar por la noche y estar los fines de semana con ellos, a diferencia de el, pero todo cambiaba cuando su padre iba por él a la salida de la escuela, privilegio del cual no gozaban sus compañeros.

“Como padre, es una persona que nos inculcó que sólo el estudio nos garantiza una vida mejor, nos enseñó a leer y a tener una cultura general amplia pero sobre todo, que la justicia es un asunto que debemos defender y exigir”, añadió.

Una anécdota digna de compartir y con la cual se sintió aún más orgulloso de su padre es la relacionada con el auto Citroen que pintó Picasso en la entrevista hecha por su progenitor.

“Mientras estuve en España, hace unos cinco o seis años, oí que la marca Citröen sacaba una línea llamada Picasso, en homenaje al pintor. Entonces recordé que el pintor había plasmado Las guirnaldas de la paz en un auto décadas atrás, durante la entrevista realizada por mi padre. Contacté a la revista “El País”, narré la anécdota, que les pareció interesante y entrevistaron a mi papá. El artículo causó tal impacto que de ahí surgió una pesquisa por el auto de Picasso.”

“Mis Ratos Libres son para mis nietos”

“Antes era un buen lector, leía mucho ahora sigo leyendo es un pasatiempo de lo mejor que hay y mis ratos libres son para mis nietos. La vida va cambiando porque no es estática, es dinámica y lo que hace veinte o treinta años cubría con lecturas o reuniones, ahora lo cubro con mis nietos.” Sus autores favoritos son los clásicos: Dostoievsky, Tolstoi, Cervantes, Calderón de la Barca, y de los escritores contemporáneos Mario Vargas Llosa.

¿Qué le falta por hacer a Manuel Mejido?

Le gustaría desarrollar un compendio de las entrevistas que ha hecho a tantos personajes históricos que han formado parte de su vida personal y de su trayectoria periodística pues asegura que “en el libro Con la Máquina al Hombro no caben todas las historias que me han contado.” Pero por ahora, prefiere pasar todo el tiempo que tiene con sus hijos y nietos.

De ser posible, realizaría dos viajes: uno como el que hizo el tuerto Orellana que actualmente se haría con cruceros turísticos por el Amazonas, y también dar la vuelta por el cabo de Hornos de Punta Arenas, de Chile a la Patagonia.

En el epílogo del libro Con la Máquina al Hombro, Manuel Mejido precisa: “Como reportero, nunca creí en la suerte, sino en el trabajo, la dedicación, la perseverancia y la imaginación para obtener las noticias o salir airoso en las guerras, guerrillas y conflictos armados. Sin embargo, insisto que reportero sin suerte, sólo llega a portero.”

Pero al contrario de éstas líneas, la suerte ha estado siempre del lado de Manuel Mejido pues así ha consolidado su excelsa carrera, la que lo ha recompensado logrando hacer entrevistas a grandes personajes, su estancia en lugares y momentos representativos para lograr ocho columnas en uno de los diarios más importantes que ha tenido México y en el cual heredo al periodismo los lineamientos a seguir.







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21 de enero de 2013

SIN DIRECCIÓN

Agradecimientos a las personas que nos permitieron saber sobre
su historia de vida, y en especial a Lalo Escobar,
por su camaradería para conseguir los testimonios y entrevistas.

Por Gustavo Alfonso Ramiro Juárez
México (Aunam). Las viejas ruinas de la antigua ciudad en el Valle de México, no son lo único que se resiste al olvido ante la magnificencia de la Ciudad de los Palacios; bajo ellos, aún persisten dos mundos distintos: el de los ciudadanos que admiramos los resultados de nuestro moderno desarrollo social, y el de aquellos, cuyas vidas transcurren día y noche en las calles de la ciudad, y que han sido despojados de su investidura como personas, entendiendo el término persona, como el ser humano que ostenta la garantía de los “derechos del hombre”.

Hablamos de la modernidad, definida como la corriente del pensamiento que abarca varias ciencias y disciplinas, que van de lo económico, los sociológico, lo político, los historiográfico, etc., cuya convergencia se ve reflejada en el desarrollo de una sociedad, garantizada por primera vez por una institución con la Declaración de los Derechos del Hombre, en Francia (1789),

La cuestión social de las personas en condición de calle, es un reflejo de esta inequidad de oportunidades, todas las grandes urbes del planeta padecen de dicha problemática. En la Ciudad de México, ha aumentado gradualmente en los últimos años: en el primer Censo de personas en situación de calle de la Ciudad de México “Tú también cuentas” 2008-2009, se contabilizaron 2 mil 759. Según el último censo, correspondiente a 2012, la cifra ha ascendido a 4 mil 14 personas. Personal del Instituto de Asistencia e Integración Social (IASIS), declara que ésta y otras cifras manejadas distan de ser exactas dada la complejidad del problema, la vida nómada de muchas de éstas personas y la falta de una política más efectiva por parte de las autoridades.

El IASIS, fue creado en 2001, mediante un decreto emitido por el entonces jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, con el objetivo de brindar atención a los grupos más vulnerables de la población, para el desarrollo de sus capacidades y la construcción de oportunidades que favorezcan su reincorporación social en un ambiente de igualdad y justicia social.

Las personas que viven en la calle, se encuentran en una situación de vulnerabilidad, expuesta ante peligros, agresiones, violaciones y discriminación; son más propensos a ingerir sustancias dañinas, más del 60 por ciento las consumen: 44 por ciento consumen alcohol, 23 por ciento solventes, 19 por ciento tabaco, 10 por ciento marihuana, 3 por ciento cocaína y el resto otras sustancias. La situación en la que se encuentran, ha llevado a muchos a consumir drogas para acallar las consecuencias de su realidad; otros han luchado por superar sus adicciones y se dicen listos para reiniciar sus vidas.

Cosme Ortiz, de 41 años, es operador de maquinaria pesada. En su caso, el pertenece al porcentaje de quienes cayeron en las calles por el abuso del alcohol, con el tiempo, llegó al Centro de Asistencia e Integración Social (CAIS) Coruña, a unas calles de la estación del metro Viaducto. “Tengo mi esposa, me casé con ella, pero pus ora sí que me alcanzó a dominar el maldito alcohol y fue que tuve que llegar a este lugar”.

Más del 85 por ciento de los indigentes son hombres, este factor aumenta el riesgo en la población femenil ya que carecen de apoyo de otras congéneres, es mayor el número de vejaciones, incluso dentro de los albergues.

A pesar de confesar la necesidad de ayuda y de sufrir hambre, Blanca Irma Arriaga de 29 años, prefiere mantenerse en la calle y no acudir nuevamente a un albergue por causa de malas experiencias sufridas; la marca visible de un golpe en su ojo derecho es la prueba de su testimonio. “En algunos albergues me ha tocado con adictos, yo me imagino que no están en sus cinco sentidos y quieren aprovecharse de mí y en otros te tratan como recluso: te dan un papel donde tienes que firmar hora de entrada y salida, si no llegas a tales horas ya no te dejan entrar y así…”

Frente al Palacio de Bellas Artes, con lucidez y calma, Arriaga cuenta que emigró como indocumentada a Estados Unidos donde vivió un par de años hasta que fue deportada. En vez de regresar a su natal Michoacán, Irma decidió venir a la Ciudad de México en busca de oportunidades, desde entonces ha pasado sus días en distintos albergues. “Es lo mismo, te mandan a institución de Inmujeres, de Inmujeres te mandan a Coruña, y en Coruña te ayu…, dicen que te ayudan, pero pus la verdad no”. – ¿No les tienes confianza? –No.

Otro sector que se ha visto fuertemente golpeado, es el de los jóvenes: más del 32 por ciento tienen entre 18 y 30 años, alrededor del 23 por ciento tienen entre 31 y 40 años, cerca del 16 por ciento tienen entre 41 y 50 años, 22 por ciento tienen de 51 a 81 años, y un siete por ciento son menores de edad; el último grupo abarca bebes abandonados, niños y adolescentes.

En el Distrito Federal, la delegación Cuauhtémoc tiene el mayor porcentaje de indigentes, el cual supera el 30 por ciento, seguido por la Venustiano Carranza con más del 18 por ciento, la Gustavo A. Madero con casi 17 por ciento, seguida por Iztacalco con 15 por ciento y Coyoacán, cuya cifra desciende entre el cuatro y el cinco por ciento. La mayoría de ellos, alrededor del 35 por ciento son originarios del Distrito Federal; otros lugares de origen con mayores porcentajes son los estados del centro y sur, como Estado de México, Puebla, Veracruz y Oaxaca.

Entre los programas y acciones más efectivos llevados a cabo por el IASIS, se encuentran los albergues o CAIS; hasta el momento son ocho, de los cuales el CAIS de Plaza del Estudiante/Coruña, es el más concurrido, llega a albergar a más de mil personas por día.

La entrada de Coruña, un portón blanco de más de cuatro metros de alto y tres de ancho con el logotipo de la Ciudad de México (el Ángel de la Independencia), es vigilada por un control de seguridad; un patio largo de alrededor de 50 metros separa a éste del segundo control; inmediatamente se encuentra un corredor amplio, el cual conduce a las distintas secciones del albergue. En primer lugar, a la izquierda, te conduce a las oficinas del área de trabajo social y psicología, a la derecha se encuentran los primeros dormitorios y sanitarios, ambos hechos de láminas de metal.

Siguiendo por el corredor, llegas al comedor: un patio amplio, acondicionado con bancas, mesas, una lona grande y una televisión; al fondo, en las ventanillas, los cocineros sirven a la hora de la comida. El comedor se encuentra rodeado de otros dormitorios, algunos también de lámina, otros son edificios de dos pisos, todos contienen un número indeterminado de camas y literas.

Frente al comedor, se encuentra la enfermería y servicios médicos, en esta sección se encuentran algunos ocupantes con enfermedades crónicas. De regreso al corredor, finalmente, te conduce a la sección de los jóvenes de hasta 21 años, dicha sección está aislada por una reja que es cerrada a cierta hora, aparentemente, en el momento en que la noche cae sobre el albergue.

Aflicción, seriedad, reflexión y alegría son emociones visibles en el semblante de los ocupantes del CAIS Coruña, igual de diversa es la opinión que tienen del albergue, aunque la mayoría se declaran satisfechos con el trato recibido. “Un amigo me invitó acá, y la verdad me gustó, ahorita me siento feliz aquí. Es un poquito malo (el trato que recibe), pero hay días en que amaneces sin un peso en la bolsa y aquí por lo menos nos dan un taco, un café, lo que sea… Bueno, yo al menos en lo que me dan me siento muy agradecido”, asegura Cosme Ortiz.

“La verdad, opiniones del albergue…, pues sí, yo los felicito, al gobierno por tener un lugar así para los que en verdad lo necesitamos”, opina Alejandro Cano Navarro, de 46 años y proveniente de Pachuca, sin embargo hay quienes se rehúsan a acudir a los albergues por desconfianza; alrededor del 30 por ciento de gente en situación de calle rechaza el servicio.


En el caso del CAIS Coruña, su personal administrativo cambia constantemente, la mayoría del trabajo es llevado a cabo por pasantes universitarios, así lo declara Marco Antonio Juárez, pasante de la Carrera de Trabajo Social de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien en ese momento estaba a cargo de un grupo de estudiantes de la misma carrera.

Marco Antonio Juárez describe el procedimiento de quienes ingresan por primera vez: “pasan por un estudio inicial donde se les pregunta por sus datos generales, se anotan sus características físicas, se da fe de su ropa y pertenencias que tengan, y además, se les hacen preguntas sobre su familia y la situación que los llevó a estar en la situación actual (sic)”.

Pasan de la seis de la tarde y la hora de la cena se aproxima. Mientras algunos ocupantes se forman frente a las ventanillas en espera de su plato, algunos de ellos hacen negocios, venden dulces y cigarrillos de marcas poco conocidas, según José (quien no quiso dar su apellido) los compró en Tepito, los da a dos pesos; otros más platican, algunos reposan en los dormitorios, los que están sentados en el comedor esperan pacientes mientras ven un capítulo de Los Simpson.

Antonia Terán, cocinera del albergue, se encarga de servir una porción de frijoles, un compañero más, sirve una porción de huevo con ejote, otro, les reparte tortillas, y uno más, un vaso con agua de sabor. “Son alrededor de mil gentes los que les damos de cenar, varían, a veces es más, a veces es menos, depende el menú por que…, a veces rinde, a veces no. Ahora no hay pan, a veces también hay pan de dulce, o sea, es variado esto. Se les da la cena y el desayuno, a las personas postradas, las compañeras les dan desayuno, comida y cena por que hay servicio médico y hay personas ahí permanentes, a esas se les da las tres comidas diarias”, explica.

Coruña cuenta con servicio médico, Marco Antonio Juárez explica: “este centro es de filtro, aquí no se debería atender a ninguna persona, sino que de aquí derivarlo a otro centro, dependiendo de sus características y sus padecimientos, sería canalizarlo, pero debido a la demanda, aquí se llega a tener cierta población de enfermos”. Paola Nava Barrera, jefa de enfermeras, habla de los padecimientos de quienes se encuentran en calidad de internos permanentes: “hemos visto pacientes con CEA, que es cáncer, la tuberculosis con VIH, fracturas, diabetes, cirrosis hepática, y entre esas son las más comunes”.

Varias de las personas del albergue se sienten listas para reintegrarse a la sociedad, sólo esperan por la oportunidad, dispuestos a encontrar a sus familias, hay quienes buscan o ya cuentan con una actividad remunerada, sin embargo, no ha sido implementado por parte de las autoridades un programa eficaz para conseguir la reinserción de estas personas.

Alrededor del 53 por ciento tienen alguna actividad laboral, además, otros tantos cuentan con estudios: 20 por ciento cuentan con primaria completa y 18 por ciento inconclusa; dieciséis por ciento tienen la secundaria terminada y 10 por ciento no la concluyeron; cinco por ciento cuentan con estudios medios superiores completos y cuatro por ciento inconclusos; 24 por ciento no cuentan con ningún grado escolar; menos del dos por ciento son analfabetas.

Según sus declaraciones, la incidencia de las causas que los orillaron a vivir en la calle es relativamente la misma: la mayoría lo atribuye a problemas económicos, seguido por las adicciones, la desintegración familiar y la violencia intrafamiliar, y aunque estos motivos pudieran acabar formando parte de una estadística, la historia de cada individuo es distinta.

“Para mi ha sido mucha mi experiencia por que he conocido compañeros aquí, que por…, precisamente falta de papeles, falta de familiares que no los apoyan, también los echan en la calle, entonces, para mí me sirve mucho. Yo pensaba, la verdad, que nomás por querer tener vicio o querer estar en la calle tomando pensé que estaban aquí. Ya me di cuenta que muchos como yo estamos aquí por problemas”, relata Alejandro Cano.

La mayoría de la gente en condición de calle desconoce sus derechos, apenas más del 30 por ciento los saben por ello, más del 60 por ciento reconoce haber sufrido de discriminación de algún tipo por su condición de calle.

También hay extranjeros en esta condición, la mayoría de Centro y Sudamérica, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Guatemala, Perú, Ecuador, Argentina, Cuba y Brasil, algunos sólo están de paso hacia Estados Unidos; además, podemos encontrar personas de Asia y Europa. Los extranjeros necesitan de un permiso especial para poder permanecer en el país, aun en calidad de indocumentados.

Otros programas son los comedores públicos, el de Adultos Mayores en Abandono Social, Atención a Niños y Jóvenes en Situación de Calle, Atención y prevención de Adicciones, Atención y asesoría Jurídica, Campaña de Invierno, y Financiamiento para la asistencia e Integración Social (Profais), que consiste en un concurso donde se convoca a distintas organizaciones sociales para que expongan sus proyectos de asistencia social.

Alejandro Cano, quien es electricista, nos da su impresión del porvenir, “ya ve como se viven las épocas de la vida, cada día se vive más crítica, como que ya el dinero se está escondiendo por que sí, ¿no? Entonces va a ver…, yo pienso que va a ver a futuro todavía muchas más familias vamos a necesitar de la gente”. –¿Le parece que en un futuro va a ver más gente que va a necesitar el servicio (de albergue)? –Exactamente.

En algunos casos, muchos de ellos compartirán el mismo destino infortunado y poco digno: los difuntos “no identificados” en la Ciudad de México, son sepultados en la fosa común o enviados a escuelas de medicina de la UNAM y del Instituto Politécnico Nacional (IPN); en 2011 hubo 413, muchos de ellos eran indigentes.

La ciudad de México es una ciudad de contrastes, lo mismo la gente que la habita. Todos reconocen la problemática de las personas en situación de calle, no la niegan, pero tampoco están informados, por lo que no tienen respuesta o solución, sólo una opinión que termina por ignorar el problema, un problema que ha convertido a las personas que viven en las calles en parte del paisaje de la ciudad; como cualquier árbol, como cualquier banca, como cualquier semáforo, como cualquier poste de luz, sin dirección fija. Los vemos todos los días, pero los ignoramos, y por las noches ni siquiera los vemos.


Fotos: Wikimedia


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¿QUIÉN TE ENTIENDE?: COMUNICACIÓN SIN LÍMITES

Por Karina Alcántara Pérez
México (Aunam). Para la mayoría de las personas, el comunicar es algo sencillo de hacer; desde dar indicaciones para una calle, aprender a leer, comer o hasta escribir, son cosas cotidianas que no llevan mayor complejidad; sin embargo, cuando no se escucha ni se puede hablar, dichas acciones se pensaría son imposibles. No obstante, la obra teatral titulada ¿Quién te entiende? muestra que el impedimento a hablar y escuchar no son barreras para comunicar.

En su única presentación en el Centro Cultural España de la ciudad de México, la obra fue interpretada por tres actores, uno hablante y dos sordos. Ambientada en una cocina, donde ellos están esperando a otros tres amigos: Federico, Omar y Blanca, los cuales van retrasados a la reunión que tienen. En esta espera, los actores introducen al público a las diversas anécdotas de la infancia, adolescencia y juventud de los otros amigos, al ser todos sordomudos.

De tal manera, ¿Quién te entiende? evidencia las limitantes para los sordomudos, como por ejemplo la dependencia a aparatos para escuchar, el aprender la lengua de señas mexicanas, la interacción con otras personas, el apoyo de su núcleo más cercano: la familia y las amistades, entre muchas otras más.

Producida por la compañía Seña y Verbo, esta propuesta teatral da a conocer en su espectáculo que las señas son un lenguaje eficaz para poder expresar sentimientos y pensamientos que sólo una minoría utiliza como medio para interactuar con el mundo. Se pretende transmitir a los hablantes que la discriminación no es una solución para esta comunidad, sino al contrario, se debe difundir un mejor ambiente de respeto desde la infancia, partiendo de una mejoría de la educación, para evidenciar las competencias que tienen las personas sordomudas.

Por otra parte, la actriz que participó en esta obra comentó que por naturaleza los sordos deben interpretar varias cosas a partir del lenguaje de señas, por tanto, ella se considera una embajadora del sonido pues desde aproximadamente 20 años de carrera para ella su lema ha sido que “el ser normal es ser diferente”.

Con lo anterior ella recalcó que el transmitir a través de su trabajo los problemas sociales de esta comunidad es un reto de manera profesional pues con él pretende romper mitos en la sociedad sobre la discapacidad para comunicarse, interactuar y entenderse con los demás; empero, considera que existen aún varias adecuaciones en el sistema educativo para que esta minoría alcance a comunicar lo que realmente percibe de la realidad.

Imagen: Facebook




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