29 de julio de 2009

DISEÑAN LA PUERTA VIRTUAL PARA EL CONOCIMIENTO

Por Rodolfo Zacarias Cruz
Proyecto Internet nace con la idea de que la gente que estaba estudiando Comunicación “tuviera, de alguna manera u otra, gracias a los programas de extensión, una salida más fácil para incorporarse de amanera más rápida, mejor en el mercado profesional”, expresó el doctor Octavio Islas, uno de los fundadores.

Para el año de 1995 “somos el primer centro de investigación dedicado a temas de las comunicaciones digitales en Iberoamérica”, dijo. “Había debates bizantinos, organizados por la Academia Iberoamericana de Comunicación, sobre sí Internet admitía ser considerado o no un medio de comunicación”. Mientras esto se discutía, “nosotros nos dedicamos a trabajar sobre el tema de las Comunicaciones Digitales”, comentó.

Entre los primeros logros que llevaron a cabo Proyecto Internet, están: en 1996 crean el sitio web de la Presidencia de la República, y ese mismo año desarrollan la página web de Pemex. Para el año siguiente, diseñan los sitios de la Cámara de Diputados y del Congreso de la Unión.


El director de la Cátedra de Comunicaciones Estratégicas y Cibercultura del Tec de Monterrey, comenta de la necesidad de publicar, así nace “la primera revista web dedicada a temas de Comunicación en Iberoamérica: Razón y Palabra”, comenta. Cabe decir que de esta revista se han publicado 68 números, donde “un buen número de gente conocida en la Academia de Comunicación, en Iberoamérica, hemos trabado de ser un espacio plural abierto, consientes de los poderes fácticos que hay en la Academia de Comunicación, de los intereses extraacadémicos” dijo. Es así como se decide delegar la responsabilidad a diferentes académicos e investigadores de diferentes países, lo que le abre las puertas a nivel internacional.

Proyecto Internet “es el resultado de una iniciativa de estudiantes”, son ellos quienes “conocen mejor Internet” y al mostrárselo a los profesores la expectativa es sorprendente, “eran nativos digitales, pasan más tiempo en Internet que viendo televisión”, explicó.

En muchas ocasiones las empresas prefieren egresados de las cátedras que se están impartiendo ahora, pues el modelo de las mismas permite mejores condiciones de empleo para aquellos que “se desenvuelven con mucha naturalidad en los ambientes digitales”, dijo.

Las Redes Sociales son unas de las tantas remediaciones de Internet, “representan la afirmación de la filosofía wiki… la posibilidad de compartir información más inmediata”, expresó.

Los 'presumidores', en términos de Alvin Toffler, son “sujetos que, con base en medios sociales, serían capaces de producir contenidos relevantes compitiendo directamente con los medios de comunicación convencionales”, comenta el doctor Islas Carmona.

Por otro lado, en entrevista con este catedrático del Instituto Tecnológica y de Estudios Superiores de Monterrey, Campus Edo de México, infiere en la Generación Einstein de Jeroen Boschma, la cual menciona con respecto a Internet que “descubren una nueva forma de socializar, entienden la popularidad como resultado de sus acciones comunicativas, pueden cortejar… desarrollan todo un proyecto de conformación de redes a través de los perfiles en ambientes como Facebook”, dijo.

El problema del filtro de información radica sobre todo en que “la gente no se toma la molestia de leer propiamente los convenios los cuales establecen las herramientas que te permiten restringir tu perfil”, comenta ante la ausencia de las leyes para protección de los datos personales en México.

En la que respecta a la educación, el catedrático dice que “hay un antes y un después de Internet”, pues “la generación es más exigente, a quienes tienes que seducir para atraer su atención” dijo.

Finalmente, Proyecto Internet tiene dos proyectos en puerta, la investigación sobre el World Internet Project (WIP) México que trata sobre los usos y consumos de los usuarios de Internet, y la participación con la universidad College of Media, siendo los primeros latinoamericanos en este campo de trabajo.

CUANDO LA FE LOGRA GRANDES OBRAS

Por Fabiola Vázquez Maldonado
México (Aunam). Doña Margarita Avelino es una mujer dedicada al campo y a su casa y en ambos espacios mantiene vivas las costumbres y tradiciones que heredó de sus ancestros. Ella es habitante del poblado de San Andrés, Buenavista, municipio de Tlaxco, Tlaxcala, donde se erige, majestuosa, La carabela de la Fe.

Margarita Avelino, actualmente cuenta con 68 años; tiene rasgos delicados, una mirada suave y un carácter sensible; cuando narra sus recuerdos acerca del inicio de la obra de la Carabela de la Fe esboza una sonrisa de orgullo por pertenecer a esta comunidad y haber contribuido a levantar esta majestuosa obra.

Los inicios fueron en 1974, el pueblo no tenía una iglesia donde rendir culto y los habitantes tenían que recurrir al poblado próximo, o bien, hasta Tlaxco para llevar flores, peticiones, agradecimientos y rezos a Dios.

“El pueblo estaba carente, no teníamos luz eléctrica, ese camino –dice señalando una calle adoquinada- era de terracería, a los costados había magueyes y los que trabajaban tenían que caminar mucho porque no había transporte, como ahora. El camión pasaba cada hora, casi no salíamos, nuestra vida transcurría en el pueblo”, exclama.

Como en casi todos los pueblos, al menos en el estado de Tlaxcala, las casas que había eran pocas, en su mayoría de adobe y lámina, ahora todos cuentan con una vivienda de concreto y block.

La idea de crear un templo para honrar al apóstol San Andrés surgió en 1974, con una propuesta moderna, pero su forma sería rectangular, algo más común en esos años, el proyecto comenzó a ponerse en marcha pero no se pudo seguir llevando  a cabo debido a falta de recursos y apoyo de las autoridades. “En esa ocasión los habitantes nos entristecimos porque ya no tendríamos nuestro templo”, platica doña “Mago”, al tiempo que exhala su nostalgia mediante una especie de quejido.

El proyecto se abandonó por diez largos años, dónde los cimientos, que fue lo único que se construyó, pasaron a ser parte del centro del pueblo, dónde nadie hacia ni decía nada por continuar con el templo.

Fue hasta 1984 cuando se volvía a dar paso a la idea de seguir con la construcción del templo en honor a San Andrés Apóstol. “Cuando conocimos al padre Arnulfo, una persona muy amable y dedicado a inculcar la fe en las personas, fue quién nos dijo que si queríamos un templo lucháramos por eso, que no sólo pidiéramos, sino que exigiéramos, sino nunca nos harían caso”.

Así, se comenzó a gestionar para retomar el proyecto de construir un templo en el poblado de San Andrés Buenavista, dónde la gente tuvo que aportar recursos económicos mediante pequeñas cuotas que impuso un comité de personas elegido por los habitantes. Obtuvieron más ayuda de su municipio, que fue la máxima aportación económica. Además, una de las fuentes importantes, económicamente hablando, fueron los familiares que se encontraban en el extranjero y que sus familiares les habían solicitado ayuda.

“Unimos todas las fuerzas y recurrimos a donde se pudo para juntar dinero y lograr tener nuestro templo, fue difícil, pero como dicen por ahí, cuando se quiere se puede, nos pusieron muchos peros, pero ahí está nuestra iglesia de barco”.

La forma la determinó el padre Arnulfo, aunque no todos estaban de acuerdo, ya que pensaban en un templo como los de las otras poblaciones, al escuchar las razones que el sacerdote daba, la propuesta se acepto por todos, así en común acuerdo.

“Cuando empezaron la parroquia, nada más la mitad donde está la ventana ahí le ayudamos a acarrear piedra”, indicó Margarita Avelino, quien colaboró en la construcción del templo y que se siente privilegiada por haber podido poner su granito de arena en esta obra.

Aunque no hay cifras exactas de cuando se ha invertido en la construcción del templo, desde los primeros cimientos, hasta lo que conocemos actualmente, los habitantes se sienten orgullosos por tener un templo con singular forma en su comunidad y que trae a muchas personas a conocer, tanto a la iglesia como a su San Andrés, como lo llaman. “No conozco una cifra exacta, pero fue mucho dinero; como todo fue para la iglesia, no nos fijamos demasiado en eso lo que nos importaba era poder terminarla” exclama.

“Me siento feliz por poder contarle a mis hijos, primero, y luego a mis nietos la historia del barco y que ellos también estén contentos por ser habitantes de aquí” Nos cuenta la señora Margarita con gran satisfacción de tener a su alcance la singular iglesia y de poder asistir las veces que desee, de ir cada domingo y subir a bordo, de ir viviendo el progreso que la iglesia ha tenido y que sabe aún falta mucho por terminar pero con la ayuda de todos los visitantes podrán hacerlo y en menos tiempo.

La Carabela de la Fe es una de las mayores atracciones del estado de Tlaxcala, hoy que se promueve el turismo anivel federal con la campaña “Vive México”, la fe católica no es un requisito para visitar el templo.

28 de julio de 2009

FRANELEROS DE PLAZA LORETO, UN SECTOR ECONÓMICO SUBESTIMADO

Por Omar Nava Pineda
México Aunam). Es sábado, Eduardo se encuentra sentado en la banqueta de la calle Altamirano, mira de un lado a otro en espera de que alguno de los carros que transitan frente a él le pidan un lugar para estacionarse. Son las tres de la tarde y según “Lalo”, como todos lo conocen ahí, es la hora en que se gana más dinero, porque muchos van a comer a Plaza Loreto.

Hace 12 años, Eduardo Villanueva llegó a la calle Altamirano. Asegura que fue el primero en comenzar a trabajar ahí. La falta de empleo y la necesidad económica lo obligaron a instalarse en este lugar para cuidar y lavar coches a cambio de unas monedas. Desde entonces esa ha sido su forma de salir adelante y de mantener a su familia.

Él trabajaba en ruta 100, pero en el momento en que ésta desapareció, se quedó sin empleo; Eduardo buscó otras formas de ganarse la vida pero ninguna le funcionó, hasta que se convirtió en franelero.

De la misma manera que Lalo Villanueva; Juan Ramírez, Eduardo Olvera y Eloisa Flores comenzaron a cuidar y a lavar coches en la calle Altamirano por la falta de trabajo y la necesidad de obtener recursos económicos para mantener a sus familias.

De acuerdo con el licenciado Juan Chávez, Jefe de la Coordinación de Comunicación Social de la Delegación Álvaro Obregón, las razones por las que las personas buscan lucrar en la vía pública y cerca de los centros comerciales: “fundamentalmente obedece a la necesidad que tienen las personas por la falta de empleo, por ejemplo, entre madres solteras y otros grupos de personas de escasos recursos. Lo hacen para llevar más recursos a sus hogares.”

Pero ¿por qué la calle que está de tras de Plaza Loreto? La razón es simple. Plaza Loreto es una adecuación a las necesidades de los pobladores de San Ángel, el poder adquisitivo de los residentes de la zona es considerable, por lo que un centro comercial, cultural y de entretenimiento en medio de esta colonia es la invitación perfecta a gastar el tiempo y el dinero en compañía de los amigos, la pareja o la familia.

El tipo de personas que principalmente consume en Plaza Loreto son de clase media y alta, por lo que el comercio y el trabajo informal se benefician de esta situación. Como es el caso de los franeleros, quienes aprovechan los altos costos del estacionamiento de la plaza para ganar algo de dinero, ya que los automovilistas, principalmente de clase media, prefieren estacionar sus carros en las calles aledañas.

Plaza Loreto se encuentra al sur de San Ángel, entre las avenidas Revolución, eje 10 y calle Altamirano. Su peculiar construcción, que difiere de las plazas comerciales convencionales remite necesariamente a su historia en el siglo XVI.

Aquí se estableció el molino de trigo Miraflores en 1565, que de acuerdo con el sitio oficial en internet del Museo Soumaya, gracias a este molino se pudieron establecer distintas fábricas; la última: la fábrica de papel Loreto, subsistió hasta los años ochenta. Hasta que años más tarde los inmuebles de la fábrica Loreto atravesaron un proceso de reequipamiento urbano y rescate histórico para convertirse en lo que hoy se conoce como Plaza Loreto.

El barrio de San Ángel se encuentra a las faldas de la zona montañosa conocida como “el Ajusco” al suroeste de la Ciudad de México, un territorio rico en vegetación, pero densamente urbanizado. Sus calles aún conservan la riqueza, el hervor y la esencia de la época colonial en la cual surgió este enigmático lugar.

Sus orígenes se remontan, de acuerdo al sitio oficial en internet de la Ciudad de México, a la fundación del Convento del Carmen en el siglo XVII, cuando los frailes carmelitas adquirieron varios terrenos en las inmediaciones del Río Magdalena. El territorio de este lugar se extiende aproximadamente, desde la Avenida de los Insurgentes hasta el Templo de San Jacinto.

Gracias al extenso territorio de este convento y a la visión de Fray Andrés de San Miguel, que según la página oficial del Instituto Nacional de Antropología e Historia, fue un hombre de ciencia quien construyó numerosas edificaciones en el país, se realizó una importante obra de infraestructura hidráulica, la cual mediante presas, aljibes y canales se aprovechó el cauce del Río Magdalena para abastecer de agua a los más de 13,000 árboles frutales que cultivaban los frailes carmelitas

De estas huertas se abastecía a la mayor parte de los mercados de la ciudad. Debido a esto, el Convento del Carmen alcanzó una gran riqueza e influencia, por lo que se convirtió en un gran centro de comercio para esta zona.

Posteriormente, en la época de Porfirio Díaz, algunas de las familias más adineradas de la ciudad, compraron algunos lotes en esta zona para construir villas campestres, en lo que en ese entonces era un lugar muy apartado de la ciudad, es por eso que San Ángel tiene una gran número de edificios y casonas elegantemente construidas fusionando las tendencias francesas de la época con la arquitectura tradicional de los pueblos mexicanos.

Con el paso de los años, el barrio de San Ángel quedó incorporado a la ciudad, pero siguió conservando en gran medida sus costumbres y tradiciones en un entorno que aún tiene cierto aire provinciano.

De esta manera se explica la razón por la cual, actualmente, San Ángel es poblado por personas de clase media y alta. A través de los años, las familias mejor posicionadas se han establecido en este lugar. Las casas, las calles y los monumentos que han sobrevivido desde entonces exigen personas de clase privilegiada tanto cultural como económicamente. Lo cual convierte a la zona en uno de los mejores lugares para el comercio y la promoción de la cultura.

El empleo

Una bandera roja, afelpada y manchada por el polvo y la contaminación, ondea anunciando la llegada al territorio de los “dueños de la calle” Altamirano. El sol funde la paciencia de los automovilistas y hace que sus manos toquen el claxon con verdadero ahínco a la menor disminución de velocidad de cualquier integrante del contingente metálico.

Un automóvil compacto de color negro se detiene lentamente para buscar un lugar de estacionamiento, inmediatamente detrás de él, el grito de una camioneta blanca expresa la inconformidad de su conductor, el cual da el volantazo para rebasarlo rápido y sin fijarse que un deportivo rojo transitaba por el otro carril a gran velocidad. En un santiamén la calle que se encuentra detrás de Plaza Loreto en San ángel se vuelve la sede de un concierto de claxons, gritos y una que otra mentada de madre.

El conductor del auto compacto se fija en ambas direcciones buscando un lugar vacío, sin tener éxito. Adelante, a lo lejos, la voz jadeante por el calor de Eloisa grita: “¡Aquí hay lugar jefe!”. El carro acelera y llega al lugar que le ha asignado la “dueña de la calle”, la señora Eloisa Alejandra Flores.

Eloisa utiliza una franela de color rojo, el símbolo que caracteriza a los de su especie, para guiar al conductor de dicho automóvil en cómo debe de estacionarse. Rápido el conductor logra acomodar su carro en el lugar asignado, con lo que se da por concluido el estruendoso concierto. Ahora el tránsito circula con normalidad.

Una vez lograda la hazaña, el conductor tarda unos minutos en bajarse del vehículo, platica con su acompañante; mientras tanto, Eloisa lo espera pacientemente afuera de su auto, a la altura de la puerta del conductor, para ayudarle a bajar y ofrecerle el servicio de lavado.

Cuando el conductor abre la puerta, Eloisa se la detiene y espera a que baje para cerrarla, después le pregunta que si va a querer que se lo lave; el que ahora es su jefe le sonríe y amablemente le responde: “No gracias, ahora así les gusta a las mujeres, mugroso”. Ambos ríen, después el conductor se asegura que su carro esté bien cerrado.


Entonces, la señora dice: “Aquí se lo cuidamos joven, ahí namás cuando regrese nos da pa´l chesco, o ¿se va a tardar?”. Para lo que el joven contesta: “No, sólo vamos a ver una película y ahorita regresamos”, “¡ah! entonces aquí lo espero” responde Eloisa.

Ella se vuelve a sentar en el bote de pintura que su esposo le pone debajo de una sombrilla todos los días, en eso un automóvil comienza a desocupar uno de los lugares de su territorio, ella se echa a correr y grita: “¡Sale, sale, sale jefa, así como va, ya salió!”

Por tres años y de lunes a viernes, la señora Eloisa Alejandra ha vuelto esta actividad su estilo de vida. “Vicky me invitó porque estaba otra señora que se enfermó y me dijo que si yo podía estar aquí, entonces yo le dije que sí, y aquí estoy desde entonces” cuenta Eloisa.

-¿Quién es Vicky?

-Vicky es una líder de aquí, ella se entiende con los de la delegación, para que no abusen de nosotros.

Y es que nadie le cobra a Eloisa por estar ahí, a veces van los policías o llegan los de la Delegación a llevársela; pero sólo tiene que llamar a Vicky para que arregle el asunto. Lo único que la líder vecinal les pide a cambio es que la apoyen en el lugar en el que están; ya sea limpiando, barriendo o pintando banquetas y paredes.

En ocasiones Vicky también les pide que asistan a las juntas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), partido en el que milita la líder vecinal de la colonia Loreto. Cuando Eloisa y su familia asisten a las juntas del PRD, Vicky les regala despensa en forma de agradecimiento.

La relación que lleva Eloisa y su familia con la líder de la colonia Loreto, Vicky, es de dependencia y correspondencia. Virginia les ofrece empleo y seguridad y ellos lo devuelven con servicio a la comunidad y con apoyo al Partido en el que ella milita.

Sin embargo, Virginia o “Vicky” como la conocen los vecinos y franeleros de ahí, tampoco es la dueña de la calle, no puede disponer de los espacios públicos, ni aunque pertenezcan a la zona de la colonia que ella lidera. A pesar de ello, actúa como si lo fuera. “Los dejamos estar aquí porque están prestando un servicio, tienen que estar registrados en la Secretaría de Trabajo y Previsión Social y no tienen que cobrar una cuota, porque, de lo contrario, se los llevan,” afirma Virginia Padilla, líder vecinal de la colonia Loreto.

Virginia se encargó de hacerle los trámites a Eloisa Alejandra, a su nuera y al hijo de Eloisa para que estuvieran registrados en la Secretaría de Trabajo y Previsión Social. Pero ellos no sabían que lo estaba haciendo, un día llegó Vicky y les pidió su acta de nacimiento y una copia de su credencial de elector. Ellos confiando en su patrona informal, se los dieron, días después se enteraron que era para tramitar su registro. No les molestó el atrevimiento.

Cuando se le preguntó a Alejandra Flores que si le gustaba ser franelera, ella contestó: “Sí, me gusta ser franelera, me gusta estar aquí, así me distraigo, ayudo a cuidar los coches de la gente que me los encarga y gano algo de dinero.”

Todo el día está cuidando coches la señora Eloisa Alejandra, desde las nueve o diez de la mañana que llega, hasta las ocho o nueve de la noche que se va a descansar. A las tres de la tarde, su esposo le lleva la comida y platican mientras ella come.

Ésta es la única ocupación de Eloisa, antes de esto era ama de casa; sin embargo, la necesidad económica la llevó a aceptar el espacio que Vicky le ofrecía. Ahora gana entre 70 y 100 pesos al día. “No todos dan pal chesco, a veces dan de a tostón, de a peso y son bienvenidos pues porque es dinero. Nosotros no tenemos tarifa, ni porque ponerla, porque es calle libre. Eso es lo que siempre nos dice Vicky,” comenta la señora Eloisa.

Virginia es incapaz de defender a sus “niños”, como ella les dice, de todos los problemas que implica ser franelero. Como muchas personas de bajos recursos, Alejandra Flores y su familia sufren de constantes insultos por su condición económica y el trabajo que desempeñan; aunque no cobran una tarifa fija, los automovilistas se sienten ofendidos cuando se les pide una cooperación.

“Una vez una señora me gritó y me insultó, porque le pregunté que si no cooperaba para el chesco, ella dijo que no y nos gritó viejas mugrosas, muertas de hambre,” aseguró la señora Flores.

“Estamos mugrosas por la tierra, pero no para que nos traten mal…Sí nos bañamos, pero tampoco vamos a venir bien elegantes, o ¿sí?...Muchos quieren opacarnos, como que vernos chiquitos, más porque traen carro…Pero a ver por qué no meten su carro allá dentro (refiriéndose a plaza Loreto)…porque allá es más caro, luego se enojan, no dan nada y traen buen carro. En esta vida hay de todo,” comenta Eloisa Flores.

Alejandra Flores cree en la existencia de un Dios porque “la muerte anda dura, agarra parejo…la vida es un hilo, aquí nada más estamos de paso y todos vamos al mismo agujero”. Y es que en palabras de Eloisa “si no es por la voluntad de Dios, nosotros no caminaríamos, no pensaríamos, no existiríamos”.

Es por eso que al trabajar siempre le pide a Dios que le ayude, para que los automovilistas le den dinero, “No mucho, sólo lo suficiente, porque no hay que ser avariciosos, no hay que hacer fortuna, dice la Biblia, las riquezas se hacen en el cielo”.

Por lo que le gusta la manera en la que vive. “la felicidad no está en el dinero, está en el amor, en vivir sin enfermedad; no importa que seamos pobres, siempre y cuando tengamos salud, comida y un techo donde vivir.”

Lo legal

Con base en un sondeo de opinión realizado el sábado 6 de junio de 2009 a los automovilistas que dejaban sus carros estacionados en la calle Altamirano: el 90% de los encuestados mostró cierto rechazo a estas personas, sin embargo, se encontró que el 70% de las personas encuestadas piensa que los franeleros deberían ser regulados, no retirados, ya que esa es la manera como se ganan la vida.

Al pedirle información a la Coordinación de Comunicación Social de la Delegación Álvaro Obregón sobre el papel que desempeña la delegación en la regulación de franeleros. El Lic. Juan Chávez, Jefe de dicha coordinación, respondió:

“Más que nada es un asunto de la competencia de la Secretaría del Trabajo, en su área de trabajadores no asalariados se tiene que hacer la solicitud, y después le piden el visto bueno a la delegación; a la que corresponde el lugar para el comercio en vía pública.

En caso de no cumplirse los requisitos básicos, los encargados de remitirlos de acuerdo a la Ley de Cultura Cívica y al Reglamento de Tránsito, son el personal de Seguridad Pública, con base en la prohibición de realizar apartado de lugares o comerciar con los espacios de estacionamiento.”

“La delegación no les da permiso de nada, ellos incurren en una violación al espacio público; quien les da permiso es la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, nosotros no tenemos que ver nada con ellos…te piden dinero, cuando no deberían, si no les das te rayan el carro, son una escoria,” comenta el Lic. José Luis Pérez, miembro del equipo de Seguridad Pública de la Dirección de Seguridad y Vialidad Pública de la Delegación Álvaro Obregón.

De acuerdo con el sitio oficial en internet de la Delegación Álvaro Obregón, entre las funciones de la Dirección de Seguridad y Vialidad Pública se encuentra “Implementar y dar seguimiento en coordinación con las autoridades competentes a los planes y programas tendientes a prevenir la comisión de delitos e infracciones cívicas, en esta demarcación.”

Por lo que uno de los servicios que ofrece esta demarcación es el de “retiro de franeleros en la vía pública” el cual tiene como objetivo mejorar la imagen de la ciudad y proporcionar mayor seguridad a los habitantes de la delegación Álvaro Obregón, mediante la coordinación de la Policía Delegacional y Sectorial. Los requisitos para llevar a cabo esta acción son: especificar la colonia y dirección exacta del lugar donde se solicita el retiro de franeleros.

De acuerdo al Reglamento para los Trabajadores No Asalariados del Distrito Federal, en su capítulo II, un “trabajador no asalariado es la persona física que presta a otra física o moral, un servicio personal en forma accidental u ocasional mediante una remuneración sin que exista entre este trabajador y quien requiera de sus servicios, la relación obrero patronal que regula la Ley Federal del Trabajo.” Por lo que quedan sujetos al cumplimiento de dicho reglamento según el artículo 3ero, los cuidadores y lavadores de vehículos.

Según el artículo 4to del mismo reglamento para que los trabajadores no asalariados puedan ejercer sus actividades, se ha hecho una clasificación con las siguientes denominaciones: Fijos, Semifijos y Ambulantes.

Los trabajadores fijos sólo tiene un lugar específico para ejercer sus actividades, a diferencia de los semifijos y ambulantes, ya que los semifijos tienen una zona específica y un perímetro para laborar y los ambulantes no tienen un sitio determinado para ejercer sus actividades.

Los franeleros de acuerdo con esta clasificación se denominan como trabajadores no asalariados semifijos, ya que su zona de trabajo está limitada a la calle en la cual se instalaron, teniendo la posibilidad de realizar su actividad en cualquier lugar de esta área.

Según el Reglamento para los Trabajadores No Asalariados del Distrito Federal, para ejercer sus actividades, los trabajadores no asalariados semifijos deberán obtener la licencia correspondiente conforme a las siguientes disposiciones:

La Dirección expedirá las licencias mediante la consulta con la dependencia o dependencias correspondientes del Departamento del Distrito Federal, dentro de cuya jurisdicción se encuentre el lugar o área de trabajo en que se les pretenda ubicar.

Los trabajadores no asalariados están obligados a mantener limpios los lugares en que realicen sus labores, por lo que deben evitar que en ellos queden desechos, desperdicios o cualquier otra clase de substancias derivada de las actividades que les son propias.

Todos para uno, uno para todos

El sol comienza a ocultarse y la oscuridad pronto invadirá las calles de San Ángel. Don Eduardo limpia el sudor de su frente, se sienta y comienza a recordar cómo se inició en este oficio... “un día pasé por la calle Altamirano, ya que vivo por la zona, me di cuenta que no había nadie cuidando la calle y por eso me quede y pus ya llevo rato aquí.”

En los doce años que Lalo lleva trabajando en esta calle, los operativos policiacos han sido un problema constante. Eduardo cuenta que hubo un tiempo, hace como tres años, que por semana se lo llevaban entre dos y tres veces al Juez Cívico; pero que después del incendio que hubo en la discoteca conocida como “Lobohombo”, dejaron de realizar los operativos.

El motivo, según “Lalo” Villanueva, es que el incendio fue consecuencia de un operativo policiaco mal planeado. De tal forma que para evitar mayores escándalos, los operativos dejaron de ser recurrentes y tan violentos.

Sin embargo “Luego vienen dos patrullas y nos piden de a 10 varos por cabeza… Hay que torearlos, decirles que a la vuelta, porque sino luego se ensañan y no nos los quitamos de encima. También hay que hablarles bonito, porque ya ve como son,” comenta Eduardo Villanueva.

Juan Ramírez es otro franelero que trabaja en la Calle Altamirano, tiene seis años y medio trabajando ahí; como todos los demás llegó por falta de empleo. Al principio Eduardo Villanueva y sus compañeros no lo querían dejar trabajar en esa calle, pero después de que platicó con ellos y les comentó que no tenía trabajo, hicieron amistad y le permitieron quedarse.

Juan afirma que si no traen el gafete que los acredita como trabajadores no asalariados, es considerado como mal uso de la vía pública y que cualquier patrulla puede llegar y remitirlos al Juez Cívico.

Ya ahí, lo que sucede es que los detienen un rato, luego llegan y les preguntan que si tienen para pagar la multa, la cual consta de un salario mínimo. Después de pagar la multa, los dejan salir y les recomiendan que porten su gafete para que no vuelvan a ser detenidos.

Sin embargo, Juan y los demás franeleros no portan en ningún momento su gafete. Tiene tres años que Eduardo Villanueva, al que ellos consideran su representante por la antigüedad que tiene en el lugar, fue a tramitar los documentos que los avalan como trabajadores no asalariados y hasta la fecha no les han resuelto la situación.

Para evitar que las patrullas se los lleven por no portar sus gafetes, Juan, Eduardo y Olvera le invitan un “chesco” a los policías, así aseguran que los dejen en paz. Aunque esto no pasa tan frecuentemente, asegura Juan.

Con base en su experiencia, Juan Ramírez afirma que los policías están más estrictos en las colonias donde los franeleros establecen tarifas a los automovilistas. “Como nosotros no les cobramos, ahora sí que con lo que gusten cooperar, los policías no están sobre nosotros, no reciben quejas y nos dejan en paz.”

Y es que, según Juan, en el momento en que un franelero cobra una tarifa al automovilista, éste último puede llamar a una patrulla en ese momento y exigir que remitan al franelero con el Juez Cívico. Esto es posible debido a que está estrictamente prohibido apartar un lugar o establecer tarifas en la vía pública, por lo que en caso contrario se estaría cometiendo una falta administrativa.
“En los lugares donde si cobran, muchas veces no pide que se lleven a los franeleros porque no quiere ir a perder el tiempo a la Delegación o peor aún porque no conoce sus derechos,” comenta Juan Ramírez.

Eduardo Olvera Rodríguez es otro franelero que llegó ahí, a la calle Altamirano, por la falta de empleo. Primero comenzó a “cascarear” en la cancha de futbol de la calle, poco a poco lo empezaron a jalar para que lavara coches o acomodara los carros.

Y es que el “Olvera”, como todos lo conocen ahí, asegura que al día, cada uno, gana entre 150 y 300 pesos, todo depende de los carros que se laven y de la gente que vaya ese día a la plaza. “Hay días que llueve, y en esos casos la gente prefiere no lavar su carro y guardarse en su casa para no mojarse,” comenta Olvera.

Todos ellos, Eduardo Villanueva, Juan Ramírez y Eduardo Olvera trabajan por sectores en la calle Altamirano, cada quien se encarga de una zona y nadie tiene que rendirle cuentas a nadie. Esto no impide que los tres se lleven bien y que en ocasiones, cuando uno de ellos no puede lavar los carros de su zona, le pida ayuda al otro para que el servicio por el que les están pagando se lleve a cabo.

Eduardo Villanueva afirma que entre ellos no hay líderes y que todos trabajan por su cuenta y que en ocasiones se ayudan cuando uno no puede con todo el trabajo. Sin embargo, tanto Juan Ramírez como Eduardo Olvera están de acuerdo con que “Lalo” funja el papel de representante por la antigüedad que tiene.

Según Eduardo Villanueva, Vicky ha intentado en repetidas ocasiones, ponerlos bajo su mando, les ha pedido que vayan a sus reuniones del PRD, sin embargo, ellos se niegan a recibir ayuda de Virginia y por tanto evitan obedecerla.

“De repente vienen las grúas a quererse llevar los carros, y nosotros buscamos arreglar el problema, no buscamos a otras personas para que nos ayuden a resolverlo; la otra señora, Eloisa, ella sí busca a Vicky para todo,” comenta Juan Ramírez.

Lo que sí han hecho es ayudarle a barrer la calle, pintar las paredes y banquetas, porque en palabras de Juan Ramírez es el lugar en donde trabajan y tiene que estar limpio. “Nosotros pusimos los troncos que rodean aquel parque que esta allá, también los juegos del parque nosotros ayudamos a ponerlos. A veces, le ayudamos a Vicky, pero no para beneficiarla, sino por beneficio propio, nos gusta que el lugar en donde trabajamos esté limpio.”

Ya son las nueve de la noche y don Lalo ha terminado su jornada de trabajo, toma su franela afelpada y muy sucia, la coloca en su hombro, apresura el paso para llegar a su hogar y así descansar para la nueva carga de trabajo que al siguiente día le espera. El señor Eduardo camina con una sonrisa en el rostro “hoy fue un buen día, me llevo 250 pesos...”.

ASOCIACIÓN DE ESTUDIANTES DE COMUNICACIÓN: EL SUEÑO TRAS LA ELECCIÓN

Por Erika Guadalupe Monroy Rodríguez
México (Aunam). Una nueva etapa comenzó, los recién elegidos consejeros ocupan su lugar dentro del Consejo Universitario de la UNAM. Es momento de cumplir con las promesas de campaña; dentro de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Luis Jaime Estrada Castro es el nuevo Consejero Técnico de Ciencias de la Comunicación, quién impulsa la Asociación de Estudiantes de Comunicación; su proyecto más ambicioso.

Fue en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), considerada la mejor universidad de Iberoamérica, según el ranking de la revista inglesa The Times (edición del 3 de noviembre de 2005), y galardonada con el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades (10 de junio de 2009); dónde se desarrolló el proceso de elección de Consejeros Universitarios y Técnicos Representantes de Profesores, Investigadores y Alumnos.

Dicho proceso se desarrolló en cada plantel y Facultad, alumnos, académicos y administrativos; quienes se unieron para llevar a cabo las elecciones, de acuerdo con lo establecido en la Legislación Universitaria a través de la Ley Orgánica de la UNAM, así pues conocer la forma en la cual los nuevos integrantes del Consejo fueron seleccionados, es parte fundamental del nacimiento de la Asociación de Estudiantes de Comunicación (AEC).

Sin quedar exenta, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), se unió a la renovación del “máximo órgano de autoridad colegiada de la Institución”, definido así en la Ley Orgánica. Así pues, por medio de la convocatoria, hecha pública el lunes 23 de febrero de 2009 por la Dirección de la FCPyS, la comunidad estudiantil se preparó para desplegar sus campañas con fin de elegir Consejeros, en las distintas modalidades.

Según la Agenda Estadística 2008 la FCPyS tiene una población total de 8505 alumnos, siendo la carrera de Ciencias de la Comunicación (CC) la que tiene el mayor porcentaje, con 70 por ciento del total. Sin embargo, históricamente, es la carrera que menos vota durante estas elecciones., según el Centro de Estudios de Comunicación.

Las instalaciones de la Facultad fueron decoradas con pancartas, carteles con propuestas, fotos y consignas. Durante dos semanas se llevaron a cabo las campañas electorales, las cuales se desarrollaron conforme a los lineamientos establecidos en la convocatoria del 23 de febrero de 2009.

Los alumnos de las cinco carreras que se imparten en la FCPYS [Ciencia Política (CP), Relaciones Internacionales (RI), Administración Pública (AP), Ciencias de la Comunicación (CC) y Sociología (S)] crearon distintas fórmulas para contender por el puesto de Consejeros Técnicos, principalmente. Cada uno estableció una imagen y una serie de propuestas.

Las clases transcurrieron con regularidad, el cambio de clase estuvo acompañado de carteles de colores, de fotos y letras llamativas. Una gran cantidad de alumnos, desconocían el inicio de las campañas electorales y de su objetivo. Los por qué y los protagonistas eran un misterio. Los salones se vieron irrumpidos por grupos con mantas, con consignas: ‘Integremos las voces’, ‘Proyecto Unidad Estudiantil’; muchos de ellos con promesas de campañas. Sin embargo el asombro en los alumnos fue constante, ¿Para qué sirve el Consejo? fue la pregunta asidua.

Dentro del salón B-005, Luz María Garay, de sonrisa amable, declaró que “una de las debilidades de los alumnos de la Carrera de Ciencias de la Comunicación (CC), y de los alumnos en general, es el desconocimiento de la función del Consejo Técnico (CT).” Doctorada en Ciencias Políticas y Sociales con orientación en Comunicación y ex Secretaria Académica en el Centro de Estudios en Ciencias de la Comunicación, permitió con agrado la intromisión en su clase de algunos alumnos candidatos a Consejeros.

Para combatir la ignorancia, respecto a las funciones del CT los candidatos establecieron como punto importante, informar a los alumnos en qué consistían sus atribuciones. Muchas explicaciones fueron y vinieron dentro de los saloneos diarios, constantes, desesperantes. Ningún discurso convenció del todo a los alumnos, escucharon entre apatías, mientras la indecisión y la incredulidad crecieron en ellos.

De tez morena, lentes gruesos negros y con paciencia la doctora Garay explicó que “el CT es el órgano máximo de gobierno de la Facultad, está presidida por el Director de la Facultad, Fernando Castañeda Sabido, los representantes de los profesores, representantes de los técnicos académicos y representantes de los alumnos. Por cada carrera debe de haber dos representantes profesores (un propietario y un suplente) y dos de los alumnos.”

Los alumnos candidatos se empeñaron en comunicar todas sus propuestas y proyectos, en caso de ganar el puesto. Sin embargo, muchas de ellas eran muy parecidas entre sí, creando descontento entre los alumnos. “Si entendieran las dimensiones, la importancia de tener representantes de los estudiante, que de verdad entiendan las necesidades de éstos, participarían” sentenció Luz María Garay al referirse a la desidia del alumnado.

Comitivas de varios alumnos, con papeletas, grandes mantas y calcomanías pegadas en las ropas caminaron por los pasillos de la Facultad. Los candidatos, con sus grupos de campaña, entraron y salieron de los salones a algunos de ellos, en ciertos grupos, no se les permitió la entrada. Muchas de las negativas fueron de los mismos alumnos y otras tantas de los profesores que impidieron la interrupción de su clase.

Durante la entrevista, la Dra. Garay Cruz demostró desilusión por el proceso electoral; sobre todo al hacer referencia a la apatía de los alumnos de Ciencias de la Comunicación. “Es importante generar una cultura más participativa por parte de los alumnos de Comunicación, porque aparte somos la mayoría de la Facultad; la participación para elegir a sus consejeros es importante en la medida en que son ellos los que tienen derecho a voto y elegirán a los que pueden llevar asuntos de los alumnos al Consejo Técnico.”

A pesar de dicha apatía siempre hay alumnos que se presentan con un verdadero compromiso con la Facultad, con los alumnos y sus funciones. Y es así que alumnos participaron, participan y participarán en las acciones institucionales para mejorar la vida académica. De entre ellos se encuentra Alin Aké Kob, quien fungió como Consejera Técnica de CC, durante el periodo pasado (2007-2009).

A través de una entrevista vía Messenger, describió el proceso que siguió para ocupar el puesto, y con amabilidad, relata los momentos más difíciles durante su gestión. Dijo que al salir la convocatoria reunió los papeles solicitados y buscó el apoyo de sus compañeros. “Le dije a uno de mis mejores amigos (León Felipe Gutiérrez) que nos lanzáramos y nos inscribimos. Hicimos un diseño de campaña, la operacionalizamos y ganamos.”

Cada nueva convocatoria, los alumnos tienen un reto grande con sus campañas, ya que deben de ser innovadoras y demostrar que su estancia en la Facultad tiene frutos. Durante este proceso, las pancartas fueron muy rústicas, algunas se presentaron más elaboradas, pero los mensajes siguieron siendo sencillos. A diferencia del proceso anterior, Alin Aké Kob comentó: “Creo que lo mejor que tuvo nuestra campaña es que fue organizada perfectamente, fue original y nunca antes vista.” Sin embargo, no ahondó más en las características de la misma.

A pesar de ello, la participación siguió siendo muy baja: “Cuando me lancé la participación de los de CC fue de un 35 por ciento de toda la carrera, en comparación con Relaciones Internacionales, casi no votamos, ellos votan el 50 por ciento, al igual que los de Ciencias Políticas y Administración Pública. Yo creo que no participan porque simplemente no les interesan los temas de política”, explica la ahora Licenciada en Ciencias de la Comunicación con especialidad en Comunicación Política.

Los candidatos enfrentaron el proceso electoral con distintos altibajos: robo de pancartas, difamaciones y campaña negra (descalificaciones y rumores). Estos obstáculos no son los únicos, ya que en el momento de entrar al CT deberán de lidiar con muchos otros. “Estando adentro el mayor obstáculo es superar los conflictos que se tienen entre los grupos políticos de los maestros de la carrera, (CC) porque quedas como estudiante atrapado en una espiral sin sentido”, declaró la Lic. Aké Kob.

Sobre las alianzas entre grupos estudiantiles y maestros, la Dra. Garay dijo: “Es parte de los usos y costumbres de esta Facultad, como en cualquier lugar hay grupos de maestros de distintas características: unos muy comprometidos con la academia y la carrera, y otros más comprometidos con sus intereses personales. A veces se han dado casos en dónde esos maestros promueven a sus alumnos, para que se lancen como consejeros, les ayudan con la campaña, y al final lo que quieren es tener incidencia sobre estos consejeros para que llevan sus puntos de vista al consejo.”

Así pues, mientras los candidatos, aplicaron sus campañas, se acercaron a los estudiantes buscando convencerlos de ser la mejor opción, cada uno debió de enfrentarse a la apatía y desinterés de los alumnos; sobre todo de CC. Ellos se enfrentaron al proceso, mientras que los ganadores enfrentarán otro ya dentro del Consejo. Así pues el día de la elección los alumnos pasaron a emitir su voto. Algunos de ellos decididos, otros confundidos y con intenciones de abstenerse y muchos otros decidieron no darle mayor relevancia al acto.

Todas las carreras votaron, sin embargo, siendo Ciencias de la Comunicación la menos participativa, pero con mayor cantidad de alumnos, se le dio un seguimiento en especial, sobre todo por la naturaleza de la AEC; tomando en cuenta a los candidatos para Consejeros Técnicos de CC y a los estudiantes de la carrera.

Los principales actores, los comunicólogos, buscaron su lugar dentro de la vida institucional de la UNAM; ello a través de la elección de sus Consejeros representantes.

Los comunicólogos también votan

Los votos fueron contados uno a uno. León Felipe Gutiérrez, Consejero Técnico de Ciencias de la Comunicación (CTCC) durante el periodo 2007-2009, sacaba los votos que, ese día los alumnos de Ciencias de la Comunicación (CC) depositaron a lo largo de la jornada electoral. A las 23:00hrs del 30 de marzo de 2009, las papeletas fueron contabilizadas dentro de la Sala Fernando Benítez y el ganador a CTCC fue revelado: la formula Estrada-Santos se alzaba con la victoria.

El inicio de semana fue con rostros sonrientes alumnos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), iniciaron su jornada al acudir al edificio de postgrado, marcado con la letra F, para ejercer su derecho al voto. Ese día se elegiría Consejeros Técnicos de Área, Consejeros Académicos del Área de Ciencias Sociales y Consejeros Universitarios. En punto de las 9:30 de la mañana las casillas abrieron.

De entre las propuestas: Proyecto Unidad Estudiantil (PUE): Fabiola Olguín y Jorge García; Integremos las Voces: Jaime Estrada y Mariana Santos; Unidad Universitaria (UU): Xochiquetzal Luna y Julio Gavia; y Espiral: Christian Rámirez y Anahid Pérez; los alumnos de CC debían elegir. Muchas de las propuestas eran similares, sin embargo la diferencia estaba en los cómos. Todo ello quedaba asentado en las papeletas que cada fórmula repartía.

Fue durante el primer cambio de clases que los alumnos de las diferentes carreras acudieron, formando una fila atípica a las afueras del edificio F. -¿Por quién votaras?- preguntó Marisol Aldana, estudiante de CC, mientras esperaba su turno, a su compañera. –Creo que por Estrada-Santos, y ¿tú?- contestó Estefanía Vivanco. –Igual, creo que son los mejorcitos-. Dentro del cúmulo de jóvenes se dejaron ver algunos candidatos y compañeros que apoyaron a las distintas planillas esperando que el proceso se llevara con legitimidad.

Mientras unos esperaban en las escaleras otros, salían con el pulgar entintado, muestra de que su voto había sido depositado. En las puertas del recinto, organizadores –administradores y académicos- preguntaron a los asistentes por su carrera y apellido, para indicarles qué fila debían seguir. Una vez ahí los saludos y preguntas se hicieron presentes. La afluencia de alumnos fue constante, sin embargo aumentó el número en los cambios de clase. Bastantes estudiantes se reunieron en grupos y mostraban el dedo pintado, cuestionándose por su voto.

–¿Ya votaron?- preguntó Osiris, alumna de CC a Oswaldo y Aly, de la misma carrera. –Ya- contestaron al unísono. -¿por quién?- prosiguió la chica. –Yo por Luis Jaime- contestó el chico. –Yo por los de PUE (Proyecto Unidad Estudiantil), fueron de los únicos que me acordé- dijo Aly. -¿Y tú?-preguntó Oswaldo. –Pues yo también votaré por Luis Jaime, es el único que me pareció bueno, los del PUE no me convencieron, de hecho no pasaron a ninguno de mis grupos y los demás estaban muy chafas- contestó Osiris

Mientras las clases continuaron con cierta normalidad, poco a poco las pancartas que habían decorado las paredes de los edificios de la Facultad desaparecieron, terminando en medio de la explanada alta formando un montículo de papel arrugado. Hasta la 1:00 de la tarde toda la jornada transcurrió con calma y sin incidentes. Los observadores de cada planilla supervisaron con atención el proceso y junto con profesores encargados, no reportaron anomalías al menos hasta minutos antes de las 2:00 de pm, tiempo en que cesó el primer turno de casillas.

Sin embargo, no faltó quién con humor, ironía y sarcasmo se manifestó en contra del proceso electoral; muestra de ello fue el naciente movimiento denominado CACAS (Ciencias Artísticas Católicas Apostólicas y Sociales), liderado por “Chucho”, un estudiante con nariz de payaso que invitó a anular el voto en señal de protesta, ante el proceso, las plantillas participantes y las propuestas.

El grupo estableció como imagen de campaña a un compañero tranquilo y callado, ataviado con una nariz de payaso. “El profesor Alfonso Morales nos apoyó, le evocamos de un performance con narices rojas que hicimos inspirados en la película Noviembre. Él nos dijo, "¿por qué no hacer eso? si es un circo político, usen las narices rojas." Dice Steve, un miembro del grupo CACAS y estudiante de cuarto semestre de CC.

Al cuestionarles, en entrevista para el blog ‘El Molkajete’, si les preocupaba el panorama electoral, Miguel, integrante del movimiento, contestó: “generamos la propuesta por el voto por Chucho, voto fantasma, voto de abstención. Estábamos inconformes y queríamos generar el voto de abstención sin saber por qué. Eso no lo cuestionaron. No voten, si votan por Chucho no votan por nadie.”

A las 4:oo de la tarde, las casillas se reanudarían y a las 20 horas cerrarían las votaciones oficialmente. Entre tanto las protestas, correspondieron a los integrantes de Rebeldía, quienes irrumpieron en el edificio de posgrado cerca de la 6:oo pm, con la intención de provocar y calentar los ánimos; juntaron la propaganda e intentaron incendiarla, los conserjes impidieron el acto.

Al cierre de la primera tanda, todos los votos fueron concentrados en un solo salón, mismo que permaneció bajo llave y en custodia de los profesores y demás encargados. Los profesores que fungieron como funcionarios se encontraron revisando el material de entrega a las 6 de la mañana, así se cercioraron de la transparencia del proceso desde el inicio.

Los datos comenzaron a fluir a partir de la 8:30 de la noche dando ganadores y empates. La carrera con mayor número de alumnos es Ciencias de la Comunicación, sin embargo, según datos de la Coordinación de Estudios de Ciencias de la Comunicación, son los que menos participan en los comicios para elegir las distintas consejerías.

A pesar de este antecedente, en estas elecciones Comunicación registró la mayor participación con mil 60 alumnos, tomando en cuenta los votos que fueron contabilizados. Finalmente a la media noche se dio el ganador del cargo: Consejero Técnico de Ciencias de la Comunicación: Luis Jaime Estrada (propietario) y Mariana Santos (suplente).

Ellos intentarán cumplir con las promesas de campaña, con los proyectos que tienen entusiasmados a los alumnos que depositaron su voto por ellos. Deberán demostrar que son los indicados para el puesto, y que los alumnos no se equivocaron en su elección. Durante su periodo de dos años ellos pretenderán: de acuerdo con la información tomada del portal de la Asociación de Estudiantes de Comunicación (AEC).

Es la AEC lo más importante para el grupo, y es ubicada en primer lugar de sus propuestas de campaña: Generar un espacio efectivo y de calidad para los comunicólogos; Pretenden, también, organizar anualmente la Semana de la Comunicación, incluyendo las diferentes opciones terminales; Impulsar la Feria del empleo en la Facultad para fomentar la vinculación con egresados y con el campo laboral; Impulsar el rubro de investigación social dentro de la Facultad e involucrar a los estudiantes.

Para los nuevos consejeros la transparencia es importante. Rendición de cuentas semestral sobre las actividades del Consejo Técnico. Consulta estudiantil semestral, para evaluar el desempeño de los representantes del Consejo Técnico. Proporcionar fotocopia de documentos que posea el Consejo Técnico y que sean de interés para la comunidad estudiantil. Impulsar una reforma al reglamento de las prácticas de campo, con el fin de agilizar los trámites y equilibrar la teoría con la práctica, respondiendo a la necesidad de complementar el nivel académico de los comunicólogos.

Impulsar la interdisciplinariedad de la carrera agilizando los trámites, mediante una reforma al reglamento, para cursar materias optativas de otras disciplinas dentro y fuera de la facultad. Reformar el reglamento interno para que se impartan los idiomas desde primer semestre y aumentar el número de grupos.

Integremos las voces

El ganador de la contienda electoral, Luis Jaime Estrada Castro, tiene un reto muy grande, cumplir sus promesas de campaña y sortear los obstáculos que se le presenten, a fin de demostrar que es una persona apta para la responsabilidad.

Luis Jaime Estrada Castro es un estudiante de Comunicación Política, comprometido con la FCPyS, con la Universidad misma, consigo mismo; pero sobre todo con su nuevo puesto, el de Consejero Técnico de Ciencias de la Comunicación.

Como parte de su campaña, la frase ‘Integremos las voces’ fue la consigna constante, su objetivo para él es que todos los alumnos de la carrera tengan un espacio, un lugar en donde puedan expresar lo que piensan y quieren, mediante el impulso a la Asociación de Estudiantes de Comunicación (AEC).

Lo más importante, lo que necesita la carrera de CC es la organización estudiantil autónoma y esto se logrará con la conformación de la AEC, la cual “trascenderá mi periodo como consejero, no es para mí, es para el uso de todos los alumnos, de los de ahora y de los que vienen”, dice Luis Jaime, en tono serio.

Con el discurso de los comunicólogos, Luis Jaime se acercó a sus compañeros de carrera. Él, un amante de las luchas sociales, admirador de Mario Benedetti, seguidor y defensor de las causas indígenas. Expresa con seguridad que el haber vivido en el Distrito Federal le dio la oportunidad de observar las diferentes desigualdades, aunado a ello, su educación, de tinte socialista, en el Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Sur le amplió el panorama.

“Me considero una persona de izquierda”, dice con solemnidad, sin embargo su actitud cambia cuando se le cuestiona acerca de su elección de CC por encima de Ciencias Políticas. Una sonrisa pícara se forma en su rostro moreno. De cabello color azabache y con la playera de Pumas contesta con humor a la pregunta.

“Considero que las nuevas trincheras del cambio social están desde la comunicación; no desdeño la teoría política, sin embargo creo que los espacios se han abierto desde la trinchera comunicativa”, así el nuevo Consejero demuestra su compromiso con la carrera. Sin embargo, como todo joven de 22 años también disfruta de los placeres de la vida, acompañado de sus amigos y familiares.

“Cuando estoy en mi rol de consejero, alumno o adjunto trato de hacerlo lo más serio y mejor posible, pero me encanta estar con mis amigos, soy bien pachanguero, la verdad”, dice entre risas tímidas. Explicó que trata de disfrutar todo lo que hace y más cuando está en su relajo.

Sin embargo, para conocer un poco de la persona que representará a los alumnos de CC, se expresa sobre de sus virtudes y debilidades. Al tocar el tema cambia su postura a ser un poco más rígida, y comienza con sus debilidades, que suele ser “paciente pero cuando pierdo la paciencia la pierdo, me enojo y digo las cosas así como las pienso. Y a veces suelo ser explosivo. Es mi mayor debilidad, lo reconozco.”

Entre sus virtudes se encuentra el gusto por trabajar mucho, siempre tratar de llevar todo a la democracia. “En mi afán de llevar todo al consenso, a veces las cosas se me salen de las manos. Porque sé que hay decisiones que debo tomar, pero luego quiero consultar todo y pierdo la capacidad de actuar.”

Una de las cosas más importante, para él, es escuchar todas las voces, porque gusta de retroalimentarse de los demás, de aprender de las opiniones diferentes a la suya. Y es al final del interrogatorio cuando expresa su deseo personal:

“A mí me gustaría trabajar en organizaciones autónomas, no me veo trabajando para un partido político, ni para un candidato, en algo de derechos humanos, en Organizaciones No Gubernamentales, por eso estoy en comunicación. Aunque digan que tengo que comer de algo. Esto es por amor al arte.”

La AEC un proceso de realidad

El trabajo ha empezado para el nuevo consejero. Una vez que los alumnos regresaron a la Facultad (después de la epidemia de Influenza; 07 de mayo de 2009); se llevó a cabo la primera sesión, con alumnos de CC, para organizar la Asociación de Estudiantes de Comunicación. Fue a través de su portal en hi5 (http://estrada-santos-oficial.hi5.com) y algunos correos electrónicos que se hizo el llamado.

Sin embargo, la concurrencia fue muy poca, 20 alumnos se congregaron frente al Auditorio Ricardo Flores Magón, de la FCPyS, todos ellos en torno a la figura de Luis Jaime Estrada. El nuevo consejero se presentó y estableció algunos de los objetivos de aquella reunión, lamentando la poca asistencia.

“Nos faltó un poco más de organización y de difusión, además a muchos compañeros se les dificultó venir hoy, por el horario”, dijo Luis Jaime, en voz baja. Los compañeros, se acercaron un poco más a él para escucharle mejor, al ver esto trató de elevar un poco más el volumen, sin lograrlo.

Expresó los objetivos que él, junto con Mariana Santos (su suplente en el Consejo Técnico) había redactado para la primera sesión. El acuerdo, principal, al que se llegó fue el de los días de reunión y se estableció que las reuniones se realizarían cada 15 días en horario rolado (1:30 a 3:00 de la tarde y la segunda de 3:00 a 4:00), para tomar en cuenta a los compañeros del turno de la tarde.

Es así como los cimientos de uno de los proyecto de campaña, comienza a caminar. Todos los presentes, en esa reunión, tienen la intención de hacer una realidad la AEC, y comenzarán desarrollando ideas que alimenten la Asociación. Cada comunicólogo tendrá su espacio, para desarrollar su saber y su creatividad.

OBESIDAD INFANTIL: PROBLEMA DE EDUCACIÓN SOCIAL

Por Hitzel Gómez Alvarado
México (Aunam). Una apariencia que refleja la incomodidad de ser mirado y señalado por los demás como un niño obeso; con mirada cabizbaja y la poca luz que irradian sus dientes, después de haber comido un par de golosinas que opacan el brillo natural de una boca sana. Es evidente, su abdomen pronunciado, a pesar de ser un infante, presenta pliegues visibles por el exceso de grasa en su cuerpo.

La papada marcada, las mejillas abultadas y rojizas, y la lentitud al caminar son algunas características perceptibles que hacen que Carlos González, de apenas 11 años de edad, se sume a la cifra de niños con obesidad infantil.

Este problema de salud coloca a México en el segundo lugar a nivel mundial de infantes con obesidad, según la Encuesta Nacional de Coberturas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) 2008.

La obesidad debiera alarmar a toda la población, por los problemas que puede desencadenar, pues mas allá de ser un proceso del metabolismo en el que se genera una acumulación excesiva de grasa en los tejidos, la sociedad no tiene conciencia sobre el daño que están engendrando en los más inocentes e indefensos de la casa.

Especialistas como el doctor Ángel Carvajal, de la clínica 41 del Distrito Federal, explica el problema que se cultiva desde la niñez. De acuerdo con el doctor, lo más importante es ubicar al niño a futuro, la obesidad infantil no los mata pero sí los predispone a un alto tejido graso provocando el mal trabajo de la insulina que origina a los grandes diabéticos, hipertensos con colesterol y en general enfermedades cardiovasculares que se agudizan conforme transcurre el tiempo.

Agrega también que el pilar de la obesidad infantil recae en raíces culturales que vienen de una ideología propia del mexicano. Los nuevos modos de vida obligan el consumo de soluciones que ahorren tiempo y esfuerzo, sin tomar conciencia de los efectos que desata, poniendo en entredicho a la salud.

“Estamos hechos a una cultura de la comida rápida de las frituras, de los conservadores, enlatados, comida de microondas que lo único que fomentan es la obesidad, estamos acostumbrados a comer mal, justificados por el escaso o nulo tiempo con el que hoy en día contamos, todo es una cadena que acarrea más y más problemas”, comenta el doctor Carvajal.

Es cada vez más conocido que el malestar obedece a diversos agentes, algunos hereditarios, en relación con enfermedades endocrinas, y otros factores como hábitos alimenticios inadecuados que recaen en la responsabilidad del mexicano.

Parte de esos malos hábitos son la ausencia en horarios de comida con largos periodos de ayuno o unión de comidas, aumento en el consumo de alimentos industrializados altos en carbohidratos, que dejan atrás la ingesta de verduras, vegetales y fibra.

Tales conductas son cada vez más recurrentes en las familias, así, los niveles de obesidad infantil incrementan. En los últimos siete años se elevó la tasa de obesidad y sobrepeso en niños del 20 al 40 por ciento. "El país tiene medalla de oro en la rapidez con que crecemos en ese rubro", indicó el director general de Protección a la Salud de la Secretaria de Salud (SSA), Carlos Santos Burgoa, de acuerdo con lo publicado por el periódico El Universal, el viernes 22 de agosto del 2008.

Y aunque la cifra suena abrumadora, en entornos cotidianos como el de Carlos González, la alimentación sana se complica al estar rodeado de quesadillas, sopes, pambazos y tostadas, que su mamá vende para poder sobrellevar la situación económica en el país. Aunque su mamá trata de cocinarle platillos diferentes a los que oferta, hay días en que la vida agitada y la responsabilidad de atender su negocio no se lo permiten. Sin embargo, su madre no percibe el descuido a la salud de su hijo, pues mientras él tenga un plato en la mesa, cumple con su responsabilidad de alimentarlo.

“Mi hijo está un poco choncho porque es muy flojo, pero no significa que esté enfermo, de hecho casi nunca se enferma. Yo veo a mi hijo contento y saludable. Procuro que tenga algo siempre en su estómago, y más a la hora de la comida, a veces no es tal y como lo receta el doctor porque no me da tiempo, pero alimento no le falta. El desayuno varía porque lo come en la escuela, no le gusta ingerirlo en la casa y por lo mismo ya está fuera de mi alcance”, abunda Rosario Cabrera, madre de Carlos.

En respuesta, la nutrióloga Guadalupe Guerrero menciona que antiguamente se consideraba que los niños con obesidad eran sinónimo de belleza y buena salud, sin embargo, un niño bien alimentado no es el que más cantidad de alimentos ingiere, sino aquel que recibe una alimentación sana que cumpla con sus requerimientos nutricionales.

Lo mismo ocurre con la bebida, donde la elección tampoco varía, refresco frío que el pequeño apenas alcanza del refrigerador. Tan natural como el agua misma, que curiosamente no se hace visible por ninguna parte.

Dicha escena muestra parte de la realidad alimenticia de muchas familias mexicanas que consumen alimentos con altos contenidos de grasa. No hay hogar que se escape de consumir refrescos. Tan sólo en la última década, el consumo de esta bebida incremento de 40 a 70 por ciento, informó Simón Barquera, jefe del Departamento de Enfermedades Crónicas y Dietas del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), de acuerdo con lo publicado en El Universal, el 11 de febrero del 2007.

Idea falsa sobre la dieta balanceada

En un sondeo a padres de familia, se preguntó sobre el papel que juegan dentro del cuidado de la salud de sus hijos. Cada uno de ellos aceptó el compromiso que tienen al inculcar los valores y principios que ejercen en la vida de los pequeños, por ser los responsables de poner límites como parte de su formación.

Además, los padres aseguran estar informados sobre la dieta más adecuada que deben de aplicar a sus hijos. El 80 por ciento de 20 padres que participaron en el sondeo cree que la realización de tres comidas al día en los infantes es lo adecuado para una alimentación balanceada.

Sin embargo, esto contrasta con la información proporcionada por la nutrióloga Guerrero: “Debido a que el consumo de energía en los niños es mayor en comparación al de los adultos, no sólo por su intensa actividad al correr, jugar, saltar, gritar, etcétera, sino también, por el proceso de crecimiento en el que se encuentran día a día, el número de comidas que debe realizar el infante es de cinco”.

En éstas, se deben consumir una variedad de productos, para mantener una dieta equilibrada y competa, por ejemplo: en el desayuno, una dosis de cereales con una ración de frutas, una rebanada de pan integral con mermelada o algún otro suplemento; Durante el almuerzo, una porción de pan y dos barritas de cereales.

En la comida: Sopa de verduras con pollo, una o dos tortillas, un yogurt, Ensalada de lechuga, tomate, etc., y una pieza de frutas.

Mientras que en la merienda, cinco galletas con leche, manzana asada o un pequeño cóctel de frutas, y para la cena , un vaso de leche, acompañado de una porción de pan.

En casa, el control sobre lo que consumen los niños es mucho más fácil que cuando se encuentran fuera del hogar, rodeados de varios elementos que los pueden tentar a consumir productos que no los nutren y sólo engordan, como en la hora del recreo.

Un momento para compartir reír y consumir

El timbre suena y en instantes, el patio que hace unos cuantos minutos permanecía en la soledad del silencio, se cubre de diferentes mesas cubiertas con productos que atraen la atención de todos los niños; papas con chile, paletas de caramelo, donas, tacos de huevo y salchicha, quesadillas, chocolates en barra, tamarindo en polvo. Todos con poco o casi nulo valor nutritivo, que encanta a cada uno de sus pequeños consumidores.

Mientras en clase de ciencias naturales, minutos antes de salir, se hablaba sobre los alimentos que preferentemente deben de comer, de la misma manera que el periódico del buen comer lo representa en su mural, el niño, perdiéndose de la autoridad que ejercen sus padres y maestros, al ser libre de tomar sus propias decisiones, elige erróneamente si en casa no tiene bien fundamentados y arraigados sus hábitos en cuanto a alimentación.

Los hábitos del infante inician en casa, con el aprendizaje cotidiano, a través de sus padres. Sin embargo, intervienen factores sociales, económicos y culturales que se van reforzando en la escuela y en el medio ambiente en que se desenvuelve; por ello es importante intervenir en las primeras etapas de la vida.

Según los padres de familia, mantener alejados a sus hijos de la comida “chatarra” que se vende en las escuelas es un problema con el que no pueden luchar, “son intereses de corporativos muy fuertes que han existidos desde siempre, las empresas deberían de hacer conciencia sobre lo que producen”, expresa Paola Vázquez, madre encuestada.

A pesar de ello, el número de infantes que aún suelen traer alimentos preparados en casa, no desaparece. El tiempo corre y las diferentes loncheras se abren para dejar ver su contenido enigmático y despejar la incertidumbre del alimento de hoy. ¿Un sándwich, yogurt, papas? Tal vez salchichas, o quizá fruta fresca con un limón para acompañar, alimentos comunes que sus padres les envían, para disfrutar del recreo.

Además del lunch de casa, sus padres les complementan con cierta cantidad de dinero que usan para comprar dulces, algunos más que otros. Es común que los padres de niños con sobrepeso no se preocupen por mandarles alimentos que nutran y ayuden a disminuir su problema. Consideran que un paquete de donas y 10 pesos, son suficientes para satisfacer el hambre de sus hijos, provocando el consumo de productos “chatarra” que construyen cada día más niños obesos.

Según el doctor Carvajal, cada año miles de menores de edad desarrollan diabetes debido al fácil acceso a alimentos “basura” a precios bajos, además de que los centros educativos no tienen un ambiente que facilite la quema de energía que consumen.

Las escuelas se convierten en distribuidoras de dulces o alimentos grasosos, y a pesar que desde el sexenio pasado, las secretarías de Salud y de Educación Pública se dieron a la tarea, en las escuelas públicas, de medir la cintura a los niños para verificar si tienen riesgos de sobrepeso y obesidad, además de incrementar el tiempo para que los escolares realicen más ejercicio físico, aún estas dependencias no alcanzan la meta de evitar que los niños compren productos chatarra durante el recreo y a la salida de las escuelas.

Pero el problema no termina aquí, nuestra sociedad se enfrenta con más factores que propician el alto nivel de niños con obesidad.

Innovación y tecnología dentro de una nueva ideología

De los padres encuestados, el 100 por ciento confirmó que sus hijos ven todos los días la televisión ya sea mientras comen, hacen la tarea o antes de irse a dormir.

El promedio de horas es de dos a tres aproximadamente, lo cual confirma los altos índices de sedentarismo en nuestra cultura, de los cuales hablan los especialistas Ángel Carvajal y Guadalupe Guerreo.

Unida a la ausencia de atención de padres y parientes en sus comidas diarias, señalan, existe un segundo problema, el sedentarismo fomentado por el hábito de ver muchas horas de televisión, juegos electrónicos y la computadora.

Cuando los electrónicos de casa aburren, el clima es la perfecta excusa para dejar a un lado los parques, áreas verdes y sustituirlos por luces de colores, efectos de sonido e imágenes computarizadas provenientes de la tecnología, capaces de entretener a diversos grupos de jóvenes, niños y a sus padres, quienes los acompañan para tratar de regresarles un poco del tiempo en que estuvieron ausentes durante la semana.

Los Centros de entretenimiento bajo techo, cada día más populares, muestran a la entrada una iluminación deslumbrante que acapara de inmediato la atención de todo aquel que se pasea alrededor, invitándolos a ingresar al pequeño pero concurrido espacio de juegos.

Recorren de uno en uno los juegos de destreza, las máquinas de baile, abordan un simulador de fórmula uno y esperan su turno para la mesa de Jockey. Actividades que no requieren hacer mayor esfuerzo, basta tan sólo con apretar un botón, pisar pedales, mover manijas y estarás dentro de la nueva generación de diversión de juegos donde quizá únicamente se necesite habilidad en tu muñeca, todo el trabajo lo hacen las maquinas por ti, el gasto de calorías a base de esfuerzo no son características del lugar.

La alegría reflejada en el rostro de cada uno de los niños asistentes es señal del cambio que viven las generaciones. Las resbaladillas, los pasamanos y columpios son cambiados por juegos de guerra, motocicletas que se balancean, simuladores de carros, entre otros. La tecnología rebasa día a día lo cotidiano.

En cambio, los olvidados parques cada vez se muestran más desolados y fantasmales. Los niños ya no asisten y los que van abandonan los juegos al poco tiempo de haber llegado, sus propios padres se muestran cansados y un poco molestos por el sol, toman a sus hijos y prefieren llevarlos a casa donde, si el dinero escasea para salir a un centro de juegos, pueden entretenerse tal como lo hacen todas las tardes con sus propias consolas.

De acuerdo con las estadísticas de la Secretaría de Salud Federal presentadas en una nota del periódico El Universal del 12 de septiembre de 2008, sólo 21 por ciento de los mexicanos mayores de 12 años realiza alguna actividad física o deportiva en su tiempo libre, en tanto que el resto prefiere la televisión, cayendo en el sedentarismo.

Por ello, es evidente para los padres cómo las costumbres y las actividades han dado un giro desde su niñez. En el origen del problema se conjugan factores de diversa índole; económicos, sociales, culturales, genéticos y hasta de seguridad.

“Todo ha cambiado, en parte, por el peligro que se encuentra en las calles, por eso se impide que los niños salgan a divertirse. Es cierto que los niños de hoy son muy diferentes, antes era inconcebible quedarse viendo televisión o jugar videojuegos en lugar de salir y patear una pelota, saltar la riata, canicas, muñecas, etcétera; para bien o para mal, somos otra sociedad”, afirma Laura Galindo, madre de dos niños.

Hoy en día, prefieren jugar un partido de futbol virtual sentados en su cama, a correr en un partido bajo el cielo, evitando así cualquier tipo de fatiga.

El reloj parece correr más rápido cuando se está entre tanta tecnología, y después de varias horas frente a las máquinas, llega el hambre, por lo que en los lugares de videojuegos está la zona de Snacks, para servir papas, golosinas, refrescos y nachos con mucho queso.

Las envolturas de los dulces consumidos, tiradas en el suelo, hacen juego con los colores de las diferentes vestimentas de los infantes sin conciencia que ignoran el daño que se hacen. Siendo este tipo de establecimientos, capaces de enmarcar y materializar, en un momento, los principales causantes de la obesidad infantil.

Son las nueve y todo indica que están a punto de cerrar. Un niño, de aproximadamente seis años, se aproxima a la salida de la mano de su padre con cara triste, de repente alza la vista, algo lo hace cambiar de expresión, se llena su gesto de esperanza, emoción, ansiedad e inquietud, cuando su padre lo consuela diciendo “no te preocupes, venimos la próxima semana”.

Consecuencias psicosociales

La obesidad es una serie de discapacidades tanto en el desarrollo físico como en el social y psicológico, ya que infiere con sus actividades, intereses y bienestar emocional.

La discriminación y aislamiento del niño obeso, en relación con la mayoría de los compañeros de su edad, son una constante con la que tiene que combatir día a día, lo cual afecta el desempeño del infante en su entorno cotidiano.

Los profesores que se encuentran atentos y cercanos a este tipo de historias afirman que alumnos con obesidad infantil sufren consecuentemente de algún rechazo o trato diferente por parte de sus compañeros. “Tengo un niño gordito, suelen rechazarlo y molestarlo con apodos, lo tratamos de integrar pero es muy difícil porque él tampoco coopera; suele aislarse, a pesar de su corta edad posee una imagen corporal dañada”, expresó Noemí Gutiérrez, profesora de la escuela primaria Tonatiuh Huitzilan.

Según la psicóloga Anabel de la Rosa, los problemas psicológicos a los que comúnmente un infante se enfrenta son: baja autoestima, ansiedad, inestabilidad emocional, sentimientos de inferioridad, depresión y aislamiento pues se convierten en el blanco de burla de sus compañeros.

Desde el punto de vista del adulto parecen cuestiones sin importancia, pero no lo son para el niño, pues según la psicóloga, “A partir de los seis o siete años, un niño ya es plenamente consciente de lo que ve o escucha, su idea sobre los niños obesos se va formando desde temprana edad”.

Debido a su gran masa corporal, los obesos tienen problemas en la escuela, ya que suelen ser más lentos y torpes en sus movimientos, volviéndolos pasivos y temerosos. Marginados por no estar capacitados para los deportes, porque la ropa no le sienta bien o de tener pocos amigos, se sienten insatisfechos con su cuerpo, lo que provoca sentimientos de angustia y soledad.

La privación emocional y social que la obesidad provoca es utilizada nuevamente como un incentivo a recurrir a la comida “chatarra” como un relleno por un ambiente poco familiar y poco cálido, la ingesta de sus alimentos en exceso es la errónea solución inherente a su confusión de rechazo y burla.

Buscando más culpables

La nutrióloga Guerrero, a diferencia del doctor Ángel Carvajal, quien cree que los responsables del problema son los padres por descuidar la alimentación de sus niños, da mayor énfasis a la publicidad y en la escasa información con la que cuentan los padres.

“La publicidad mantiene un papel importante en nuestra sociedad, bombardea a los pequeños con constantes mensajes que incitan a los niños a consumir productos chatarra con poco o nulo valor nutricional, originando hábitos alimenticios inadecuados y un aumento en el consumo de alimentos industrializados”, explicó la nutrióloga.

Algunos padres también mantienen la misma postura, asignándole culpa a la publicidad y al gobierno con quienes se muestran molestos. Su inconformidad recae en la ausencia de campañas enfocadas a difundir la enfermedad.

En desacuerdo con los anteriores, otros opinan que desde un tiempo para acá, los medios se han preocupado más por el bienestar de la sociedad. “Hay una retroalimentación que trata de hacer conciencia social, como Televisa Deportes, que te invita a hacer ejercicio o programas donde te miden la cintura y esto ha sido de últimos años para acá”, expresó María Luisa Bernal.

Para prevenir; Buena educación alimentaria e incremento de la actividad física

Cada individuo es un caso especial y de tratamiento único, sólo los profesionales, después de realizar los correspondientes análisis y estudios, podrán aconsejar a los padres acerca del tipo de dieta controlada y el plan de ejercicios físicos que ayude a consumir más energía de la que se incorpora.

De acuerdo a la nutrióloga Guadalupe Guerrero, la alimentación sigue ciertas normas y costumbres inculcadas en el hogar, mismas que deben ser modificadas y reorientadas cuidadosamente, para no descompensar al infante.

En cuanto a la actividad física, el objetivo no es el de reemplazar los juegos pasivos del niño, sino equilibrarlos con actividades que impliquen mayor dinamismo físico, sin que esto signifique obligarlo a la práctica de algún deporte específico.

Todo con base en un control de disciplina, impulsado por los padres de familia. Pues de acuerdo con el doctor Carvajal la educación en los hábitos cotidianos, es un elemento imprescindible para guiar el camino de buenas costumbres. Debido a que son los adultos quienes tienen la capacidad de discernir entre lo bueno y lo malo, a diferencia de los infantes que no cuentan con una conciencia crítica y formada, para tomar sus propias elecciones.

Una vez aprendidas nuevas conductas que lleven a un modo de vida saludable, será más fácil transmitirlas de generación en generación, hasta crear una cultura dinámica y del buen comer, está claro que todo empieza y recae en el propio hogar.

Sin embargo, el doctor Carvajal está consciente de que aún falta mucho por informar, capacitar y divulgar en cuanto a la educación del mexicano para vivir satisfactoriamente. No obstante es primordial seguir luchando contra la enfermedad, “el problema no se solventa solo, es necesaria la cooperación de todos sumada a una estructura más sólida sobre el sector salud para defender a cada infante propenso”, afirmó con sumo desconcierto y preocupación.

Los niños son el sector más vulnerable de la sociedad, los índices son realmente altos, el 33% de la población escolar de siete a 19 años de edad tiene exceso de peso. Eso significa que casi cuatro de cada 10 menores se ven afectados, según una nota del periódico El Universal del día 31 de marzo del 2009

La obesidad infantil no muestra a simple vista la gravedad que engloba, sin embargo es la causante de muchos malestares que desencadenan en muerte. Según una nota de La Jornada del día 6 de marzo de 2007, 60 por ciento de las enfermedades más frecuentes en los adultos a escala mundial se relacionan con la obesidad, al grado que cada 30 segundos la hipertensión arterial es causa de muerte de una persona.

Este tipo de patologías, causadas por la obesidad, pueden ser prevenidas si se cuida el sobrepeso desde la infancia, antes de causar cualquier tipo de daño irreversible.
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Enlaces para consultar:

México: Comida chatarra y sedentarismo causa del 25% de obesidad infantil [en línea]
En México, la obesidad infantil es un problema de salud pública, [en línea]
Obesidad en los niños [en línea]



ADAPTADA A LA POSMODERNIDAD, LA ÓPERA DON PASQUALE DARÁ CUATRO FUNCIONES

  • El clásico del siglo XIX fue readaptado incluyendo hasta teléfonos celulares, como parte de la escenografía
  • A diferencia del texto original, en esta versión se enamoran vía internet

Por Zianya Itandehui Sandoval Rodríguez
México (Aunam). Considerada por muchos, como la última de las grandes operas buffas, Don Pasquele, obra de Gaetano Donizetti regresa al siglo XXI, con la misma personalidad que mostró en el XVIII, pero ahora acompañado de la modernidad.

A diferencia de la ópera original de tres actos, en la que Don Pasquele se enamora de una joven presentada por su amigo doctor, en esta versión conoce el amor mediante una computadora.

El montaje estará a cargo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la asociación Pro Ópera, quienes invirtieron casi dos millones de pesos, este es el primero de muchos proyectos en puerta en los que se planea que organizaciones privadas ayuden al montaje de proyectos que para la UNAM por sí sola serían irrealizables.

Saeltiel Alatriste, Coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, expresó que se conjugan recursos y esfuerzos con organismos públicos y privados, ya que la universidad no puede cubrir todos los gastos y por ello se ven en la necesidad de asociarse, como en este caso se dio con Pro Opéra.

En la conferencia de prensa con motivo del estreno de esta obra, se anunció que sólo serán cuatro únicas funciones las que se darán, el sábado 25 y el domingo 26 de julio, así como el sábado 1 y el domingo 2 de agosto, todas a las 18.00 horas, en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000, C.U.). Los boletos ($400.00 y $300.00) están a la venta en la taquilla de la Sala.

El montaje de Don Pasquele, de cuya dirección escénica se encargará José Antonio Morales, mientras Rodrigo Macías lo hará de la musical, brinda la oportunidad a talentos mexicanos ya que está protagonizada por la soprano Rebeca Olvera, el tenor Javier Camarena y el barítono Josué Cerón, además del bajo Charles Oppenheim-